jueves, 25 de marzo de 2010

Recitación de mantras


Consejos  sobre la recitación de mantras para  gentes de capacidad mental simple:
1. La recitación vajra susurrada es recitar de manera sólo audible para tu cuello.
2.  La recitación vajra melodiosa es recitar con un tono tal como en el momento de una práctica de gran realización.
3. La recitación vajra secreta es recitar mentalmente.
4. La recitación a modo de rueda es imaginar que emerge de tu boca, entra por el ombligo y se vuelve a disolver en el centro de tu corazón.
5. La recitación a modo de guirnalda es hacer que gire el mantra en forma de guirnalda alrededor de la sílaba semilla en el centro del corazón y recitar sin distracción concentrando tu mente en las sílabas.
6. La recitación basada en el sonido es recitar mientras la mente se concentra sólo en el sonido del mantra.


“Adiestramiento mental vajrayana”.


En : Ensañanzas a la Dakini. Instrucciones orales de Padmasambhava a la dama Tsogyal 

miércoles, 17 de marzo de 2010


Preguntas concernientes al karma colectivo y a los desastres naturales

Alexander Berzin en diálogo con Jonathan Landaw 
Enero de 2010 
Traducido por Rouget Chamier Rodas
Jon: Muchas personas hoy en día preguntan: “¿Podría el karma colectivo causar algo como un terremoto, por ejemplo el que acaba de devastar a Haití?”
En respuesta a eso, generalmente se explica que el karma colectivo de todos los seres en este planeta es responsable de las características generales del planeta y de los elementos que lo conforman. Con estos elementos en su sitio, las leyes impersonales de la física toman el control. Por ejemplo, aumenta el calor y de ello resultan varios movimientos, tales como el desplazamiento de las placas continentales y así sucesivamente. Una manifestación de tales movimientos son los terremotos. Desde esta perspectiva, los terremotos son el resultado inevitable del surgimiento de nuestro planeta tal como es; y a su vez ha surgido tal como es, como resultado del vasto karma colectivo de todos los seres que han vivido en este planeta. ¿Podrías comentar más sobre esto?
Alex: El karma, o más específicamente, las fuerzas kármicas positivas o negativas (bsod-nams o sdig-pa) y las tendencias kármicas (sa-bon), ya sean individuales o colectivas, maduran en varios tipos de resultados. Uno de éstos es el resultado dominante (bdag-po’i ‘bras-bu). Un resultado dominante es nuestra experiencia por el tipo de ambiente o sociedad en la cual nacemos o ingresamos, y la forma en que ésta nos trata, o los objetos como posesiones y lo que les pasa a estos.
En el caso del resultado dominante del karma colectivo – el término técnico es realmente “karma compartido” (thun-mong-gi las) – de un grupo de seres limitados, esto se refiere principalmente a la experiencia compartida de situaciones ambientales o sociales, o de acontecimientos que experimenta dicho grupo. Sin embargo, igualmente podemos decir que el resultado dominante del karma colectivo también se refiere a las situaciones ambientales o sociales, o acontecimientos que proporcionen las circunstancias para que este grupo las experimente.
Esta última declaración no implica que el karma colectivo de este grupo sea la única causa para el medio ambiente, por ejemplo, que experimenten cuando lo experimentan. El entorno que experimentan, tal como la formación de la tierra o del universo, es el resultado de otras innumerables causas y condiciones. En el caso del universo, su causa que permite (nyer-len-gyi rgyu) – a saber, aquello de lo que obtenemos el universo como su sucesor y lo cual cesa de existir cuando surge su sucesor – es el Big Bang. Podríamos sub-dividir las causas que permiten en aquellas que ocurrieron hace mucho tiempo, como el Big Bang, y aquellas que ocurrieron en el momento inmediatamente precedente al momento presente, tal como un terremoto, siendo la causa que permite el resultado del desplazamiento de una placa tectónica. Sin embargo, los cambios menores en el entorno una vez que éste ha surgido, tales como la caída de una hoja en particular de un árbol, son los resultados de las leyes de la física y de otras leyes de dicho universo. No obstante, existen resultados de lo hecho por el hombre (skyes-bu byed-pa’i ‘bras-bu) concernientes al entorno, tales como la contaminación del aire siendo el resultado de acciones humanas. Además, los elementos constitutivos en un momento específico, como la materia y energía del universo en ese momento son causas de surgimiento simultáneo (lhan-cig ‘byung-ba’ rgyu) para el universo en ese momento.
El karma colectivo que causalmente contribuyó a la formación de la Tierra y a las leyes físicas que le pertenecen se refiere al karma compartido, no solamente por lo seres que han vivido en la Tierra en el pasado, sino también a aquellos que viven actualemente en ella y a aquellos que vivirán en el futuro. Sin embargo desde el momento en que la Tierra es parte de nuestro universo entero y las leyes de la física son válidas no solamente para la Tierra, sino para el universo entero, necesitamos tener una visión más amplia del karma colectivo – el karma colectivo de todos aquellos que han vivido, que viven actualmente y que vivirán en nuestro universo. Después de todo, la naturaleza física del universo es tal, que un enorme número, si no es que todos los planetas hechos de materia sólida, son en un punto inestables y sujetos a terremotos.
Ya que estamos hablando de la formación del universo, el karma colectivo que contribuyó a su formación y al gran número de seres que lo experimenten tuvo que haber sido acumulado antes del Big Bang por todos los seres con el karma para nacer en este universo.
Jon: ¿Pero qué hay de aquellas personas que viven en el lugar exacto donde golpea un violento terremoto, tal como en Haití la semana pasada? Para comprender esto, es importante recordar que (1) no todos en este planeta experimentaron los devastadores efectos de tal terremoto y (2) aún en el mismo Haití, no todos murieron o resultaron heridos en el temblor. A pesar de que causó una devastación extensa, no todos, en dicha área, murieron o resultaron lastimados. Esto indica que aquellos que fueron seriamente dañados habían acumulado el karma, tanto individual como colectivo, para experimentar el daño en ese momento, mientras que aquellos que resultaron menos afectados no habían acumulado dicho karma.
Esto no quiere decir que aquellos que murieron hayan sido, de alguna manera, “peores” personas que aquellas que se libraron. Todos poseemos vastas colecciones de karma en nuestro flujo mental, tanto positivo como negativo, y las condiciones que determinan qué tipo de karma madurará en qué momento son muchas y variadas. Alguien podrá haber sobrevivido “milagrosamente” al gran temblor, solamente para morir en otro gran desastre al día siguiente, al año siguiente, o en la próxima vida. ¿Podemos hacer una distinción, entonces, entre el karma colectivo “amplio”, el cual se comparte con todos los seres sensibles del planeta, y el karma colectivo relativamente “estrecho”, el cual compartimos solamente con cierta población de entre todos estos seres?
Alex: Sí, podemos hacer tal distinción. Existe el karma colectivo más amplio que ha contribuido a la formación del universo. Este es compartido por todos aquellos que vivirán en dicho universo. Dentro de este conjunto, existe el sub-conjunto de aquellos con el karma colectivo para vivir en la Tierra, el cual ha contribuido a la formación específicamente de la Tierra. Dentro de ese sub-conjunto existe, a su vez, el sub-subconjunto de aquellos con el karma colectivo para experimentar el terremoto en Haití, el cual en un sentido, contribuyó a que ocurriera el terremoto.
A pesar de que cada persona dentro del último sub-subconjunto experimentó el terremoto de forma diferente, como resultado de su karma individual (thun-mong ma-yin-pa’i las; karma no compartido); aún podemos encontrar más sub-divisiones del karma colectivo compartido por grupos aún más pequeños de individuos entre ellos. Por ejemplo, algunas personas murieron y otras sobrevivieron. Aquellas que murieron poseían karma colectivo para morir en el terremoto, no solamente para experimentarlo. Entre aquellas que murieron, algunas pudieron haber tenido el karma colectivo compartido con muchas otras personas para morir en el colapso del mismo edificio. Así que cuando hablamos de karma individual, se refiere a experimentar algo único, no compartido con nadie más, como puede ser morir quince minutos después de ser golpeado en la cabeza por una viga específica.
Jon: Para ponerme cósmico por un momento, los seres que han purificado su karma lo suficiente y cultivan una fe sólida pueden renacer en lo que llamamos una “tierra pura” o una “tierra búdica”, como la del buda Amitaba. Ahí se encuentran en un mundo que no está sujeto a tales agitaciones. En un renacimiento así, en una tierra pura, se dice que todo, tal como el sonido que hace el viento cuando sopla a través de los árboles, imparte enseñanzas de Darma acercando a los seres de esa tierra pura a la iluminación. Cito esto para subrayar el punto de que existe una correspondencia entre las propiedades de un lugar y las cualidades de las mentes de los seres que viven en tal lugar.
Abreviando, los seres cuyas mentes permanecen bajo la influencia de los tres venenos -- ignorancia, avaricia y enojo – se encuentran viviendo en un mundo lleno de todas las formas de daño, mientras que aquellos que han obtenido un grado de libertad de tales engaños venenosos, experimentan un entorno donde ese daño es menos común o, como en el caso del renacimiento en una tierra pura, completamente ausente.
Alex: En el caso de una tierra pura, como la de Amitaba, la causa que permite su aparición es la fuerza positiva que Amitaba acumuló antes de su iluminación y las plegarias que ofreció también antes de su iluminación. Estas pudieron haber sido plegarias, dedicando la red de fuerza positiva que acumuló, para ser capaz de dar enseñanzas en formas nirmanakaya, los no-aryas junto con el karma para recibir enseñanzas del nirmanakaya de un buda y, específicamente, con el karma para nacer en una tierra pura nirmanakaya para recibir tales enseñanzas. Adicionalmente, sus plegarias pudieron haber sido para dar enseñanzas en formas sambogakaya, arya bodisatvas con el karma para recibir enseñanzas del sambogakaya de un buda y, específicamente, con el karma para nacer en una tierra pura sambhogakaya para recibir tales enseñanzas. Como Amitaba pudo haber ofrecido esas plegarias mucho antes de convertirse en un buda, su tierra pura podría considerarse también un resultado dominante de su red de iluminación de fuerza positiva.
Una condición que actúa simultáneamente (lhan-cig byed-pa’i rkyen) para la aparición de la tierra pura de Amitaba sería el sufrimiento de todos los seres limitados, los cuales habrían motivado a Amitaba a tener compasión y a hacer tales oraciones antes de iluminarse. Una condición que actúa simultáneamente es algo que existe previo a la aparición de algo más y que ayuda a que se dé el surgimiento pero que no se transforma en lo que surge.
Las prácticas de purificación de alguien que renacerá en la tierra pura de Amitaba que se han efectuado en la vida inmediatamente precedente al nacimiento de esa persona en dicha tierra pura, no pueden ser consideradas causa para el surgimiento de la tierra pura de Amitaba. Esto es porque la tierra pura de Amitaba ya habría existido en el momento en que la persona se involucró en tales prácticas de purificación. Las prácticas de purificación realizadas por alguien en la vida inmediatamente precedente al renacimiento en una tierra pura, adicionadas a las oraciones ofrecidas en esa vida para renacer en la tierra pura de Amitaba, serían como la gota final en la red de acumulación de fuerzas positivas de dicha persona a través de un enorme número de vidas, que podrían resultar en su renacimiento en una tierra pura. Solamente las plegarias para nacer en una tierra pura en general que han ofrecido todos los seres con el karma para nacer en la tierra pura de Amitaba, durante las vidas mientras Amitaba aún era un bodisatva podrían funcionar como causas para madurar en el surgimiento de la tierra pura de Amitaba como su resultado dominante. Sin embargo, esto podría ser el caso sólo en conjunción con las plegarias realizadas por Amitaba mismo antes de llegara a ser un buda. Solamente si dichas personas hubieran conocido a Amitaba cuando era un bodisatva y orado para nacer específicamente en su tierra pura después de que se convirtiera en un buda, podrían sus oraciones madurar en la tierra pura de Amitaba como su resultado completo.
Jon: Leí en algún texto del Darma sobre terremotos relacionados a desequilibrios en el elemento tierra de los seres sensibles. Esto es interesante, pero no sé como interpretar tal declaración. ¿Alguna ayuda?
Alex: Yo no he visto esa declaración, pero considero que podemos comprenderla en términos de la presentación kalachakra del karma. De acuerdo a esta presentación, existen innumerables universos, cada uno de ellos pasando por un ciclo de eones de formación, eones de resistencia, eones de desintegración, y eones vacíos. Cuando un universo está en la fase de sus eones de formación, otro podría estar en la fase de sus eones de desintegración. Los ciclos por los que atraviesan los universos no están necesariamente sincronizados entre ellos.
Durante los eones vacíos entre la presencia de los universos, los cinco elementos de cada universo se han colapsado en una partícula espacial (nam-mkha’i rdul-tshan). Esta partícula espacial guarda semejanza con un “agujero negro”, aunque por supuesto existen diferencias. Los cinco elementos son espacio, viento, fuego, agua y tierra; o podemos quizá pensar en los cinco como espacio, gas o energía, calor, líquido y sólido. Específicamente, la partícula espacial consiste de un rastro de las partículas elementales más burdas de un universo que ya no está unido. En esta situación, las leyes ordinarias de la física de esos universos previamente colapsados ya no son operantes para esos rastros. La partícula espacial para un universo que aún no ha sucedido, funciona como base para partículas más burdas de los cinco elementos de ese universo que surgirá subsecuentemente.
El kalachakra también habla de los vientos del karma (las-kyi rlung), los cuales se refieren a las energías sutiles que acarrean las fuerzas y tendencias kármicas de los individuos. Al final de un eón vacío, por ejemplo, previo al Big Bang que formó nuestro universo, los vientos del karma colectivo de seres con el karma para nacer en nuestro universo, afectaron a la partícula espacial para nuestro universo. Ellos causaron que explotara esa partícula espacial con el Big Bang y que evolucionara en nuestro universo con sus características y leyes de la física específicas.
En el momento del Big Bang, aquellos seres con el karma de nacer en nuestro universo y cuyo karma colectivo influenció la formación de nuestro universo, podrían haber estado situados en otros universos. Como seres samsáricos, los cinco elementos de sus cuerpos podrían haber estado fuera de equilibrio. Consecuentemente, los vientos de sus karmas colectivos podrían haber afectado a la partícula espacial para nuestro universo de tal forma que provocara que los cinco elementos más burdos de nuestro universo que evolucionaría de ellos, también estuvieran fuera de equilibrio. De esta forma, podríamos explicar que un desequilibrio del elemento tierra en lo seres con el karma de nacer en nuestro universo contribuyó al desequilibrio del elemento tierra en este planeta, resultando en un terremoto.
Jon: Las enseñanzas de kalachakra explican la relación entre el karma colectivo y el hecho de que los planetas rocosos en nuestro universo están sujetos a inestabilidad y terremotos. ¿Pero cual sería un ejemplo de karma colectivo que resultase en que un grupo de personas experimentara un terremoto al mismo tiempo? ¿Es algo que estos seres han hecho realmente, como en el citado caso de los pobladores que arrojaron arena a unos monjes y después fueron enterrados por una tormenta de arena? ¿O es algo más sutil y penetrante que eso?
Alex: Esta es, por supuesto, una pregunta muy difícil de responder. Un grupo de seres experimentando juntos un desequilibrio específico del elemento tierra de este planeta tendrían que haber acumulado el karma colectivo para ello, para que todos ellos participaran en un hecho específico. Tal hecho tendría que haber causado un desequilibrio del elemento tierra de un área, que otros experimentaron y por el cual fueron dañados. Por ejemplo, el hecho destructivo podría haber sido un grupo de personas trabajando conjuntamente en un proyecto que dañara el entorno y causara que las colinas se colapsaran o que ocurrieran deslaves. O el grupo podría haber estado involucrado en operaciones explosivas en trabajos de minería.
Sin embargo, recuerden que los seres samsáricos han vivido en innumerables planetas en innumerables universos. El karma colectivo de seres que experimentan un terremoto específico en un planeta específico podrían, no necesariamente, haberlo acumulado por haber cometido un hecho destructivo compartido en ese planeta. Pudieron haber cometido ese hecho en algún otro planeta en cualquier momento del pasado. Debido a la avaricia y a la ignorancia, estoy seguro que los seres samsáricos han destruído el entorno en innumerables planetas, innumerables veces. Pero sólo un buda podría saber qué acto kármico específico maduraría en qué resultado kármico específico. El karma, después de todo, es el tema más difícil de todos de entender plena y detalladamente.

miércoles, 10 de marzo de 2010

EL SAMAYA

Extractos de una entrevista con S. E. Dugu Chogyal Rimpoché*

The Dragon, primavera-verano del 2002

Los tres samayas raíz

Para los practicantes del vajrayana, todo el universo, incluidos los cinco
skandas, se transforma en el mándala de las cinco familias de la sabiduría búdica. Por tanto, el problema de romper el samaya se produce cuando alguien pierde esta práctica y se adhiere al concepto normal de «yo y los demás» o de «esto y aquello». En el vajrayana se observan tres samayas principales o raíz:

a. Todas las formas como deidades
b. Todos los sonidos como mantras
c. Todas las mentes como el dharmadatu

Cuando nuestra mente está realmente desarrollada hasta ese punto, no hay posibilidad de cometer errores. Todo error o samaya roto es el resultado de apartarse de estos tres samayas raíz.

El samaya y el gurú

Como he dicho antes, el samaya está conectado con el gurú. El gurú es la clave en la práctica del vajrayana y, por tanto, debemos consultar con él antes de hacer conexiones importantes. El Buda dijo: «En la práctica budista, hay que comprobarlo todo». En el vajrayana, las cuatro iniciaciones son muy importantes; para recibirlas, deben tener un gurú a quien deben elegir por sí mismos. No pueden fiarse de sus amigos, que a lo mejor dicen: «Ha venido un gurú muy agradable, ven y toma la iniciación con él.» La gente lo toma muy fácilmente, muy simplemente, sin comprobar siquiera quién es el gurú. Luego puede que tengan quebraderos de cabeza y se arrepientan, y oigan rumores y habladurías; todas estas cosas negativas ocurren porque no se preocuparon de comprobarlo antes. Después no se puede culpar a nadie más que a uno mismo.


Los diferentes gurús tienen diferentes cualidades y niveles: los mejores, buenos, medianos y muy pequeños. O a veces reciben el nombre de gurú, pero no tienen ninguna preparación. Algunos son incluso falsos, otros no. Esta situación viene produciéndose a lo largo de toda la historia y no es nada nuevo que ocurra sólo ahora. Podéis verlo en varios textos y biografías de grandes maestros y descubrir que muchos gurús reprendían a monjes y practicantes por su descuido a la hora de elegir al gurú. Por tanto, lo más importante es que hay que comprobar que los maestros o gurús sean auténticos.
Muchas veces la gente empieza a seguir a un gurú con un montón de fantasías y un montón de información y conceptos erróneos. La mayor parte del tiempo, las fantasías vienen con el apego. Debido a la ausencia de una motivación pura, se producen el apego y algunas formas de fantasías, por un lado, y el apego y otras formas de fantasías por otro, con lo que dos errores se juntan para crear un desastre. Este es el resultado problemático.
Otro problema es que muchas personas no saben realmente el significado de gurú raíz. Oyen rumores, leen unas cuantas páginas y se confunden con información errónea. Por ejemplo, algunas personas oyen que los discípulos tienen que considerar que el gurú es un buda, así que piensan: «Debo creer que mi gurú es un buda». Y se fuerzan a creer ciegamente que este hombre, a quien consideran su gurú, es el auténtico buda. Ni en las enseñanzas del Buda ni en las del vajrayana se dice esto. Es un malentendido de principio a fin.


El Buda enseñó muy claramente en sus enseñanzas sobre el vajrayana, nunca dijo que aparecería un buda entre el Buda Sakyamuni y el Buda Maitreya. Lo que en realidad se enseña en el vajrayana es que el maestro, que nos enseña el verdadero significado de las enseñanzas del Buda y hace que hagamos realidad las enseñanzas, es más bondadoso que el Buda porque no tenemos el buen karma de haber conocido a alguno de los budas del pasado en persona. Pero a este respecto, la gente comete errores y tiene malentendidos.
Patrul Rimpoché, el autor de
Las palabras de mi perfecto maestro, dio una explicación muy clara y sencilla. Dijo: «El gurú raíz es respetado y apreciado como el Buda, no porque sea el Buda, sino porque su bondad, que es beneficiosa para uno, es mayor aún que la del Buda.» Es como si hubiera una familia pobre que los sostiene para que puedan sobrevivir y mantenerse con vida, y otra familia que es inmensamente rica pero no les da ni un céntimo. Así que, de estas dos familias, ¿cuál es más bondadosa? Por supuesto que es más bondadosa la familia pobre, que les alimenta y les apoya, pues lo que realmente necesitan es sobrevivir y estar vivos, no sólo conocer a unas personas ricas que no les dan ninguna ayuda ni beneficios.


Lo que decimos es que el Buda es grande: sin el Buda Sakyamuni no habría modo de tener ninguna de las enseñanzas. Sin embargo, sin maestros que enseñen, no tendríamos un ejemplo, orientación e inspiración vivos. Si no vemos la prueba real de un maestro vivo que demuestra las enseñanzas del Buda no podemos confiar plenamente ni tener fe en que podemos alcanzar la realización en una sola vida.


La realización de la que hablamos aquí no es la budeidad totalmente despierta. En las enseñanzas siempre hablamos de
drangdon (verdad relativa) y nyedon (verdad absoluta). La verdad relativa es una orientación, es decir, da cierta idea del camino, guía la mente de las personas para que puedan dedicarse al punto principal que lleva a la comprensión, que da esperanza o inspiración. La verdad absoluta es el despertar absoluto o budeidad totalmente despierta. A veces ambas se mezclan, lo que trae confusión.

Otros tipos de samaya


Hay cientos de miles de samayas, como los tres samayas, los cinco samayas, los catorce samayas y los veintiocho samayas. Todo depende de si se toma la iniciación del
kriya tantra, el charya tantra, el yoga tantra o el anutara yoga tantra, como el ati yoga de la práctica del dzogchen. Hay muchísimos, y en realidad depende del nivel en el que alguien se está desarrollando. Para condensarlos todos, hay tres samayas raíz, como ya he dicho. Si se guardan estos tres samayas, no hay posibilidad de romper ningún otro samaya. Estos tres no son sólo samayas, sino también una práctica vajrayana, como los dos lados de una moneda, que son inseparables. Por tanto, si alguien practica el vajrayana de forma adecuada y correcta, no puede romper ningún samaya. Si uno cumple estos tres samayas raíz, puede practicar el vajrayana de la manera adecuada. El samaya se encuentra en las cuatro iniciaciones: con la iniciación de la vasija viene el samaya de la vasija; con la iniciación secreta viene el samaya secreto, con la iniciación de la sabiduría viene el samaya de la sabiduría, y luego, con la iniciación de la recitación viene el samaya de la recitación.

Las transgresiones del samaya en el vajrayana

Hay catorce formas de romper el samaya. Algunas de las más importantes son faltar el respeto a las enseñanzas del Buda, pelearse con hermanos o hermanas vajra y abandonar mentalmente a los seres, que tiene relación con los votos de bodisatva del mahayana; esto significa: «No voy a ayudar a esa persona». Ni siquiera cuando alguien daña enormemente a su gurú o destruye totalmente el budismo, el Buda nunca dio el más mínimo permiso para generar odio; por el contrario, ayudó a esa persona con diferentes métodos. Por tanto, si decís: «Esta persona es mala, no la voy a ayudar», o si tienen el más mínimo pensamiento en este sentido, esto es romper el samaya.

Las catorce transgresiones del samaya

  1. Dañar física o verbalmente al maestro vajra o albergar opiniones erróneas sobre él.
  2. Oponerse a las enseñanzas del Buda e ir en contra de las instrucciones del gurú.
  3. Desarrollar fuertes emociones negativas y aflictivas hacia otros seres, especialmente la comunidad de hermanos y hermanas vajra.
  4. Abandonar la actitud y la práctica de la bondad amorosa hacia todos los seres.
  5. Extraviarse en el aferramiento al gozo sexual y abandonar la bodichita.
  6. Insultar a otras tradiciones, linajes o religiones con la motivación de obtener más respeto para uno mismo.
  7. Revelar secretos tántricos a quienes no están maduros espiritualmente, haciendo así que se malinterpreten las enseñanzas.
  8. Dañar el precioso cuerpo humano propio o el de otros.
  9. Tener dudas sobre la verdad absoluta.
  10. Abstenerse de realizar una actividad enérgica cuando sea necesario para vencer influencias destructivas derivadas de energías negativas, como no estar dispuesto a salvar o a ayudar a los seres aunque se tenga capacidad para hacerlo.
  11. Tener dudas sobre el significado de la talidad.
  12. Molestar a otros seres por estar pendiente de sí mismo.
  13. Abstenerse de llevar a cabo cierta conducta cuando sea adecuada, como no estar dispuesto a aceptar las prácticas necesarias y adecuadas (por ejemplo, consumir el alcohol y la carne que se ofrecen en una práctica de ganachakra) cuando sea necesario.
  14. Insultar a las mujeres o considerarlas inferiores.


Corregir o reparar los errores y las transgresiones

En el vajrayana hay muchas formas de reparar los errores y las transgresiones de los votos. Pero, en general, para un
bikshu o monje que tiene la ordenación completa, una vez que rompe los cuatro votos principales, no hay modo de repararlos. En la mayoría de las escuelas, aún puede repararlos. Muchas veces, cuando un bikshu deja los hábitos y luego los vuelve a tomar, la gente se ríe y piensa que está loco. Algunas escuelas lo permiten y otras no.

Los cuatro preceptos fundamentales del monje

  1. No reprender cuando se es reprendido
  2. No enfadarse cuando se es provocado
  3. No revelar las faltas de otro cuando se revelan las propias
  4. No devolver el golpe cuando se es golpeado


Las enseñanzas del Buda se dividen en dieciocho escuelas:

Este fue su deseo deliberado. El Buda no quiso un gran grupo budista dominante. Por el contrario, el Buda formuló el deseo deliberado de que sus discípulos y seguidores se dividieran en dieciocho escuelas totalmente diferentes.


Esto lo dijo el Buda Kashyapa, que le dijo a su discípulo, el rey Kri Kri, cuando éste le contó un sueño en el que dieciocho hombres dividían una pieza de tela blanca en dieciocho trozos: «Este es el deseo deliberado del Buda Sakyamuni que vendrá. No quiere una escuela gigantesca que controle todo, pues esto dará lugar a una gran corrupción. Esto enfrentará a las dieciocho escuelas entre sí, aunque cada una de ellas sigue el camino al despertar.» De hecho, una de estas escuelas es exactamente igual que el hinduismo, y acepta el concepto de atma (que significa divinidad, alma o gran yo, en sánscrito).


En el mahayana, una vez que se rompen los votos del bodisatva, se pueden reparar tomándolos de nuevo.
En el vajrayana hay muchos métodos diferentes de purificación, dependiendo del tipo de samaya que se haya roto. Para los diferentes tipos de samaya, los métodos de repararlo dependen de la gravedad, del periodo (en seis meses, tres años, etc.) y de si es con el gurú, la sangha u otros. Esta es una de las razones por las que los practicantes del vajrayana deben desarrollar una apertura sincera hacia todos los demás, sin discriminación por motivos de género, religión, casta, etc. Hay que desarraigar de verdad la actitud de discriminación y condescendencia hacia los demás.


En realidad en las enseñanzas se mencionan muchos métodos sobre purificación, corregir y reparar el samaya o voto que se ha roto. En el vajrayana, con independencia de que sea un laico, un
bikshu, un hombre o una mujer, los principios son los mismos, la única diferencia es el nivel del tantra. Por ejemplo, el kriya y el charya tienen votos inferiores. Si se toma la iniciación del kriya, se dice que si rompe esto o aquello, tiene que hacer esto o aquello. Si se toma la iniciación del charya y rompes esto o aquello, hace esto o aquello. Con independencia de si la ruptura del samaya es intencional o accidental, la mejor forma de purificar es recitar el mantra de las cien sílabas de Vajrasatva, veintiuna o ciento ocho veces al día. En las enseñanzas se dice que la práctica de Vajrasatva purifica cualquier transgresión, velo o samaya roto en el nivel común.

© International Drukpa Publications
(cc) de la traducción Berna Wang (Panillo, 2007)

http://www.dharmadata.org/index.php?option=com_content&task=view&id=271&Itemid=115

* S. E. Dugu Chogyal Rinponche es un sostenedor del linaje Drukpa Kagyu, reconocido por S.S. el XVI Gyalwa Karmapa como la octava reencarnación de Dugu Chogyal, en el linaje Drukpa. Es también un reconocido pintor y promotor del rescate de las artes tibetanas y un gran maestro Dzocheng.


lunes, 1 de marzo de 2010


MENSAJE DE S. S. DALAI LAMA A CHILE

El mensaje de Su Santidad el Dalai Lama a la presidenta Michelle Bachelet fue enviado a través de la Misión Permanente de Chile en Nueva York

Su Excelencia:

Me siento profundamente conmovido por la pérdida de tantas vidas y el gran daño a caminos y edificaciones como resultado del terremoto masivo que golpeó a Chile el día de ayer, y que ha afectado a dos millones de personas. Hago llegar mi conmiseración y condolencias a Su Excelencia y a través suyo a aquellos que se han visto directamente afectados por esta tragedia. Ofrezco mis plegarias por aquellos que perdieron sus vidas, los desolados en este momento de gran dolor.

Con mis plegarias, atentamente,

El Dalai Lama


El Centro de Meditación Drikung Kagyu de Santiago, está invitando a los practicantes budistas a realizar la práctica de CHENREZIG, el Buda de la Compasión, en solidaridad con la población chilena afectada por el seísmo del sábado 27 de febrero.