martes, 12 de julio de 2016

El Viaje de la Mente,
Enseñanzas sobre el Bardo (3)

Khenchen Thrangu Rinpoche.



1) Introducción a las enseñanzas sobre Bardo.
2) El Viaje de la Mente: Poniendo en práctica las enseñanzas sobre Bardo.
3) El Viaje de la Mente: Yendo a través del Bardo de la hora de la Muerte.
4) El Viaje de la Mente: Hacia el Bardo de Dharmata, un intervalo sin confusión.
5) El Viaje de la Mente: La Luminosidad de la Presencia Espontánea, surge después, en el Bardo de Dharmata.
6) El Viaje de la Mente: Despertar en el Bardo del devenir.

IV- EL VIAJE DE LA MENTE: HACIA EL BARDO DE DHARMATA, UN INTERVALO SIN CONFUSIÓN.
Nuevamente,  me  gustaría  darles  la  bienvenida  a  todos  esta  tarde.  Comenzaré  con  mi explicación de los bardos, pero antes de hacerlo, me gustaría mencionar que es importante que  no  tratemos  esto  meramente  como  algo  que  les  estoy  contando  y  a  lo  que  están atendiendo. Es necesario que esta información sea útil y beneficiosa para ustedes. El grado en el que esta información llegará a ser de utilidad práctica, depende básicamente de que hayan recibido las bendiciones  del  linaje, y  por esto  es  por  lo  que,  como  he  hecho  las  dos  tardes anteriores,  comenzaré  con  la  recitación  de  la  tradicional  súplica  a  los  lamas  del  linaje.  Por favor, únanse a mí en esto con una actitud de fe y devoción.

El siguiente tema en nuestra presentación de los bardos — que es una continuación del segundo bardo, el doloroso bardo de la hora de la muerte —  es la práctica de la expulsión o transferencia de  la  consciencia  o  Phowa.  Es  tradicional  que  alguna  instrucción  sobre  Phowa  sea  dada  al llegar a este punto en los bardos. El Vajrayana se caracteriza básicamente por su variedad de métodos. El enfoque adoptado en el Vajrayana es el de dar al practicante una gran variedad de alternativas para abordar cualquier situación dada o  cualquier problema, así que si uno no da resultado, el otro lo hará. De forma que aquí les han sido dadas instrucciones sobre el bardo de la hora de la muerte, las cuales pueden posibilitarles transitar  este bardo por el camino correcto  y  atravesarlo;  pero  en  el  caso  de  que  esto  no  funcione,  también  se  les  dan instrucciones sobre la expulsión de la consciencia. En el caso de que esto no funcione, también se les dan instrucciones sobre el bardo de Dharmata. De cualquier forma, poseer algún grado de comprensión de la transferencia o expulsión de la consciencia es importante.


Phowa  es  una  técnica  particular  basada  en  la relación  entre  cuerpo  y mente.  Como  hemos visto, cuando morimos, la forma en la que las cosas parecen ser cambia en gran medida para nosotros,  y  la  razón  para  ese  cambio  es  que  vuestro  cuerpo  y  vuestra  mente  se  separan. Mientras están vivos, vuestro cuerpo y vuestra mente está ligado uno al otro, de forma que parecen ser una misma cosa; las experiencias parecen ser físicas y mentales al mismo tiempo. De  hecho,  para  ser  más  preciso,  nos  parece  que  nuestra  mente  reside  en  nuestro  cuerpo. Ahora que viéndolo desde este punto de vista, diríamos que la mente es un residente en un cuerpo, y que hay nueve aberturas o puertas, que son los orificios mayores del cuerpo, por los que la mente puede abandonar el cuerpo a la hora de la muerte. El pandita Naropa dijo: “Ocho puertas son los caminos del samsara, y una es el sendero del Mahamudra”. El significado de esto es que, si a la hora de la muerte, vuestra consciencia abandona el cuerpo por cualquiera de los orificios distintos de la apertura de la coronilla, en la parte superior de la cabeza, esto tendrá como resultado el que renazcan en los reinos del samsara —  tales como el reino de los infiernos,  el  de  los  pretas, o  el  de  los  animales —  que  corresponden  a  estos  determinados orificios. 

Por ello, la técnica de Phowa consiste fundamentalmente en bloquear las otras ocho aberturas u orificios de forma que vuestra consciencia salga solo por la parte superior de la cabeza.

¿Cuáles  son  las  características  o  requerimientos  para  la  persona  que  practica  o realiza Phowa? Si alguien tiene un excelente entrenamiento  y realización del mahamudra o del Dzogchen, entonces no necesita de la práctica de Phowa, porque a la hora de la muerte se liberarán definitivamente en el Dharmata, en la naturaleza de todas las cosas. Ahora, a pesar de esto, podemos ver en la vida de algunos mahasiddhas que parece ser que practicaron Phowa  a  la  hora  de  su  muerte.  De  hecho,  esta  exhibición  de  Phowa  por  parte  de  algunos mahasiddhas, es  realmente un intento de instruir a la gente en su práctica, pero no significa que ellos tuvieran la particular necesidad de practicar la expulsión de la consciencia. Un ejemplo de esto  es  el  Señor  Marpa  quien,  a  la  hora  de  su  muerte,  se  sentó  muy  derecho  y  dijo:  “Si ejecutan la expulsión de la consciencia, háganlo de esta forma”, e inmediatamente impulsó su sabiduría bajo la forma de una esfera de luz de cinco colores hacia afuera, por la parte superior de su cabeza, hacia el espacio. En realidad, no estaba realmente haciendo Phowa – pues él ya había realizado algo más elevado que esto – sino que estaba haciendo esta demostración como una forma de instrucción.

Si aquellos con una consumada realización no necesitan ejecutar Phowa, ¿Quiénes son los que lo necesitan?  Somos  el  resto  de  nosotros,  aquellos  que  han  tenido  un  cierto  grado  de  práctica pero no han logrado tanta realización como para ser liberados en el momento de la muerte de forma espontánea, en la naturaleza de todas las cosas. 

¿Cuándo  debe  uno  hacer  o  ejecutar  esta  expulsión  de  la  consciencia?  Se  debe  de  hacer después de que los elementos burdos – tierra, agua, fuego, y viento – se hayan disuelto, en ese momento, antes de la disolución de los elementos sutiles. Hay dos aspectos en la práctica de Phowa. Uno es el entrenamiento que se hace durante la vida de cada uno, de forma que uno pueda ejecutar la expulsión de la consciencia a la hora de la muerte; y el segundo es la propia expulsión de la consciencia. Hay muchos tipos de Phowa, que pueden ser clasificados en dos, tres, cinco, etc.

El primero es el llamado Phowa del Dharmakaya, que es la expulsión de la consciencia en el Dharmakaya. Este es tipo de Phowa es ejecutado por aquellos que han obtenido grandes realizaciones. Cuando alguien ha logrado la realización del mahamudra o Dzogchen, entonces, a la hora de la muerte, debido al poder de su realización, son liberados espontáneamente o automáticamente  en  la  plenitud  de  la  naturaleza  de  todas  las  cosas.  A  esto  se  le  llama  el Phowa  del  Dharmakaya.  No  es  una  técnica  de  Phowa  en  sí  misma,  puesto  que  no  ha  sido cultivada deliberadamente.

El  segundo  tipo  de  Phowa  es  el  llamado  Phowa  del  Sambhogakaya.  Este  es  practicado  por quien ha tenido una práctica extremadamente estable del estado de generación de su Yidam, lo que significa que realmente han visto cara a cara a su Yidam. Han completado la práctica de su Yidam, y  tienen  alguna  experiencia  de  lo  que  es  llamado  el  Cuerpo  Ilusorio.  Tales practicantes, gracias al poder de su realización, se verán transportados, de forma natural, en la hora de la muerte, al reino puro de su Yidam.  Por ello no necesitan entrenarse en ninguna técnica  particular  de  Phowa,  sin  embargo  su  transferencia  es  llamada  Phowa  del Sambhogakaya

El Phowa que se practica como algo distinto o como una técnica diferenciada, es el llamado Phowa del Nirmanakaya. El Phowa del Nirmanakaya comienza con los preliminares de la toma de  refugio  en  las  Tres  Joyas  y  la  generación  de  la  bodhicitta.  La  práctica  consiste  en  la aplicación coordinada de tres técnicas, que son la técnica física, la técnica de la respiración y la de  la  visualización.  La  técnica  física  es  la  postura  que  adoptan  cuando  practican  Phowa.  El punto  esencial  de  esta  postura  es  que  vuestra  espalda  esté  tan  recta  como  sea  posible.  El motivo de esto es que la técnica de Phowa se basa en trabajar con el canal central, el avadhuti,  y utilizando el avadhuti como el sendero por el que enviar a vuestra consciencia fuera de la parte  superior  de  vuestra  cabeza;  por  ello  si  el  avadhuti  está  bien  derecho  esto  supone  la principal ayuda. Para que esté derecho, enderezáis vuestra espalda.

El segundo aspecto es la práctica de la respiración, y el punto crucial aquí es que deben de retener  el  aliento,  y  entonces,  en  el  momento  en  el  que  realizan  la visualización  de  enviar vuestra  consciencia  hacia  arriba,  desde  vuestro  corazón,  a  través  del  avadhuti,  y  que  esta consciencia  salga por la parte superior de vuestra  cabeza, exhalan y dejan el aliento irse, expulsan el aire. 

El tercer punto es la visualización, que tiene varios elementos. El primero, como vimos, es el cierre o bloqueo de lo que son llamadas puertas impuras, que son las aberturas u orificios del cuerpo.  Si  vuestra  consciencia  sale  por  uno  de  ellos,  esto  causará  el  renacimiento  en  el samsara.  Los  ocho  orificios  son  los  siguientes  (de  abajo  hacia  arriba):  el  ano,  la  uretra,  el ombligo, la boca, la nariz, los dos oídos (contados como uno), los dos ojos (contados como uno), y el entrecejo. Estas son las ocho puertas impuras. Son selladas, visualizando una sílaba HRI fuera, frente a cada uno de estos orificios, lo que impide que la consciencia pueda irse por ninguna de estas aberturas. 

El  segundo  aspecto  de  la  visualización  es  que  visualizan  en  el  centro  de  vuestro  cuerpo, comenzando en el corazón en este caso y extendiéndose hacia arriba hasta lo alto de vuestra cabeza, un canal de luz, el canal central o avadhuti en sánscrito. Bien, este canal es como un tubo de luz que va derecho hacia arriba sin obstáculos y sin ningún tipo de vuelta o bloqueo. La otra característica es que, en la parte superior de la cabeza, se hace más ancho, como la boca de una trompeta, así que se ensancha en la parte superior. Y sobre la apertura del avadhuti, en  el  centro  de  la  parte  superior  de  vuestra  cabeza,  visualizan,  muy  comúnmente  en  las prácticas de Phowa, al Buda Amitabha. Pero, de acuerdo con la liturgia del Phowa que estén empleando, pueden utilizar vuestro propio yidam. En suma, visualizan en vuestro corazón, bien una  gota  de  luz,  o  una  sílaba,  o  la  figura  de  la  deidad.  Lo  que  visualicen  dependerá exactamente de la forma y la liturgia de Phowa que estén utilizando. No hay diferencia en cuál de las tres sea.  La cuestión  es  que  lo  que  estén  representando con  cualquiera de  estas  tres visualizaciones,   es  vuestra  mente,  que  es  inseparable  de  los  vientos  sutiles  en  los  que  se mueve. Así que a esto se refieren como: la visualización de la inseparabilidad del viento y de la mente (Tib. rlung sems dbyer med).   

La práctica consiste en expulsar esta visualización de una gota, o de una sílaba, o de la deidad, a través del canal central, y hacerla salir por la parte superior de la cabeza, en coordinación con  la  respiración,  como  he  descrito  antes.  Ahora,  cuando  están  haciendo  esto  durante vuestra  vida,  es  decir,  cuando  lo  están  haciendo  en  un  momento  en  el  que  no  están muriendo, entonces lo envían hacia la parte superior de vuestra cabeza y después lo traen de vuelta  hacia  abajo.  La  repetición  de  esto  constituye  el  principal  cuerpo  de  la  práctica.  Por ejemplo, si están visualizando a Amitabha sentado sobre vuestra cabeza, como el objeto de Phowa, por decirlo de alguna manera, deberán pensar que sus pies están tapando la abertura de  la  coronilla,  así  que  cuando  disparan  vuestra  consciencia  hacia  arriba,  tan  solo  toca  la planta  de  sus  pies,  y  entonces  retorna  hacia  abajo;  y  luego  comienza  otro  intento,  y  así sucesivamente.  El  entrenamiento  en  Phowa  consistiría  en  la  repetición  de  este  tipo  de visualización.

Ahora, puesto que están practicando el expulsar vuestra consciencia fuera de vuestro cuerpo, fuera de la coronilla, existe un pequeño riesgo de que puedan acortar vuestra vida haciendo esto. Para remediarlo o prevenir el que llegue a ser un problema, es costumbre, entre sesiones de práctica formal, visualizar o bien una sílaba HUM o un doble vajra de oro, o algo similar, cerrando la abertura que han estado visualizando en la parte superior de vuestra cabeza, de forma que vuestra consciencia permanezca firmemente asentada en vuestro cuerpo. Deben de generar esta visualización fundamentalmente al final de cada sesión de práctica de Phowa.

Recuerden  que  primero dije  que  hay  cinco  tipos  de  Phowa.  Hemos  tratado sobre    tres  de ellos.  El  cuarto  es  el  llamado  Phowa  del  gurú,  en  cuya  práctica  intentan  proyectar  vuestra consciencia en el cuerpo visualizado de vuestro gurú raíz. Esta es una práctica de Phowa que está basada en la insuperable fe y devoción al gurú, y hoy en día no es muy utilizada. 

El quinto tipo de Phowa es el llamado Phowa celestial o el kachari Phowa, del que hay diversas variantes.  Una  de  las  prácticas  encuadradas  en  esta  categoría,  supone  usar  la  práctica  del sueño lúcido para alcanzar y transferir la consciencia hacia los reinos puros. En esta práctica, a través de cultivar el sueño lúcido y de entrenarse en el estado onírico, desarrollan la habilidad de enviar vuestra mente fuera del cuerpo a voluntad, yendo hacia los reinos puros, tales como los reinos de los cinco Budas de las cinco Familias de Budas, como el de Amitabha. Y si obtienen este tipo de familiaridad con un reino en particular durante vuestra vida, entonces renacerán allí tras vuestra muerte.

De los diferentes tipos de Phowa, el que actualmente se practica y se usa como entrenamiento y preparación para la muerte es el tercero, que es el Phowa Nirmanakaya,  que ya ha sido explicado. 

La forma en la que el Phowa es ejecutado cuando lo apliquen en la hora de la muerte, es, tal como se  ha  mencionado,  algo  diferente  de  la  forma  en  la  que  es  practicado  cuando  están vivos. En primer lugar, la cosa más importante a la hora de la muerte, es que no tengan ningún apego  a  las  cosas  de  esta  vida.  El  apego  a  esta  vida  y  a  las  cosas  de  esta  vida  obstruirá seriamente vuestra capacidad para ejecutar la eyección de la consciencia. Y además, si piensan realmente en ello, el apego a las cosas de esta vida no les va a ayudar en nada a la hora de la muerte. Así que el primer punto es, definitivamente, el renunciar a todo lo de esta vida.


El  siguiente  punto  es  que  si,  mientras  están  intentando  efectuar  la  eyección  de  vuestra consciencia, están perturbados o agitados por la aparición de klesas tales como el enfado, los celos, etc., entonces esto les distraerá, y también dificultará la intensidad de la visualización que  es  necesaria  para  efectuar  la  transferencia  de  la  consciencia.  Así  que  necesitarán  una visualización muy estable, que carezca de impedimentos y distracciones; que no sean causadas ni porque surjan las klesas,  ni por el apego a las cosas de esta vida.

Hay  una  gran  diferencia  entre  el  practicar  Phowa  durante  esta  vida,  y  practicarla  en  el momento  justo  de    la  hora  de  la  muerte.  Cuando  practican  Phowa  mientras  están  vivos  y sanos, y mientras vuestra  mente está asentada firmemente en vuestro cuerpo, vuestra mente no abandonará vuestro cuerpo. Y así, en cierto modo, encontrarán que lo que están haciendo se parece a pretender que algo que no está ocurriendo, realmente sucede. Sin embargo, cuando estén  a  punto  de  morir,  y  hacen  esta  misma  visualización,  ello  realmente  ocurre.  Como resultado  hay  algunas  diferencias  en  la  visualización.  Por  ejemplo,  tanto  que  estén visualizando a vuestro yidam o al Buda Amitabha como objeto u objetivo de transferencia, a la hora de vuestra muerte no visualizan que sus pies están cerrando la parte superior de vuestra cabeza. Los visualizan a un codo de distancia (unos 40 cm) sobre vuestra cabeza. Y en vez de tocar meramente los pies del Buda o de la deidad, cuando hacen la eyección visualizan que vuestra consciencia en la forma de una gota, o la sílaba, o el cetro, o la deidad, cualquiera que sea  vuestra práctica específica de Phowa, vuela por completo fuera de vuestro cuerpo y va hacia el cuerpo de la deidad, hasta que alcanza el corazón de la deidad y permanece allí.

Les puedo asegurar que el Phowa no es realmente un tópico que se trate en la enseñanza sobre los bardos, sino es lo que podemos llamar una digresión muy útil, y es presentada como una digresión útil en los comentarios tradicionales sobre la cuestión. Por eso lo hemos tratado. Es importante presentar esta práctica, porque si la ejecutan  les ayudará en gran medida en la hora de la muerte.
El  tópico  que  vamos  a  abordar  esta  tarde,  es  el  tercer  bardo,  que  es  el  bardo luminoso  de Dharmata. El bardo luminoso de Dharmata comienza cuando los estados de disolución, que tratamos la pasada noche, se han completado. Tras la disolución de los elementos burdos en el Dharmata,  entonces,  surge  el  fundamento  básico,  la  luminosidad  del  fundamento  o  la manifestación del fundamento.

La  duración  de  la  aparición  del fundamento  luminoso  y  su manifestación,  depende  en  gran medida  del  grado  de  entrenamiento  del  ser  fallecido.  Cuando  alguien  se  ha  entrenado  en meditación y en la absorción meditativa o samadhi, la duración del tiempo durante el que son capaces de hacer, emplazada su mente sin distracción alguna durante su vida, se llama un día de meditación. Y cuando en los comentarios sobre el bardo, se habla de primer día, segundo día, tercer día, se refiere a días de meditación. Así que, básicamente, la duración de las apariencias de luminosidad serán cinco veces la cantidad de tiempo que esa persona puede mantener su mente en un estado completo de no distracción durante su vida. Así, por ejemplo, si alguien se ha entrenado en la meditación en un solo punto, en la que su mente puede  permanecer  durante  una  hora  sin  ninguna  distracción,  entonces  el  tercer  bardo,  el bardo  de  Dharmata,  durará  cinco  horas,  que  serán  llamados  cinco  días  de    meditación.  Si alguien puede emplazar su mente durante cinco minutos, entonces su experiencia del bardo de  Dharmata  durará  veinticinco  minutos,  a  los  que  aún  así  se  les  llamará  cinco  días  de meditación; siendo un día de meditación la duración del tiempo en el que una persona puede mantener su mente emplazada sin distracción alguna en un objeto de meditación. 

Así que alguien que no ha tenido ninguna experiencia en meditación y no puede emplazar su mente sin distracción durante ningún periodo de tiempo, entonces para él, la luminosidad del fundamento  y  sus  apariencias,  serán  experimentadas  muy,  muy  rápidamente;  aparecerán y desaparecerán casi simultáneamente. Si alguien tiene un gran entrenamiento, de forma que pueda emplazar su mente durante un gran periodo de tiempo sin distracción, entonces las apariencias  del  bardo  de  Dharmata  pueden  durar  varios  días.  En  cualquier  caso, independientemente del entrenamiento de la persona, la experiencia del bardo de Dharmata tendrá lugar. Las apariencias surgirán. La única diferencia es su duración. Cuanto mayor sea el entrenamiento  de  la  persona,  mayor  será  la  duración  de  este  bardo,  cuanto  menor  sea  su entrenamiento será más corta.

Para  entender  la  razón  de  esto,  es  necesario  entender  la  visión  básica  de  las  apariencias sostenidas  por  esta  tradición.  La  visión  fundamental  es  que  todas  las  apariencias  que experimentamos son proyecciones confusas. En otras palabras, son apariencias que no existen realmente  de  la  forma  en  que  parecen  existir.  Lo  que  ocurre  a  la  hora  de  la  muerte, específicamente durante el bardo es esto: “puesto que las condiciones que han producido la apariencias  previas  durante  la  vida  anterior  han  dejado  de  estar  presentes;  y  ya  que  las condiciones  que  producirán  las  apariencias  de  la  próxima  vida  aún  no  han  tenido  efecto completamente; las apariencias de la siguiente vida todavía no han surgido. Así que existe un espacio, un intervalo o bardo sin confusión. El punto crucial aquí es reconocer la naturaleza básica en este momento. La naturaleza básica se experimentará. La cuestión es si será o no
Reconocida”.

Hay  una  sencilla  analogía  que  se  puede  dar  para  explicar  lo  que  ocurre  en  este  punto  del bardo. Piensen en las apariencias de esta vida como lo que aparece en la pantalla de una televisión.  Piensen en que aunque la  televisión es un cajón  comparativamente  pequeño, contiene un completo mundo de apariencias. Podemos ver montañas, ríos, árboles, etc., todo ello proyectado en la pantalla del televisor. Ahora, supongan que la televisión fuera apagada y abandonada por un corto periodo de tiempo, y entonces algo después se volviera a encender. En este caso, el apagar la televisión es como el final de una vida y el encenderla es como el comienzo de una nueva vida. Como ocurre en esta situación, hay un intervalo o un espacio en el que no habría imágenes en la televisión, de la misma forma en este bardo hay un espacio o intervalo en el que no hay proyecciones mentales confusas; no hay proyecciones de confusión. Si la naturaleza básica, el Dharmata o la luminosidad del fundamento, que es experimentada sin confusión en este momento, es reconocida, a esto se le llama el encuentro de madre e hijo. La  luminosidad  madre  se refiere  a  la  propia  naturaleza, y  el  hijo  se  refiere  a la  experiencia meditativa de la luminosidad cultivada por el practicante en la vida previa. En este punto, si los practicantes  de  Dharma  pueden  meditar  en  esta  situación,  entonces  su  previa  experiencia parcial de la luminosidad llega a ser completa, porque directamente encuentra a la madre, la luminosidad primordial misma.

Lo que es experimentado inicialmente en el bardo de Dharmata es llamado la luminosidad del fundamento.  Y  la  luminosidad  del  fundamento  es  lo  que  es  llamado  en  los  Sutras, prajñaparamita1. Es lo que es llamado en las enseñanzas Madhyamaka2, la Verdad Absoluta, la vacuidad. Es lo que es llamado en el mahamudra, la Gran Sabiduría no Conceptual. Esta es la verdadera naturaleza de todas las cosas, y un estado que está más allá de la confusión. En el sendero  del  Sutra  intentamos  realizar  esta  naturaleza  a  través  del  análisis  lógico.  En  los senderos tántricos, intentamos experimentarlo yendo hacia ella directamente. En el caso de la experiencia de esta verdadera naturaleza, en el bardo, simplemente surge naturalmente en la experiencia  de  cada  uno;  y  surge  porque  como  vimos  la  pasada  noche;  los  ocho  tipos  de conceptualización  o  pensamientos  relacionados  con  las  klesas  han  cesado.  Por  supuesto, aunque surge para cada uno en este punto del proceso de la muerte, puede no ser reconocida. Es  para poder reconocerla por lo que  necesitamos  entrenarnos  en la  meditación  porque, aunque se origine esta experiencia, si no es reconocida, independientemente de la duración temporal que tenga, la confusión volverá a surgir como antes.
Para prepararse para esta fase del bardo, uno necesita cultivar un tipo particular de samadhi o de  meditación.  En  las  instrucciones  de  los  mahasiddhas  del  pasado,  hay  básicamente  dos formas de hacer esto. Son llamadas: tomar el conocimiento válido deductivo como vía, y tomar el conocimiento válido directo como vía. Estas dos aproximaciones existen no solo en relación con  el  bardo,  sino  que  son  dos  aspectos  o  estilos  de  la  práctica  del  Dharma  en  general.  El primero  de  ellos,  tomar  el  conocimiento  válido  deductivo  como  vía,  es  hacer  uso  del razonamiento lógico para determinar la verdadera naturaleza de las cosas. Es utilizar vuestra inteligencia,  usar  vuestra  capacidad  para  razonar  con  claridad,  con  un  método,  para determinar correctamente que las cosas no son lo que parecen ser.  La práctica consiste en pensar  muy  cuidadosamente.  Para  darles  un  breve  ejemplo,  si  fueran  a  considerar  la naturaleza  de  las  apariencias,  podrían  decir  “¿Cual  es  la  verdadera  naturaleza de lo que aparece?” Entonces, a través del análisis detallado, determinarían que las substancias burdas que  se  les  aparecen,  están  en  realidad  compuestas  por  partículas,  y  no  tienen  el  tipo  de existencia que parece tener. Determinan que lo que parecen ser (zapatos, barcos, repollos, reyes, etc.)  son  simplemente  imposiciones  mentales  o  imputaciones.  Entonces  determinan que las partículas que constituyen estos objetos, de hecho, no tienen existencia substancial o material,  y  que  cualquier  existencia  material  es  también  una  imputación  de  la  mente.  Y entonces volverían y examinarían el estatus de vuestra mente, y determinarían que es una sucesión de distintos instantes que no perduran.

Este tipo de análisis es la base para llegar a comprender lo expresado en el Sutra del Corazón: “No hay ojos, ni oídos, ni boca, ni nariz…”. La base de esta aproximación es el descomponer las cosas  en  sus  partes  una  y  otra  vez.  Usan  el  análisis  de  esta  forma  hasta  el  momento  de encontrar la verdadera naturaleza de las cosas, y entonces meditan con la confianza de haber entendido  esa  naturaleza.  Esa  es,  en  esencia,  la  primera  aproximación, que es  el  tomar  el conocimiento válido deductivo como la vía. Cuando este tipo de análisis es llevado a cabo de forma correcta, determina dos cosas, que son llamadas: la no existencia de la entidad propia de las personas o individuos, y la no existencia de la entidad propia de las cosas, o fenómenos en general. La inexistencia de un yo personal es la ausencia de una existencia inherente de las personas  o  individuos, y  la  inexistencia de los  fenómenos  es  la  ausencia  de  una  existencia inherente de los fenómenos en general.
 
El  formato  básico  de  este  tipo  de  meditación  y  estudio  ha  sido  asentado  muy  claramente. Hablado en general, proviene de las instrucciones del Señor Nagarjuna, y fueron transmitidas sucesivamente,  e  introducidas  en  Tíbet  por  el  Señor  Atisha.  Estas  enseñanzas  existen  y  las utilizamos,  pero  no  las  empleamos  como  nuestra  principal  técnica  de  meditación. La razón para ello es que para este tipo de meditación es necesario gran cantidad de estudio riguroso, y solo una vez que este estudio ha sido realizado pueden comenzar el proceso de una igualmente rigurosa investigación,  aplicando lo que se ha aprendido estudiando. Y gracias a ese trabajo y  análisis,  desarrollan gradualmente la certidumbre sobre la naturaleza de las cosas que han sido  investigadas.  Pero  en  este  punto,  cuando  comienzan  a  aplicar este  análisis  y  la  certeza surgida  como  base  para  la  práctica  de  la  meditación,  parece    que  lleva  mucho  tiempo  el desarrollar una realización meditativa. 

Así que de acuerdo con el linaje de las instrucciones no comunes (Vajrayana) es tradicional el utilizar este tipo de razonamiento analítico como una forma de estudio y reflexión, pero no como  una  técnica  básica  de  meditación.  Cuando  se  trata  de  la  verdadera  meditación, enfatizamos la otra aproximación, que es el tomar el conocimiento válido directo como vía. De acuerdo  a  esta  aproximación,  en  la  que  utilizamos  la  experiencia  directa  como  base  de  la técnica  meditativa,  no  nos  preocupamos  demasiado  del  estatus  existencial  de  las  cosas externas.  Si  las  cosas  externas  se  nos  aparecen  como  vacías,  perfecto;  y  si  no  nos  parecen vacías,  también  está  bien.  Porque  nuestro problema,  nuestra  situación,  está  realmente causado y determinado por nuestra mente, por ello, desde este punto de vista diríamos que lo que es más importante como objeto de investigación es la mente misma. 

Experimentamos felicidad y tristeza, experimentamos apego y aversión, experimentamos fe y devoción,  y  todas  estas  experiencias  son  pensamientos  o  factores  mentales  que  surgen  en nuestra  mente.  No  son  producidos  por  objetos  externos.  Por  ello,  son  nuestros  propios pensamientos los que han de ser estudiados, y es la verdadera naturaleza de nuestra mente la que  ha  de  ser  reconocida.  Generalmente  nunca  observamos  a  nuestras  mentes.  Nunca examinamos  nuestras  mentes  para  ver  en  qué  consisten  realmente.  Tenemos  asumido  que nuestra  mente  existe,  y  tendemos    a  considerar  que  ha  de  tener  algún  tipo  de  existencia
substancial y alguna característica. Pero nunca hemos intentado verdaderamente ver, nunca hemos mirado hacía nuestras mentes para averiguar si realmente existía o no. Cuando miran a vuestra mente directamente, lo que quizá nunca hayan hecho antes, lo que encuentran, es que  vuestra  mente  es  la  naturaleza  de  todas  las  cosas,  que  vuestra  mente  es  el  mismo Dharmata.  Las  características  obvias  y  manifiestas  de  la  mente  son  las  características  de  la naturaleza última. Y esto puede ser visto, y es visto por vosotros como seres individuales; y esta  visión  no  tiene  que  ver  con  el  razonamiento  lógico  o  con  inferencias  de  ningún  tipo. Porque  es  vuestra  mente, son las únicas personas que pueden experimentar  vuestra  mente directamente.  Y es la cosa  más  fácil  para  vosotros  el  observarla  y  el  experimentarla directamente como individuo. Nadie más conoce vuestra mente, pero ustedes la conocen. 

¿Cómo observan la mente? Pueden comenzar buscando, para averiguar dónde está la mente. ¿Está dentro de vuestro cuerpo o está fuera? Es cierto que pueden decir que no está fuera del cuerpo, pero si está dentro del cuerpo ¿Dónde está exactamente? ¿Pueden concretar dónde? Y si encuentran donde está ¿Cuánto espacio ocupa exactamente? ¿Cómo es de grande vuestra mente?¿Es grande o es pequeña?¿Y qué características substanciales tiene, tales como color, forma,  etc.?  Cuando  intentan  mirar  hacia  dentro  y  escrutar  la  mente  planteando  estas preguntas,  y  llegando  a  las  respuestas, no a través  del  razonamiento  sino  de  lo  que experimentan, conforme buscan y buscan la mente, descubren gradualmente que no hay nada que encontrar. De hecho, la mente parece ser completamente inexistente. Descubren que, de hecho, hemos asumido esto desde que la mente existe, y aún ahora no parece ser nada en absoluto.

Pueden  pensar  que  no  están encontrando  la mente  porque  no  están  buscando  de  la  forma correcta. O pueden pensar que no encuentran la mente porque la mente es demasiado pequeña, o  porque  es  demasiado  sutil,  o  porque  la  mente  es  demasiado  transparente,  demasiado diáfana para ser encontrada. Pero de hecho no es por ninguna de estas razones por lo que no pueden encontrar vuestra mente. La razón por la que no pueden encontrar nada cuando buscan vuestra mente, es que la mente no es un yo. La mente no tiene una naturaleza verdadera o inherente, que es lo que el Buddha quería decir cuando hablaba de la no existencia de un yo, y cuando  hablaba  de  la  vacuidad;  esto  es  exactamente.  Y  cuando  hayan  comprobado  que vuestra  mente  carece  de  existencia  (propia),  entonces  no  tienen  necesidad  alguna  de preguntar nada acerca de cuál es su naturaleza,  (que es la vacuidad). Esto es algo que cada uno de nosotros, como individuos, podemos experimentar por nosotros mismos en nuestras propias mentes. Esto es muy importante. Y lo primero que necesitan entender de esto es que esto no es un tipo de doctrina o creencia, no es algo que deban tomar como un artículo de fe o como una obligación. No deben de tener la actitud de pensar “bien, el lama  dijo que no hay mente, así que de esa forma debe de ser, no tiene que haber mente “o “he oído que no hay mente, que la mente no existe; de acuerdo, tiene que ser verdad “Esto no guarda semejanza con lo que se les ha dicho sobre la mente, porque esto es algo que pueden comprobar  como individuos por vosotros mismos. Y no es algo que sea difícil de descubrir. Cualquiera que sea el tiempo que empleen buscando vuestra mente, verán esto. No solo es fácil de ver, es imposible para vosotros buscar vuestra mente y no darse cuenta de que no hay nada que ver. Así que por favor, busquen vuestra mente. Cuando presten atención a vuestra mente durante vuestra vida, están viendo la naturaleza básica en medio de las apariencias burdas de esta vida. La diferencia entre buscarla ahora, y buscarla en el bardo de Dharmata, es que cuando buscan esta misma naturaleza en el bardo de Dharmata, en él no hay apariencias que les distraigan o les  oculten.  Así  que  si  logran  en  ese  momento  el  reconocimiento  de  esa  naturaleza,  ese reconocimiento y esa inmersión en la naturaleza básica serán mucho más poderosos.

El bardo de Dharmata tiene dos fases. De la que hemos estado hablando, la luminosidad del fundamento, que es llamado también la luminosidad del primordialmente puro Dharmakaya, es la primera fase. Cuando uno emerge de esta fase, en la que no hay apariencias, existe una segunda  fase,  que  supone  las  apariencias  que  son  llamadas las apariencias espontáneas de Dharmata;  consistiendo  dichas apariencias en  luz, rayos de  luz,  diversos  sonidos,  gotas  o esferas  luminosas;  etc.  Pero  no  quiero  entrar  en  ello  esta  noche,  porque  me  temo  que  si tratamos demasiadas cosas en una tarde, entonces olvidarán el primer tema porque entonces recordarán el segundo. Lo que hemos abordado es tan importante que no quiero eclipsarlo continuando  con  ninguna  otra  cosa.  Pero  si  tienen  alguna  pregunta  que  quieran  hacer,  por favor, comiencen.

PREGUNTA: En la utilización de el conocimiento válido deductivo en una meditación que es, en su forma básica, el usar el conocimiento válido directo ¿Debe uno de extender el conocimiento válido deductivo hasta que se refine y se transforme en conocimiento válido directo, o se debe conscientemente  abandonar  o  apartar  el  conocimiento  válido  deductivo,  y  trasladar  la atención a un método o experiencia diferente de conocimiento válido directo?
RINPOCHE: Bien, uno de los modos tradicionales en los que esto ha sido explicado, es que uno comienza por generar un conocimiento válido deductivo de la vacuidad, correcto respecto a la naturaleza de las cosas, y sobre la base de esa averiguación por medio de la inferencia, genera entonces  un  conocimiento  válido  directo  de  esa  misma  naturaleza.  Lo que esto implica inicialmente, es el desarrollo de una certidumbre conceptual de la naturaleza de las cosas, en definitiva, una cierta  comprensión  de  la  aserción  de  que  “todos  los  fenómenos  o  todas  las cosas son vacuas”. Lo que se quiere decir aquí como algo cierto, de acuerdo con las enseñanzas de los maestros del pasado, es que la certidumbre sea tan intensa, tan absoluta la convicción, que no importa quién aparezca ante ti y diga: “Esto no es cierto, los fenómenos no son vacíos”, con ello no llegara a estremecer tu convicción o a apartarte de ella. Después de haber logrado esta convicción gracias al análisis del conocimiento válido deductivo, entonces procederíamos a refinarlo a base de pensar en ello una y otra vez. 

Gradualmente  la  claridad  e  intensidad  de  la  certeza  se  incrementará,  y  en  este  proceso  su contenido conceptual será refinado incesantemente, incrementando la claridad de esa certeza, hasta que, en cierto punto, llegaría a ser un conocimiento válido directo de la vacuidad.

PREGUNTA: Rinpoche si, como usted ha dicho las apariencias de la vida anterior han cesado y las apariencias  de  la  próxima vida  no  han  comenzado  en esta  fase  del  bardo  de  Dharmata, entonces  ¿Cómo  es  posible,  para  la  consciencia  de  ese  ser,  no  reconocer  esta  naturaleza cuando  se  manifiesta;  y  si  no  es  reconocida  cómo  es  exactamente  la  experiencia  de  esta consciencia en este bardo?

RINPOCHE: Bien, respondiendo a la primera pregunta, la razón por la que es posible para un ser  en  esta  fase  del  bardo  el  no  poder  reconocer  la  luminosidad  del  fundamento,  es  la ignorancia coemergente, el nivel más sutil y el nivel fundamental de ignorancia, que persiste incluso en ausencia de lo que podría ser llamado confusión manifiesta o aturdimiento. Es algo que  podemos  experimentar  en  nuestras  propias  vidas.  Por  ejemplo,  cuando  observamos nuestras mentes como nos han dicho que hiciéramos, en ese momento no hay ninguna razón por la que no debiéramos de experiméntalo. De hecho, no hay ninguna razón aparente por la que no debiéramos de experimentar la naturaleza de nuestras mentes continuamente, porque estamos  constantemente,  en  cierto  sentido,  experimentándolo;  pero  sin  embargo  no  lo conseguimos. Y cuando hemos tenido alguna experiencia acerca de la naturaleza de la mente, a través de la meditación, tras haber sido iniciados en ello, cuando salimos de esa meditación lo perdemos; volvemos a la misma clase de confusión en la que estábamos. Podemos decir que no hay razón para que esa confusión deba de comenzar una y otra vez, pero lo hace, y ello es debido al hábito o permanencia de la ignorancia sutil.

En  cuanto  a  la  segunda  pregunta -- cuál  es  la  experiencia  de  un  ser  que  no  reconoce  la luminosidad del fundamento, aunque sin embargo la experimente  – la respuesta es que no tienen mucha conciencia de ello. Es muy parecido a lo que ocurre cuando vamos a dormir. De hecho, cada vez que van  a dormir, hay una versión menos intensa o más sutil de los mismos estados  de  disolución  que  ocurren  cuando  se  mueren.  Pero  aunque  esto  surge  cada  vez  que vamos a dormir, no lo reconocemos cuando sucede,  ni tampoco lo recordamos. De hecho, cuando  nos  dormimos,  aunque  hay  un  momento  específico  donde  realmente  pasamos  de estar despiertos a estar dormidos, es muy raro para nosotros el ser conscientes de esto. De hecho, no recordamos que hemos ido a dormir, ni sabemos exactamente cuándo nos hemos dormido. Es lo mismo cuando un ser muere. Cuando un ser muere y entra en el bardo, aunque tenga la experiencia de la luminosidad del fundamento, no será consciente de experimentarlo. De  hecho,  no  son  conscientes  de  que  han  muerto,  ni  nada  de  eso.  Así  que  esto  es  muy parecido a cuando se duermen.

PREGUNTA: En el contexto de los Cinco Senderos3,  ¿En qué nivel de estos cinco senderos se dice que un practicante reconocerá definitivamente la luminosidad del fundamento en este bardo?

RINPOCHE:  Bien,  cuando  nos  referimos  a  los  cinco  senderos,  básicamente  lo  que  están practicando en el segundo sendero, el Sendero de la Unión4, es el generar una creación mental de la vacuidad. La práctica en este nivel es llamada generar entusiasmo o la aspiración como sendero, porque hay solo una creación mental y no una experiencia directa de la naturaleza de las  cosas.  Por  eso  no  existe  la  certeza  de  que  un  practicante  que  esté  en  ese  nivel  pueda reconocer  la  luminosidad  del  fundamento.  El  primer  nivel  en  el  que  la  luminosidad  del fundamento  es  reconocida  por  el  practicante,  y  por  ello,  el  primer  nivel  en  el  que  la luminosidad del fundamento será definitivamente reconocida a la hora de la muerte, es en el Sendero de la Visión.
Por supuesto, esto nos lleva a otro asunto, como es el que  la comparación entre los senderos del Sutra y el Tantra no siempre es fácil o sencillo; porque cuando comparamos las cualidades y logros de los varios niveles de estos senderos paralelos; encontramos que, comparando con el  otro,  está  la  cuestión  de  cómo  es  transitado  el sendero.  Puede ser tránsito gradual y secuencial, y puede ser un tránsito instantáneo del sendero, y puede ser lo que es llamado un tránsito no lineal de sendero, en el que las cosas  pueden estar un poco desordenadas, algo así como saltando de un lado a otro. Y esto lo hace más complejo de lo que parece a primera vista. Aunque, básicamente, podríamos decir que el nivel en el que el practicante reconocerá definitivamente  la  luminosidad  del  fundamento a  la hora  de  la  muerte, es  el  Sendero  de  la Visión.

PREGUNTA: ¿Qué quiere decir con el término Luminosidad del fundamento?  Y en relación a las diferencias físicas entre hombre y mujer, y específicamente en relación a ciertos orificios ¿Es tenida en cuenta esta diferencia en la visualización del bloqueo, en la práctica de Phowa
                                                           
RINPOCHE: Para contestar a tu primera pregunta, con respecto a los términos fundamento y luminosidad del  fundamento – estas  apariciones  que  experimentamos,  el  mundo  externo, y todo lo que hay en él; tu cuerpo, tu mente, y todas las apariencias, pensamientos y klesas que surgen  en  tu  mente,  todos  estos  distintos  aspectos  de  lo  que  experimentamos – son contemplados  como  siendo  las  proyecciones  de  la  confusión.  Esto  quiere  decir  que  son  las proyecciones o imágenes que se suceden a partir de cierto fundamento. Este fundamento o base para su generación, es al mismo tiempo su verdadera naturaleza, lo que es realmente. Y esto es, por ejemplo, como la pantalla en la que las imágenes de la televisión surgen. Todas las imágenes  en  una  televisión  son  una  proyección  que  surge  en  la  pantalla,  y  cuando  las imágenes son quitadas, la pantalla aún está allí, como el fundamento siempre presente para su aparición.

En el caso de las apariciones que nosotros experimentamos, el fundamento es su vacuidad, su verdadera naturaleza. Y llamamos a esto el fundamento porque todo surge de esta naturaleza de la vacuidad, y todo es de la naturaleza de la vacuidad; y por ello se vuelve a disolver en ella. Cuando  llamamos  a  esto  vacuidad  fundamental,  por  supuesto,  no  quiere  decir  que  es  una absoluta  nada,  algo  así  como  la  idea  de  un  espacio  vacío.  Si  piensan  en  un  espacio completamente vacío, piensan en él como en una ausencia, o algo vacío, una nada; y también están pensando en algo que no tiene consciencia. Aquí, lo que se quiere decir por fundamento es una  vacuidad  en  el  sentido  de  una  absoluta  ausencia  de  una  existencia  inherente, substancial, pero nunca una absoluta nada, porque es al mismo tiempo una consciencia lúcida. Sin  embargo,  esta  consciencia  lúcida, que  es  la  característica  del  fundamento,  no  es  de ninguna forma substancial o existente en el sentido usual del término, y por ello está más allá de cualquier tipo de aprehensión conceptual. Hay dos vías que pueden tomar para entender esto.  Una  es  desarrollar  una  comprensión  conceptual  en  base  al  conocimiento  válido deductivo, e ir refinando gradualmente eso, e intentar aplicarlo en vuestra experiencia; y la otra vía es obtener una experiencia directa de su naturaleza, observando vuestra mente.

Con respecto  a tu  segunda  pregunta,  sobre  si  las mujeres  requerían  la visualización  de  una segunda sílaba HRI adicional, la respuesta es no. La razón es, básicamente, que los canales, que son  el  origen  de  estas  aberturas,  son  más  similares  en  hombres  y  mujeres  de  lo  que  las apariencias externas de sus cuerpos sugieren. La segunda razón es que la mayor parte de las prácticas de Phowa, independientemente de que seas hombre o mujer, suponen el visualizarse como  una  deidad  femenina,  así  que  usan  un  HRI  para  bloquear  por  fuera  toda  esa  zona completa.  El  motivo  para  visualizarse  como  una  deidad  femenina,  es  que  las  deidades femeninas  son  personificaciones de prajña o  la  sabiduría,  y por  eso  la  mayor  parte de  las prácticas de Phowa incluyen las  visualizaciones como una deidad femenina, más comúnmente
Vajrayoguini. 

PREGUNTA: ¿Puede la deidad, por ejemplo Amitabha o el Buda de la Medicina, que visualizas sobre tu cabeza cuando practicas Phowa; determinar realmente el reino en particular al que tu consciencia será transferida? Y si es así ¿Estás, por ello, limitado a ese reino?

RINPOCHE:  Primero,  con  respecto  a  cómo  la  deidad  que  visualizan  sobre  vuestra  cabeza determinará donde iréis realmente tras efectuar Phowa, ello depende en parte de cómo es de bueno vuestro Phowa. Si tienen una práctica de Phowa muy fuerte, entonces es posible que pueda  haber  alguna  diferencia.  Pueden  tener  éxito  eyectando  vuestra  consciencia  fuera  del cuerpo a través de la parte superior de vuestra cabeza,  hasta el corazón de Amitabha, y así renacer en el reino de Sukhāvati; y pueden, eyectando vuestra consciencia fuera del cuerpo a través de la parte superior de la cabeza, hasta el corazón de el Buda de la Medicina, tener la fortuna  de  renacer  en  su  reino  puro,  que  es  llamado  el  Hermoso  de  Ver.  Pero  también  es posible que la exitosa transferencia de vuestra consciencia a través de la parte superior de vuestra cabeza pueda llevar meramente a un renacimiento excelente, y no necesariamente a un reino puro. En este caso no habrá mucha diferencia en cual sea la deidad que visualizan, excepto en que meditando en una deidad por la que sienten una fuerte devoción, y en la que tienen gran confianza, puede ser posible que haya una diferencia en la eficacia.

Con respecto a si la transferencia a un reino les limitará a ese reino, ello depende del reino. Hay diferentes tipos de reinos puros, y también hay reinos impuros.  Existen los reinos puros de Sambhogakaya y de Nirmanakaya, y existen los reinos ordinarios que no son realmente reinos puros. Si han nacido en alguno de estos, son libres para moverse. Por ejemplo, de acuerdo con  los  Sutras,  si  han  renacido  en  Sukhāvati,  entonces  pueden  permanecer  atendiendo  a Amitabha, pero también son libres para desplazarse a los reinos puros de otros Budas y recibir  sus  enseñanzas,  etc.  Así  que  dependiendo  del  reino,  pueden  tener  la  capacidad  de moverse. Ahora vamos a concluir con la dedicación del mérito.

Notas
1        Perfección de la Sabiduría. 
2        Camino del Medio. 
3        Los  Cinco  Senderos  Mahayana:  Acumulación,  Unión  o  Preparación,  Visión,  Meditación,  y  No  Más Aprendizaje. 
4        O Preparación. 

Versión al español  Upasaka Losang Gyatso (Maximino Miyar Teja)

Texto ligeramente editado. El editor

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