miércoles, 29 de septiembre de 2010

Una explicación del símbolo 

del Glorioso Linaje Drikung Kagyu

Una explicación del símbolo del Glorioso Linaje Drikung Kagyu
El sol, la luna y la sílaba Hung 
Traducido por Khenpo Konchok Tamphel 

Om Svasti, me postro a los pies
De Vajradara, Lodro Rinchen y Dewegon
Danun, Nagaryuna, Shawari y Tilipa,
Maro, Metri, Marpa, Mila, Dagpo and Dorje Gyal,
Y al protector Drikung Rinchenpal

Esta corta explicación del símbolo, hecha de un disco de sol, un disco de luna y la sílaba Hung tiene cuatro partes
  • Significado externo
  • Significado Interno
  • Significado secreto
  • Significado último
Significado externo  
 El sol y la luna simbolizan al médico de Dagpo (Gampopa) y Rechumpa, el sol y la luna equivalen a los principales discípulos de Gran Jetsun Milarepa, la corona de joyas del linaje de prácticas de la tierra de las nieves, y este sol y la luna significan como los maestros Kagyud bendicen nuestras mentes.
La silaba Hung en el centro del símbolo, significa el sello del clan Drikung Kyura. Es popularmente conocido que este sello, el cual es la silaba semilla Hung, es una de las sustancias divinas que descendieron con Kyura Namchen Karpo, el pionero del clan de los Kyura, cuando él fue arrojado a la tierra desde el cielo de los dioses. Hasta hoy, la silaba Hung ha sido el sello real del Linaje Drikung. Dice la leyenda que aquellos que conocen su significado, este funciona como un Chakra protector, incluso en documentos ordinarios, si estos tienen el sello Hung impresos en estos.
Ellos creen que este sello permitía dispersar el daño y las consecuencias causadas por dioses, fantasmas, demonios, obstructores, enemigos y delincuentes, y siempre mantenían documentos con este sello junto a sus cuerpos. Con este propósito el hung fue diseñado como sello.

Significado Interno
La luna Blanca es la esencia de Achi Chokyi Drolma, la protectora del Darma del linaje Drikung Kagyu. La silaba Hung azul oscura simboliza Mahakala, la sabiduría primordial. El sol rojo simboliza al darmapala Tseumar. Los tres en conjunto simbolizan a Achi, Mahakala y Darmapalas que protegen el Budadarma.

Significado Secreto
En el asiento (disco) de luna de la bodichita, el hung azul simbolizan la esencia de Chakrasamvara, el cual es el "aspecto de claridad" de los medios hábiles. El sol rojo simboliza la esencia de Vajrayogini, el cual es el "aspecto de vacuidad" como sabiduría. Juntos simbolizan la co-emergencia del padre y la madre, la unión de medios hábiles y sabiduría. los cuales son esencia de la forma de Sambogakaya.

El significado último
La silaba semilla Hung azul simboliza la mente de todos los Budasde los tres tiempos. Este tiene la naturaleza del espacio, el cual es azul, claro, incesante, vacio y brillante. En esencia es el Darmakaya, la naturaleza de la realidad tal cual es, la cual está más allá de las palabras, pensamientos y expresiones.
El círculo [en la parte superior de la sílaba] simboliza Ashobya y la sabiduría del Darmadatu. La luna creciente simboliza Vairocana y la sabiduría como un espejo. La parte superior simboliza a Ratnasambaba y la sabiduría de la ecuanimidad. La letra HA simboliza Amitaba y la sabiduría discriminativa. El Aa y U simbolizan Amogasidi y la sabiduría que todo lo logra. Así la sílaba Hung en esencia representa a las cinco familias de Budas.
  
Incluidas en la sílaba Hung
Esta sostiene las cinco sabidurías primordiales.
Por el poder de experimentar la unificación
De las etapas de generación y completación
Pueda alcanzar el estado de Vajradara en esta vida.


Por el glorioso Drikung Kyabgon Chetsang Konchok Tenzin Kunzang Thinle Lhundrub, Este fue compuesto el 15 de Febrero de 1981 en el Monasterio Yungdrung Tharpa en Ladakh.

Traducido al español por Luciano Lundup, Septiembre 2010.

domingo, 12 de septiembre de 2010




A History of the Tibetan Empire




Durante los últimos ocho años, Su Santidad Drikung Kyabgön Chetsang ha realizado una amplia investigación sobre los manuscritos tibetanos descubiertos en Dunhuang a fines del siglo pasado. La investigación de Su Santidad estuvo centrada en la antigua historia tibetana y las enseñanzas Zen en tibetano. Este verano (boreal), dos libros serán publicados como frutos de estos esfuerzos.

The Record of the Masters and Disciples of the Lanka (School)El primer trabajo se titula “A History of the Tibetan Empire” (bod btsan po'i rgyal rabs) [Historia del Imperio Tibetano), sobre el imperio tibetano de Pugyal, que comenzó su expansión a través de la meseta tibetana a principios del 7mo siglo. En cien años se convirtió en un poder que fue considerado el corazón de Asia, desafiando a la gran dinastía Tang de China, y el Califato árabe de Bagdad. Así en un corto período, la caballería armada del gran Tíbet se enfrentó con toda la serie de pueblos y de civilizaciones contiguas. Éste fue también el período más glorioso de la expansión del Buddhismo Mahayana. La nación tibetana que guerreaba fue impactada profundamente por la religión extranjera, y por la diversidad de la condición humana, por diversos grupos étnicos, idiomas, y sistemas de escritura, de arte y arquitectura, de medicina, sistemas políticos y modos de vida, ropa, comida, bebida y habitat. Surgió una cultura cosmopolita, impregnando a la élite del imperio, poniendo los fundamentos de una conciencia multicultural continua que aparecía y desaparecía, sólo para presentarse nuevamente cuando las condiciones fueran favorables, durante el siguiente milenio. 
Drikung Chetsang Rinpoche ha producido una descripción detallada del imperio Pugyal del gran Tíbet, usando fuentes tibetanas y chinas, pero basado esencialmente sobre los manuscritos de Dunhuang, contemporáneos del imperio, así como otros textos históricos claves de los primeros años de la segunda difusión del Buddhismo en Tíbet. Su método analítico cuidadoso se corresponde por una investigación, una aproximación original a los ricos materiales que ofrece, creando una palestra importante para el debate y el intercambio sobre este relativamente nuevo campo de investigación. Su libro bien ilustrado en tibetano será una referencia esencial para la nueva investigación sobre la historia temprana de la Tierra de las Nieves, en el futuro.
Heather Stoddard, profesor en el  Institut National des Langues et Civilisations Orientales (INALCO) Paris, Francia
La edición tibetana “A History of the Tibetan Empire” está actualmente en proceso de impresión en Nueva Deli, y estará disponible en agosto. Contiene las reproducciones a todo  color de los manuscritos con cerca de 600 páginas.  Su Santidad el 28 de agosto de 2010 ofreció una exposición  sobre su libro en el museo Rubin en la ciudad de New York, como parte de su viaje por los E.E.U.U. La traducción inglesa se espera el próximo año, y probablemente en otras idiomas. Para pedir la edición tibetana, por favor tome contacto con la oficina de su Holiness Drikung Kyabgön Chetsang en pohhdkc@gmail.com .
El segundo libro de Drikung Kyabgön Chetsang es un trabajo sobre Zen que surgió durante el 8vo siglo, “The Record of the Masters and Disciples of the Lanka (School)” [El registro de los maestros y discípulos de  la (escuela) Lanka”. La recopilación de Dunhuang contiene una traducción incompleta en tibetano de este texto chino Zen. Usando las versiones del texto encontradas en el Tripitaka chino, Su Santidad ha completado la traducción y la ha incorporado en un libro completo en edición bilingüe, paralelamente en tibetano y chino. Se está publicando en Taiwán y será lanzada este mes como un esfuerzo conjunto de la Songtsen Library y el International Dunhuang Project (IDP) de la Biblioteca Británica.

En su prefacio, Sam van Schaik del International Dunhuang Project escribe:
“The Record of the Masters and Disciples of the Lanka (School)” es una de las fuentes más importantes para entender el Zen tibetano. La traducción tibetana del registro, escrito originalmente en chinoa inicios del octavo siglo, se encuentra en un manuscrito único de la cueva biblioteca en Dunhuang (IOL Tib J 710), depositado ahora en la Biblioteca Británica.
Su Santidad Drikung Kyabgön Rinpoche ha elaborado una edición bilingüe de este trabajo crucial que pone el texto tibetano junto a una edición de la versión china original. Comos el manuscrito tibetano no contiene el texto completo, Su Santidad ha agregado la sección final de los manuscritos chinos de Dunhuang y el Taisho Tripitka, que él ha traducido al tibetano. De esta manera ha proporcionado la primera traducción tibetana completa del registro de los maestros y discípulos de la Ttradición Lanka.

Este libro es una edición académica y una continuación del trabajo de los primeros practicantes tibetanos de Zen, que aparecieron en el octavo siglo durante el reinado del emperador Tri Song Detsen. Estoy muy complacido de que el International Dunhuang Project haya podido apoyar a este proyecto meritorio proporcionando las imágenes del manuscrito de IOL Tib J 710.

Sam van Schaik

Research Project Manager, International Dunhuang Project, The British Library

Para solicitar información sobre es libro, favor de tomar contacto con la Oficina de Su Santidad Drikung Kyabgön Chetsang en  pohhdkc@gmail.com .



sábado, 11 de septiembre de 2010


La importancia del estudio 
Fabrice Midal

Un día, en un café, discutía con Philippe Cornu. Autor del Diccionario enciclopédico del budismo sobre las diversas vías de comprensión de la vacuidad y de los problemas que plantea su exposición en occidente. Una mujer joven sentada en un mesa vecina, que nos había escuchado, se acerco a nosotros: “He escuchado vuestra conversación. Os complicáis la vida, el budismo simplemente consiste en vivir la belleza del momento presente.” Numerosos budistas confunden de esa manera la apertura del no pensamiento con la ausencia de cualquier reflexión. En nombre de una crítica de lo “mental” han puesto el pensamiento a dormir y olvidan que el estudio es, en su sentido verdadero, práctica. 

La llamada a superar una relación mental y voluntarista, “conceptual”, con todas las cosas no tiene nada que ver con un abandono de la actividad del pensamiento. ¡Extraño contrasentido! Muestra como se ha convertido en difícil, para nosotros, occidentales, entender lo que puede ser una relación no utilitaria, no marcada por la preocupación de dominar la experiencia de pensar. Esto es, sin duda, que no sabemos pensar todavía. 

Muy a menudo cualquier esfuerzo por superar un conjunto de convenciones estériles y vagas es tomado por un intelectualismo contrario a la práctica de la meditación. Esto es una catástrofe. Sin un esfuerzo serio por cuestionar las propias ideas recibidas, los conceptos, nos agarran por la punta de la nariz. La denuncia de la reflexión es el lecho de todos los totalitarismos, tanto el de nuestro propio ego, como el de los estados que han hecho estragos en el siglo XX. Es el momento de volverse responsables. 

La práctica de la meditación sin una comprensión de la perspectiva que la anima se convierte en una gimnasia sin amplitud, una esfera donde es posible dirigirse a placer para protegerse del carácter abrupto de la existencia. Estudiar es la vía obligada para que nuestra mirada se enderece y despierte. Un esfuerzo así ciertamente demanda, para no enfrascarse en la vana erudición estar vivo y alerta a lo posible. Práctica y estudio, experiencia y disciplina son las dos alas del mismo pájaro: “El verdadero conocimiento es siempre recogimiento sobre su objeto y el verdadero recogimiento no puede no conocer este objeto perfectamente (1)” Es un error muy occidental oponer la meditación al estudio, como si existiera alguna oposición entre ambos. Si la meditación es realmente la vía budista, sin embargo depende de la perspectiva que la sostiene. 

Sin comprender la forma en la cual la velocidad y el movimiento de nuestro espíritu nos determina, ¿cómo practicar? El budismo está muy al corriente de que nuestro pensamientos limitan y controlan nuestra vida. Lo que existe para nosotros condiciona lo que vemos. Si no hemos examinado nunca esta suposición, creeremos en la existencia de un yo substancial, cada una de nuestras experiencias confirmará esta creencia y todo lo que nos llegue será manipulado para confirmar esta creencia. No podemos pues sentarnos con nuestra concepción habitual y convencional de un “yo” intacto. Si lo hacemos, nuestra práctica no hará más que reforzar esta idea. Los estados agradables nos volverán felices, y los estados penosos nos desanimaran. Nos será imposible mirar de forma imparcial aquello que se manifiesta. 

La dificultad para entender una enseñanza budista reside en nuestras propias preconcepciones sobre lo que significa estudiar. Para nosotros el pensamiento permanece a menudo como un ejercicio intelectual, teórico y escolar. No vemos que puede ser una autentica práctica, una aventura que nos habrá al mundo de una manera inesperada y viva. El estudio no es, en una perspectiva espiritual, erudición sino conocimiento – donde se es uno con aquello que se tiene en vista. 

Nuestra relación con el budismo permanece a menudo marcada por la educación que hemos recibido. Y no somos a menudo conscientes del todo, en tanto que nuestra educación constituya el único horizonte que conozcamos. Creemos estudiar el dharma o –prefiriendo investirnos en la práctica– no estudiarlo, sin saber de ninguna manera que es el estudio. 

Un trabajo de reflexión reflexión es necesario sobre que quiere decir el hecho de “estudiar”, que puede también designar el pensamiento filosófico como aventura, la contemplación o también la confrontación poética. Vemos aquí, nuevamente, como el budismo, por no ser de occidente, trabajado en el crisol de occidente es desnaturalizado –prisionero de impensados que lo privan, independientemente de nuestra intención, de cualquier sabor. El budismo occidental no es una deformación del budismo, sino la única posibilidad duradera de preservarlo. 

En los diferentes centros budistas es dada a menudo una enseñanza que se articula, con más o menos suerte y rigor, con la práctica de la meditación. Hay ahí un equilibrio que puede recargar el sentido de la trasmisión espiritual y alimentar la palabra que lo testimonia. Pocas personas saben que numerosos budistas consagran sus veranos a estudiar los textos canónicos, por ejemplo las obras de Nagarjuna, con sus diferentes comentarios indios, chinos o tibetanos. 

Numerosos desafíos se plantean si embargo para permitir la expansión del estudio del budismo en un contexto espiritual actual. La enseñanza permanece a menudo –y de forma paradójica vista la historia y el sentido del budismo– escolástica. Se presentan lista austeras de afirmaciones a aprender sin discusión y ello muy particularmente en el seno de la tradición tibetana. O también la enseñanza se reduce a un conjunto de convenciones fastidiosas, engranadas unas tras otras. 

Hace falta un esfuerzo por pensar una pedagogía de la enseñanza que responda más adecuadamente a nuestra manera de pensar y a la educación que hemos recibido -favoreciendo la facultad de reflexión y no solamente de memorización. 

A menudo hace falta también una experiencia de pensamiento que ponga esta tradición en cuestión y la interrogue. Le falta entonces el elemento de aventura que le permitiría ser la prueba autentica de aquello que está en juego en la situación misma donde se pone a prueba, se despliega y busca estar viva. 

(1) Patrick Carré, “Commentaire” en "Fa Hai, Le Soutra de l’Estrade du sixième patriarche Houei-neng" París, Ed. du Seuil, 1995, p. 168.