domingo, 12 de noviembre de 2017

Conmemoración del 800° Maha Parinirvana 
del Señor Jigten Sumgön 

La orden del budismo tibetano Drikung Kagyu acaba de celebrar la Conmemoración de los 800 años de la realización del Maha Parinirvana del Señor Jigten Sumgön, fundador de la misma en el siglo 12.  El Señor Jigten Sumgön o Rinchen Pal (n.1143) fue el más ilustre de los discípulos principales del Señor Pakmo Drupa (n. 1110), que a su vez fue el heredero del Dharma del Señor Gampopa (n. 1079), discípulo del gran santo Milarepa, quien recibió las sagradas enseñanzas legadas por Naropa y otros grandes maestros de la India de su noble maestro Marpa Lotsawa (n. 1012), que las trajo a Tíbet y las tradujo al tibetano. Entre estas enseñanzas que inalterablemente transmitió Jigten Sumgön, destacan el Quíntuple Camino del Mahamudra y los Seis Yogas de Naropa.   

LA VIDA DE JIGTEN SUMGÖN (2)

Drikung Kyabgon Padme Gyaltsen


(... viene)

Jigten Sumgön continuó cuidando Dänsa Thel, su antiguo monasterio en Phagdru. Una vez fue a Daklha Gampo, el monasterio de Gampopa, las dakinis llegaron trayendo una asamblea de 2.800 yidams en una red hecha de crin de caballo y se lo presentaron a él. Para conmemorar a Phagmo Drupa, construyó una estupa auspiciosa de muchas puertas y colocó los 2.800 yidams dentro, con una puerta para cada uno de ellas. De esto viene la tradición de la construcción de las estupas de esta manera. Mientras estaba visitando Daklha Gampo, rayos de luz fluyeron profusamente desde la imagen de Gampopa, fusionándose inseparablemente en Jigten Sumgön y él alcanzó tanto los siddhis ordinarios como los extraordinarios del tesoro del espacio. En una visión, se reunió con Ananda y discutió las enseñanzas.

Una vez, Lama Shang dijo: «Este año, las dakinis de Oddiyana vendrán a invitarnos a mí y al gran Drigungpa a unirnos a ellas. Él es un maestro de la generación inter-dependiente y no tendrá que ir allí, pero yo tengo que ir». Poco después de esto, las dakinis vinieron por él y falleció; pero cuando llegaron a invitar a Jigten Sumgön, él se negó, y las dakinis cambiaron su plegaria de invitación por una súplica por la longevidad del gurú. Entonces todos los dakas y dakinis le hicieron ofrendas y le prometieron guiar a sus discípulos.

Jigten Sumgön tuvo muchos discípulos importantes, entre ellos: los dos Che-ngas, el gran abad Gurawa, Nyö Gyälwa Lhanangpa, Gar Chöding, Palchen Chöye, Drubtob Nyaske, los dos Tsang-tsangs. Los principales sostenedores del Vinaya fueron Thakma Dülzin y Dakpo Düldzin. El Geshe Kadampa fue Kyo Dorje Nyingpo. Entre los traduc-tores estuvieron Nup, Phakpa y otros. Los líderes del Tantra fueron Tre, Ngok y otros. Los líderes de los yoguis fueron Dudsi, Belpo y otros. Donde sea que enseñó Jigten Sumgön, aparecieron arcoíris y los dioses hicieron llover flores desde el cielo. Machen Pomra y otros protectores escucharon sus enseñanzas, y los reyes de Tíbet, India y China eran muy devotos de él. Por esa época, Jigten Sumgön tuvo 55.525 seguidores. Para alimentar a este océano de discípulos, Matrö, el rey de los Nagas y fuente de toda la riqueza de Jambudvipa, se convirtió en el mecenas del monasterio.

Cerca de Drigung Thil había una roca llamada Hombro de león, que Jigten Sumgön vio como el mandala de Chakrasamvara. Fundó un monasterio allí y, para difundir las enseñanzas, beneficiando así a todos los seres sensibles, construyó otra auspiciosa estupa de muchas puertas, utilizando un método especial. También reparó el monasterio Samye.

El Chakrasamvara de las cinco deidades era la principal práctica de yidam de Jigten Sumgön y él se manifestó en esta forma en ocasiones para entrenar a los discípulos más difíciles. Cuando comenzó una guerra en Minyak, en Tíbet del este, protegió a la gente a través de sus poderes milagrosos. El número de discípulos aumentó a 70.000. Muchos de los más inteligentes de ellos alcanzaron la iluminación en una vida, mientras que los de menor inteligencia lograron varios bhumis, y todo el mundo se dio cuenta, al menos, de la naturaleza de su mente.

En una de las predicciones sobre Jigten Sumgön, fue dicho: «Cien mil grandes seres encarnados (tulku) se reunirán.» Aquí, “Tulku” significa que ellos serían monjes y tendrían disciplina prefecta, y “grandes seres” significa que todos serían bodhisattvas. En otras historias de vida, se dice que en un instante Jigten Sumgön visitó todos los campos búdicos, vio a los Buddhas como Amitabha y Ashobya, así como escuchó sus enseñanzas. El mismo Jigten Sumgön dijo que quien quiera que hubiera escuchado su nombre y tuviera la oportunidad de ir a Layel, en Drigung, sería liberado del naci-miento en los reinos inferiores, y que quien quiera que le suplicaba – ya sea de cerca o de lejos – sería bendecido, y su meditación crecería más firme. También dijo que todos los seres sensibles que vivían en las montañas de Drigung, incluso las hormigas, no nacería de nuevo en los reinos inferiores.

De la esencia de las instrucciones del sutra y del tantra, Jigten Sumgön dio enseñanzas que fueron compiladas por su discípulo Che-nga Sherab Jungne [Chen-Nga Drikung Lingpa] en un texto llamado Gong Chig, que cuenta con 150 declaraciones vajra y un anexo de cuarenta versos.

Una vez un rey naga llamado Meltro Zichen fue a Drigung por enseñanzas. Jigten Sumgön envió un mensaje a sus discípulos para que permanezcan en reclusión a fin de que los que contaban con poderes de milagro no dañaran al naga y los que no tenían tal poder no se dañaran ellos mismos. El mensaje fue recibido por todo el mundo salvo por el Mahasiddhi Gar Dampa, que estaba meditando en las profundidades de una gran cueva. Cuando el naga llegó, hizo un ruido atronador que fue escuchado por todos, incluyendo a Gar Dampa. Gar Dampa salió de la cueva para ver lo que sucedía y vio una serpiente espantosa, azul oscura cuya longitud rodeó el monasterio tres veces y cuya cabeza estaba mirando por la ventana del palacio de Jigten Sumgön. Sin examinar la situación, pensó que el naga estaba allí para dañar a su gurú por lo que se manifestó a sí mismo como un gigante garuda e hizo huir al naga. En Rölpa Trang, hay una muy clara huella dejada por el garuda cuando aterrizó sobre una roca. Cerca del río de Kyung-Ngar Gel, hay marcas que dejaron el garuda y el naga.

Un Arhat de Sri Lanka, un seguidor del Buddha, escuchó que el Mahapandita Shakya Shri Bhadra iba al Tíbet, por eso le dio al hermano del Mahapandita un loto blanco pidiéndole entregárselo al Mahapandita para que a su vez se lo diera a Nagarjuna en el Tíbet. Cuando Shakya Shri Bhadra llegó a Tíbet, él ordenó a muchos monjes pero no sabía dónde encontrar a Nagarjuna. Cuando daba ordenación, distribuía túnicas y una vez un discípulo ordinario de Jigten Sumgön se acercó a él por ordenación y luego pidió una túnica pero se le dijo que no quedaba ninguna. Él insistió fuertemente. Uno de los asistentes de Shakya Shri Bhadra lo empujó; él cayó y la sangre fluyó de su nariz.

Antes de esto, Shakya Shri Bhadra estaba acostumbrado a siempre ver a Tara por las mañanas cuando recitaba la plegaria de las Siete Ramas, pero seis días después de este incidente ella no se mostró. Luego, en el séptimo día apareció con la espalda vuelta hacia él. «¿Qué he hecho mal?» le preguntó. «Tu asistente ha golpeado a un discípulo de Nagarjuna, respondió ella, y le hizo sangrar su nariz». Cuando él le preguntó cómo podría purificar este mal acto, Tara le dijo: «Haz tantos trajes dharmicos como los años que tienes y ofrécelos a los monjes totalmente ordenados que no tienen túnicas.» Entonces Shakya Shri Bhadra buscó al monje que había sido rechazado. Cuando lo encontró y se enteró del nombre de su maestro, se dio cuenta de que Jigten Sumgön era encarnación de Nagarjuna. Él envió a uno de sus asistentes para ofrendar el loto blanco a Jigten Sumgön. A cambio, Jigten Sumgön le envió muchas ofrendas y pidió que Shakya Shri Bhadra visitara Drigung, pero el Mahapandita no podía ir, aunque envió muchos versos de alabanza. Ya que Nagarjuna había renacido deliberadamente como Jigten Sumgön para disipar las visiones equivocadas y enseñaba en el Tíbet, Shakya Shri Pandita vio que no era necesario ir a verlo.

En este momento, muchos panditas menores estaban visitando Tíbet. Uno de ellos llamado Vibhuti Chandra, dijo: «¡Dejemos de hablar con los Kadampas; los seguidores del Mahamudra dicen mentiras».  Shakya Shri Pandita le dijo: «No digas eso», y le relató la historia anterior. «Porque Jigten Sumgön es un gran maestro, continuó, ahora deberías disculparte por haber dicho estas cosas». Vibhuti Chandra entonces fue a Drigung, se disculpó completamente y construyó una imagen de Chakrasamvara en la montaña Sinpori. Él también tradujo al sánscrito uno de los escritos de Jigten Sumgön sobre el quintúple camino del mahamudra, llamado Tsin-dha Mani.

Un día, un gran erudito con el nombre de Dru Kyamo vino a Drigung desde Sakya a debatir con Jigten Sumgön. Cuando vio la cara del gurú él lo vio como el mismo Buddha y a sus dos principales discípulos – Che-nga Sherab Jungne y Che-nga Drakpa Jungne – como Shariputra y Maudgalyayana. No había manera que pudiera debatir con Jigten Sumgön después de esto. Su devoción floreció totalmente y se convirtió en uno de los discípulos principales de Jigten Sumgön. Más tarde, fue llamado Ngorje Repa y escribió un texto llamado Thegchen Tenpai Nyingpo como un comentario sobre las enseñanzas de Jigten Sumgön.

El número de los discípulos de Jigten Sumgön continuó aumentando y en un retiro de la estación de lluvias, 100.000 palillos de moralidad fueron distribuidos para contar el número de monjes asistentes. No mucho después de esto, 2.700 monjes fueron enviados a Lachi e iguales cantidades fueron enviados a Tsari y el Monte Kailash, pero al año siguiente 130.000 monjes se reunieron una vez más en Drigung.

Karmapa Dusum Khyenpa vino a Drigung después de visitar a Daklha Gampo. En Bam Thang en Drigung, Jigten Sumgön y sus discípulos le recibieron cálidamente. En ese momento, el Karmapa vio a Jigten Sumgön como el Buddha y a sus dos discípulos principales como Maitreya y Manjushri rodeado de los arhats. Cuando regresaron a la sala principal, el Serkhang, el Karmapa otra vez vio a Jigten Sumgön como el Buddha, con sus dos discípulos pareciendo como Maitreya y Manjushri, rodeado de bodhisattvas. Por eso, Dusum Khyenpa mostró gran devoción y recibió muchas enseñanzas. También vio el área entera de Drigung como el Mandala de Chakrasamvara.

Surgió la cuestión de quién sostendría el linaje después de que Jigten Sumgön muriera. Jigten Sumgön tenía confianza en muchos de sus discípulos, pero había pensado durante mucho tiempo que la sucesión debía pasar a uno de su clan familiar, el Drugyäl Kyura. Puesto que había nacido en Kham, envió a uno de sus discípulos, Pälchen Shri Phukpa, a enseñar a los miembros de su familia. Desplegando poderes milagrosos y proclamando la reputación de su guru, Pälchen Shri Phukpa enseñó al tío de Jigten Sumgön, Konchok Rinchen, y al hijo de su tío, Anye Atrak, y a todos los nietos. Sus mentes se sintieron atraídas por las enseñanzas, y se trasladaron al Tíbet Central. Sus historias son contadas en el Rosario dorado del Drigung Kagyu.

Un día, Jigten Sumgön le dijo a su discípulo Gar Chöding que fuera al puente de Soksum y ofrendara torma a los nagas que viven en el agua. «Recibirás riqueza especial», le dijo. Un rey naga llamado Sokma Me ofrendó a Gar Chöding un diente del Buddha y tres gemas especiales. En general, se dice que este diente había sido tomado por el rey naga Dradrok como un objeto de devoción. Este fue el mismo naga que normalmente vivía en la zona de Magadha, pero tenía acceso a Soksum a través de una puerta subterránea. Gar Chöding entregó como ofrenda el diente y las gemas a Jigten Sumgön, quien dijo: «Es bueno devolver la riqueza a su dueño», indicando que el diente había sido suyo. «Como eres rico, continuó, debes hacer una imagen de mí y pon el diente en su corazón.» Un hábil artesano chino fue invitado entonces a construir la estatua, y el diente fue consagrado como una reliquia. Jigten Sumgön consagró esta estatua cientos de veces. Fue mantenida en Serkhang y llamada Serkhang Chöje (Señor del Dharma de Serkhang). Su poder de bendición fue estimado como siendo igual al de Jigten Sumgön mismo. Le habló a muchos encargados del santuario, y a un lama llamado Dawa le enseñó los Seis Yogas de Naropa. Más tarde, cuando Drigung fue destruido por un incendio, fue enterrada en la arena por protección. Cuando el Drikung Kyabgon volvió a reconstruir el monasterio se buscó la estatua, que salió a la arena por sí misma, diciendo: «Estoy aquí». Así, esta imagen poseía gran poder. Gar Chöding hizo muchas otras imágenes de Jigten Sumgön durante esta época.

Jigten Sumgön estaba envejeciendo y no podía viajar a menudo a Densa Thil así que Che-nga Drakpa Jungne era enviado allá como su regente Vajra y sus actividades eran muy exitosas. Bajo el liderazgo de Panchen Guya Kangpa, Jigten Sumgön envió a 55.525 discípulos a permanecer en el Monte Kailash. Bajo la guía de Gueshe Yakru Paldrak, 55.525 discípulos fueron enviados a Lachi. Bajo la conducción de Dordzin Gowoche, 55, 525 fueron enviados a Tsari. Incluso en el momento de Chungpo Dorje Drakpa, el cuarto sucesor de Jigten Sumgön, había 180.000 discípulos en Drigung.

Una vez cuando Jigten Sumgön fue a la cueva Dorje Lhokar en Tsa-uk, dijo que la cueva era demasiada pequeña y muy alargada, haciendo que el interior de la cueva se ampliara, dejando la impresión de sus vestidos sobre la roca. Ya que la cueva estaba oscura, él empujó un palo a través de la roca, haciendo una ventana. Luego hizo estantes en la roca para colocar sus pertenencias. Todo esto puede verse muy claramente. En sus viajes, dejó muchas huellas de sus plantas en las cuatro direcciones de la zona de Drigung.

Cuando Jigten Sumgön cayó un día enfermo, Phagmo Drupa se le apareció en una visión y le explicó una técnica yóguica por medio de la cual se sintió bien de nuevo. A muchos discípulos de Jigten Sumgön les enseñó según su necesidad y a algunos según su disposición, dándoles instrucciones de la práctica de los Ocho Herukas de la tradición Nyingma.

Hacia el final de su vida, predijo un periodo de decadencia para el linaje Drigung. Tomando un palillo que utilizaba para limpiar sus dientes, lo plantó en el suelo y dijo: «Cuando este palillo haya alcanzado cierta altura, volveré». Esto predijo la venida de Gyälwa Kunga Rinchen, el 15° sucesor de Jigten Sumgön. Jigten Sumgön, entonces pidió a Che-nga Sherab Jungne que sea su sucesor, pero este último declinó por mo-destia. Entonces preguntó al gran abad, Gurawa Tsültrim Dorje, y él aceptó.

A la edad de setenta y cinco, en el año del Buey de fuego (1217), Jigten Sumgön entró en parinirvana para animar a los ociosos hacia el Dharma. Su cuerpo fue cremado en el día trece del mes de Vaishaka. Los dioses crearon nubes de ofrendas y llovieron flores desde el cielo hasta el nivel de las rodillas. Su cráneo no había sido tocado para nada por el fuego y su cerebro apareció como el Mandala de las sesenta y dos deidades de Chakrasamvara, tan claramente como si un artesano hábil lo hubiera hecho. Su corazón, también intocado por el fuego tomó un hermoso color dorado. Esto demostró que él fue una encarnación del mismo Buddha. Asimismo, aparecieron innumerables reliquias.

Después de la muerte de Jigten Sumgön, la mayoría de las funciones funerarias fueron tomadas por Che-nga Sherab Jungne, aunque él había declinado anteriormente la sucesión. Fue a la montaña Hombro de león (tib. Senge Phungpa) para ver el Mandala de Chakrasamvara y allí vio a Jigten Sumgön. Así sintió que un monumento debía ser construido allí. Jigten Sumgön otra vez se le apareció en una visión en la montaña de la cueva Samadhi y le dijo: «Hijo, haz como lo desees, pero sigue siempre mi intención». Luego desapareció. Haciéndolo como deseaba, Che-nga Sherab Jungne construyó una auspiciosa estupa de muchas puertas llamada “Sabio, dominador de los tres mundos”. En esta estupa, puso el corazón de Jigten Sumgön y muchas otras reliquias. Siguiendo la intención de su guru, construyó la estupa “Esencia del Cuerpo, ornamento del mundo”, que fue hecha de arcilla mezclada con polvo de gemas, azafrán y varias clases de incienso. En esta estupa, puso el cráneo y el cerebro de Jigten Sumgön, junto con muchas otras reliquias, incluyendo los textos del Vinaya traídos de la India por Atisha y del Prajnaparamita en cien mil versos.

Jigten Sumgön permanece ahora en la tierra búdica Omniabarcante Gran Este, rodeado por una ilimitada cantidad de discípulos de esta tierra que murieron con una fuerte devoción hacia él. Cuando tales personas mueren, renacen allí inmediatamente y Jigten Sumgön entonces coloca su mano suavemente sobre sus cabezas, dándoles la bendición y la bienvenida allí.

TENZIN PADME GYALTSEN (1770 – 1826) fue la cuarta reencarnación del Drikung Kyabgon Chetsang, sostenedor del linaje de los Drikungpa.

Versión al español del capítulo 10 de Opening the Treasure of the Profound. Teachings on the Songs of Jigten Sumgön and Milarepa. De Khenchen Konchog Gyaltsen. Snow Lion Boston & London, 2013, por Miguel Norbu Gyatso.

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