viernes, 27 de enero de 2017

Nagarjuna: Auto comentario al Corazón de la Originación Interdependiente.   

 
EL DISCÍPULO QUE POSEE RENUNCIACIÓN Y QUE ESTÁ DESEOSO DE ESCUCHAR, que permanece atento, retentivo, que reflexiona y que es capaz de disipar las imputaciones,  habiendo  llegado  cerca  del  maestro,  le  pregunta sobre la doctrina del Tathagata - “¿En qué están incluidos “los doce constituyentes individuales  de  la  originación  interdependiente  que fueron  enseñados por el Buda”? Yo pido conocerlos y estudiarlos.”  

El maestro, habiendo comprendido que le preguntaba por la esencia de estos doce factores, habló entonces estas lúcidas palabras de la estanza:  

 “Estos    doce    vínculos    “pueden    resumirse    en    tres    diferentes    categorías: aflicciones mentales, karma y sufrimiento”.  

Entonces, “doce” son diez más otros dos vínculos. Los constituyentes se consideran como  individuales  solo  si  se  observan cómo  se  ha  enseñado que  se  hace  con  las    partes    de    un    carruaje;    y    por    lo    tanto,    se    les    llama  “constituyentes individuales”.   

“El  Buda”,  se  le  llama  así  por  el  poder  de  su  cuerpo,  habla  y  mente; mientras que lo “enseñado” por el Buda es sinónimo de lo demostrado y elucidado por Él.  

Los  doce  vínculos  (constituyentes)  no  se  originan  de  causas  como:  el espacio,  la  materia  primordial,  el  orden  natural,  el  espíritu,  ni dependiendo de otros, ni de Dios, ni del tiempo, ni de un ser intrínseco, ni de la suerte, ni de las circunstancias, ni del libre deseo, etc. Son originados interdependientemente.  

De la misma forma en que los travesaños de una casa dependen unos de otros, estos doce  constituyentes  individuales  “pueden  resumirse completamente  en tres  diferentes    categorías:    aflicciones    mentales,  karma  y  sufrimiento”. 
“Completamente” quiere decir todo, sin residuos.  

¿Cuáles  son  aflicciones,  cuáles  karma,  y  cuáles  sufrimiento?  ¿Cómo  y  en qué categorías  están  incluidos  estos  doce  constituyentes  de  la  Originación 
Interdependiente?  

  “El  primero,  el  octavo  y  el  noveno  son  aflicciones”.  De  los  doce constituyentes  o  vínculos,  el  primero  es  la  ignorancia,  el  octavo  el ansia, y el noveno el apego. Conoce a estos tres como aflicciones. Si se pregunta ¿Cuáles son karma?   

  “El  segundo  y  el  décimo  son  karma”.  El  segundo  son  las formaciones kármicas, y el décimo es el devenir. Sabe que estos dos factores están incluidos en el karma.   

  “Los  otros  siete  restantes  son  sufrimiento”.  Cinco  constituyentes están incluidos en  las dos categorías de aflicciones  y  karma.  Sabe  que  los siete restantes  permanecen  incluidos  como  sufrimientos.  Son  la consciencia, el nombre  y    la    forma,    las    seis    facultades    sensoriales,  el contacto, las sensaciones, el renacer, y la vejez y la muerte.  

“Y los otros siete”, aquí la palabra “Y” sirve para  incluir  a todos los sufrimientos que no están denominados entre los siete, tales como los sufrimientos de verse separado de lo que uno ama, el encontrarse con lo que le disgusta, y los deseos frustrados.   

Por eso, “los doce vínculos están clasificados en tres grupos”. Por lo tanto, conoce a  estos  doce  constituyentes  como  aflicciones, karma  y sufrimiento.   

La frase “están clasificados en tres grupos”, indica que no  hay otras partes que no estén abarcadas por la frase, esto es, que los factores indicados en el discurso están todos incluidos ahí. Por lo tanto, se ha determinado que no hay nada más aparte de estos.   

“Bien,  siendo  así,  por  favor,  demuestra  de  qué  se  originan  estas aflicciones, karma y sufrimientos.”  

De  las  tres  aflicciones  se  originan  los  dos  kármicos.  “De  las  tres aflicciones”, que son la ignorancia, el ansia y el apego, dos que son las formaciones  kármicas  y  el  devenir,  se  originan.  De  los  dos  kármicos vienen  los  otros  siete.  Esto  es,  los siete que  son  considerados  como sufrimiento, que son: la consciencia, el nombre y  la  forma, las seis  facultades sensoriales, el contacto, las  sensaciones,  el  renacer,  y  la vejez  y  muerte. De  estos  siete  se  originan  de nuevo  las  tres aflicciones. Además, de estas tres aflicciones se originan los dos que son karma, y por lo tanto, la rueda de la existencia gira y gira.   

En el renacer hay tres esferas o reinos: el del deseo, el de la forma, y el de la No Forma. La gente ordinaria tiene el renacer como una rueda la cual gira  sin cesar.  Sin embargo,  hay  una  cierta  incertidumbre.  Esto  es, mientras  que una  rueda  gira,  cada  punto  de  la  circunferencia  sigue  al punto precedente, y  debiera  de  girar en  las  tres  esferas  en  la  misma dirección, pero esto no ocurre. Por lo tanto, hay incertidumbre.  ¿Quién  es  llamado  el  ser  sintiente,  el  dios  de  todos  los  seres individuales? ¿Cómo es su creación?  

Todos    los    seres    no    son    más    que    causas    y    efectos, excluyendo las preconcepciones en las que no hay ningún ser sintiente existente por sí mismo. Lo que es pre concebido no existe cuando es examinado, así que no  es posible  afirmar que  lo  que  existe  solo  nominalmente  debiera  de tener una existencia substancial. 

“Si esto es así, entonces ¿Quién transmigra de este mundo al siguiente? “  

De  este  mundo  al  siguiente  no  transmigra  ni  siquiera  un  solo  átomo, sin embargo, de fenómenos que son exclusivamente vacíos, solo se pueden originar fenómenos  que  son  exclusivamente  vacíos.  Todas  las  cosas carecen de un “yo” o de un “mío”. Esto es, que las aflicciones y el karma han sido sus causas. 

De estos cinco factores: Ignorancia, el ansia, el apego, las formaciones kármicas y  el  devenir,  los  cuales  están  vacíos  de  una existencia inherente, se originan sufrimientos que carecen de un yo o de algo que tenga que ver con un yo. Los siete factores vacíos (la consciencia, nombre  y  forma,  las  seis facultades  sensoriales, el  contacto,  las sensaciones, el renacer, y la vejez y muerte) se dice que son efectos. 

Ese es el significado. Por lo tanto lo que carece de un “yo” que tiene que ver con un yo, no es ni un yo, ni tiene nada que ver con algo que pertenezca a un yo.  Sin embargo,  a  partir  de factores  carentes  de  un  yo,  se  originan factores  que  son  intrínsecamente    carentes    de    un    yo.    Por    lo  tanto, entended  esto  como perfectamente demostrado. 

De  factores  que  carecen  de  una  existencia  inherente  solo  pueden originarse factores  que  carezcan  de  existencia  inherente.  ¿Cuáles  son ejemplos de esto?  

Como  una  recitación,  una  lámpara,  un  espejo,  un  sello,  un  cristal de aumento,  una  semilla,  un  amargor,  y  un  sonido.  Sabe  que  todo  esto carece de un yo que exista inherentemente, y así son sus consecuencias subsiguientes.   

Por    ejemplo,    si    hubiera    una    transferencia    cuando    un    maestro recita las instrucciones desde la boca del maestro al discípulo, entonces el maestro se vería privado  de  las  instrucciones. Por lo tanto, no hay transferencia.  Ni  hay  las instrucciones  del discípulo  desde ninguna  otra fuente, porque si fuera así serían sin causa. 
  
Así  que  al  igual  que  con  la  transferencia  de  las  instrucciones  desde  la boca  del maestro,  en  el  momento  de  la  muerte,  la  mente  no  transmigra a  la siguiente existencia,  porque  daría  lugar  al  error  de  la  permanencia. Ni la  existencia subsecuente  se  origina  de  otra  fuente  distinta,  porque  daría lugar  al  error  del  existir  sin  causa.  Las  instrucciones  del  maestro  son  la causa de las del discípulo, pero el que las del discípulo sean idénticas a las del maestro o que sean distintas, eso  no  se  puede  saber  con  certeza.  De  la misma  forma,  el  que  la  mente  en  el momento de la muerte y la mente que pertenece al nacimiento subsiguiente sean idénticas o diferentes, eso no puede saberse con certeza.  

Similarmente, de una llama, surge el encendido de una lámpara de aceite; de una forma, se produce una imagen en un espejo; de un sello se produce una impresión, de un cristal de aumento, fuego; de una semilla, un brote; del sabor del jugo de una fruta amarga, es engendrada la saliva incluso en la boca de otros; de un sonido, se produce un eco. Por lo tanto, así también con  todos  los agregados,  los  sabios deberían  de  saber  que  no  son cambiados.  

Están  los  agregados  de  la  forma,  las  sensaciones,  las  percepciones, las formaciones kármicas y la consciencia. Su re emergencia significa que de una causa ya extinta se origina otro efecto, pero de este mundo al otro no transmigra ni tan siquiera un átomo.   

Por  lo  tanto,  la  rueda  del  devenir  se  produce  por  la  propensión  a las imaginaciones erróneas. La frase así también indica oposición. Esto es, la oposición  a  la  re  emergencia  de  los  agregados  también  debería  de  ser conocida .   

Uno  que  entiende  que  las  entidades  son  impermanentes,  llenas  de sufrimiento, vacías e insubstanciales no será engañado con respecto a las entidades. Libre del engaño, el apego no se producirá; libre de apego, la aversión  no  se  producirá;  libre  de  la  aversión,  las  acciones  no  serán cometidas; libre de las acciones, el aferramiento  a  las  identidades  no  se producirá;  libre  del  aferramiento  a  las identidades,    no    se    engendrará   el  devenir;  libre  del  devenir,  no  sucederá  el nacimiento;  libre  del nacimiento,  no  se  originarán  el  sufrimiento  del  cuerpo  y mente.  

Por  lo  tanto,  las  visiones  erróneas,  los  extremos  de  permanencia  y aniquilación (nihilismo) son disipadas. A este respecto hay dos estanzas:  

Por eso, con respecto a las entidades extremadamente sutiles  
Aquellos que las contemplan como inexistentes (nihilismo)  
Careciendo de un conocimiento preciso y penetrante,  
No verán la verdadera originación dependiente.  
Con respecto a esto, no hay nada que deba de ser eliminado,   
Ni la más insignificante cosa que deba de ser añadida.  
Hay que buscar perfectamente dentro de la propia realidad;  
Y cuando esa realidad es vista, acontece la Perfecta Liberación.

El  comentario  al  Corazón  de  la  Originación  Interdependiente  está terminado.  Traducido  y corregido  por  el  maestro  indio  Jinamitra, Danasila, Silendrabodhi, y el traductor tibetano Bande Yeshe De.   

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
Visiones distorsionadas del budismo: Agnósticas y ateas


B. Alan Wallace

En cuanto el budismo se encontró con la modernidad, trabajó contra los prejuicios generalizados, religiosos y antirreligiosos, y es común para todos aquellos con tales sesgos el tergiversar el budismo, ya sea intencional o no intencionalmente. Reputados estudiosos del budismo, tradicionales como modernos, todos coinciden en que el Buddha histórico enseñó una visión del karma y del renacimiento que fue muy diferente de los anteriores abordajes de estas ideas. Además, sus enseñanzas sobre la naturaleza y orígenes del sufrimiento, así como de la liberación son expresadas completamente en el marco del renacimiento. La liberación es precisamente liberarse del ciclo de nacimiento y muerte que es el samsara. Pero para muchos contemporáneos atraídos por el budismo, las enseñanzas sobre el karma y el renacimiento no les sientan bien, por lo que encaran un dilema. Una opción legítima es simplemente adoptar las teorías y prácticas de diversas tradiciones budistas que uno encuentra atractivas y beneficiosas y dejar de lado a las demás. Es una opción ilegítima reinventar al Buddha y sus enseñanzas basada en los prejuicios propios. Esto, lamentablemente, es la ruta seguida por Stephen Batchelor y otras personas afines que tienen la intención de remodelar al Buddha de acuerdo a sus propias imágenes.

La contraportada del libro más reciente de Batchelor, titulado Confession of a Buddhist Atheist [La confesión de un ateo budista], describe su obra como "una recuperación impresionante y revolucionaria del Buddha histórico y su mensaje." Una forma para que esto sea cierto, sería que su libro esté basado en un reciente descubrimiento de manuscritos budistas antiguos, comparables a los rollos del Mar Muerto o a la biblioteca de Nag Hammadi para el cristianismo. Pero no es así. Otra manera es que sus afirmaciones se basen en la investigación histórica sin precedentes por un muy logrado erudito en idiomas e historia de la India antigua. Pero no existe tal investigación profesional o erudita que sea evidente en este libro. En su lugar, sus afirmaciones sobre el Buddha histórico y sus enseñanzas son casi enteramente especulativas, cuando asesta otra puñalada al recrear el budismo conforme a su punto de vista actual.

Para obtener una imagen clara del enfoque agnóstico vuelto ateo de Batchelor sobre el budismo, no hay que buscar más que su trabajo anterior, Buddhism without Beliefs [Budismo sin creencias]. Pretendiendo abrazar la definición de agnosticismo de Thomas Huxley como el método de como tomará esto, él amonesta a sus lectores: "No pretendo que las conclusiones sean ciertas, que no sean demostradas o demostrables."1 Entonces procede a explicar quien fue realmente el Buddha y lo que realmente enseñó, en directa oposición a las enseñanzas atribuidas al Buddha por todas las escuelas del budismo. Si esto sigue el dictado de Huxley, esto implicaría que Batchelor ha alcanzado al menos la capacidad de ver directamente en el pasado, si no la completa omnisciencia en sí.
Algunos pueden creer que las libertades que toma Batchelor en la redefinición de las enseñanzas del Buddha están justificadas, ya que nadie sabe lo que él realmente enseñó, así que la opinión de una persona es tan buena como otra. Esta visión ignora el hecho de que las generaciones de budistas tradicionales, comenzando con el primer concilio budista poco después de la muerte del Buddha, han tomado reverentemente el máximo cuidado para preservar fielmente sus enseñanzas. Por otra parte, los estudiosos modernos laicos budistas también han aplicado sus formidables habilidades literarias, históricas y arqueológicas para tratar de determinar las enseñanzas del Buddha. A pesar de las muchas diferencias importantes entre las escuelas Theravada, Mahayana y Vajrayana del budismo, los budistas tradicionales de todas las escuelas reconocen los suttas Pali como que son los registros más indiscutibles de las enseñanzas del Buddha.
Ante ese consenso de académicos profesionales y de contemplativos a lo largo de la historia, es simplemente una expresión de arrogancia invalidar sus conclusiones, debido simplemente a sus propias preferencias o "intuición" (que es a menudo un mal disfrazado prejuicio). Ignorar la evidencia más convincente de lo que el Buddha enseñó y remplazarla por afirmaciones contrarias a tal evidencia es indefendible. Y cuando esas afirmaciones laicas, ateas sólo surgen para corresponder con las hipótesis materialistas de la modernidad, es simplemente ridículo atribuirlas al Buddha histórico.
Por ejemplo, contrario a toda evidencia histórica, Batchelor escribe que el Buddha "no afirma haber tenido la experiencia que le concedió el conocimiento esotérico privilegiado de cómo se realiza el universo." Por citar sólo dos de las innumerables declaraciones en el canon Pali pertenecientes al ámbito de conocimiento del Buddha: "Todo lo que en este mundo – con sus devas, maras y brahmas, sus generaciones totales con contemplativos y sacerdotes, príncipes y hombres – es visto, escuchado, sentido, conocido, logrado, buscado, ponderado por el intelecto, esto ha sido despertado plenamente por el Tathagata. Es por esto que es llamado el Tathagata."2 De forma similar, leemos: "el mundo y sus resultantes son conocidos plenamente por un Tathagata y está liberado de ambos; también sabe el final de esto y el modo de ello. Habla como lo hace; es inconquistable en el mundo."3

Batchelor aporta a su comprensión del budismo una fuerte antipatía hacia la religión y las instituciones religiosas, y este sesgo impregna todos sus escritos recientes. En lugar de simplemente rechazar los elementos de las enseñanzas del Buddha que le molestan por religiosos – lo que sería perfectamente legítimo –, Batchelor toma el paso ilegítimo de negar que el Buddha nunca enseñó nada que sería considerado como religioso por estándares occidentales contemporáneos, afirmando que "No hay nada particularmente religioso o espiritual en este camino". Por el contrario, las enseñanzas del Buddha fueron una forma de "agnosticismo existencial, terapéutico y liberador" que fue "reflejado a través de los símbolos, metáforas, imágenes de su mundo".4 Siendo un agnóstico él mismo, Batchelor anula la masiva cantidad de evidencia textual de que el Buddha era otra cosa antes que un agnóstico y recrea el Buddha a su propia imagen, promoviendo exactamente lo que Batchelor cree en sí, concretamente, una forma de agnosticismo existencial, terapéutico y liberador.

Puesto que Batchelor descarta todo lo que habla de renacimiento como una pérdida de tiempo, proyecta este punto de vista en su imagen del Buddha, declarando que él considera "solo como una distracción, la especulación sobre vidas pasadas y futuras." Esta afirmación va en contra de las incontables veces que el Buddha habló de la enorme importancia del renacimiento y el karma, que está en el núcleo de sus enseñanzas tal como está registrado en los suttas Pali. Batchelor es uno de los muchos maestros zen en la actualidad que consideran como una mera distracción las vidas pasadas y futuras. Pero al adoptar esta actitud, van contra las enseñanzas de Dogen Zenji, fundador de la Escuela Soto Zen, quien habló de la importancia de las enseñanzas sobre el renacimiento y el karma en su antología principal, Tesoro del Ojo del Verdadero Dharma (Shobogenzo). En su libro Una fe profunda en la causa y efecto (Jinshin inga), critica a los Maestros Zen que niegan el karma, y en el Karma de los tres tiempos (Sanji go), entra más detalle sobre este asunto.5

En cuanto a la fuente de las enseñanzas budistas sobre el renacimiento, Batchelor especula: "En su aceptación de la idea del renacimiento, el Buddha reflejó la cosmovisión de su tiempo". En el Kalama Sutta, el Buddha aconseja a los demás a no aceptar creencias simplemente porque muchas personas se adhieren a ellas, o porque están de acuerdo con una tradición, rumor, escritura o especulación. Así que Batchelor, de hecho, ¡acusa al Buddha de no seguir su propio consejo! En realidad, los relatos detallados del Buddha sobre el renacimiento y el karma difieren significativamente de las visiones de otros pensadores indios sobre estos temas; y ofrecen la amplia gama de visiónes filosóficas durante su época, en que no había una "visión del mundo de su tiempo," uniformemente aceptada.

En lugar de adoptar esta idea de meros rumores, el Buddha declaró que en la primera vigilia de la noche de su iluminación, después de purificar su mente con el logro del samadhi, ganó "conocimiento directo" de los detalles específicos de los muchos millares de sus propias vidas pasadas transcurridas en los muchos eones de expansión y contracción cósmica. En la segunda vigilia de la noche, observó los múltiples renacimientos de innumerables otros seres sensibles, observando las consecuencias de sus actos saludables y destructivos de una vida a la siguiente. Durante la tercera vigilia de la noche ganó conocimiento directo de las Cuatro Nobles Verdades, revelando las causas de obtener la liberación de este ciclo de renacimiento.6 Mientras que hay amplia evidencia de que el Buddha afirmó tener conocimiento directo del renacimiento, no existe evidencia histórica o textual de que simplemente adoptó cierta visión preexistente, lo cual habría sido la antítesis de todo su enfoque de no aceptar las teorías simplemente porque son comúnmente aceptadas. No habría nada de malo si Batchelor simplemente rechazara la autenticidad de la iluminación del Buddha y del núcleo de sus enseñanzas, pero en cambio rechaza los más fiables relatos de la visión del Buddha y los sustituye por los propios, aunque proyectándolos sobre el Buddha que sólo existe en su imaginación.

Quizás el tema más importante que los lacicistas ignoran con respecto a las enseñanzas atribuidas al Buddha es que hay métodos contemplativos – practicados por muchas generaciones de ardientes buscadores de la verdad – para poner muchas, si no todas, estas enseñanzas a la prueba de la experiencia. En concreto, las afirmaciones budistas sobre la continuidad de la conciencia individual después de la muerte y el renacimiento pueden ser exploradas a través de la práctica del samadhi, sondear más allá de la burda dimensión de la consciencia que depende del cerebro para un continuo más sutil de la conciencia que supuestamente prosigue de una vida a la próxima.7 Esta preparación del samadhi no requiere previa creencia en la reencarnación, pero demanda gran determinación y celo en el refinamiento de las habilidades de atención. Dicha preparación a tiempo completo y rigurosa puede requerir meses o incluso años de esfuerzo disciplinado, y es donde la ciencia budista de la mente realmente es iniciada. Si uno está contento con sus afirmaciones dogmáticas, materialistas – contento de aceptar la hipótesis no corroborada de que todos los estados de conciencia son producidos por el cerebro – entonces uno está obligado a permanecer ignorante acerca de los orígenes y la naturaleza de la conciencia. Pero si uno está decidido a progresar desde un estado de agnosticismo – sin saber lo que sucede en la muerte – directo al conocimiento de las dimensiones más profundas de la consciencia, entonces el budismo ofrece múltiples vías de descubrimiento experiencial. Muchos pueden acogerlo como una refrescante alternativa a la ciega aceptación de las conjeturas materialistas acerca de la consciencia que no se prestan de por sí a la confirmación o rechazo a través de la experiencia.

Batchelor, concluye que, puesto que diferentes escuelas budistas varían en sus interpretaciones de las enseñanzas del Buddha en respuesta a las preguntas de la naturaleza de lo que renace y de cómo se produce este proceso, todos sus puntos de vista se basan en nada más que en la especulación.8 Los científicos en todos los campos de investigación comúnmente difieren en sus interpretaciones de los resultados empíricos, por lo que si este hecho invalida las enseñanzas budistas, debe igualmente invalidar también los hallazgos científicos. Aunque en su opinión, el budismo comenzó como agnóstico, "ha tendido a perder su dimensión agnóstica al ser institucionalizado como una religión (es decir, un sistema de creencias reveladas válidas para todo tiempo, controlado por un cuerpo de élite de sacerdotes)."9 Puesto que no existe evidencia que el budismo fuera alguna vez agnóstico, cualesquier afirmaciones acerca de cómo perdió este estado son nada más que especulaciones sin fundamento, impulsadas por la tendencia filosófica que él trae al budismo.
Como budista agnóstico, Batchelor no considera las enseñanzas del Buddha como una fuente de respuestas a las preguntas de dónde venimos, a dónde vamos o qué sucede después de la muerte, con independencia de las enseñanzas extensas atribuidas al Buddha con respecto a cada uno de estos temas. Por el contrario, aconseja a los budistas a buscar esos conocimientos en lo que él considera los dominios adecuados: Astrofísica, biología evolutiva, neurociencias, etc. Con este consejo, él revela que es un miembro devoto de la congregación de la iglesia científica de Thomas Huxley, tomando refugio en la ciencia como la manera verdadera de contestar todas las preguntas más profundas sobre la naturaleza humana y el universo en general. Irónicamente, un número creciente de científicos cognitivos de mente abierta buscan colaborar con contemplativos budistas en el estudio multidisciplinar, intercultural de la mente. Los métodos budistas y científicos de investigación tienen sus fortalezas y limitaciones, y muchos de los que están ansiosos de encontrar respuestas a las preguntas de dónde venimos, dónde vamos, o qué sucede después de muerte reconocen que el budismo tiene mucho que ofrecer en este sentido. La postura de Batchelor, por el contrario, falla al no tener en cuenta las limitaciones de la ciencia moderna como también las fortalezas del budismo con respecto a estas cuestiones, por lo que la corriente de la historia está obligada a dejarlo atrás.

Habiéndose identificado a sí mismo como un agnóstico seguidor de Huxley, Batchelor procede entonces a hacer una declaración tras otra acerca de los límites de la consciencia humana y la naturaleza última de la existencia humana y el universo en general, como si él fuera el más logrado de los gnósticos. Una característica central de la meditación budista es el cultivo del samadhi, mediante el cual los desequilibrios de la atención de la intranquilidad y el letargo se superan poco a poco a través del entrenamiento riguroso y sostenido. Pero en referencia a la vacilación de la mente desde la inquietud al letargo, Batchelor responde: "Ninguna cantidad de experiencia meditativa del oriente místico resolverá este problema, porque tal inquietud y letargo no son meros lapsos mentales o físicos sino reflejos de una condición existencial."10 Los adeptos contemplativos de múltiples tradiciones, incluyendo el hinduismo y el budismo, han estado refutando esta afirmación por miles de años, y ahora está siendo refutada por la moderna investigación científica.11 Pero Batchelor, está tan convencido de sus propias ideas preconcebidas con respecto a las limitaciones de la mente humana y de la meditación que ignora toda evidencia contraria.

Aunque hay innumerables referencias en los discursos del Buddha con respecto a la realización del vacío, Batchelor afirma: "La vacuidad... no es algo que debemos ‘realizar' en un momento de la visión penetrante mística que ‘se abre paso a través’ de una realidad trascendente oculta detrás, aunque sustenta misteriosamente al mundo empírico." Él agrega: "nosotros no podemos salir más del lenguaje y la imaginación de lo que podemos salir de nuestros cuerpos."12 Los budistas contemplativos a lo largo de la historia han, según se informa, experimentado estados de consciencia que trascienden el lenguaje y los conceptos como resultado de su práctica de meditación de visión penetrante. Pero Batchelor describe esta práctica como que conlleva más bien un estado de perplejidad en la que uno es superado por el "asombro, la maravilla, la incomprensión, el choque," durante el que no "sólo la mente sino todo el organismo se siente perplejo." 13
La explicación de la meditación de Batchelor describe las experiencias de quienes no han podido calmar la inquietud y el letargo de sus propias mentes a través de la práctica de samadhi y por tanto no pudieron realizar la vacuidad o trascender el lenguaje y los conceptos a través de la práctica de vipashyana. En lugar de reconocer estas fallas, las anuncia como triunfos y, sin una pizca de evidencia de apoyo, las atribuye a un budismo que no existe en ninguna parte salvo en su imaginación.
Aunque Batchelor se declara un agnóstico, tales proclamaciones sobre las verdaderas enseñanzas del Buddha y sobre la naturaleza de la mente humana, el universo y la realidad última sugieren que ha asumido para sí el papel de un gnóstico de primer orden. En lugar de presentar un budismo sin creencias, su versión está saturada con sus propias creencias, muchas de ellas basadas en nada más que su propia imaginación. El supuesto agnosticismo de Batchelor es absolutamente paradójico. Por un lado, rechaza una multitud de creencias budistas basadas en las fuentes textuales más fiables, mientras que al mismo tiempo con confianza hace una afirmación tras otra sin siquiera sustentarlas con pruebas demostrables.

En el libro más reciente de Batchelor,14 se refiere a sí mismo como ateo, más que como un agnóstico, y cuando le pregunté si él conserva las opiniones anteriores expresadas en su libro publicado hace trece años, respondió que él ya no considera las enseñanzas del Buda como agnósticas, sino como pragmáticas.15 Debe venir sin sorpresa alguna que ya cambió su imagen de un agnóstico a la de un ateo, en consecuencia cambia también la imagen que proyecta del Buddha. En resumen, sus opiniones sobre la naturaleza del Buddha y sus enseñanzas son más un reflejo de sí mismo y de sus propias opiniones que el de cualquiera de los relatos históricos más fiables de la vida y enseñanzas del Buddha.

En su movimiento desde el agnosticismo al ateismo, Batchelor se mueve más cerca de la posición de Sam Harris, que está dedicado al ideal de la ciencia destruyendo la religión. En su libro Letter to a Christian Nation [Carta a una nación cristiana], Harris proclama que el problema con la religión es el problema del dogma, en contraste con el ateísmo, del que dice "no es una filosofía; ni siquiera es una visión del mundo; es simplemente un reconocimiento de lo obvio".16 Esto, por supuesto, es la actitud de los dogmáticos: están tan seguros de sus creencias que consideran que cualesquiera que discrepe de ellos son tan estúpidos o ignorantes que no pueden reconocer lo evidente.17
En su artículo “Killing the Buddha” [Matando el Buddha] Harris comparte su adevertencia con la comunidad budista, como afirma Batchelor: "La sabiduría del Buddha está actualmente atrapada dentro de la religión del budismo", y va más lejos al declarar que "simplemente describirse como ‘budista’ es ser en un grado inaceptable cómplice de la violencia y la ignorancia del mundo." Por la misma lógica, Harris, como un auto declarado ateo, tiene que ser cómplice de la monstruosa violencia de los regímenes comunistas en toda Asia que, basados en el dogma ateo, intentan destruir todas las religiones y eliminar a sus seguidores. Aunque Harris recientemente se ha distanciado de la etiqueta de "ateo", insiste todavía en que la fe religiosa puede ser la fuerza más destructiva del mundo. Es mucho más razonable, sin embargo, afirmar que la codicia, el odio y el engaño son las fuerzas más destructivas de la naturaleza humana; por cuanto teístas, ateos y agnósticos todos están propensos por igual a estas aflicciones mentales.

Harris no sólo afirma tener lo que es equivalente a una especie de visión gnóstica en las verdaderas enseñanzas del Buddha, también afirma conocer lo que mayoría de los budistas se dan cuenta o no: "Si la metodología del budismo (preceptos éticos y meditación) revela verdades genuinas sobre la mente y el mundo fenoménico – verdades como vacuidad, altruismo y no permanencia – estas verdades no son para nada 'budistas'. Sin duda, los más serios practicantes de meditación se dan cuenta de esto, pero no la mayoría de los budistas". 18 A raíz de la tragedia inenarrable de los intentos de los regímenes comunistas de aniquilar el budismo de la faz de la tierra, esto viene como un golpe inesperado cuando personas que han sido instruidas por maestros budistas y profesan simpatía por el budismo parecen decididos a completar lo que los comunistas han dejado de hacer.

El dominio actual del materialismo científico de la ciencia, la educación y los medios de comunicación seculares ha puesto en duda muchas de las teorías y las prácticas de las religiones del mundo. Esta situación no es sin precedente histórico. En la época de la república de Weimar, Hitler ofreció lo que parecía ser una fe secular vital en lugar de los credos desacreditados de la religión, Lenin y Stalin hicieron lo mismo en la Unión Soviética y Mao Zedong siguió el ejemplo en China. Hugh Heclo, ex profesor en la Universidad de Harvard, escribe de esta tendencia: "Si la religión tradicional está ausente de la arena pública, es poco probable que las religiones seculares satisfagan la búsqueda del hombre del sentido de la existencia. … Era una fe atea en el hombre como creador de su propia grandeza la que yacía en el corazón del comunismo, del fascismo y de todos los horrores que se desataron en el siglo XX. Y fueron adherentes de las religiones tradicionales – Martin Niemöller, C.S. Lewis, Dietrich Bonhoeffer, Reinhold Niebuhr, Martin Buber – quienes advirtieron a menudo muy claramente de la tragedia de intentar construir la propia versión del hombre de la nueva Jerusalén en la tierra."19
Aunque Batchelor se centra en sustituir las enseñanzas históricas del Buddha con su propia visión secularizada y las líneas de Harris del sufrimiento infligido a la humanidad por dogmáticos religiosos, ambos tienden a pasar por alto el hecho de que Hitler, Stalin y Mao Zedong causaron más derramamiento de sangre, justificado por sus ideologías seculares, que las guerras religiosas que les precedieron a lo largo de la historia de la humanidad.
No estoy sugiriendo que Batchelor o Harris, que son decentes, hombres bien intencionados, son de alguna manera similares a Hitler, Stalin o Mao Zedong. Sino que estoy sugiriendo que la tergiversación de Batchelor del budismo es similar a la propaganda comunista china contra el budismo; y que el holocausto budista infligido por múltiples regímenes comunistas en toda Asia durante el siglo XX estuvo basado y fue justificado por la propaganda prácticamente idéntica a la polémica virulenta, anti religiosa de Harris.

El comentarista budista theravada Buddhaghosa se refiere a los "enemigos lejanos" y a los "enemigos cercanos" de ciertas virtudes, a saber, la bondad amorosa, la compasión, la dicha empática y la ecuanimidad. Los enemigos lejanos de cada uno de estas virtudes son los vicios que se oponen diametralmente a sus correspondientes virtudes, y los enemigos cercanos son los facsímiles falsos. El enemigo lejano de la bondad amorosa, por ejemplo, es la mala intención, y de la compasión es la crueldad. El enemigo cercano de la bondad amorosa es el apego egoísta, y el de la compasión es la pena o el desaliento.20 Estableciendo un paralelismo, los regímenes comunistas que están empeñados en destruir el budismo de la faz de la tierra pueden llamarse los enemigos lejanos del budismo, pues son diametralmente opuestos a todo lo que el budismo representa. Batchelor y Harris, por otro lado, se presentan como simpatizantes del budismo, pero sus visiones de la naturaleza de las enseñanzas del Buddha son falsos facsímiles de todo aquello que ha sido transmitido con reverencia de una generación a la siguiente desde la época del Buddha. Sin embargo, sus intenciones, sus escritos benignos pueden ser vistos como "enemigos cercanos" del budismo.
La popularidad de los escritos de Batchelor, Harris y otros ateos como Richard Dawkins – tanto en la comunidad científica como en el público en general – muestra que distan de estar solos en cuanto a su total desencanto con las religiones tradicionales. La ciencia moderna, tal como fue concebida por Galileo, surgió de un amor a Dios Padre y de un deseo de conocer la mente de su creador benevolente, omnipotente a través de conocer su creación. En la medida que la ciencia y el cristianismo parecían compatible, los religiosos seguidores de la ciencia podían conservar lo que los psicólogos llaman una sensación de "apego seguro" sobre la ciencia y la religión. Pero particularmente con el descubrimiento de Darwin de la evolución por selección natural y el surgimiento militante de la Iglesia Científica, para muchos, el apego seguro hacia la religión se ha convertido en una especie de evitación desdeñosa.
Los niños con estilos de apego evitativo tienden a eludir a padres y cuidadores – ya no buscan comodidad o contacto con ellos – y esto se vuelve especialmente pronunciado después de un período de ausencia. Quienes hoy abrazan la ciencia, junto con las creencias metafísicas de materialismo científico se alejan de las creencias religiosas tradicionales y de las instituciones, ya no buscan comodidad o contacto con ellas; y aquellos que abrazan la religión y se niegan a ser adoctrinados por prejuicios materialistas comúnmente pierden interés por la ciencia. Esta tendencia es vista con gran perplejidad y disgusto por la comunidad científica, muchos de ellos están convencidos de que son únicamente objetivos, imparciales y libre de creencias que carecen de evidencia empírica.
El ideal de Thomas Huxley de que las creencias y la institución de la Iglesia Científica lograran el "dominio sobre el reino entero del intelecto" está siendo promovido por agnósticos y ateos como Batchelor y Harris. Pero si estamos siempre al encuentro de la visión budista de la realidad, debemos primero dejar a un lado todos nuestros prejuicios filosóficos, sean teístas, agnósticos, ateos o de otro tipo. Luego, a través del estudio disciplinado, crítico de las fuentes más fiables de las enseñanzas del Buddha, bajo la guía de amigos espirituales y maestros cualificados; seguido de la práctica rigurosa y sostenida, podemos encontrar la visión budista de la realidad. Y con este encuentro, con nuestra propia naturaleza verdadera, podemos realizar la libertad a través de nuestra propia experiencia. Este es el fin del agnosticismo, pues conocemos la realidad tal como es, y la verdad nos hará libres.

B. Alan Wallace es una autor norteamericano, traductor, maestro, investigador, intérprete y practicante budista interesado en los cruces de los estudios sobre la consciencia y disciplinas científicas como psicología, neurociencia cognitiva y física.

Para leer la reseña de Nancy Patton de Confession of a Buddhist Atheist [La confesión de un ateo budista], por favor visite la opción del Editor de este número.

Lea la respuesta de Stephen Batchelor a Wallace en “An Open Letter To B. Alan Wallace.”

Stephen Schettini ofrece su perspectiva sobre el intercambio entre Wallace y Batechelor en “An Old Story of Faith and Doubt: Reminiscences of Alan Wallace and Stephen Batchelor.”
—–
1. Stephen Batchelor, Buddhism without Beliefs: A Contemporary Guide to Awakening. (New York: Riverhead Books, 1997), 17-18.  [Puede conseguirse una versión gratis en español en: www.worcel.com/archivos/6/Budismo_sin_creencias.rtf ]
2.  Itivuttaka 112
3. Aṅguttara Nikāya II 23
4. Stephen Batchelor, Buddhism without Beliefs, 10, 15.
5. Yuho Yokoi, Zen Master Dogen: An Introduction with Selected Writings (New York: Weatherhill, 1976).
6. Majjhima Nikāya 36: http://www.accesstoinsight.org/ptf/buddha.html
7. Buddhaghosa, The Path of Purification, trans. Ñāṇamoli Bhikkhu (Kandy: Buddhist Publication Society, 1979), XIII 13-120; B. Alan Wallace, Mind in the Balance: Meditation in Science, Buddhism, and Christianity (New York: Columbia University Press, 2009), 115 – 118.
8. Stephen Batchelor, Buddhism without Beliefs, 35-36.
9. Ibid. 16.
10. Ibid. 62.
11. Progress in this regard can be read by following the series of scientific papers on the “Shamatha Project” on the website of the Santa Barbara Institute for Consciousness Studies: http://sbinstitute.com/. Other studies have been cited elsewhere in this volume.
12. Stephen Batchelor, Buddhism without Beliefs, 39.
13. Ibid. 97.
14. Stephen Batchelor, Confession of a Buddhist Atheist (New York: Spiegel & Grau, 2010).
15. Personal correspondence, July 6, 2010.
16. Sam Harris, Letter to a Christian Nation (New York: Alfred A. Knopf, 2006), 51.
17. Cf. B. Alan Wallace, “Religion and Reason: A Review of Sam Harris’s Letter to a Christian Nation.” In Shambhala Sun, October/November 2006: 99-104.
18. Sam Harris, “Killing the Buddha” In Shambhala Sun, March 2006, 73-75.
19. Hugh Heclo, “Religion and Public Policy,” Journal of Policy History, Vol. 13, No.1, 2001, 14.
20. Buddhaghosa, The Path of Purification, trans. Bhikkhu Ñāṇamoli (Kandy: Buddhist Publication Society, 1979) IX: B. Alan Wallace, The Four Immeasurables: Cultivating a Boundless Heart (Ithaca, NY: Snow Lion Publications, 2004).

viernes, 13 de enero de 2017

Las etapas de la Meditación
Versión media (2)

Acharya Kamalashila (siglo IX)



Estadios de meditación mediana
de Acharya Kamalashila

¿Cuáles  son  los  requisitos  previos  de  la  visión  superior?  Son  confiar  en  personas  santas, buscar seriamente instrucciones extensas y la contemplación adecuada.

¿En  qué  tipo  de  persona  santa  debes  confiar?  En  alguien  que  haya  escuchado  muchas (enseñanzas), que se exprese claramente, que esté dotado de compasión y que sea capaz de soportar las dificultades.

¿Qué  quiere  decir  buscar  seriamente  instrucciones  extensas?  Escuchar  con  seriedad  el significado definitivo e interpretable de las doce ramas de las enseñanzas de Buda. El Sutra que aclara el pensamiento dice: “No escuchar como deseas las enseñanzas de los seres superiores es un obstáculo a la visión superior.” El mismo sutra dice: “La visión superior surge de su causa, la visión correcta, que a su vez surge de la escucha y la contemplación”. El Sutra de las preguntas de Narayana dice: “Con la experiencia de escuchar (las enseñanzas) obtienes sabiduría, y con la sabiduría se pacifican totalmente las emociones perturbadoras.”

¿Qué  quiere  decir  contemplación  adecuada?  Es  establecer  correctamente  los  sutras definitivos e interpretables. Cuando los bodisatvas están libres de duda, pueden meditar con concentración en un punto. Si no, si la duda y la indecisión les dominan, serán como un hombre en un cruce que no sabe qué camino seguir.

Los yoguis deben evitar siempre el pescado, la carne, etc.; deben comer con moderación y evitar comidas que no sean saludables.

Por lo tanto, los bodisatvas que han reunido todos los requisitos previos para la meditación en la calma mental y la visión superior deberían comenzar a meditar.

Cuando medite, el yogui primero debe completar todas las prácticas preparatorias. Debe ir al baño y en un lugar agradable libre de ruidos perturbadores debe pensar: “Llevaré a todos los seres al estado de la iluminación.” Entonces debe manifestar gran compasión, el pensamiento de desear liberar a todos los seres, rendir homenaje a todos los budas y bodisatvas en las diez direcciones tocando la tierra con los cuatro miembros y la cabeza.

Debería colocar una imagen de los budas y bodisatvas, como puede ser una pintura, delante suyo  o  en  algún  otro  lugar.  Debería  hacer  tantos  ofrecimientos  y  alabanzas  como  pueda. Debería confesar sus acciones negativas y regocijarse del mérito de todos los demás seres.

Entonces, se debería sentar en la postura de loto completo de Vairochana o en la de medio loto  sobre  un  cojín  cómodo.  Sus  ojos  no  deben  estar  ni  demasiado  abiertos  ni  cerrados  con demasiada  fuerza,  dejando  que  miren  hacia  la  punta  de  la  nariz.  El  cuerpo  no  debe  estar inclinado ni hacia delante ni hacia atrás. Se debe estar derecho y la atención se debe replegar hacia  dentro.  Los  hombros  deben  descansar  en  su  posición  natural  y  la  cabeza  no  se  debe inclinar ni hacia delante, ni hacia atrás, ni hacia los lados. La nariz debe estar en línea con el ombligo. Los dientes y los labios deben descansar en su estado natural con la lengua tocando el paladar. Se debe respirar muy suavemente sin hacer ningún ruido, sin esfuerzo y de un modo regular, inhalando y exhalando naturalmente, suave y sin que se note.

Primero se debe lograr la meditación en la calma mental. Esta es la mente que ha superado la distracción hacia los objetos externos y de un modo espontáneo y continuo va hacia el objeto de meditación con gozo y flexibilidad.

Lo que examina correctamente la talidad dentro de un estado de calma mental es la visión superior. En el Sutra de la nube de joyas se lee: “La meditación en la calma mental es la mente en un punto, la visión superior hace un análisis específico de lo último.”

También, del Sutra que aclara el pensamiento: “Maitreya preguntó: ‘Buda, ¿cómo se debería buscar la calma mental y lograr habilidad en la visión superior?’ Buda respondió: ‘Maitreya, he dado  las  siguientes  enseñanzas  a  los  bodisatvas:  Sutras,  Alabanzas  melodiosas,  Enseñanzas proféticas, Versos, Instrucciones específicas, Consejos de experiencias específicas, Expresiones de logro,  Leyendas,  Biografías,  Enseñanzas  extensas,  Enseñanzas  maravillosas,  Doctrina establecida e Instrucciones. Los bodisatvas deberían escuchar correctamente estas enseñanzas, recordar  su  contenido,  adiestrarse  en  su  recitación  y  examinarlas  mentalmente  con detenimiento. Con comprensión perfecta, deberían ir solos a áreas remotas y reflexionar sobre estas enseñanzas y continuar enfocando su mente en ellas. Deberían enfocar su mente sólo en los  temas  en  los  que  han  reflexionado  y  hacerlo  de  modo  continuado.  A  esto  se  le  llama aplicación mental. Cuando la mente se ha aplicado de este modo repetidamente y se ha logrado la flexibilidad física y mental, a esa mente se le llama calma mental. Es así como los bodisatvas buscan de modo adecuado la mente de la calma mental. 

Cuando el bodisatva ha logrado la flexibilidad mental y física y mora sólo en ellas, elimina la distracción mental. El fenómeno que se ha contemplado como el objeto de concentración en un punto interno debe ser analizado y considerado como un reflejo. Este reflejo o imagen, que es el objeto de la concentración en un punto, debería ser totalmente percibido como un objeto de conocimiento. Debería ser investigado completamente y examinado con detenimiento. Practica la paciencia y deléitate en ella. Con un análisis correcto, observa y entiéndelo. Esto es lo que se conoce  como  visión  superior.  Así,  los  bodisatvas  son  hábiles  en  los  modos  de  la  visión superior.’”

Los yoguis que están interesados en el logro de la mente de la calma mental al inicio deben concentrarse  con  atención  en  el  hecho  de  que  los  doce  conjuntos  de  escrituras  -los  Sutras, Alabanzas melodiosas, y demás- se pueden resumir en que todas llevan a la talidad, que llevarán a la talidad y que han llevado a la talidad.

Una manera de hacer esta meditación es acercar la mente a los agregados mentales y físico, como un objeto que incluye todos los fenómenos. Otra manera es emplazar la mente en una imagen de Buda. El Sutra rey de la estabilización meditativa dice:

Con un cuerpo de color dorado,
el señor del universo es extremadamente bello.
Al bodisatva que pone su mente en este objeto
se le llama alguien en absorción meditativa.

De este modo pon la mente en el objeto de tu elección y emplaza la mente de modo repetido y continuado. Entonces examínala y comprueba si está enfocada correctamente en el objeto. Comprueba  también  si  hay  laxitud  y  observa  si  la  mente  se  está  distrayendo  con  objetos externos.

Si encuentras que la mente está torpe debido al sueño y a la laxitud mental o si tienes miedo de  que  se  esté  acercando  la  laxitud,  entonces  la  mente  debe  prestar  atención  a  un  objeto supremamente precioso como una imagen de Buda o una noción de luz. Al haber eliminado la laxitud, la mente debería intentar ver el objeto muy claramente.

Debes  reconocer  la  presencia  de  la  laxitud  cuando  la  mente  no  puede  ver  el  objeto  muy claramente, cuando sientas como si estuvieras ciego, en un lugar oscuro o con los ojos cerrados. Si durante la meditación tu mente va en pos de cualidades de objetos externos como las formas, gira  su  atención  a  otros  fenómenos  o  se  distrae  por  el  deseo  hacia  un  objeto  que  has experimentado  previamente,  o  si  sospechas  que  se  acerca  la  distracción,  reflexiona  en  que todos los fenómenos compuestos son transitorios. Piensa en el sufrimiento y demás, temas que apacigüen la mente.

En este proceso se debe eliminar la distracción, y con la cuerda de la atención y la alerta se debe  atar  la  mente,  que  es  como  un  elefante,  al  árbol  del  objeto  de  meditación.  Cuando descubres que la mente está libre de laxitud y excitación, y que permanece de modo natural en el objeto, debes relajar tu esfuerzo y permanecer neutral mientras continúe así.

Debes entender que se ha logrado la calma mental cuando disfrutes de flexibilidad física y mental, a través de la familiarización prolongada con la meditación, y cuando la mente tenga el poder de aplicarse al objeto como desee. Después de lograr la calma mental, medita en la visión superior pensando como sigue: todas las enseñanzas de Buda son enseñanzas perfectas y revelan directa o indirectamente la talidad y nos conducen a ella muy claramente. Si entiendes la vacuidad, estarás libre de todas las redes de visiones erróneas, lo mismo que la oscuridad es eliminada cuando aparece la luz. La mera meditación en la calma mental no puede purificar la consciencia prístina ni puede eliminar las tinieblas de los oscurecimientos. Cuando con sabiduría medites correctamente en la talidad, la consciencia prístina será purificada. 

Sólo puedo conocer la talidad con la sabiduría. Sólo con ella puedo erradicar efectivamente los oscurecimientos. Por lo tanto, aplicándome en la meditación de la calma mental buscaré la talidad con la sabiduría y no me quedaré contento sólo con la calma mental.

¿Cómo es la talidad? Es la naturaleza de todos los fenómenos que de un modo último son vacíos de la identidad de la persona y de los fenómenos. Esto se conoce con la perfección de la sabiduría y no de otro modo. En el Sutra que aclara el pensamiento se lee: “Tathagata, ¿con qué perfección perciben los bodisatvas la ausencia de identidad de los fenómenos? Avalokiteshvara, se  percibe  con  la  perfección  de  la  sabiduría.”  Por  lo  tanto,  medita  en  la  sabiduría  mientras practicas la calma mental.

Los  yoguis  deberían  analizar  como  sigue:  la  persona  no  se  observa  como  separada  de  los agregados mentales y físicos, los elementos y los poderes de los sentidos. Ni tampoco la persona es de la naturaleza de los agregados y demás, porque éstos tienen la entidad de ser muchos y transitorios.  Otros  han  imputado  la  persona  como  permanente  y  única.  La  persona  como fenómeno no puede existir excepto como una o varias, porque no hay otro modo de existir. Por lo tanto, tenemos que llegar a la conclusión de que la afirmación de los mundanos yo y mío está totalmente equivocada.  

La meditación en la ausencia de identidad de los fenómenos también se debe hacer de la siguiente manera: los fenómenos, en resumen, están incluidos en los cinco agregados, las doce fuentes de percepción y los dieciocho elementos. Los aspectos físicos de los agregados, fuentes de percepción y elementos son, en sentido último, nada más que aspectos de la mente, porque cuando se separan en partículas sutiles y se examina individualmente la naturaleza de las partes de estas partículas, no se puede encontrar una identidad definida.

Los seres inmaduros, desde tiempo inmemorial, por el poder de su apego a la realidad de las formas y demás, perciben la mente objetivamente fuera, así como las otras formas físicas y los otros objetos, de la misma manera que el contenido de un sueño es percibido cuando se sueña. Sin embargo, de una manera última todas estas formas físicas y otros objetos no son más que aspectos de la mente. Pensando en ello, se debe reflexionar en que todo, la totalidad de los tres reinos, es sólo mente. Cuando has comprendido que, como consecuencia, todos los fenómenos que has examinado son sólo mente, si examinas la mente estarás examinando la naturaleza de todos los fenómenos. Pensando de este modo, examina la naturaleza de la mente; así es como deberías investigar. 

En sentido último, la mente tampoco puede ser real. ¿Cómo puede la mente que percibe sólo la  naturaleza  falsa  de  la  forma  física  y  demás,  y  aparece  en  distintos  aspectos,  ser  real?  Lo mismo que las formas físicas y demás son falsas, como la mente no existe separada de ellas, también  es  falsa.  Así  como  las  formas  físicas  y  demás  poseen  distintos  aspectos  y  sus identidades no son ni una ni muchas, de modo similar, como la mente no es diferente de ellas, su identidad tampoco es ni una ni muchas. Por lo tanto, la mente por naturaleza es como una ilusión.

Analiza esto: como la mente, también la naturaleza de todos los fenómenos es como una ilusión. Así, cuando la identidad de la mente se examina específicamente con la sabiduría, en sentido último no se percibe ni dentro ni fuera. Tampoco se percibe en la ausencia de ambos. Ni se percibe la mente del pasado, ni la del futuro, ni la del presente. Cuando la mente nace, viene de ningún sitio, y cuando cesa va a ningún sitio, porque es imperceptible, indemostrable y no-física. Si preguntas: ¿Cuál es la entidad de aquello que es imperceptible, indemostrable y no-físico? El Cúmulo de Joyas dice: “Kashyapa, cuando se busca la mente con detenimiento, no se puede encontrar. Lo que no se puede encontrar no se puede percibir, y lo que no se percibe no es ni pasado ni futuro ni presente.” Por medio de tal análisis no se ve de modo último ni el inicio ni el final ni la mitad de la mente.

Todos los fenómenos deberían ser entendidos como sin final y sin mitad, lo mismo que la mente no tiene un final o una mitad. Con este conocimiento, no se percibe una identidad de la mente.  Lo  que  es  totalmente  conocido  por  la  mente  también  es  conocido  como  vacío.  Al conocer  esto,  la  misma identidad,  que  es establecida  como  el  aspecto de  la  mente,  como  la identidad  de  la  forma  física,  etc.,  tampoco  es  percibida  de  un  modo  último.  De  esta  forma, cuando la persona no ve de modo último la identidad de todos los fenómenos por medio de la sabiduría, no analizará si la forma es permanente o transitoria, vacía o no vacía, contaminada o incontaminada,  producida  o  no  producida  y  existente  o  inexistente.  Lo  mismo  que  no  se examina  la  forma  física,  tampoco  se  examinan  la  sensación,  discriminación,  factores  de composición  y  consciencia.  Cuando  el  objeto  no  existe,  sus  características  tampoco  existen. Entonces, ¿cómo pueden ser examinadas?

Así,  cuando  la  persona  no  percibe  firmemente  la  entidad  de  una  cosa  como  existente  de modo último, habiéndola investigado con sabiduría, el practicante se dedica a la concentración en un punto no-conceptual y así se conoce la ausencia de identidad de todos los fenómenos.

Los que no meditan con sabiduría analizando la entidad de las cosas específicamente, sino que sólo meditan en la eliminación de la actividad mental, no pueden evitar los pensamientos conceptuales ni pueden conocer la ausencia de identidad, porque les falta la luz de la sabiduría. Si el fuego de la consciencia que conoce los fenómenos tal como son es producido del análisis individual de la talidad, entonces, como el fuego que se produce frotando la madera, quemará la leña del pensamiento conceptual. Buda ha hablado de este modo.

El Sutra de la nube de joyas también dice: “El hábil en percibir los defectos se dedica al yoga de la meditación en vacuidad para eliminar todas las elaboraciones conceptuales. Tal persona, debido a su repetida meditación en la vacuidad, cuando busca con detenimiento el objeto y su identidad, que deleita la mente y la distrae, se da cuenta de que están vacíos. Cuando también se examina la mente, se conoce como vacía. Cuando la identidad de lo que es conocido por esta mente  se  busca  con  detenimiento,  esto  también  se  conoce  como  vacío.  Conociendo  de  este modo se entra en el yoga sin signo.” Esto muestra que sólo los que se han dedicado a un análisis completo pueden entrar en el yoga sin signo.

Se ha explicado claramente que a través de la mera eliminación de la actividad mental, sin examinar la identidad de las cosas con la sabiduría, no es posible dedicarse a la meditación no-conceptual. Así, la concentración se hace después de que la identidad real de las cosas como la forma física y demás haya sido analizada perfectamente con la sabiduría y no concentrándose en la forma física y demás. La concentración tampoco se hace morando entre este mundo y el más allá, porque no se perciben las formas físicas y demás. Por eso se llama la concentración que no mora.

(A tal practicante) entonces se le llama meditador de sabiduría suprema, porque examinando específicamente  la  identidad  de  todas  las  cosas  con  sabiduría,  no  ha  percibido  nada.  Así  se afirma en el Sutra del tesoro del espacio y el Sutra de la joya en la corona, entre otros.

Así, al entrar en la talidad de la ausencia de identidad de las personas y los fenómenos, estás libre de conceptos y análisis, porque no hay nada que examinar y observar con detenimiento. Estás libre de expresión, y con aplicación mental en un solo punto automáticamente entras en la meditación sin esfuerzo. De este modo, meditas muy claramente en la talidad y moras en ella. Mientras  permaneces  en  esa  meditación,  la  continuidad  de  la  mente  no  debería  distraerse. Cuando  la  mente  se  distrae  con  objetos  externos  debido  al  apego  y  otras  causas,  se  debe advertir  tal  distracción.  Rápidamente  pacifícala  meditando  en  el  aspecto  repulsivo  de  tales objetos y vuelve a emplazar velozmente la mente en la talidad.

Si  la  mente  parece  estar  poco  dispuesta  a  hacerlo,  reflexionando  en  las  ventajas  de  la concentración  en  un  punto,  medita  con  deleite.  La  aversión  también  debe  ser  pacificada considerando los defectos de la distracción.

Si la función de la mente se vuelve no clara y comienza a debilitarse, o cuando hay riesgo de que se debilite por estar dominada por la laxitud mental o el sueño, como antes, rápidamente intenta superar esa laxitud enfocando la mente hacia cosas supremamente preciosas. Entonces, el objeto talidad debe ser enfocado con fuerza. A veces, cuando se observa que la mente está excitada o tentada a distraerse por la memoria de sucesos pasados de risas y juegos, como en los  casos  anteriores,  hay  que  pacificar  la  distracción  reflexionando  en  temas  como  la transitoriedad y demás, que te ayudarán a subyugar la mente. A continuación, esfuérzate de nuevo en aplicar la mente a la talidad sin aplicar fuerzas contrarias. 

Cuando la mente se dedica espontáneamente a la meditación en la vacuidad, libre de laxitud y agitación mental, se debe dejar en su modo natural y no aplicar el esfuerzo, ya que si se aplica cuando la mente está en equilibrio meditativo, la distraerá. Pero si no se hace cuando la mente se vuelve torpe, se volverá como un ciego debido a una laxitud extrema y no se logrará la visión superior. Por lo tanto, cuando la mente se vuelva torpe, aplica el esfuerzo, y cuando esté en absorción,  relájala.  Cuando,  al  meditar  en  visión  superior,  se  genera  excesiva  sabiduría  y  la calma mental es débil, la mente oscilará como una lámpara de aceite en el viento y no percibirás la talidad muy claramente. Por lo tanto, en ese momento medita en la calma mental. Cuando la meditación en la calma mental se vuelva excesiva, medita en la sabiduría.

  Cuando  la  aplicación  en  ambas  sea  igual,  sigue  así,  sin  esfuerzo,  mientras  no  haya incomodidad física o mental. Si surge, considera todo el mundo como una ilusión, un espejismo, un  sueño,  un  reflejo  de  la  luna  en  el  agua  y  una  aparición.  Y  piensa: “Los  seres  son  muy desgraciados en la existencia cíclica debido a que no entienden este conocimiento profundo.” Entonces, genera gran compasión y la mente del despertar de la bodichita y piensa: “Dedicaré todo mi esfuerzo para ayudarles a que comprendan la talidad.” Descansa. De nuevo, del mismo modo,  aplícate  a  la  concentración  en  un  punto  sobre  la  ausencia  de  apariencia  de  todos  los fenómenos. Si la mente está desanimada, así mismo toma un descanso. Este es el camino de practicar  la  unión  de  la meditación  de  la  calma mental  y  la  visión  superior.  Enfoca  la  mente conceptual y no-conceptualmente.

  De este modo, siguiendo este progreso, el yogui debería meditar en la talidad durante una hora o media sesión por la noche o una sesión completa, el tiempo que se sienta cómodo. Ésta es la estabilización meditativa que percibe con detalle lo último, como se enseña en el Sutra del descenso a Lanka

  Después, si quieres terminar la concentración, todavía con las piernas cruzadas, piensa como sigue:

  “Aunque  de  modo  último  todos  estos  fenómenos  carecen  de  identidad,  de  modo convencional definitivamente existen. Si no fuera así, ¿cómo podría imperar la relación entre causa y efecto y demás?” Buda también ha dicho:

Las cosas son producidas de modo convencional,
pero de modo último carecen de identidad intrínseca.

  Los  seres  con  una  actitud  infantil  exageran  los  fenómenos,  pensando  que  tienen  una identidad intrínseca de la que carecen. Así, atribuir una existencia intrínseca a cosas que no la tienen confunde sus mentes y vagan en la existencia cíclica durante mucho tiempo. Por estas razones, me esforzaré sin falta para obtener el estado omnisciente, logrando las acumulaciones insuperables de méritos y sabiduría para ayudarles a que comprendan la talidad.”

  Después, levántate lentamente de la posición de piernas cruzadas y haz postraciones a los budas y bodisatvas de las diez direcciones. Hazles ofrecimientos y canta sus alabanzas, y realiza oraciones  vastas  recitando  la  Oración  de  la  conducta  noble,  entre  otras.  A  continuación, dedícate  a  hacer  un  esfuerzo  consciente  para  lograr  la  acumulación  de  mérito  y  sabiduría practicando la generosidad y demás que están dotadas con la esencia de la vacuidad y la gran compasión. 

  Si actúas así, tu estabilización meditativa conocerá la vacuidad que posee la mejor de todas las cualidades. El Sutra del diálogo con Ratnacuda afirma: “Con la armadura del amor, mientras permaneces en un estado de gran compasión, practica la estabilización meditativa que posee la mejor de todas las cualidades. ¿Cuál es la vacuidad que posee la mejor de todas las cualidades? Es lo que no está separado de la generosidad, de la ética, de la paciencia, del esfuerzo, de la estabilización meditativa, de la sabiduría o de los medios hábiles.” Los bodisatvas deben basarse en prácticas virtuosas como la generosidad como medios para madurar completamente a los seres y para perfeccionar el lugar, el cuerpo y el múltiple cortejo.  

Si no fuera así, ¿cuáles serían las causas de estos campos, el campo de los budas y demás de los que habló Buda? La sabiduría omnisciente que posee la mejor de todas las cualidades puede lograrse a través de la generosidad y los otros medios hábiles. Por eso Buda ha dicho que la sabiduría  omnisciente  se  perfecciona  con  los  medios  hábiles.  Por  lo  tanto,  los  bodisatvas también deberían cultivar la generosidad y los demás medios hábiles, y no sólo la vacuidad.

  El  Sutra  de  la  colección  extensa  de  todas  las  cualidades  también  dice:  “Maitreya,  los bodisatvas llevan a cabo completamente las seis perfecciones para obtener el fruto final de la budeidad. Pero los locos responden: ‘Los bodisatvas se deberían adiestrar sólo en la perfección de  la  sabiduría.  ¿Qué  necesidad  hay  del  resto  de  las  perfecciones?’  Ellos  repudian  las  otras perfecciones.  Maitreya:  ‘¿Qué  piensas  de  esto?  Cuando  el  rey  de  Kashi  ofreció  su  carne  al gavilán para beneficiar a la paloma, ¿era una corrupción de la sabiduría?’ Maitreya respondió: ‘Esto no es así’. Buda dijo: ‘Maitreya, los bodisatvas acumularon raíces de méritos por medio de sus  actos  unidos  a  las  seis  perfecciones.  ¿Son  dañinas  las  raíces  de  méritos?’  Maitreya respondió:  ‘Oh  Buda,  no’.  Buda  siguió  hablando:  ‘Maitreya,  tú  también  has  practicado correctamente la perfección de la generosidad durante sesenta eones, la perfección de la ética durante sesenta eones, la perfección de la paciencia durante sesenta eones, la perfección de la perseverancia  entusiasta  durante  sesenta  eones,  la  perfección  de  la  estabilización  meditativa durante sesenta eones y la perfección de la sabiduría durante sesenta eones’. A esto los locos responden:  ‘Sólo  hay  una  manera  de  lograr  la  budeidad,  y  es  a  través  de  la  vacuidad’.  Su práctica es completamente equivocada.”

   Un bodisatva que poseyera sabiduría pero no medios hábiles sería como los oyentes, que son incapaces de realizar las acciones de los budas. Pero lo puede hacer cuando está sostenido por los medios hábiles. Como dice Cúmulo de Joyas: “Kashyapa, es así. Por ejemplo, los reyes que son apoyados por los ministros pueden lograr sus propósitos. Así mismo, (cuando) la sabiduría de un bodisatva está completamente sostenida por los medios hábiles, ese bodisatva también realiza todas las actividades de un buda.” La visión filosófica del camino de los bodisatvas es diferente de la de los no budistas y la de los oyentes también es diferente. Por ejemplo, como la visión filosófica del camino de los no budistas observa perversamente una identidad (que existe verdaderamente) y demás, tal camino está separado siempre y completamente de la sabiduría. Por lo tanto, no pueden lograr la liberación.

  Los oyentes están separados de la gran compasión y carecen de medios hábiles. Por eso se esfuerzan únicamente en lograr el nirvana. En su camino, los bodisatvas aprecian la sabiduría y los medios hábiles y se esfuerzan por conseguir el nirvana que no mora. El camino del bodisatva consiste en la sabiduría y los medios hábiles, y así logran el nirvana que no mora. Debido al poder de la sabiduría, no caen en el ciclo de la existencia, y por el de los medios hábiles, no caen en el nirvana.

  El  Sutra  de  la  colina  de  la  cabeza  de  Gaya  dice:  “En  resumen, el  camino  del  bodisatva  es doble: los medios hábiles y la sabiduría.” También, El primero entre los supremos y gloriosos dice: “La perfección de la sabiduría es la madre y la pericia en los medios hábiles es el padre.”

  La enseñanza de Vimalakirti también dice: “¿Qué es esclavitud y qué es la liberación para los bodisatvas? Mantener una vida en la existencia cíclica carente de medios hábiles es esclavitud, (pero) con medios hábiles es liberación. Mantener una vida en el ciclo de existencia carente de sabiduría es esclavitud, (pero) con sabiduría es liberación. La sabiduría no unida a los medios hábiles  es  esclavitud,  (pero)  unida  a  los  medios  hábiles  es  liberación.  Los  medios  hábiles  no unidos a la sabiduría son esclavitud, (pero) unidos a la sabiduría son liberación.”

  Si un bodisatva cultiva sólo la sabiduría, cae en el nirvana deseado por los oyentes. Por eso es como la esclavitud y no puede lograr el nirvana que no mora. Como consecuencia, la sabiduría separada de los medios hábiles es esclavitud para los bodisatvas. Por lo tanto, así como una persona  helada  por  el  viento  busca  el  calor  del  fuego,  el  bodisatva  cultiva  la  sabiduría  de  la vacuidad junto con los medios hábiles para eliminar el viento de la visión errónea, (pero) no (se esfuerza) para lograrlo como los oyentes. El Sutra de las diez cualidades dice: “Hijo de buena familia,  es  así.  Por  ejemplo,  una  persona  que  tiene  una  gran  devoción  por  el  fuego,  que  lo respeta  y  lo  considera  su  gurú,  no  pensará:  ‘Porque  respeto,  honro  y  venero  el  fuego,  lo sostendré en las manos’. Esto es porque se da cuenta que hacerlo le produciría dolor físico y le causaría malestar mental. Así mismo, el bodisatva es consciente del nirvana, pero no intenta lograrlo; porque se da cuenta de que al hacerlo se estaría alejando de la iluminación.

  Si se basa sólo en los medios hábiles, el bodisatva no transcenderá el nivel común y así sólo habrá esclavitud. Por eso, cultiva los medios hábiles junto con la sabiduría. Por el poder de la sabiduría  los  bodisatvas  pueden  transformar  incluso  las  emociones  perturbadoras  en  néctar, como  el  veneno  bajo  un  conjuro  tántrico.  No  hay  necesidad  de  expresar  (la  bondad)  de  la generosidad y demás, que llevan de modo natural a estados elevados de existencia.

  El  Sutra  del  cúmulo  de  joyas  afirma: “Kashyapa,  es  así.  Debido  al  poder  del  mantra  y  la medicina un veneno puede no causar la muerte. Así mismo, como las emociones perturbadoras de  los  bodisatvas  están  bajo  el  poder  de  la  sabiduría,  no  pueden  causarles  caídas.  Por  eso, debido al poder de los medios hábiles, los bodisatvas no abandonan el ciclo de la existencia, no caen  en  el  nirvana.  Por  el  poder  de  la  sabiduría  eliminan  todos  los  objetos  (concebidos erróneamente como existentes de modo verdadero), y por esta razón no caen en el ciclo de la existencia. Así, sólo logran el nirvana que no mora de la budeidad”. 

  El Sutra del diálogo de Gaganaganja  también dice: “Por el conocimiento de la sabiduría, los bodisatvas  eliminan  todas  las  emociones  perturbadoras,  y  debido  a  su  conocimiento  de  los medios  hábiles  no  abandonan  a  los  seres.”  El  Sutra  que  aclara  el  pensamiento  dice: “No  he enseñado que alguien no preocupado por el bienestar de los seres y que no tenga la inclinación de  conocer  la  naturaleza  de  los  fenómenos  compuestos  logrará  la  insuperable  y  perfecta budeidad.” Por lo tanto, los interesados en la budeidad deben cultivar tanto la sabiduría como los medios hábiles.

 Mientras meditas en la sabiduría transcendental o estás en profunda absorción meditativa, no puedes dedicarte a los medios hábiles como la práctica de la generosidad. Pero los medios hábiles deben ser cultivados junto con la sabiduría durante los períodos anteriores y posteriores a la meditación. Este es el modo de practicar simultáneamente la sabiduría y los medios hábiles.

  Además, éste es el camino de los bodisatvas, en el que se dedican a una práctica integrada de sabiduría  y  medios  hábiles.  Esto  es  cultivar  el  camino  transcendental  que  está  totalmente imbuido  con  la  gran  compasión  que  piensa  en  todos  los  seres.  Y  mientras  practicas  medios hábiles,  al  terminar  la  absorción  meditativa,  practicas  la  generosidad  y  los  demás,  sin concepciones erróneas, como un mago. El Sutra de la enseñanza de Akshayamati dice: “¿Qué son  los  medios  hábiles  de  un  bodisatva  y  qué  sabiduría  se  logra?  Los  medios  hábiles  del bodisatva  son  pensar  y acercar  la  atención  a  los seres  con  gran  compasión  mientras  está en absorción meditativa, y dedicarse al equilibrio meditativo con paz y paz extrema es sabiduría”. Hay muchas más referencias similares.  El  Capítulo  sobre  el  control  de  las  fuerzas  malvadas también  dice:  “Además,  las  actividades  perfectas  del  bodisatva  se  refieren  a  esfuerzos conscientes  de  la  mente  de  sabiduría  y  a  la  colección  de  dharma  meritorio  de  la  mente  de medios hábiles. La mente de sabiduría también lleva a la ausencia de identidad, la ausencia de existencia (inherente) de seres, vida, sustento y persona. Y la mente de medios hábiles conduce a madurar totalmente a todos los seres.”

  El Sutra colección extensa de todas las cualidades también dice:

Así como un mago se esfuerza
en dejar ir a su creación,
porque al conocer la (naturaleza de su) creación
no tiene apego hacia ella.
Del mismo modo, los tres mundos son como una ilusión
que el sabio Buda conocía
mucho antes de que conociera a los seres en estos mundos
y se hubiera esforzado para ayudarlos.

 Debido  a  la  práctica  de  la  sabiduría  y  los  medios  hábiles  del  bodisatva,  se  dice:  en  sus actividades  permanecen  en  el  ciclo  de  la  existencia,  pero  en  sus  pensamientos  moran  en  el nirvana.

  Familiarízate  así  con  la  generosidad  y  los  demás  medios  hábiles  que  están  dedicados  a  la insuperable y perfectamente lograda budeidad, que tiene la esencia de la vacuidad y la gran compasión. Para generar el despertar último de la mente de la bodichita, como antes, practica la meditación de la calma mental y la visión superior tanto como puedas en sesiones regulares.

Como se enseñaba en el Sutra del campo puro de compromisos: “Familiarízate siempre con los medios hábiles emplazando de cerca la mente en las buenas cualidades de los bodisatvas que trabajan siempre por el bienestar de los seres.”

  Los que se familiarizan con la compasión, los medios hábiles y la mente del despertar de la bodichita  de  este  modo,  sin  duda,  sobresaldrán  en  esta  vida.  Siempre  verás  a  los  budas  y bodisatvas en tus sueños, tendrás otros sueños agradables y los dioses atentos te protegerán.

En  cada  momento  habrá  una  inmensa  acumulación  de  mérito  y  sabiduría.  Se  purificarán  las emociones perturbadoras y otros malos estados de existencia. Disfrutarás siempre de mucha felicidad y paz mental, y muchísimos seres te querrán. También, físicamente estarás libre de enfermedad. Obtendrás una facilidad mental suprema y así lograrás cualidades especiales como la clarividencia.

  Entonces viajarás con poderes milagrosos a innumerables mundos, harás ofrecimientos a los budas y escucharás sus enseñanzas. A la hora de la muerte también, sin ninguna duda, verás a los budas y bodisatvas. En vidas futuras renacerás en familias y lugares especiales, donde nunca te separarás de los budas y bodisatvas. Así, lograrás sin esfuerzo todas las acumulaciones de mérito y sabiduría.  Tendrás  grandes  riquezas,  muchos  seguidores  y  personas  que  te  ayuden. Poseerás una inteligencia brillante y serás capaz de madurar las corrientes mentales de muchos seres.  En  todas  tus  vidas  podrás  recordar  las  vidas pasadas.  Intenta  retener  en  la  mente  las ventajas tan inconmensurables que también se describen en otros sutras.

  De este modo, si meditas en la compasión, los medios hábiles y la mente del despertar de la bodichita durante mucho tiempo y con gran admiración, gradualmente la corriente mental se volverá totalmente purificada y madura. Entonces, como cuando se produce el fuego frotando trozos de madera, lograrás tu meditación en la realidad perfecta. Así lograrás un conocimiento extremadamente claro de la esfera de los fenómenos libre de elaboraciones conceptuales, la sabiduría transcendental libre de las redes del pensamiento conceptual que crean dificultades. Esta sabiduría de la bodichita última es inmaculada, como una lámpara de mantequilla que no oscila al no estar perturbada por el viento. Esta mente en la entidad de la bodichita última está incluida en el camino de la visión que percibe la naturaleza carente de identidad de todos los fenómenos. Con este logro entras en el camino que se concentra en la realidad de las cosas y naces en la familia de los tathagatas; entras en el estado inmaculado del bodisatva, te separas de todos los nacimientos errantes, moras en la talidad de los bodisatvas y logras su primer nivel. Puedes encontrar más detalles de estas ventajas en otros textos como Diez niveles espirituales. Es así como se enseña la estabilización meditativa que se concentra en la talidad en el Sutra del descenso a Lanka. Es así como los bodisatvas entran en la meditación no-conceptual libre de elaboraciones.

  Los textos resaltan que en el nivel de la práctica de la aspiración uno se involucra en ese estado por el poder de la aspiración, no imaginándolo. Cuando surge la sabiduría se ha entrado verdaderamente. 

  Así, una persona que haya entrado en el primer nivel, posteriormente en el camino de la meditación se familiariza con las dos sabidurías del estado transcendental y la sabiduría y los medios  hábiles  subsiguientes.  Así  purifica  gradualmente  la acumulación  más  sutil  de  los oscurecimientos que son el objeto de purificación del camino de la meditación, y para lograr cualidades  superiores  purifica  totalmente los  niveles  espirituales  inferiores.  Todos  los propósitos y objetivos se cumplen por completo al entrar en la sabiduría transcendental de los tathagatas  y  en  el océano de  la  omnisciencia.  De  esta  manera,  con  una  práctica  gradual,  la corriente mental se purifica completamente. Descenso a Lanka lo explica. También Aclarando el pensamiento dice: “Para lograr esos niveles superiores, la mente debe ser purificada como se refina el oro, hasta que se haya logrado la insuperable y perfectamente consumada budeidad.”

  Al entrar en el océano de la omnisciencia, posees las cualidades impecables como joyas para sostener a los seres y éstas cumplen tus oraciones positivas previas. El individuo entonces se convierte  en  la  encarnación  de  la  compasión,  que  posee los  distintos medios hábiles que funcionan espontáneamente y trabajan en muchas emanaciones por el interés de los seres errantes. Además, se perfeccionan todos los atributos maravillosos. Con la eliminación total de todos los engaños y su potencial latente, todos los budas moran para ayudar a todos los seres. Al entender esto, genera fe en los budas, la fuente de todo el maravilloso conocimiento y las cualidades. Todos deberían esforzarse en lograr estas cualidades.

  Buda dijo: “La sabiduría transcendental omnisciente se produce con la compasión como raíz, la  mente  del  despertar  de  la  bodichita  como  su  causa,  y  es perfeccionada  con  los  medios hábiles.”

Los sabios se distancian de la envidia y las otras manchas;
su sed de conocimiento es insaciable
como un océano.
Retienen sólo lo que es correcto por medio de la discriminación,
como los cisnes extraen la leche del agua.
Por lo tanto, los eruditos deberían distanciarse
de las actitudes divisorias y la intolerancia.
Las buenas palabras se reciben
incluso de un niño.
Cualquier mérito que se derive
de la exposición de este camino medio,
lo dedico para que todos los seres
logren el camino medio.
   
Aquí se completa la segunda parte de los Estadios de meditación de Acharya Kamalashila.

Traducido al tibetano y corregido por el abad indio Prajna Verma y el monje Yeshe De.

Colofón: 

Traducido al inglés y corregido por Ven. Gueshe Lobsang Jordhen, Lobsang Choepel Gangchenpa y Jeremy Russel –publicado con el comentario de S.S. el Dalai Lama por Snow Lion 2001.
Traducido del inglés al español por Nerea Basurto, revisión octubre 2011.