jueves, 25 de septiembre de 2008

COMO USAR EL MALA


Manual del Mala Mantra

Como usar sus cuentas en las plegarias tibetanas

Por Bruce Conway


Los malas budistas hindúes y tibetanos son rosarios o collares de cuentas de plegaria usados durante el canto o la meditación. Se emplean para que uno enfoque su conocimiento y concentración durante la práctica espiritual. La palabra mala significa “guirnalda” o rosario en Sánscrito. Las cuentas de plegaria han sido utilizadas por los practicantes de muchas disciplinas por miles de años. El Buddha mismo recomendó la práctica del mala mantra como camino de iluminación para la gente ordinaria. Aunque los malas se han usado de esta manera por miles de años, es solo recientemente que han llegado a ser populares como accesorios de moda. La joyería, la ropa y las creencias tibetanas están actualmente en boga por todo el mundo. Mucha gente ha adoptado estos adornos como expresiones de moda, con algo de significación simbólica o de origen esotérico.


Elaboración

Los malas generalmente se elaboran de sándalo, de semillas de bodhi o cuentas de piedras semipreciosas como cuarzo, jade o ámbar. Como la mayoría de los medios hechos para las prácticas espirituales, se emplean los materiales más finos y la artesanía.


Aunque el número de cuentas varía de mala a mala, los más comunes son 108 cuentas del mala completo y 27 del mala de muñeca (4 x 27 = 108). Además, los malas siempre tienen una cuenta suelta, más decorativa (cuenta del gurú), y una cuenta espaciadora. También puede haber una, dos o cuatro cuentas divisoras equidistantes. Cuenta adicionales de plata o de oro son agregadas para no perder de vista los centenares y millares de bhums (repeticiones de 108).


Las cuentas se enhebran con una cuerda color vino o marrón, que simboliza también el no interrumpido linaje y la pureza de las enseñanzas del Buddha. El sedal de dacron usa igual, pero muchos están ahora enhebrando las cuentas de sus malas con cuerda elástica transparente. El mala termina con un nudo ornamental, “sin fin” en el extremo de la cuenta del gurú (por ejemplo la que está en la imagen) y se finaliza, a menudo, con una borla marrón o dorada.


Usando su mala

Los malas, rosarios y las poderosas cuentas se emplean para contar las recitaciones de mantra y para enfocar uno su concentración durante la práctica. La cuenta del mala mantra se ocupa la mano (cuerpo), recitando el mantra se ocupa la voz (habla) y la visualización del deidad ocupa la mente. Enfocando estos tres aspectos de nosotros mismos sobre la práctica inmediatamente, los beneficios son multiplicados y se acumula mérito.


Para utilizar su mala, sosténgalo en su mano izquierda (de recepción), con las cuentas entre sus dedos índice y pulgar. Sostenga el mala suavemente y con respeto. Comience a contar con la primera cuenta después de la cuenta “gurú”. Cuente una cuenta por cada recitación terminada. Sosteniendo las cuentas y contando cada una en cuanto recite un mantra, un voto o afirmación permite mantener la mente enfocada. Uno está menos dispuesto a distraerse con pensamientos perdidos cuando está contando el mala.


Cuando termina las 108 o 27 recitaciones, no pase encima de la cuenta del “gurú”. Esto se considera nada simbólico, es como si estuviéramos caminando por encima de nuestro maestro. En vez de eso, de una vuelta al mala alrededor de 180 grados, cuidando de ir en la misma dirección. Se necesita práctica para conseguir hacerlo suavemente. Algunas prácticas requieren 100.000 recitaciones del mantra para ser completadas.


Los mantras son sonidos sagrados cantados o hablados. Contienen la esencia de las extensas enseñanzas espirituales, condensadas en sílabas y frases sucintas. La mayor parte de los mantras budistas tibetanos se originaron con los yoguis, los santos y los bodhisattvas de la India. En el Budismo, el regalo del mala mantra nos fue dado por el Buddha histórico hace 2500 años. Él dijo, “si desea eliminar los deseos mundanos y poner fin al sufrimiento, haga un collar de 108 cuentas de las semillas del árbol bodhi.” Él después concedió un mantra corto de las Tres Joyas (Buddha, Dharma y Sangha) e instruyo en su uso a los presentes.


Aunque hay numerosos mantras sagrados, el mantra budista tibetano más popular es el mantra de Mani. Está disponible libremente para su uso por cualquier persona, habiendo sido dado por la misma gran deidad Chenrezi. Chenrezi (Avalokiteshvara en Sánscrito) es el Bodhisattvha de la compasión y es encarnado actualmente por Su Santidad el 14 Dalai Lama de Tíbet. Este mantra es conocido para purificar las emociones negativas de uno, para aliviar los sufrimientos de todos los seres y para protegernos contra influencias negativas y enfermedades. Lo mejor de todo, el mantra de Mani aumenta la compasión hacia nosotros mismos y los otros. Algunos mantras pueden ser dados o ser compartidos libremente. Otros mantras se deben aprender solamente de un maestro o lama capacitado y siempre con el acompañamiento de la transmisión, el empoderamiento y las enseñanzas. Estos mantras son poderosos y deben mantenerse reservados y practicarlos en privado.


El Maestro

Una relación cercana con el maestro o Lama construye en uno un fundamento fuerte para el entrenamiento y el camino. Uno no debe procurar aprender mantras o prácticas secretas sin las bendiciones, los empoderamientos y las instrucciones de un maestro. Su sabiduría, experiencia, penetración y protección son esenciales para nuestros logros. Debemos considerar al maestro por ser el representante real de Buddha y merecedor del respeto de la misma manera que recibiría el mismo Buddha. Aunque los maestros son humanos y pueden ser falibles, las mismas enseñanzas son de origen divino y son perfectas. Por lo tanto, se veneran al maestro por traer y transmitir las sagradas enseñanzas. Siempre se demuestra respeto a un maestro.


Las Enseñanzas

Muchas preciosas enseñanzas han sido transmitido de maestro a estudiante en cadenas intactas por miles de años. Los métodos estrictos de transmisión preservan estos tesoros de la mente y la integridad de las enseñanzas. Estos sistemas han trabajado bien y han sido refinados por miles de años.


Práctica de los Preliminares

Antes de comenzar la recitación de un mantra, el practicante debe considerar sus motivaciones internas, las razones para buscar realizar la práctica. Las motivaciones compasivas y altruistas son las mejores. Una meta budista básica es lo relacionado con el bienestar y la felicidad de los otros. Si hacemos esta práctica para aliviar el sufrimiento de todos los seres, el mérito se multiplica y las negatividades serán ransmutadas. Lo mejor es ver a toda la gente como acariciada, como si pudiéramos amarlos como a uno mismo. Cuando unimos estas buenas sensaciones a una promesa de trabajar siempre en beneficio de todos los seres, esto se llama el voto de Bodhisattva.


Practicando el Mani Mantra

Comience despejando su mente de pensamientos erráticos. Respire profundamente. Céntrese y sienta la fuerza fundamental de la tierra. Comience la práctica cuando se sienta bien conectado y enraizado.


El Mani mantra es el mantra sánscrito de Avolokiteshvara, el Bodhisattva de la compasión, conocido como Chenrezi en lengua tibetana. Este mantra es practicado diariamente por los budistas tibetanos. ¡Es común que un practicante cuente el mala con la mano izquierda, haga girar una rueda o molinillo de la plegaria mani con la mano derecha, cante y camine o rodee los santuarios, todo al mismo tiempo!


La creencia es que por recitar Mani el mantra constantemente, uno ocupa la mente con la intención y la acción positivas. Esto transmuta o consume los sentimientos y karma negativos y pueden conducir a una vida feliz y a un mejor renacimiento.

El mantra es como sigue:

OM MANI PADME HUM


Suena como: “om man-ii pad-mee hum” y se traduce literalmente como: “La joya en el loto.” La joya representa la meta, el logro de la iluminación completa. Encantador para los sentidos, el loto simboliza metafóricamente la dicha sensorial y el proceso de iluminación. A partir de una semilla o una pequeña inspiración crece con la cultivación y el cuidado apropiados, para finalmente florecer como una flor radiante. El loto crece encima de la suciedad, pero sin manchas y puro.

Mejor es decir por lo menos un mala entero (108x), o “buhm” de su mantra. Es común recitar diez buhms completos (10 x 108) o más del Mani mantra por sesión. Cuando recite el mantra, visualizando a Chenrezi, la deidad de la compasión, delante suyo (en el ojo de su mente) justo como en la imagen. Él es translúcido y lleno de luz. Imagine la compasión ilimitada de Chenrezi emanando de su corazón, desbordando de amor incondicional. Su luz brilla hacia fuera a todos los seres.


El mantra OM MANI PADME circunda su corazón como una llama girando. Los rayos compasivos de luz de arco emanan de su corazón ardiente, transmutando el sufrimiento de los seres por todas partes y después vuelven con las bendiciones de todos los Buddhas y Bodhisattvas de las diez direcciones.


Cuando está cantando el mantra de Mani y visualizando a Chenrezi, recuerde contactar su corazón al proceso. La práctica sin sentimiento es solo un ejercicio intelectual y ofrece poco beneficio. La energía del corazón fortalece y conduce la práctica.


Cuando ha finalizado, disuelva la visualización de Chenrezi sonriente en un nimbo como luz laser. Estos rayos del arco iris se mezclan con su energía y los cuerpos de energía del resto de los seres como una bendición de Chenrezi.


Siéntase calmado por algunos minutos en la dicha del mandala de Chenrezi.


Cerrando la meditación

Los los budistas tibetanos dicen generalmente el cierre, la dedicación y las plegarias de larga vida después de cada práctica. Si usted no las sabe todavía, solo sea agradecido y respetuoso de la fuente y de los maestros de la práctica; entonces dedique el mérito que ha generado a todos los seres sensibles. Es tradicional dedicar el mérito generado por la práctica o por el karma yoga (luminosa labor) para beneficio de todos los seres. De esta manera, ellos también se beneficiarán de la práctica y que eventualmente puedan encontrarse con sus propios pies en el camino que conduce a la completa iluminación.


Este libro virtual está dedicado a todos los seres sensibles. Puedan ellos encontrar el camino que conduce a la iluminación.

OM AH HUM


© 2001 Dharma Works a division of Lightwatcher publishing

Cover by Bruce Conway - Illustrations by Bob Jacobson

This work can be freely copied and distributed when full credit is given to Dharma Works and LightWatcher Publishing.

http://www.lightwatcher.com


Traducido al español por Konchok Dundop, con el auspicio de las gloriosas Dakinis, para beneficio de todos los seres, que puedan encontrar la felicidad y las causas de la felicidad sin cese. OM MANI PADME HUNG


5 comentarios:

  1. me ha encantado este blog, me parece muy profundo y realizado con verdadero amor.
    gracias!

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  2. Excelente, espero que estas enseñanzas lleguen a mi y pueda encontrar el camino de la iluminacion. Gracias.

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  3. Excelente! Una información buena y muy útil. Felicitaciones y gracias!

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  4. Gracias por acercarnos a las enseñanzas

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