martes, 12 de julio de 2016

El Viaje de la Mente,
Enseñanzas sobre el Bardo (2)

Khenchen Thrangu Rinpoche.


1) Introducción a las enseñanzas sobre Bardo.
2) El Viaje de la Mente: Poniendo en práctica las enseñanzas sobre Bardo.
3) El Viaje de la Mente: Yendo a través del Bardo de la hora de la Muerte.
4) El Viaje de la Mente: El Bardo de Dharmata, un intervalo sin confusión.
5) El Viaje de la Mente: La Luminosidad de la Presencia Espontánea, surge después, en el Bardo de Dharmata.
6) El Viaje de la Mente: Despertar en el Bardo del devenir.


III- EL VIAJE DE LA MENTE: YENDO A TRAVES DEL BARDO DE LA HORA DE LA MUERTE.
Me gustaría comenzar dándoles las gracias a todos por haber venido otra vez esta noche. Estoy muy complacido por el hecho de que pueda dar esta enseñanza, y de que puedan recibirla, porque aunque yo no poseo ningún poder milagroso, estas instrucciones que estoy intentando transmitir son a la vez profundas y útiles. Y son especialmente así, porque el bardo o  intervalo  entre  la  muerte  y  el  nacimiento  es  algo  que  todos  y  cada  uno  de  nosotros,  en definitiva, experimentaremos. Puedo garantizaros al cien por cien que todo ser vivo que ha nacido, tendrá la experiencia del bardo. Por ello necesitamos guía. Recibir esta guía en forma de instrucciones es definitivamente bueno. Gracias por vuestro interés y entusiasmo.  Como hicimos la anterior noche, comenzaremos recitando la súplica al linaje.

La noche pasada, de los cuatro bardos o intervalos, nos hemos referido al bardo natural entre el nacimiento y la muerte, que en el sentido normal y restringido, en que se usa el término bardo para significar el intervalo tras la muerte, no es de hecho un bardo en sí.  La razón por la que discutimos si el periodo es de bardo, es que este es el periodo en el que están vivos, y en el que pueden hacer lo más útil para prepararse para el bardo tras la muerte. Puesto que la hora de la muerte puede ser un momento particularmente traumático, este bardo de la hora de  la  muerte  es  frecuentemente  llamado  el  del  sufrimiento  y  la  miseria  (Tibe.  Chi  kna  sdug bsngal gyi  bardo). El periodo exacto incluido en este bardo es el periodo que comienza cuando contraen la enfermedad o la condición que les causará la muerte, hasta el momento en que vuestro cuerpo y mente se separen. El momento en el que la muerte ocurre, y cuando como consecuencia  de  la  muerte,  surge  lo  que  se  llama  tierra  de  la  luminosidad,  que  no  es propiamente el bardo de la hora de la muerte, sino el bardo siguiente, el bardo de Dharmata. Así  que  el  bardo  de  la  hora  de  la  muerte,  realmente  consiste  en  los  momentos  finales  de vuestra vida, en la que las apariencias de esta vida son gradualmente disueltas, o disminuyen en su viveza.

Es necesario hacer una distinción sobre la forma en que la muerte es experimentada por las diferentes personas, basadas en nivel de práctica que hayan realizado. De una forma simple, podemos  decir  que  hay  tres  tipos  de  personas  al respecto:  aquellos  que  han  practicado de forma exhaustiva, aquellos que han hecho alguna práctica, y los que no han hecho nada. Por “aquellos que han practicado de forma exhaustiva”, queremos decir grandes seres como los mahasiddhas  del  pasado.  Dichos  individuos,  puesto  que  han  reconocido  completa  y perfectamente  el  Dharmata,  la  naturaleza  de  todas  las  cosas,  ni  siquiera  llegan  a  dejar  un cuerpo tras ellos. Al ser su reconocimiento de tal intensidad, sus cuerpos físicos se disuelven en la vacuidad, lo que es conocido como un cuerpo de arco iris. Esto es un signo de que esta persona ha conseguido la completa Budeidad. Tales individuos no vagan por el bardo.

El segundo tipo de individuo es alguien que, con cierto grado de práctica y entrenamiento, ha reconocido  el  Dharmata,  la  naturaleza  de  todas  las  cosas,  pero  no  ha  perfeccionado  tal reconocimiento.  Por  ello,  su  realización  no  es  suficiente  para  que  sus  agregados  físicos,  su cuerpo físico, se disuelva en la vacuidad, pero es lo suficientemente fuerte para que mientras se está muriendo no tengan la burda conceptualización de pensar “estoy muriendo, tengo que abandonar  este  mundo  e  ir  a  otro”.  De  hecho,  estas  personas  mueren  en  un  estado  de samadhi o  absorción meditativa. Para ellos no hay bardo.

Aquellos que han de experimentar este periplo a través del bardo, son la gente del tercer tipo, los que no han tenido ningún entrenamiento o han tenido muy poco. Por ello, puesto que evidentemente  todos  nosotros  vamos  a  tener  que  experimentar  el  bardo,  todos  nosotros necesitamos, sin duda, algún tipo de instrucción.

Es  común  para  aquellos  que  están  muriendo  el  experimentar  un  intenso  sentimiento  de pérdida,  debido  al  apego  a  las  circunstancias,  las  apariencias  y  experiencias  de  esta  vida. Además, normalmente nos disgusta la muerte, la vemos como un evento triste, y le tenemos miedo. Pero necesitamos reconocer que el miedo a la muerte no es de particular ayuda a la hora de la muerte, ni es apropiado, porque no importa cuán fuerte sea nuestro deseo de nos, no podemos continuar en esta vida aferrándonos  a ella.

Lo que es una ayuda a la hora de la muerte, es el poseer el tipo de confianza que se genera en base  al reconocer la forma en la que las cosas ocurren. Por ejemplo, pueden decirse a ustedes mismos: “Bien, no estoy solo, no soy el único ser que va a morir. Todo el mundo muere. Por supuesto,  si  yo  fuera  la  única  persona  que  va  a  morir,  eso  sería  deprimente.  Pero  es  algo normal, no hay razón por la que debiera de sentirme particularmente deprimido o sentirme afligido  por  ello”.  Si  comprenden  el  contexto  en  el  que  ocurrirá  vuestra  muerte,  entonces podrán  encontrar  la  fuerza  y  la  estabilidad  mental  para  soportarlo  y  tener  algún  tipo  de libertad mental a la hora de la muerte. Así que es útil pensar en la muerte de esta forma.

Otra  cosa  que  es  de  gran  ayuda  es  conocer  los  signos  que  indican  que  se  aproximan  al momento  de  la  muerte.  Conociéndolos,  serán  capaces  de  reconocer  cuando  comienzan  a suceder. Entonces, serán capaces de decirse a ustedes mismos que el proceso de  la muerte está comenzando, y serán capaces de prepararse adecuadamente para ello. Los signos son de ambos tipos: mentales y físicos. Hay algunos signos externos que pueden ser observados por otros individuos, pero en lo que nosotros estamos interesados especialmente, es en qué es lo que la persona que está muriendo, él o ella, experimentará.

La  base  para  los  particulares  tipos  de  experiencias  de  los  que  se  está  hablando  en  este contexto, es el hecho de que vuestro cuerpo está compuesto, desde el principio, por los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y consciencia, en este caso. (Espacio y conciencia en esta enseñanza, son usados como sinónimos)

La vitalidad de vuestro cuerpo, que mantiene vuestra vida, está basada en el hecho de que estos  cinco  elementos  permanezcan  juntos.  En la tradición  de  la  instrucción  metódica, este proceso de disolución está muy conectado con los canales y chakras, que están ubicados en el interior de vuestro cuerpo, y que ven que está conectado con la destrucción de estos chakras y con el cese de el movimiento de los vientos en ellos.

Hablando en general, mientras estén vivos, hay un movimiento de energías o vientos (llamado prana en sánscrito y chi en chino) a través de los canales de vuestro cuerpo que corresponden a vuestro estado físico y mental. Cuando se mueran, la disolución de los elementos ocurre en forma de cese de los vientos en partes específicas de vuestro cuerpo. Estos vientos y estas partes de vuestro cuerpo, se corresponden con elementos específicos. Tan pronto como esto sucede, hay experiencias internas y apariencias definitivas que surgen en vuestra percepción, lo  que  indica  que  ese  particular  estado  específico  de  disolución  está  ocurriendo. Si  pueden saber sobre ellos, puede ayudaros a reconocer lo que está pasando.

El  primer  episodio  de  esta  disolución,  ocurre  cuando  los  canales  del  chakra  del  ombligo comienzan  a  romperse.  Cuando  esto  sucede,  el  elemento  tierra  de  vuestro  cuerpo  físico, comienza a disolverse en el elemento agua.  Tan pronto como esto está sucediendo, puesto que el elemento se está disolviendo, vuestra mente se vuelve extremadamente poco lúcida, embotada y torpe.

Esta es la base interna, la experiencia cognitiva. Al mismo tiempo experimentan una apariencia secreta. Debido a la disminución gradual de las percepciones burdas o apariencias, comienzan a  acercarse  a  las  apariencias  sutiles  y  muy  sutiles  del  Dharmata,  lo  que  sucede  en  el subsecuente bardo de Dharmata. Así que, en este primer episodio de la disolución, ven algo que se parece mucho a un reluciente espejismo.

El segundo episodio de la disolución, ocurre cuando los canales y los vientos en vuestro corazón  dejan de funcionar, lo que quiere decir, que los canales se rompen y los vientos que se mueven en estos canales cesan en su movimiento. Como resultado, el elemento agua se disuelve en el elemento fuego. Esto produce un posterior estado de oscuridad mental, pero en este caso, debido a la conexión existente con el corazón, esta oscuridad está caracterizada por un sentido de agitación  o  de  perturbación.  Esta  es  la  experiencia  cognitiva.  Porque  están  siempre apegados  a  las  apariencias  o  manifestaciones  de  la  vacuidad,  lo  que  experimentarán  en  el próximo  bardo,  en  ese  momento volverán  a  tener  una  experiencia  secreta.  Lo  que anteriormente  habían  visto  cómo  un  espejismo  reluciente,  aparece  ahora  más  vívido  y comienza a parecerse más a algo así como un humo denso.

El tercer episodio de la disolución tiene que ver con la disolución de los canales y vientos en la garganta. En este episodio, el elemento fuego se disuelve en el elemento aire. Como resultado comienzan a sentir bastante frio, físicamente; el calor de vuestro cuerpo comienza a disminuir. Vuestra  mente,  en  este  punto, según tenga lugar la  experiencia cognitiva, llega a  ser alternativamente clara y no clara, no es simplemente un estado de torpeza mental. Y puesto que  se  aproximan  más  a  la  experiencia  de  la  vacuidad,  vuestras  apariencias  secretas  o percepciones se hacen más vívidas. En este punto lo que anteriormente había sido visto como humo, viene  a interiorizarse más en vuestra percepción, y toma la apariencia de algo así como chispas.

El  cuarto  episodio  de  la  disolución  tiene  que  ver  con  el  chakra  secreto,  el  chakra  que  está situado en el bajo abdomen, a la altura de los genitales. En este momento, cuando los canales y vientos en esta parte de vuestro cuerpo cesan su función, el elemento viento se disuelve en el elemento de la consciencia. En este punto, puesto que los cuatro elementos se han disuelto ya en el elemento de la consciencia, vuestra mente llega a estar extremadamente confusa o aturdida,  y  desubicada;  por  ello  una  serie    de  alucinaciones  pueden  tener  lugar  en  ese momento. Esta es la experiencia cognitiva básica. Por lo que se refiere a la apariencia secreta, lo  que  antes  había  sido  visto  como  chispas,  aparece  ahora  de  forma  más  clara,  como  algo parecido a la llama de una lámpara.

Tradicionalmente se dice que aunque alguien haya llegado hasta este punto en el proceso de la muerte, bajo ciertas circunstancias, y dependiendo de lo que le está causando la muerte, aún es posible para ellos el ser revivido. Aún no han alcanzado el punto de no retorno. Pero tras este punto, los posteriores episodios de la disolución son aquellos que ocurren solo tras la disolución de lo burdo; físicamente las apariencias producidas ya han sido finalizadas. Hay, por ello,  tan  solo  una  disolución  interna  que  tiene  que  ver  con  los  elementos  más  mentales  y sutiles.  Si  el  proceso  continúa  más  allá  de  lo  que  hemos  descrito  aquí - en  este  episodio  de disolución de los elementos más mentales y sutiles – no hay forma de volver atrás.

La siguiente cosa que ocurre – el próximo episodio; el quinto capítulo de este proceso–es que los  constituyentes  fundamentales  que  han  producido  vuestro  cuerpo;  que  son  el  elemento blanco, que se  localiza en lo alto de vuestra cabeza, y el elemento o constituyente rojo que se encuentra bajo el ombligo; se mueven de su sitio, donde han permanecido durante vuestra vida.

Primero el elemento blanco se mueve o fluye hacia abajo,  desde lo alto de vuestra cabeza, hacia vuestro corazón. Conforme se mueve hacia abajo, experimentan una plena y brillante blancura, como si todo estuviera compuesto por luz blanca. Esta apariencia se incrementa a medida  que  esta  gota  blanca  se  acerca  a  vuestro  corazón.  En  este  momento,  debido  al movimiento  de  esta  gota  o  constituyente  blanco,  de  los  varios  tipos  de  pensamientos  que habían  estado teniendo  durante  vuestra  vida,  todas  las conceptualizaciones  y  pensamientos relacionados con la aversión, odio y agresividad cesan. Tradicionalmente, todos los diferentes tipos  de  pensamientos  son  enumerados  como  ochenta.  De  estos,  treinta  y  tres  están relacionados con la agresividad. Estos treinta y tres tipos de pensamientos agresivos paran en este momento.

El segundo episodio de esta disolución sutil y definitiva es que la gota roja o constituyente rojo, que previamente se encontraba bajo el ombligo, fluye o se mueve hacia arriba, aproximándose también a vuestro corazón. Según se va moviendo hacia arriba, mientras que en el anterior episodio todo era percibido como una brillante blancura, todo es percibido ahora como una rojez  brillante.  Conforme  este  estado  de  disolución  ocurre,  todos  los  pensamientos  y conceptualizaciones en relación con el apego o el deseo cesan. En la tradicional enumeración de los ochenta tipos de pensamiento, hay cuarenta relacionados con el deseo, que cesan en ese momento.

El tercer episodio sucede cuando las dos gotas – la blanca que desciende de la cabeza y la roja  que  surge  del  abdomen – se  encuentran  en  el  corazón.  Cuando  se  encuentran,  encierran  o hacen  un  sándwich,  con  vuestra  conciencia  entre  ellas;  como  resultado  de  lo  cual experimentan una completa negrura, una absoluta oscuridad. En ese momento, los últimos siete tipos  de  pensamiento de entre  los ochenta,  los  siete  tipos  de  pensamiento  que están relacionados  con  la  confusión  cesan.  Este  proceso  ocurre  como  algo  inconsciente  para  la mayoría de la gente. No obstante, debido a que en este punto del proceso de la muerte todos los  diferentes  tipos  de  pensamientos  relacionados  con  las  tres  klesas  fundamentales1   han cesado, hay algo de estabilidad mental y algo de conciencia de este proceso en la persona que se está muriendo; entonces en este momento llega la gran oportunidad, y el proceso de la muerte  puede  ser  la  base  de  la  liberación.  Es  por  esta  razón  por  la  que  Padampa  Sangye (Paramabuda) decía que la muerte no es muerte para el yogui o la yoguini, es la liberación. Lo que quiere decirse aquí es que si poseen la instrucción y el entrenamiento, entonces en lo que ocurre  de  forma  natural  en  el  proceso  de  la  muerte,  puesto  que  hay  un  cese  de  la conceptualización, puede darse una oportunidad para alcanzar la liberación.

Ahora, ¿Qué tipo de práctica o instrucción nos ayudará en este momento? Como el proceso de disolución  pone  de  manifiesto,  los  impedimentos  u  obstáculos  que hay que superar a la hora de la muerte son las propias klesas, y entre ellas, principalmente el apego y la aversión. Por ello la práctica o preparación fundamental para afrontar este estado del bardo es debilitar o reducir estas klesas de cualquier forma que puedan. Por ejemplo, tenemos una tremenda cantidad de apego  hacia  las  experiencias  y  cosas  de  esta  vida.  Estamos  apegados  a  nuestros  amigos  y nuestros familiares, estamos apegados a nuestras posesiones, a la comida,  riqueza,  y otras varias  circunstancias  y  lugares;  y  sufrimos  terriblemente  a  la  hora  de  la  muerte  debido  al miedo a perderlas. Así que si disminuyen el apego -- lo que quiere decir ir disminuyendo vuestro apego comenzando a partir de ahora mismo – como preparación para la muerte, entonces esto les ayudará mucho en la hora de la muerte. Disminuirían vuestro apego a base de contemplar las múltiples situaciones de apego y su inutilidad, y a través de la práctica de la meditación.

También  sufrimos  de  aversión  y  agresividad.  Tenemos  una  gran  aversión  por  aquellos  que  percibimos  como  enemigos  o  amenazas,  y  también  tenemos  gran  cantidad  de relaciones emocionales asociadas, tales como los celos y demás. Todos estos aspectos de la aversión se convierten en  un  tremendo  problema  para  nosotros  en  el  bardo,  y  ninguno  de  ellos  puede hacernos  ningún  bien,  incluso  mientras  estamos vivos.  Así  que  lo  básico en relación con el bardo de  esta  vida,  es  reconocer  que el propiciar las klesas es innecesario y forzosamente malo, y de ahí la obligatoriedad de debilitarlas, especialmente el apego y la aversión. Respecto a la forma en la que uno ha de reducir o debilitar las klesas, se han enseñado tres tipos de enfoque.

El primero de ellos, que fue enseñado por el Buda en los Sutras, es distanciarse; lo que quiere decir,  distanciarse  uno  mismo  de  una  klesa  en  particular.  Conseguido  esto,  primero, reconociendo la presencia de una klesa en nuestra forma de ser; y después, reconociendo lo mucho que nos daña. Así, por ejemplo, pueden pensar “estoy afectado por la klesa del apego, o del orgullo, o de la aversión y demás”, por cualquier klesa que sea. Reconocen que esta klesa está presente en vuestro carácter, y entonces piensan sobre el efecto que esta klesa tiene en vuestra vida, y en las vidas de los demás.

Lo  que  hace  permanecer  a  las  klesas  en  nuestra  forma  de  ser,  es  la  ilusión  o  concepción errónea de que de alguna manera estas klesas nos ayudan. Mantenemos a estas klesas porque pensamos que las necesitamos ya que de alguna forma creemos que nos harán más eficaces. Si llegan a comprender que las klesas no son de ninguna ayuda, que les causan daño y que causan daño a quienes se relacionan con ustedes, entonces de forma natural desearían librarse de ellas. El deseo de librarse de una klesa, crea una distancia entre vuestra mente y la klesa, y hace muy fácil el apartarse de ella.

El  segundo  método  para  ocuparse  de  las  klesas,  es  debilitar  la  klesa  o  atacarla  de  forma directa.  Esto  es  de  lo  que  yo  estaba  hablando  ayer,  cuando  hablaba  sobre  aplicar  vuestra práctica meditativa como un remedio para un problema específico o para una klesa específica.

Fundamentalmente, esta técnica consiste en tener la intención de que vuestra práctica esté orientada a servir como remedio para debilitar una klesa determinada. Este método puede ser aplicado  a  cualquier  tipo  de  práctica  meditativa.  Podemos  usar,  por ejemplo, la técnica Vajrayana del estado de generación, la que consiste básicamente en la meditación sobre las deidades. Si están con una práctica como la de Vajrasattva, en la que visualizan a la deidad Vajrasattva sobre vuestra cabeza, visualizan el mantra de cien sílabas en su corazón, y que el amrita  o  ambrosía  de  la  sabiduría  está  fluyendo  de  ese  mantra,  entrando  y  llenando  todo vuestro cuerpo, y purificando todos los engaños fruto de la ignorancia, y todas las acciones incorrectas. Cuando estén ejecutando esta práctica, deberán incluir, por supuesto, todos los engaños  y  las  acciones  incorrectas  como  objetos  a  purificar,  pero  deberán centrarse  en cualquier  klesa  que  en  ese  momento  esté  constituyendo  vuestro  mayor  problema.  Pueden pensar: “Bien,  soy  una  persona  celosa “o “Soy  una persona  engañada “o  “Soy  una  persona agresiva “. Cualquiera que sea la klesa, cuando están practicando, piensan que toda esa klesa – toda  vuestra  envidia,  toda  vuestra  confusión  o  toda  vuestra  agresividad – es  apartada  de ustedes y es completamente purificada por la amrita4 que fluye del cuerpo de Vajrasattva. De la misma forma, pueden utilizar la práctica de la meditación de Chenrezig al mismo problema. Visualizan la forma de Chenrezig con el mantra de seis sílabas en su corazón, y pueden pensar que los rayos de luz de estas seis sílabas del mantra purifican todas vuestras klesas en general, y especialmente esa klesa en la que se están centrando en ese momento.

El tercer método de abordar las klesas es el llamado erradicación, que quiere decir expulsar directamente esa klesa de vuestra mente. Esto se logra en lo que es llamado el samadhi de Dharmata,  que  es  una  absorción  meditativa  en  la  que  permanecen  en  el  reconocimiento directo  de  la  naturaleza  de  todas  las  cosas.  En  el  contexto  específico  de  la  actividad relacionada con las klesas, lo que quiere decir es observar directamente a la klesa y percibir su naturaleza, lo que significa la ausencia de su verdadera existencia, su carencia de substancia.

Esto  puede  hacerse  comenzando  con  algún  cierto  grado  de  análisis.  Por  ejemplo,  cuando estamos enfadados tendemos a reaccionar con fuerza, generando el pensamiento “Oh, estoy enfadado” y tendemos al pánico. Si, en vez de hacer esto, observáis directamente el enfado, o intentáis encontrar el enfado -- averiguar exactamente donde se encuentra localizado el enfado, y si tiene o no alguna característica substancial -- esto puede ayudar mucho. Por ejemplo, dicen: “Bien, estoy enfadado.” ¿Qué es el enfado exactamente? ¿Dónde está? ¿Dentro de mi cuerpo o fuera de él? Si es mío, seguro que está dentro de mi cuerpo, en cuyo caso tiene que estar en alguna parte. ¿Está en la parte de arriba o en la parte de abajo? Hacen esto, intentan localizar esta emoción y encontrar en qué parte de vuestro cuerpo está asentado. Si está situada en algún  sitio,  serán  capaces  de  encontrarla,  porque  es  vuestra  emoción  y  está  presente  en vuestra mente. Y además tendría, si existe, algún tipo de característica substancial, algún tipo de forma, alguna clase de color, algún tipo de tamaño, algún tipo de ubicación. Así que siguen buscando estas características hasta que hayan resuelto, a través de la experiencia directa, que la klesa del enfado no tiene ninguna de estas características. Cuando experimentan esto directamente, perciben la naturaleza de la klesa, lo que provoca su disolución. Esto pacificará la klesa, pero cuando emergen de este reconocimiento de la naturaleza de la klesa, esta puede volver de nuevo, en cuyo caso tienen que volver a iniciar el proceso.

En el caso de que se apliquen cualquiera de estos tres remedios, tienen que ser aplicados de forma continua. Una sola aplicación del remedio no erradicaría la klesa para siempre. Pero si cultivan el  hábito  de  aplicar  estos  remedios  a  vuestras  klesas,  estas  se  irán  debilitando gradualmente.  Además,  el  hábito  de  erradicar  las  klesas  tiene  un  significado  particular.  A  la hora de la muerte, la forma en la que piensan y lo que piensan es particularmente poderosa y significativa porque puede marcar la dirección en la que se muevan tras la muerte. Por eso es muy importante que se encuentren en un estado mental positivo mientras se mueren. Si durante vuestra vida han pasado la mayor parte de vuestro tiempo en un estado de perturbación, entonces  es  cierto  que  en  el  momento  en  que  se  mueran  las  klesas  volverán  otra  vez,  y  determinarán la dirección que tomen. Si, al contrario, han pasado la mayor parte de vuestro tiempo en un estado de atención consciente, en el que han impedido que las klesas surjan, también este hábito que han cultivado emergerá a la hora de la muerte y les ayudará en la debida  medida.  Por  eso  es  necesario  generar  este  hábito  de  la  atención  consciente  ahora, mientras aún permanecen vivos. 

Ambos, la persona que se muere y aquella gente que está acompañando a la persona, puesto que también mueren, necesitan tanta estabilidad mental como sea posible .De hecho, cuando vayan a morir, necesitan seleccionar con mucho cuidado a la gente que les va a acompañar mientras mueran. Tiene que ser gente que no esté afectada por el dolor que les causa vuestra muerte,  de  forma  que  su  llanto  y  otras  formas  de  pesar  no  les  distraigan  o  perturben  del atender vuestra muerte con atención plena. Necesitan también estar seguros de que la gente que esté presente a vuestro lado, mientras estan muriendo, no va a hablar de cosas que vayan a atraer a vuestras klesas. Así que, por ejemplo, si están muriendo, no deberían tener a nadie alrededor vuestro que esté diciendo cosas como estas: “Bien, ¿Qué va a pasarle a tu dinero?” o “Deberíamos de presentar una demanda por tal y tal cosa” o cualquier otra cosa que traerá gran cantidad de apego y aversión a vuestra mente. Es muy lesivo el que los acompañantes del moribundo digan cosas o hagan cosas que agiten al que está muriendo. Tienen que seleccionar como  vuestros  acompañantes  en  esos  momentos  a  gente  que  sea  positiva,  benévola, tranquila,  y de mente estable. Y los moribundos, ellos o ellas, tienen también que evitar, tanto como sea posible, el pensar en cosas que, puesto que se están muriendo, va a hacer que estén extremadamente agitados.

El mejor tipo de persona para que esté con vosotros en el momento de la muerte es alguien que sepa bastante sobre el proceso de la muerte, de forma que pueda guiaros a través de él, que  pueda  recordarles  lo que  sucederá,  cosa  que  hará  más  fácil  para vosotros  el  reconocer estos diferentes signos de disolución. Pero, si esto no es posible, es absolutamente necesario que la persona o personas que permanezcan con vosotros sean tan estables como sea posible.

Esto finaliza la presentación del bardo de la hora de la muerte, el segundo bardo. El tercer bardo, del que trataremos cuando continuemos, es el bardo de Dharmata. Me gustaría dejarlo aquí por esta tarde, pero si tenéis alguna pregunta, por favor, siéntanse libres para preguntar.

PREGUNTA:  Rinpoche,  ¿Puede  variar  el  tiempo  que  transcurre  para  la  disolución  de  un elemento en otro? 

RINPOCHE: Como mucho ocurre en dos o tres días. Normalmente este proceso de disolución acontece en un día. En el caso de muerte súbita, la situación es diferente, y el proceso entero ocurre muy, muy rápido; y de hecho uno no puede hablar de una secuencia definitiva.

PREGUNTA: Si tenemos un amigo que ha muerto, sin haber estado en su presencia, ¿Es posible recitar estas instrucciones tras su muerte, y si es así, le será de ayuda? 

RINPOCHE: Si; esto sería una gran ayuda para la persona, porque cuando alguien ha muerto, y cuando ha recobrado la consciencia en el bardo, su consciencia tiene la milagrosa capacidad de viajar, y la consciencia tenderá a volver a aquellas personas por las que sentía más apego. Si son  amigos  de  alguien,  entonces  ellos  estarán  a  gusto,  en  cierta  manera,  yendo  cerca  de vosotros. Ahora, si recitan cosas como La Gran Liberación a través de la Audición  (Tib. Bardo Thos  grol),  puesto  que  la  persona  les  quiere,  y  si  tienen  la  buena  intención  de beneficiar a la persona con vuestra recitación, entonces serán capaces de notar directamente el valor de vuestra intención, y puesto que los complace, escucharán; y lo que oigan puede ayudarles mucho. 

PREGUNTA: Si alguien muere de repente en un accidente  ¿Ha de experimentar el cuerpo este proceso, y aun se mantienen estos signos? 

RINPOCHE:  La  disolución  de  los  elementos  físicos  es  difícil  de  contar  en  estos  casos,  pero ciertamente los episodios finales –el caso de los pensamientos relacionados con las tres klesas fundamentales –ocurrirán. Por supuesto, puede ocurrir muy rápidamente.

PREGUNTA:  Si  el  moribundo  está  inconsciente  durante  varios  días,  o  quizás  durante  varias semanas antes de su muerte ¿Cómo puede uno guiarlo mejor a través de este proceso, ya que no pueden decirte lo que están experimentando? 

RINPOCHE:  Cuando  alguien  está  en  coma  antes  de  la  muerte,  se  cree  que  aunque  ellos  no puedan comunicarse con nosotros, si pueden ser capaces de oír y de entender algo de lo que les están diciendo. Por ello, es aún posible intentar comunicarle este estado de disolución. La forma de hacerlo debería de ser darles estas instrucciones de forma pausada y tranquila.

PREGUNTA: Yo trabajé como enfermera pediátrica con niños enfermos de leucemia y cáncer, y noté que en muchos casos, quizás tres o cuatro días antes de su muerte, se quejaban de que un  peso  presionaba  su  pecho,  haciéndoles  molesto    el  permanecer  tumbados,  y  querían incorporarse y sentarse; y también, al menos durante un periodo de unas veinticuatro horas antes de su muerte, no podían evacuar ni líquidos ni sólidos. En algún caso, y en el caso de una persona  en  particular,  noté  que  la  voz  parecía  desaparecer  dentro  y  llegaba  a  ser  menos perceptible. ¿Tiene esto relación con la disolución de los elementos?

RINPOCHE: En general, si. Está relacionado con la disolución de los elementos. De forma más detallada, de lo que están hablando es de signos específicos del cese de vientos específicos. Entre los cinco vientos raíz o energías que constituyen la vitalidad de un ser vivo, el que está relacionado  con  el  habla  y  el  comer  es  el  llamado  viento  ascendente,  y  cuando  el  viento ascendente  cesa  o  se  hace  más  débil,  entonces  la voz  se  debilita.  Hay  otro  viento  llamado viento descendente o viento eliminador, que se mueve hacia abajo, y que como su nombre indica, está relacionado con la eliminación de desechos y otros procesos similares. Y cuando este viento cesa su función, la persona es incapaz de evacuar. Por ello, cuando el moribundo deja  de  evacuar  líquidos  y  sólidos,  esto  indicaría  que  el  viento  eliminador  descendente  ha dejado de funcionar. Otro de los cinco vientos es el llamado viento siempre presente, y es el viento  o  energía  que  permite  y  produce  el  movimiento,  por  ejemplo  el  movimiento  de  los miembros.  Tan  pronto  como  este  viento  cesa,  el  movimiento  se  hace  imposible,  y  un sentimiento de parálisis se impone.

PREGUNTA: Rinpoche ¿Cómo deberíamos de tratar el cuerpo de una persona que ha muerto? En  este  país,  al  menos  en  algunos  estados,  es  habitual  que  el  cuerpo  sea  cogido inmediatamente después de que la muerte ha sido certificada, para ser llevado a un depósito de cadáveres donde es embalsamado, lo que implica, entre otras cosas, la eliminación de toda la  sangre,  lo  que  parece  que  no  sea  de  mucha  ayuda  para  la  gente  en  el  bardo.  ¿Cómo deberíamos de abordar esto? 

RINPOCHE: Bien, hay un caso específico que puede ocurrir, que es una excepción a esto, y que es  la  donación  de  órganos.  Los  donantes  de  órganos  son  personas,  que  debido  a  su  gran compasión,  están  deseando  dar  partes  de  su  cuerpo,  tales  como  los  ojos  o  sus  riñones,  o cualquier otra cosa inmediatamente tras su muerte.  Esta gente, probablemente porque tienen esta intención mientras están vivos, quizás no estén particularmente apegados a sus cuerpos una vez que ya han muerto. Pero, con la excepción de la gente que ha generado esta intención durante su  vida,  la  mayor  parte  de  la  gente  tiende  a  estar  apegada  a  sus  cuerpos,  y  la consciencia del ser en el bardo aún ve a su cuerpo muerto como su cuerpo, y se identifica con él. Así que es mejor si el cuerpo puede ser tratado con la mayor consideración posible.

PREGUNTA: Hay hoy en día, más y más información sobre experiencias cercanas a la muerte, y experiencias de gente que supuestamente han muerto y han retornado, o han sido devueltas a la vida. ¿Hay algún significado en esto, aparte del obvio cambio en sus vidas, para ellos y para los demás? Y si es así ¿Cuál es su significado?

RINPOCHE: En los textos sobre bardo, se habla del hecho de que aunque se hayan completado los cuatro episodios de la disolución física de los elementos, es posible, dependiendo de ciertas circunstancias, en la cercanía de la muerte que la persona pueda ser traída de vuelta a la vida; por contra, se dice que si el proceso de disolución interna de los componentes sutiles se ha producido, entonces es imposible para la persona el volver a la vida. Así que cuando la gente ha  tenido  experiencias  cercanas  a  la  muerte,  parece  que  lo  que  esté  ocurriendo,  desde  el contexto  de  este  punto  de  vista,  es  que  han  estado  inmersos  en  la  disolución  de  los componentes  físicos  y  han  sido  vueltos  a  la  vida.  En  cuanto  al  significado  de  esto,  su experiencia puede servir como fuente inspiración para otros, pero, visto de forma realista es difícil que los relatos o experiencias de la gente que ha tenido una experiencia cercana a la muerte tengan mucho efecto en otra gente.

PREGUNTA: ¿Podría Rinpoche, por favor, decirnos porque Yamantaka es llamado el asesino del Señor de la Muerte, y porqué ayuda esta práctica, y si es que ayuda en relación con el morir? 

RINPOCHE: Yamantaka es una deidad colérica, y es normal para las deidades coléricas que les sean  dados  nombres  que  hagan  que  suenen  realmente  duros  o  ásperos,  y  así  Yamantaka significa en sánscrito “asesino del señor de la muerte”. Pero no, eso no quiere decir que este yidam en particular esté más relacionado con la preparación para la muerte en la experiencia del bardo, que cualquier otro. Podemos dejarlo aquí. 

Notas
1      Aversión, apego, e ignorancia. 
2                    2       Néctar.

Versión al español  Upasaka Losang Gyatso (Maximino Miyar Teja)

Texto ligeramente adaptado, por el editor, al español latinoamericano.

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