sábado, 30 de marzo de 2013


Una descripción clara y concisa de la Práctica de Shamatha




¡Homenaje al lama!

Me postro delante de los budas y sus bodhisattvas herederos, que como sol del Dharma,
Disipan completamente la oscuridad de la confusión entre los seres de los tres reinos,
Con los rayos brillantes que salen del sol de su perfecta sabiduría,
Traídos –como una carroza-  por los vientos de su gran amor compasivo.

Este es el linaje del León de los Shakyas, los supremos sabios,
Los tres colecciones de escrituras, un camino perfecto de enseñanzas que no yerran,
unidas en un enfoque que un practicante por si solo puede seguir y poner en práctica, en la tradición de los maestros sabios y eruditos.

Ahora describiré en breve la manera de empezar este noble camino,
Que tiene como fundamento la disciplina moral que es perfectamente pura,
Para que sobre la base de un concentración supremamente pacífica y focalizada,
Uno pueda lograr la sabiduría suprema, totalmente libre de cualquier defecto.

Cualquier individuo inteligente, con un deseo sincero de perseguir la liberación, debe empezar el único verdadero enfoque que puede originarlo, la enseñanza preciosa de los budas. La manera en que estas enseñanzas son desarrollados es como sigue: En primer lugar, uno debe confiar en un excepcional y sabio amigo espiritual como guía, y, a través del estudio de sus instrucciones, cortar cualquier falsa concepción sobre las tres secciones de las escrituras. Luego uno tiene que aplicar los tres entrenamientos de la mayor realización de su propia mente y ponerlos en práctica en la secuencia descrita por el gran maestro Vasubandhu:

Observando la disciplina, y habiendo escuchado y contemplado las enseñanzas,
Uno se dedica intensivamente a la meditación.[1]

Como se dice, en primer lugar, uno tiene que practicar la restricción ética a través de la disciplina moral pura de la renuncia, que es el fundamento de todas las cualidades, y luego, a través del estudio y  la reflexión de las etapas del camino a practicar, uno entrena cuidadosamente su mente y se embarca en el camino de la meditación misma. Con respecto a la práctica principal del camino, el glorioso Nagarjuna dijo:

Sin la concentración meditativa, no puede haber sabiduría
Y sin sabiduría, no puede haber concentración meditativa,

Entonces, tomando las dos juntas, el gran océano del samsara se vuelve intrascendente, como una gota de agua en la huella de una herradura.

Entonces, por medio del enfoque que unifica meditación con sabiduría, uno es capaz de encontrar la liberación del océano de la existencia samsárica y progresar por el camino de la paz. La lógica detrás de esto y la secuencia en que debe ser practicado lo explica Shantideva:

Sabiendo que las aflicciones de la mente son superadas,
Por la profunda comprensión cubierta de calma estable,
Debes buscar primero la paz de la calma permanente,
La cual es hallada en la alegría del no-apego al mundo.[2]

Como dicen, sin tener la estabilidad de la mente en calma permanente, uno nunca pueda alcanzar la sabiduría del vipashyana, por lo tanto, en los inicios, uno debe cultivar shamatha. Haciendo esto, uno desarrolla la ‘mente enfocada en un punto del reino del deseo’ en la que son calmados los pensamientos vulgares y las distracciones relacionadas al nivel del reino del deseo. Luego, uno gradualmente  realiza las cuatro meditaciones dhyana correspondientes a los niveles del reino de las formas y las cuatro absorciones del reino sin forma. Estas nueve etapas correspondientes a los nueve niveles de los tres reinos son conocidos como las ‘meditaciones mundanas’ o ‘concentraciones pueriles’ y ellas proveen el fundamento para el camino supramundano. Luego hay la absorción de la cesación, que solo es obtenida a través del camino supramundano, y es agregada a esas ocho absorciones de formas y sin forma, para ser nueve en total, conocidas colectivamente como ‘las nueve absorciones sucesivas’, porque uno debe incorporarlas secuencialmente, una tras otra.

Esta es la práctica principal de la concentración meditativa del samadhi. Adicional-mente, hay también los samadhis comunes, como las tres liberaciones, las diez totalidades, las ocho esferas de percepción dominante, las cinco super cogniciones, etc. que son desarrolladas con una mente de los niveles de forma y sin forma a través de la actividad específica mental en distintos niveles. Uno debe saber que todos los samadhis del camino supramundano en general, y los de los nobles bodhisattvas en particular —samadhi tipo ilusión, samadhi del guerrero, samadihi tipo vajra, etcétera—, como también la retención mnemónica, confianza y todos las infinitas puertas a la liberación, no son otra cosa que variaciones del samadhi en que shamatha y vipashyana están unidas.

Una vez que esos puntos generales han sido entendidos, llegamos a la instrucción de cómo meditar. Dejando atrás el estar ocupado y la interacción ordinaria, estando en un ambiente solitario, se inicia con generar una mente de renuncia y bodhichitta. Luego visualiza en el espacio delante de ti a todos los buddhas y bodhisattvas de las diez direcciones, y una vez que has hecho las siete ramas como una manera de purificación y de juntar las acumulaciones, ora enfocado en que puedas desarrollar el samadhi puro. Luego adopta una posición correcta, sentado derecho en tu asiento, en la postura vajra completa o media, o como sea más confortable para ti, con tus manos en la posición de ecuanimidad, con una mirada amable y equilibrada, etc. Ahora, examina tu flujo de pensamientos muy cuidadosamente. Si percibes algunos pensamientos o emociones fuertes que impiden a tu mente estar en calma —sentimientos de deseo, cólera, maldad, orgullo o confusión—, entonces, aplica el antídoto apropiado, como, por ejemplo, meditando en la no atracción, en el amor, en la compasión, analizando los elementos psico-físicos (dhatus), interdependencia de las cosas, la inhalación y exhalación del aire, etc., para que tu mente se vuelve más funcional. Entonces, cuando la mente está lista para focalizarse en un objeto en particular, puedes empezar la práctica de la meditación de shamatha.

Las tradiciones basadas en las fuentes escritas y las instrucciones medulares, mencionan innumerables métodos de meditación, pero déjanos seguir aquí la fuente clásica y mencionar, en primer lugar, los nueve caminos de calmar la mente para lograr una mente focalizada en un punto del reino de deseo.

El Ornamento de Mahayana Sutras dice:

Poniendo la atención en un objeto de concentración,
Quédate con él, no te distraigas.
Reconociendo rápidamente la distracción cuando ella ocurra,
Vuelva a poner la mente de nuevo en el objeto.
Con una mente inteligente mejorará la capacidad de focalizar la atención
Luego, con el objetivo de experimentar cualidades reales,
La mente debe ser controlada en samadhi.
Viendo la desventaja de la distracción,
La resistencia a la meditación cesa.
Codicia, insatisfacción mental, etc.
Son calmadas de la misma manera.
El practicante diligente coloca su mente
Con alguna aplicación de esfuerzo,
Finalmente esto ocurre natural y espontáneamente,
A través de la familiaridad, sin esfuerzo,

Como se dice, pon tu atención focalizada en un objeto específico y queda concentrado en este punto de una imagen clara que surge en la mente. Entonces, sostén esta imagen continuamente, sin ser distraído por ninguna otra cosa. Cuando ocurra la distracción, por más grosera o sutil que sea, debes reconocerla inmediatamente y con conciencia cautelosa, para volver la atención otra vez al objeto de concentración. No te satisfagas con una pequeña calma de la mente, sino erradica hasta la más sutil tendencia hacia la distracción y establécete en la concentración en un punto. Si experimentas fatiga y falta de entusiasmo por  el samadhi, reflexiona sobre las cualidades de los budas y bodhisattvas en general y en particular sobre las cualidades como, por ejemplo, las capacidades super cognitivas y milagrosas que surgen a través del poder de samadhi, luego genera entusiasmo por la práctica. En caso que empieces a tener placer en la inquietud o cualquier cosa que no conduce a la calma mental, reflexiona sobre los defectos del samsara en general y específicamente en los defectos de perder tu camino y quedarte en tu estado ordinario. Al reconocer los defectos de la distracción e inquietud, pacifica la excitación de tu mente. Cualquier estado mental que previene el samadhi, como codicia, disturbio mental, excitación, arrepentimiento, sueño o letargia, malicia, deseos, duda, cuando surja, cálmalo aplicando el antídoto apropiado. De esta manera ampliarás el período de calma. Si todavía hay preocupación acerca del sueño o agitación surgiendo en la mente y la necesidad de aplicar deliberadamente el antídoto, éste es todavía el octavo estado de calmar la mente. Cuando ya no haya ninguna necesidad de aplicar un antídoto por preocupación acerca de abandonar algo o su remedio,  ya puedes quedarte espontáneamente en  el estado de calma por el tiempo que desees, entonces este es el noveno estado de calmar la mente, la mente focalizada en un punto del reino de deseo. Este es el verdadero shamatha, pero si todavía no dominas el deleite de la flexibilidad física y mental, aún no alcanzaste los estados preparatorios para las meditaciones dhyana.

Una vez obtenido esta flexibilidad, hay un fundamento para desarrollar la sabiduría de vipashyana. Esta es la fase preparatoria que se llama ‘la fase capaz.’ Para este punto hay siete procesos mentales, a través de los cuales se lleva a cabo la mayor parte de la meditación dhyana.

Primero, está el proceso mental de discernir precisamente las carac-terísticas, en que se entiende las cualidades positivas y  negativas de los tres reinos y sus respectivas causas, las aflicciones mentales de los diferentes niveles de existencia y las cualidades especiales de la meditación dhyana.

Segundo, hay el proceso mental de la convicción, que es la creencia firme surgiendo de esta meditación de que los defectos de los niveles inferiores deben ser descartados, mientras que las cualidades de los niveles superiores deben de ser obtenidas. 

Luego, el proceso mental de la separación cuidadosa implica descartar el tipo de pensamientos que debe abandonarse, aplicando el antídoto para las aflicciones mentales en un plano más bajo de la existencia.

Cuando uno es liberado de esas aflicciones mentales de un plano inferior, uno obtiene la alegría y bienestar físico de flexibilidad mental y física, y esto es conocido como el proceso mental de ganar alegría.

El proceso mental de examinar significa que, mientras la mente permanece en cierto nivel, las aflicciones mentales de un nivel inferior no deberían surgir y, entonces, uno deliberadamente se concentra en un objeto específico y cuidado-samente examina la mente, abandonando cualquier aflicción que pueda desarrollar.

El proceso mental de la culminación de compromiso es el camino sin estorbos durante el cual el antídoto, que supera las aflicciones mentales sutiles de los niveles inferiores, surge en la mente.

El proceso mental del resultado de la culminación de compromiso es el camino de liberación (/dejar ir) total, a tal punto que ya no hay necesidad de aplicar un antídoto, ya que todas las aflicciones mentales de niveles inferiores han sido totalmente erradicadas.

Así es cómo la mente de la práctica principal dhyana es alcanzada.

El primer nivel dhyana que es logrado de esta manera tiene cinco características: concepción, discernimiento, alegría, bienestar físico y samadhi.

El segundo nivel dhyana, que es aún más pacífico, tiene cuatro características: la claridad perfecta en que la concepción y discernimiento han sido abandonado, alegría, bienestar físico y samadhi.
  
El tercer nivel dhyana, que es aún más pacífico, tiene cinco características: ecuanimidad en que el concepto de alegría ha sido abandonado,  estar atento, estar enterado de manera vigilante,  bienestar físico y samadhi.

El cuarto nivel dhyana, que es llamado el último dhyana porque es aún más pacífico, tiene cuatro características: la sensación neutral en que la sensación de bienestar físico ha sido abandonada, estar atento, la formación mental de ecuanimidad y samadhi.

Este es solamente una breve descripción de los cuatro dhyanas. No he mencionado sus características particulares en detalle, ni he entrado en las maneras de meditar en las absorciones sin forma, por el temor que esto podría hacer el texto excesivamente largo, y también porque parece que hay poco necesidad para ello. Aquellos que están interesados, pueden consultar los textos de abhidharma o de prajnaparamita.

En cualquier tipo de samadhi que se cultive, siempre hay que mantener los siguientes factores en mente. Hay cinco defectos relacionados con la meditación: flojera, olvidar el objeto de concentración, sueño y agitación, no aplicando el antídoto por estar demasiado relajado, o aplicando una y otra vez el antídoto porque uno está demasiado focalizado y descontento en simplemente descansar. Los antídotos para esos son conocidos como las ocho aplicaciones. Confianza en las cualidades del samadhi, la aspiración para obtener esas cualidades, la diligencia/el cuidado consistente y dedicado que estas dos inspiran, y la flexibilidad gozosa que se desarrolla como resultado de los cuatro antídotos para la flojera. La atención es el antídoto para olvidar. La atención vigilante es el antídoto para el sueño y la agitación. El antídoto para la falta de dedicación es aplicar el antídoto, poniendo en la mente las razones para practicar shamatha y vipashyana, como método de superar el sueño y la agitación, la ecuanimidad es el antídoto para la sobre dedicación. Es a través de estos que se obtiene  la mente de meditación.

Una vez alcanzada de esta manera la mente de concentración meditativa, cuando analizas los ‘cuatro portales a la visión de la realidad’ —los agregados, los elementos psicofísicos, las fuentes de los sentidos y la generación interdependiente— usando la lógica válida del razonamiento último, como el análisis de ni uno ni muchos,  entonces queda focalizado en el  ‘no-encontrar’ de ninguna cosa, esto deviene en la unidad de shamatha y vipashyana, que es el gran enfoque que lleva al camino de los nobles y al completo desarraigo de la existencia samsárica.

Además, los distintos métodos de practicar shamatha y vipashyana conectados con las profundas instrucciones esenciales, sea ‘sorteando’ el enfoque gradual o  el enfoque directo, deben aprenderse sólo a través de la instrucción oral.

La entrada del camino que lleva a la paz de la liberación,
Es el Samadhi en el cual shamatha y vipashyana están unidos.
Esta instrucción clara y corta sobre cómo se logra esto
Fue escrito y ofrecido desde una ermita de práctica aislada,
Por el monje budista llamado Pema Vajra,
Para satisfacer los deseos de la diligente  yoguini Wangmo.
¡Pueda, a través de este mérito, incrementar la realización de los caminos y niveles, y nuestro bienestar y el de otros seres logrados espontáneamente!

¡Qué sea virtuoso!


| Translated by Adam  Pearcey, Rigpa Translations, 2005. |



[1] Treasury of Abhidharma, VI, 5
[2] Engaging in the Conduct of a Bodhisattva, VIII, 4