viernes, 23 de mayo de 2008

A los budistas de occidente

Consejo a los budistas de Occidente por S.S. Dalai Lama

Nota: Esto es un extracto de una entrevista a S.S. Dalai Lama, del cual se tradujo los pasajes queparecieron más relevantes sobre el tema.

P: ¿Qué consejo podría darle a aquellos que estamos trabajando para desarrollar comunidades y organizaciones budistas en Occidente?

R: Como suelo decir a mis amigos budistas, si queremos mantener la tradición del budismo desarrollada en Tibet, dependerá de la existencia de la libertad en Tibet. Para este propósito, ya que ustedes están trabajando juntos, me gustaría que continuaran trabajando por la causa del Tibet, por su libertad, junto a aquellos que ya lo están haciendo.

Aquellos que estén pensando seriamente en convertirse al Budismo, es decir, cambiar su religión, es muy importante que tomen ciertas precauciones. No debe hacerse a la ligera. De hecho, si uno se convierte sin haber reflexionado en ello de una forma madura, suele crear dificultades y puede llevar a una gran confusión interna. Por lo mismo, quiero aconsejar a aquellos que deseen convertirse al Budismo que lo piensen cuidadosamente antes de hacerlo.

En segundo lugar, cuando una persona está convencida que las enseñanzas budistas se adaptan mejor a sus condiciones, que son más efectivas, está muy bien que esta religión sea elegida. Sin embargo, por la forma de ser de la naturaleza humana, después de su conversión y en orden a justificarse, la persona puede tener una tendencia a querer criticar su religión original. Esto debe evitarse a toda costa. Incluso si la religión previa no parece tan efectiva como ella hubiese querido (y que es la razón por la cual hizo el cambio), esta no es una razón suficiente para afirmar que su antigua religión no es efectiva para el espíritu humano. Esa religión continúa haciendo mucho bien a miles de personas. Por esta razón, como budistas, debemos respetar los derechos de los otros, por otras religiones.

En particular, nosotros estamos en el proceso de tratar de crear y mantener una perfecta armonía entre todas las religiones. En estas circunstancias, es absolutamente esencial estar
consciente de la necesidad de respetar otras religiones.

En tercer lugar, en la tradición budista tibetana, el énfasis siempre se pone en una combinación de estudio y práctica. Por supuesto, puede suceder que uno se dedique más o menos al estudio. Algunas personas llevarán sus estudios muy lejos, otros pueden estar satisfechos con un nivel más limitado de estudio. Cualquiera que sea el caso, nunca se debe separar el estudio, la reflexión y la meditación. Se debe preservar la tradición de la práctica en la cual el estudio, la reflexión y la meditación son inseparables.

En cuarto lugar, quiero insistir en la importancia del no-sectarismo. Sucede a veces que las personas atribuyen una exagerada importancia a una u otra de las diferentes escuelas o tradiciones que existen en el budismo, y esto puede llevar a una acumulación de actos extremadamente negativos respecto al Dharma. La ventaja del no-sectarismo es que después de recibir una transmisión de instrucciones, iniciaciones y explicaciones pertenecientes a cada tradición, seremos capaces de tener un mejor entendimiento de las diferentes enseñanzas. Desde mi propia experiencia, esto es sin lugar a dudas muy beneficioso. Por consiguiente, si mantenemos una actitud no-sectaria, a medida que recibamos enseñanzas de diferentes tradiciones, pensemos en ellas, y las pongamos en práctica, es muy cierto que mejoraremos nuestro entendimiento del Dharma. Esta es la razón por la cual el no-sectarismo es tan importante.

Tradicionalmente en Tibet, han habido dos acercamientos al budismo, algunos se concentran en el estudio y la práctica de su propia tradición y herencia espiritual, mientras que otros expanden el campo de su estudio y práctica del budismo desde un punto de vista no-sectario. Esta tradición existe en Tibet en grandes maestros, y pienso que actualmente este no-sectarismo es muy importante y es la mejor costumbre tibetana a seguir.

Hay un quinto punto al que me quiero referir. Durante 30 años, el budismo tibetano se ha extendido a través de diferentes continentes de nuestra tierra. Lamas, Tulkus, y Geshes han hecho una enorme contribución al florecimiento del budismo tibetano en todo el mundo, ayudados por miles de estudiantes y discípulos. Durante el mismo período, algunas situaciones poco saludables han surgido, lo que ha llevado a ciertas dificultades. Inicialmente esto se debía a un exceso de fe ciega por parte de los discípulos y también a que algunos maestros eventualmente se aprovecharon de las debilidades de sus discípulos. Han habido escándalos y abusos económicos y sexuales. ¡Tales cosas han pasado! Como resultado, debo insistir en este momento que es absolutamente necesario que tanto los discípulos como los maestros mantengan el objetivo en mente, que es preservar un Dharma perfectamente puro. Es responsabilidad de todos nosotros de poner término a este tipo de actividades poco saludables.

El Buda enseñó cuatro formas de reunir a los discípulos, y esto fue para asegurar el beneficio de otros. Las seis perfecciones ("Paramitas" en Sánscrito) se practican para obtener el bienestar propio, y las cuatro formas de reunir a los discípulos para obtener el bienestar de otros. Esto implica, primero, dar regalos materiales, luego practicar el discurso recto, después otorgar ayuda, y finalmente armonizar los propios actos y palabras. Sobre todo, es importante mantener este último punto en mente. Es esencial para aquellos que declaran su deseo de ayudar a otros que ellos controlen su propia mente.

Aquellos que deseen ser discípulos de algún maestro, no deben depositar su confianza en él inmediatamente, deben tomarse un tiempo para reflexionar cuidadosamente y examinar las cualidades del maestro antes de establecer un vínculo espiritual mediante el recibo de sus enseñanzas. Es preferible recibir las enseñanzas del maestro viéndolo primero como un amigo espiritual. No debemos apresurarnos a escuchar sus enseñanzas y la mismo tiempo considerarlo nuestro maestro. Poco a poco, si hemos lo hemos observado y estamos convencidos de que es un verdadero maestro, completamente calificado y que merece confianza, podemos seguir sus enseñanzas considerándolo nuestro maestro. No debemos apurarnos.

El sexto punto al que quiero referirme en relación al Dharma es a nuestra a menudo invocada oración: "Qué todos los seres puedan encontrar la felicidad y sus causas". Esto es algo que debemos aplicar directamente haciendo algo útil por la sociedad, como involucrarse en actividades sociales, tratando de ayudar a aquellos con dificultades mentales u otros problemas. Esto no significa necesariamente que debamos enseñarles el Dharma, sino más bien, usar nosotros las enseñanzas con el fin de ayudarlos. Pienso que tal actividad dirigida a otros es algo que debemos desarrollar. Es la conclusión natural de otra oración muy común: "Que todos los seres puedan lograr la felicidad y estar libres de sufrimiento". Siguiendo este principio, si podemos hacer un bien, aunque sea a una sola persona, estamos llevando a cabo el voto que hemos hecho. Pero además, la comunidad budista entera debería participar en el compromiso social asistiendo a otros, y me parece que esto es algo muy importante en relación al funcionamiento de los centros budistas.

Los budistas no están obligados a una dieta vegetariana. Aún así, para aquellos que siguen las enseñanzas del Gran Vehículo (Mahayana), es importante. Las enseñanzas del Buda fueron abiertas y flexibles en este sentido, y cada practicante tiene la opción de elegir ser vegetariano o no. Pienso que en aquellas reuniones, celebraciones o enseñanzas dadas en centros budistas, donde haya que dar comida a un gran número de personas, es muy importante servir solamente comida vegetariana durante toda la reunión.

Séptimo punto: muy seguido hacemos la siguiente oración: "Que las enseñanzas del Buda (el Dharma) puedan propagarse". Si el Tibet recupera su libertad, esto ciertamente ayudará a preservar las innumerables y profundas enseñanzas del Buda, incluidos los distintos vehículos, así como los tantra. Aquí podemos ver la clara conexión entre la libertad del Tibet y la conservación de las enseñanzas del Buda en el mundo. Si sólo se tratara de un tema político, como monje y discípulo de la tradición de Buda, no tendría razón alguna para preocuparme por ello. Pero los dos aspectos están muy unidos.

Como último punto, ¡debes mantener tu mente feliz y saber como reir!

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