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jueves, 1 de junio de 2017

BREVE HISTORIA DEL DZOGCHEN
Alexander Berzin


El Dzogchen (rdzogs-chen), la gran completitud [1], es un sistema de práctica mahayana que conduce a la iluminación y que implica una visión de la realidad, una forma de meditar, y una forma de comportarse (lta-sgom-spyod gsum). Su primera aparición se da en las tradiciones nyingma y bon (pre-budista).
De acuerdo a su propia historia y descripción, el bon fue fundado en Tazig (sTag-gzig), un área cultural iraní de Asia Central, por Sherab Miwo (gShen-rab mi-bo) y fue llevado a Zhang-zhung (la zona oeste de Tibet) en el siglo XI a.e.c., pero no hay forma de comprobar esto científicamente. El Buda vivió en India en el siglo VI a.e.c.
Zhang-zhung fue conquistada por Yarlung (Tibet Central) en el 645 e.c.. El emperador de Yarlung, Songtsen-gampo (Srong-btsan sgam-po) tenía esposas pertenecientes no sólo a las familias de la realeza china y nepalés (las cuales llevaron consigo algunos textos y estatuas budistas), sino también de la familia real de Zhang-zhung. La corte adoptó los rituales funerarios y los sacrificios de animales de Zhang-zhung (bon), aunque en el bon se dice que el sacrificio de animales era un rito nativo de Tibet y no una costumbre bon. El emperador construyó trece templos budistas alrededor de Tibet y Bután, pero no fundó ningún monasterio.
Esta fase pre-nyingma del budismo en la zona Central de Tibet no tuvo enseñanzas dzogchen. De hecho, resulta difícil establecer qué nivel de enseñanzas y prácticas budistas fueron introducidas. Sin lugar a dudas fueron muy reducidas, tal como debió haber sido el caso con los ritos zhang-zhung.
El siguiente personaje más importante, el emperador Tri Songdetsen (Khri Srong sde-btsan), fue precavido con los chinos y aprensivo en cuanto a Zhang-zhung, ya que su padre pro-chino, fue asesinado por la facción política xenofóbica y conservadora de la corte imperial de Zhang-zhung. En el 761, invitó al abad budista indio Shantarakshita a Tibet. Justo en esa época hubo una epidemia de viruela, y la facción de Zhang-zhung en la corte culpó de ello a Shantarakshita, deportándolo a su país. Por consejo del abad, el emperador invitó después a Guru Rimpoché (Padmasambava) de Swat (noroeste de Paquistán), quién ahuyentó a los demonios que habían causado la epidemia. Después de esto, el emperador volvió a invitar a Shantarakshita.
Guru Rimpoché se fue en el año 774, sin haber terminado de dar la transmisión completa del dzogchen. Al ver que aún no era el momento oportuno, enterró algunos textos como “textos tesoro” (gter-ma, "terma"). Se trataba de textos exclusivamente sobre dzogchen.
Poco tiempo después, terminó de construirse el monasterio de Samye (bSam-yas) (el primer monasterio en Tibet, con los primeros siete monjes tibetanos). En este lugar trabajaron juntos, traductores chinos de la tradición chan (jap. zen), indios y zhang-zhungs. El budismo se convirtió en religión del Estado en el año 779, probablemente debido a que el emperador Tri Songdetsen necesitaba una cultura alternativa a la zhang-zhung para unificar al país. El emperador designó a tres familias para mantener a cada monje.
En el año 781, Tibet conquistó un territorio de China llamado Dunhuang (Tunhuang, un oasis budista en la Ruta de la Seda al Noroeste de Tibet). No obstante, el emperador chino envió dos monjes chinos a Samye cada tercer año desde el 781, para mantener su influencia.
Shantarakshita murió en 783, alertando sobre futuros problemas con los chinos, y aconsejando que invitaran a su discípulo Kamalashila para debatir con ellos, cosa que los tibetanos hicieron.
Al año siguiente, en el 784, hubo una gran persecución acompañada del exilio de los bonpos (seguidores del bon). La mayoría de ellos se dirigieron a Gilgit (al norte de Paquistán) o a Yunnan (al suroeste de China). De acuerdo a los registros históricos tradicionales del bon, el zhang-zhung Drenpa-namka (Dran-pa nam-mkha'), enterró los textos bon (de todo tipo, no sólo dzogchen) en ese momento para salvaguardarlos.
Los análisis históricos y políticos, revelan que la razón del exilio fue la sospecha de que la facción política xenofóbica y conservadora de Zhang-zhung pudiese asesinar al emperador por ser pro-indio, tal como lo habían hecho con su padre. Junto con lo anterior, el Estado mantuvo los rituales funerarios y sacrificios bon. Por esto, es razonable concluir que se trató de una persecución política de la facción de Zhang-zhung, y no una persecución de la religión bon.
Por esta razón, muchos académicos occidentales afirman que el término bonpo (seguidores del bon) en este período, tenía un significado político más que religioso. Esta expresión se utilizaba más bien para la facción política de Zhang-zhung en la corte y sus seguidores, no tanto para los líderes espirituales que realizaban los ritos religiosos de Zhang-zhung en la corte y sus seguidores.
El emperador Tri Songdetsen envió a Vairochana, uno de los siete primeros monjes tibetanos de Samye, a la India, para conseguir más textos. Él llevó de regreso tanto los tantras de dzogchen como los de medicina budista, e invitó al maestro indio de dzogchen Vimalamitra, quién llevó consigo más textos.
El debate de Samye tuvo lugar de 792.a.794, entre el budismo indio y el chino. El grupo de la India, liderado por Kamalashila fue el vencedor; el grupo chino, liderado por Hoshang Mahayana (que en chino quiere decir “monje mahayana”), fue expulsado de Tibet. Los tibetanos adoptaron oficialmente el budismo indio y la medicina budista de la India, no obstante conservaron algunas influencias de la medicina china.
Poco tiempo después, el maestro tibetano Vairochana fue exiliado después de que los abades indios lo acusaran de haber revelado demasiado, así que enterró los textos de dzogchen, tal como lo hiciera el maestro indio Vimalamitra.
Las enseñanzas dzogchen contenidas en los textos tesoro enterrados por Vairochana y Vimalamitra, y aquellos enterrados en épocas anteriores por Guru Rimpoché, fueron posteriormente clasificadas en tres categorías:
1.     semde (sems-sde, categoría de la mente), enfatiza el darse cuenta puro (rig-pa) como la base de todo (kun-gzhi, skt.alaya),
2.     longde (klong-sde, categoría de la esfera abierta), enfatiza el aspecto de la esfera abierta (klong) del darse cuenta puro como la base para todo,
3.     menngag-de (man-ngag sde, categoría de las instrucciones personales), también llamada nyingtig (snying-thig, categoría de la esencia del corazón), que enfatiza al darse cuenta puro como primordialmente puro (ka-dag).

Las dos primeras provienen de los textos tesoro enterrados por el monje tibetano Vairochana y no son muy practicadas actualmente. La categoría de la mente proviene de los textos indios traducidos por Vairochana; y la categoría de la esfera abierta, de sus enseñanzas orales. La categoría de las instrucciones personales tiene dos secciones pertenecientes a los dos maestros indios, una de Guru Rimpoché: Kadro Nyingtig (mKha'-'gro snying-thig, Enseñanzas de la esencia del corazón de la dakini) y la otra de Vimalamitra: Vima Nyingtig (Bi-ma snying-thigEnseñanzas de la esencia del corazón de Vimalamitra).
El emperador Relpachen (Ral-pa-can) (un fanático budista), en el año 821, después de firmar un tratado de paz con China, nombró al abad de Samye la cabeza del Consejo Estatal. Decretó que cada monje en Tibet fuera mantenido por siete familias. También formó un consejo para autorizar los términos que serían incluidos en un extenso compendio sánscrito-tibetano de términos de traducción, Mahavyutpati (Bye-brag-tu rtogs-pa chen-po, Gran [léxico] para comprender [términos] específicos). En este trabajo no se incluyó terminología tántrica. El emperador y su consejo, decidieron lo que sería traducido y únicamente permitieron practicar las dos primeras clases de tantra.
Seguramente debido a los excesos del emperador Ralpachen, su sucesor, el emperador Langdarma (gLang-dar-ma) cerró monasterios y persiguió a los monjes entre los años 836 y 842. Sin embargo las bibliotecas budistas y la tradición laica ngagpa (sngags-pa, tántrico), fueron conservadas.
Los primeros textos tesoro enterrados del bon, fueron accidentalmente recuperados en Samye en el año 913.
A fines del siglo X, Atisha fue enviado desde la India a Tibet, para aclarar malos entendidos respecto al budismo, especialmente en relación a los sacrificios y a la sexualidad en el tantra. Se realizaron nuevas traducciones del sánscrito, comenzando por la obra de Rinchen-zangpo (Rin-chen bzang-po).
Durante los comienzos del siglo XI, las tradiciones kadam (que posteriormente pasó a ser la tradición gelug), sakya y kagyu, se desarrollaron en lo que se conoció como las escuelas sarma (gSar-ma, nueva transmisión, nuevo tantra). En contraste con esto, la tradición nyingma es la transmisión antigua o escuela antigua de tantra.
El bon también revivió en este momento, pero con contenidos claramente budistas. Los textos bon fueron clasificados en el año 1017 (en su mayoría, textos no pertenecientes al dzogchen) en las principales categorías de la literatura budista. Posteriormente, en el siglo XI, fueron encontrados algunos textos nyingma y más textos dzogchen bon, generalmente por la misma persona.
En la primera mitad del siglo XIV, el maestro sakya, Buton (Bu-ston Rin-chen grub) compiló el Manuscrito de Zhalu, que fue el precedente del Kangyur (bKa'-'gyur, las palabras del Buda). No incluyó en esta obra ningún material relacionado con el dzogchen, ni texto alguno de los tantras del período antiguo de traducción.
Un maestro contemporáneo de Buton, Longchenpa (Klong-chen Rab-'byams-pa Dri-med 'od-zer), juntó el Kadro y el Vima Nyingtig en el Zabmo Nyingtig (Zab-mo snying-thig, Las enseñanzas de la profunda esencia del corazón), y además recopiló y organizó los textos dzogchen que se encontraban disponibles en su época. De él proviene el linaje nyingma de textos tesoro del sur (lho-gter).
Por su parte, en la segunda mitad del siglo XIV, la tradición bon realizó una codificación equivalente al Kangyur, la que incluye textos dzogchen.
El linaje nyingma de textos tesoro del norte (byang-gter) se inició a fines del siglo XIV, por Rigdzin Godem Je (Rig-dzin rGod-ldem rJe dNgos-grub rgyal-mtshan), un descendiente de los primeros reyes tibetanos. La cabeza de este linaje recibe el nombre de Rigdzin chenpo (rig-'dzin chen-po).
A principios del siglo XV, Ratna Lingpa (Ratna gling-pa), compiló el Nyingma Gyubum (rNying-ma rgyud-'bum, Lakhs de los tantras nyingma), la colección de todos los textos dzogchen y de todas las traducciones de tantras de la antigua transmisión, ampliando así el trabajo de Longchenpa.
A finales del siglo XVIII, Jigme Lingpa (' Jigs-med gling-pa mKhyen-brtse 'od-zer) hizo una revisión del Zabmo Nyingtig de Longchenpa, cuyo resultado fue el Longchen Nyingtig (Klong-chen snying-thigLas enseñanzas de la esencia del corazón de Longchenpa), el principal sistema dzogchen nyingma que se practica actualmente. Su discípulo, el Primer Dodrubchen (rDo-grub chen 'Jigs-med 'phrin-las 'od-zer), escribió un texto ritual sobre las prácticas preliminares para el Longchen Nyingtig, llamado Longchen ngondro (Klong-chen sngon-'gro).
Peltrul (rDza dPal-sprul 'O-rgyan 'jigs-med dbang-po, Patrul Rinpoche), una de las reencarnaciones de Jigme Lingpa, escribió Guía de instrucciones de mi totalmente excelente (Samantabadra) maestro espiritual (Kun-bzang bla-ma'i zhal-lung, Palabras perfectas de mi excelente maestro, Kunzang Lame Zhellung). Este es el texto nyingma más elaborado equivalente al lamrim (etapas graduales del camino) y de las preliminares del Longchen Nyintig.
De los tres fundadores principales del rimé (movimiento no sectario): Kongtrul (Kong-sprul Yon-tan rgya-mtso), Jamyang-kyentse-wangpo ('Jam-dbyangs mkhyen-brtse dbang-po), y Mipam ('Ju Mi-pham rgya-mtsho), también en la siguiente generación después de Jigme Lingpa, Mipam escribió los comentarios nyingma más importantes a los textos principales.
Choggyur Lingpa (mChog-gyur bde-chen gling-pa) era a la vez un discípulo y maestro de Kongtrul y Jamyang-kyentse-wangpo. Su ciclo de terma, Chogling Tersar (mChog-gling gter-gsarEl nuevo texto tesoro de Chogling), es seguido tanto por el Nyingma y escuelas Karma Kagyu.
El discípulo de Peltrul y Jamyang kyentse-wangpo, el Tercer Dodrubchen (rDo-grub-chen 'Jigs-med bstan-pa'i nyi-ma), escribieron los comentarios más claros sobre dzogchen, Dzogchen ciclos (rDzogs-chen skor) y Escrituras misceláneas sobre dzogchen (rDzogs-chen thor-bu), que sitúan al dzogchen en el contexto de las otras tradiciones del budismo tibetano. Estos son los comentarios que Su Santidad el Decimocuarto Dalai Lama utiliza como fuente para sus explicaciones sobre la teoría unificada de las cuatro tradiciones tibetanas.

¿Es o no budista el bon? Ambos conducen a la iluminación, y utilizan el término budeidad. El maestro indio del siglo VII, Dharmakirti, afirmó que si un trabajo era acorde con los temas principales del Buda, entonces era una enseñanza del Buda. En este sentido, las enseñanzas dzogchen tanto de la tradición nyingma como del bon, son claramente enseñanzas budistas mahayana, ya que ambas comparten características con los sutras mahayana. Cada una, sin embargo, posee características únicas y distintas a la otra. Además, ya sea que sostengamos que el dzogchen es una división del tantra o que está más allá de las divisiones de sutra y tantra, el dzogchen nyingma y bon también comparte aspectos con las distintas clases de tantra.
Teniendo presente que tanto la tradición nyingma como el bon se adjudican el origen del dzogchen y afirman que la otra se lo copió, existen tres posibilidades:
1.     El dzogchen se desarrolló muy tempranamente en el budismo y el bon lo recibió durante las primeras difusiones del budismo en Irán y Asia Central, a través de Zhang-zhung. Por lo que el dzogchen bon tuvo un origen budista, pero no directamente del budismo indio.
2.     El bon adquirió el dzogchen de las enseñanzas de Guru Rimpoché en Samye y enterró sus textos cuando la facción de Zhang-zhung del Bon emprendió el exilio en el año 748, mayormente hacia la zona de Gilgit (norte de Paquistán).
3.     Cuando los bonpos zhang-zhung emprendieron el exilio a Gilgit, aprendieron el dzogchen allí, aparte de Guru Rimpoché.

No es posible llegar a una conclusión terminante acerca de cuál de todas es la posibilidad correcta.
El dzogchen también se puede encontrar en la tradición drugpa kagyu, proveniente de su fundador de finales del siglo XII, Tsangpa Gyara (gTsang-pa rGya-ras).
El Tercer Karmapa (Kar-ma Rang-byung rdo-rje) introdujo el dzogchen a la tradición karma kagyu a principios del siglo XIV y escribió el Karma Nyingtig (Kar-ma snying-thigLas enseñanzas de la esencia del corazón del Karmapa). Él estudió dzogchen con [Rigdzin] Kumararaja, el mismo maestro dzogchen que tuvo Longchenpa. Aunque en la práctica de karma pakshi, Guru Rimpoché se visualiza en el corazón del Segundo Karmapa Karma Pakshi; también existe una práctica karma kagyu de Guru Rimpoché.
El dzogchen se incorporó en la tradición drigung (drikung) kagyu a través de los textos tesoro descubiertos por los maestros del siglo XVI, Drigung Ratna (rGyal-dbang Rin-chen phun-tshogs ‘ Bri-gung Ratna) y el Cuarto Drigung Lho Jedrung (‘Bri-gung Lho rJe-drung O-rgyan nus-ldan rdo-rje).
A mediados del siglo XVII, el Quinto Dalai Lama tuvo visiones puras del dzogchen, las cuales compiló en Con el sello del secreto (gSang-ba rgya-can), e introdujo estas prácticas dzogchen en su monasterio de Namgyal, que aparte de éstas, en su mayoría sigue prácticas gelug.
Guru Rimpoché profetizó que si la línea que proviene de los primeros reyes tibetanos (cuyos descendientes, la línea de Rigdzin-chenpos, eran las cabezas del linaje de textos tesoro del norte) se descontinuaba, esto sería nocivo para Tibet. Por este motivo, el Quinto Dalai Lama también transmitió sus linajes dzogchen a los Rigdzin-chenpo de su época. Como consecuencia de esto, el linaje de textos tesoro del norte también practica las enseñanzas dzogchen del Quinto Dalai Lama.
El siguiente Rigdzin-chenpo, transmitió las enseñanzas dzogchen del Quinto Dalai Lama al monasterio de Nechung, el monasterio del oráculo estatal, Nechung (gNas-chung). El oráculo de Nechung, fue designado por Guru Rimpoché en Samye, para proteger Tibet. Ha existido una conexión personal entre los Dalai Lamas y el oráculo de Nechung desde la época del Segundo Dalai Lama, cuando se mudó del monasterio de Tashilunpo al monasterio de Drepung.
El Quinto Dalai Lama también designó como líder del monasterio nyingma Mindroling (sMin-gling khri-can, "Minling Trichen"), la cabeza del linaje de textos tesoro del sur. De esta forma, el Quinto Dalai Lama respaldaba a ambos linajes principales nyingma. Desde entonces ha existido una conexión cercana entre la línea de los Dalai Lamas y la tradición nyingma.

  [1] La expresión “dzogchen” también se suele traducir como la “gran perfección”. (N.T.)
Noviembre, 2000. Traducido por Fernando Williams


lunes, 3 de junio de 2013

Los Tres Preceptos Incisivos 
de Garab Dorje

Tshig gsum gnad brdegs

Una introducción directa a la naturaleza de la mente es el primer imperativo.
Convicción absoluta en la práctica es el segundo imperativo.
Confianza implícita en soltar es el tercer imperativo.

Estos tres preceptos incisivos fueron el esencial último testamento de Garab Dorje, el tulku de Vajrapani, Maestro de los misterios, a su discípulo Manjushrimitra. Ellos describen la esencia del Dzogchen



La extraordinaria enseñanza de la gloriosa 

y soberana sabiduría


Khepa sri gyelpo khyad chos

Una exposición de "Los tres preceptos incisivos" de Garab Dorje por Patrul Rinpoche


Para algunos, el Khepa Sri Gyelpo por Patrul Rinpoche es el texto individual más importante de Dzokchen en la tradición del Dzokchen Nyingthik. Dentro del marco de la visión, la meditación y la acción, Patrul Rinpoche incluye los tres preceptos incisivos, o imperativos, de Garab Dorje en su exposición de la visión o examen de la atiyoga del Dzokchen, él da instrucciones muy precisas sobre la práctica de la visión y la meditación. La técnica meditativa empleada es la pronunciación explosiva de la sílaba sagrada PHAT. Un prerrequisito necesario para la práctica de esta instrucción es la introducción experimental a la naturaleza de la mente a través de la sucesión lineal.

¡Homenaje al Gurú!

La visión es Longchen Rabjam, la Vasta Extensión Todo Permeante;
La meditación es Khyentse Wozer, la Brillantez de la Sabiduría y del Amor;
La acción es Gyelwai Nyugu, el Bodisatva.
Practicando tal visión, meditación y acción,
Sin tensión o esfuerzo obtendrás la budeidad en esta vida;
Y fallando en eso - ¡qué paz mental!

Sí, Visión es Longchen Rabjam, la Vasta Extensión Todo Permeante,
Y los tres preceptos golpean esa realidad esencial.

Primero, mantén la mente relajada,
Y, ni difuso ni concentrado, permanece sin pensamiento;
En este estado de equilibrio y relajación
Abruptamente pronuncia un ¡PHAT! que pasme a la mente,
Fuerte, alto y corto - y ¡ahí está!
Nada más que asombro e iluminación.
En el asombro iluminado está la libertad de mente todo penetrante,
Y en esa inexpresable libertad de mente todo penetrante
Reconoce la total presencia del dharmakaya.
Una introducción directa a la naturaleza de la mente es el primer imperativo.

Entonces, ya sea que haya quietud o movimiento,
Rabia o lujuria, felicidad o tristeza,
En todo momento y en cada situación,
Sostén ese reconocimiento de la total presencia del dharmakaya.
La luz clara ‘hijo’ uniéndose con la familiar luz ‘madre’
Permanecen absortas en presencia total indescriptible.
Una y otra vez rompe la quietud, el júbilo, la claridad y el movimiento,
pronunciando abruptamente la sílaba de los métodos y de la intuición.
La absorción meditativa y la intuición subsecuente son idénticas,
y las sesiones y los intervalos de meditación son indistinguibles:
Siempre permanece en este estado de no diferenciación.
De cualquier modo, mientras se esté desarrollando esta estabilidad,
Renuncia al entretenimiento y atesora la meditación;
Realiza prácticas de meditación formales en periodos establecidos,
Y en todo momento y en cada situación
Observa el libre juego del dharmakaya solo,
Convencido de que no hay nada más que eso.
Convicción absoluta es el segundo imperativo.

Si surgen lujuria o enojo, placer o dolor,
o cualquier pensamiento fortuito,
a través de reconocerlos directamente no queda ningún residuo;
intuyendo este aspecto liberador del dharmakaya,
análogo a una figura trazada en el agua,
la acción de soltar surge ininterrumpida y espontánea, y es reflexiva.
Lo que sea que surja es el alimento de la presencia total desnuda y vacía;
lo que sea que se mueva es la creatividad del soberano dharmakaya
disolviéndose espontáneamente sin dejar rastro - ¡imponente!
La forma en la que las cosas surgen es la misma que la anterior;
la diferencia crucial está en la forma de soltarlas.
Sin esta función vital de soltar, la meditación es un sendero ilusorio;
imbuidos en esto, permanecemos en la no meditación del dharmakaya.
Confianza implícita en soltar es el tercer imperativo.

En esta visión que posee los tres imperativos, actúan como soporte:
la meditación, la interfusión de la sabiduría y el amor,
y la actividad acostumbrada del bodisatva.

A pesar de que los budas del pasado, presente y futuro coinciden,
no hay preceptos superiores a estos.
El Dharmakaya Descubridor de Tesoros, la creatividad de la presencia total,
extrajo este tesoro de la matriz de la intuición perfecta
Este tesoro no es una extracción mineral de las rocas,
es el testamento final de Garab Dorje;
es el elixir espiritual de las tres transmisiones
confiado con el sello de lo secreto a mis hijos de corazón.

Este mensaje proveniente del corazón es la verdad profunda;
esta verdad vital es el mensaje de mi corazón.
No abandonen esta verdad vital;
no dejen que estos preceptos se les escapen.

La enseñanza extraordinaria del Khepa Srigyelpo,
la Gloriosa y Soberana Sabiduría, está completa.

Como una ofrenda de acción de gracias a mis Lamas de Dzokchen, mediante su gracia este texto ha sido traducido por Kunzang Tenzin y terminado en la luna llena del primer mes del año del pájaro de hierro, febrero 18 de 1981. Que llegue a las manos de los afortunados y que beneficie a todos los seres.

Esta versión de la traducción incluye cambios menores. Terminada el décimo día del octavo mes del año del dragón de hierro, octubre 8 de 2000, en Kathmandú, Nepal.

¡Que todos los seres sean felices!



jueves, 18 de abril de 2013


La práctica del Dzogchen en la vida diaria
por SS Dilgo Khyentse Rinpoche


La práctica de Dzogchen en la vida cotidiana es sencillamente desarrollar una aceptación total sin preocupaciones, una apertura ilimitada a todas las situaciones.

La apertura la debemos ver como el patio de recreo de nuestras emociones y el relacionarse con la gente sin artificialidad, manipulación o estrategia alguna.

Debemos experimentar todo completamente, nunca replegarnos en nosotros mismos como una marmota en su madriguera. Esta práctica libera la tremenda energía que usualmente está limitada por el proceso de mantener puntos de referencia fijos. El estar fijado en referencias es el proceso por el cual nos retiramos de la experiencia directa de la vida diaria.

Estar en el momento presente, puede al inicio provocar miedo. Pero dando la bienvenida a la sensación de temor con total apertura, atravesamos las barreras creadas por los patrones emocionales habituales.

Cuando nos involucramos en la práctica de descubrir el espacio, deberíamos desarrollar la sensación de abrirnos totalmente hacia afuera, al universo entero. Debemos abrirnos con la absoluta simplicidad y desnudez de la mente. Esta es la práctica poderosa y corriente de la caída de la máscara de autoprotección.

No deberíamos dividir nuestra meditación entre percepción y campo de percepción. Debemos de dejar ser como un gato viendo un ratón. Debemos darnos cuenta que el propósito de la meditación no es ir “profundamente en nosotros mismos” o retirarnos del mundo. La práctica debe ser libre y sin ideaciones, sin estar restringida por la introspección y la concentración.

El no originado vasto y luminiscente espacio de sabiduría es la tierra del ser; el comienzo y el fin de la confusión. La presencia de la consciencia en el estado primordial no tiene ninguna preferencia hacia la iluminación o la no iluminación.  Esta tierra del ser que es conocida como mente pura u original es la fuente desde la cual surgen los fenómenos. Es conocida como la gran madre, como el útero de la potencialidad desde la cual surgen todas las cosas y se disuelven en auto perfección natural y espontaneidad absoluta.

Todos los aspectos de los fenómenos son totalmente claros y lúcidos. El universo entero está abierto y sin obstáculos; todo está mutuamente compenetrado.

Viendo todas las cosas como desnudas, claras y sin obscuridades, no hay nada que alcanzar o realizar. La naturaleza de los fenómenos aparece natural y está naturalmente presente en la consciencia que trasciende el tiempo. Todo es naturalmente perfecto, tal como es. Todos los fenómenos aparecen es su singularidad como parte del patrón continuamente cambiante. Estos patrones son vibrantes con significado y trascendencia en cada momento; no obstante no hay trascendencia que atribuir a tales significados más allá del momento en que se presentan.
Esta es la danza de los cinco elementos la que la materia es un símbolo de la energía y la energía un símbolo de la vacuidad. Somos un símbolo de nuestra propia iluminación. Sin ningún esfuerzo o práctica, la liberación o iluminación ya está aquí.

La práctica cotidiana del dzogchen es la misma vida diaria.  Puesto que no existe el estado subdesarrollado, no es necesario comportarse de manera especial o intentar alcanzar nada más allá de lo que realmente eres.  No debe existir ningún sentimiento de esforzarse para llegar a alguna "meta increíble" o "estado avanzado".

Luchar por tal estado es una neurosis que sólo nos condiciona y sirve para obstruir el libre flujo de la mente.  También debemos evitar pensar en nosotros mismos como personas sin valor; estamos naturalmente libres e incondicionados.  Estamos intrínsecamente iluminados y sin que nos falte nada.

Cuando estamos en la práctica de la meditación, debemos sentir que es tan natural como respirar, comer y defecar.  No debe convertirse en un evento formal o especializado, repleto de seriedad y solemnidad.  Debemos darnos cuenta que la meditación trasciende esfuerzo, práctica, objetivos, metas y la dualidad de liberación y no liberación.   La meditación siempre es ideal; no hay ninguna necesidad de corregir nada.  Puesto que todo lo que se presenta es simplemente el juego de la mente como tal, no hay meditación insatisfactoria y no hay necesidad de juzgar los pensamientos como buenos o malos.

Por lo tanto, simplemente nos debemos sentar.  Simplemente permanecer en su propio lugar, en su propia condición tal como es.  Olvidar los sentimientos auto conscientes, no tenemos que pensar "estoy meditando".  Nuestra práctica debe ser sin esfuerzo, sin tensión, sin intentos de controlar o forzar y sin intentar que sea "pacífica".

Si encontramos que estamos molestos en cualquiera de estas maneras, no dejar de meditar y simplemente descansar o relajarse por un momento.  Luego continuemos nuestra meditación.  Si tenemos " experiencias interesantes ", ya sea durante o después de la meditación, debemos evitar hacer algo especial de ellas.  Gastar tiempo pensando en las experiencias es simplemente una distracción y un intento de ser antinatural.  Estas experiencias son simplemente señales de la práctica y deben considerarse como eventos transitorios.  No debemos tratar de re-experimentarlas porque hacerlo tan solo sirve para distorsionar la espontaneidad natural de la mente.

Todos los fenómenos son totalmente nuevos y frescos, absolutamente únicos y completamente libres de todos los conceptos de pasado, presente y futuro.  Son experimentados en intemporalidad.

La corriente continua de nuevo descubrimiento, revelación e inspiración que se presenta en cada momento es la manifestación de nuestra claridad.  Deberíamos aprender a ver la vida cotidiana como un mandala --las franjas luminosas de experiencia que irradian espontáneamente desde la naturaleza vacua de nuestro ser.  Los aspectos de nuestro mandala son los objetos cotidianos de nuestra experiencia de vida en la danza o juego del universo.  Por este simbolismo el Maestro interior revela el significado profundo y el último del ser.  Por lo tanto, debemos ser naturales y espontáneos, aceptar y aprender de todo.  Esto nos permite ver el lado irónico y divertido de los eventos que generalmente nos irritan.

En la meditación podemos ver a través de la ilusión del pasado, presente y futuro - nuestra experiencia se convierte en la continuidad del ahora.  El pasado es sólo un recuerdo poco fiable en el presente.  El futuro es sólo una proyección de nuestros conceptos actuales.  El presente en sí desaparece tan pronto como tratamos de captarlo.  Así que ¿por qué molestarse con intentar establecer una ilusión de tierra sólida?

Debemos liberarnos de nuestros recuerdos pasados y preconceptos de la meditación.   Cada momento de la meditación es totalmente único y lleno de potencialidad.  En esos momentos, seremos incapaces de juzgar nuestra meditación en términos de experiencia, árida teoría o retórica hueca.

Sumergirse simplemente en meditación en el momento presente con todo nuestro ser, sin vacilación, aburrimiento o emoción, es iluminación.


versión en español: N.G para beneficio de la iluminación de todos los seres.

martes, 20 de diciembre de 2011

La Joya Del Corazón Del Afortunado
Una introducción a la Gran Perfección

Consejos de mi Corazón: Capitulo 7: Dudjom Rimpoche


¡Homenaje a mi maestro!
El Gran Maestro de Oddiyana dijo una vez:

No investigues las raíces de las cosas,
¡Investiga la raíz de la Mente!
Una vez que hayas encontrado a la raíz de la Mente,
Sabrás una cosa, no obstante todo será así liberado.
Pero si no logras encontrar la raíz de la Mente,
Conocerás todo, pero no entenderás nada.


Cuando comiences a meditar en la mente, siéntate con tu cuerpo derecho, y permite que tu respiración entre y salga en forma natural. Contempla el espacio frente a ti con los ojos ni cerrados ni totalmente abiertos. Piensa que por el bienestar de todos los seres quienes han sido tus madres, vas a observar a la conciencia, el rostro de Samantabhadra. Ruega fervorosamente a tu maestro raíz, quien es inseparable de Padmasamvabha, el Guru de Oddiyana, y luego mezcla tu mente con la suya. Asiéntate en un estado meditativo equilibrado.

Sin embargo, una vez que hayas asentado tu mente, no podrás descansar por mucho tiempo en ese estado vacío y claro de conciencia pura y prístina. Tu mente comenzará a moverse y a agitarse. De manera inquieta correrá de aquí para allá, por todas partes, como un mono. Lo que estás experimentando en este momento no es la naturaleza de la mente, sino sólo pensamientos. Si permaneces con ellos y los sigues, te encontrarás recolectando todo tipo de cosas, pensando acerca de toda clase de necesidades, planeando diversas actividades. Es precisamente este tipo de actividad mental el que te ha lanzado en el pasado al oscuro océano del samsara, y no cabe duda que lo haga en el futuro. Sería mucho mejor si pudieras cortar con la siempre expansiva y negra confusión de tus pensamientos.

¿Qué pasaría si pudieras liberarte de las cadenas de tus pensamientos? ¿Cómo es la conciencia pura y prístina? ¡Es vacía, deslumbrantemente límpida, ligera, libre y llena de gozo! No es algo que esté encadenado ni demarcado por su propia colección de atributos. No hay nada en la totalidad del samsara y el nirvana que no lo abrace. Desde el tiempo sin principio, está dentro de nosotros, innata. Nunca hemos estado sin ella, y sin embargo, está
plenamente fuera de nuestro campo de acción, esfuerzo e imaginación.

Pero, ¿cómo, preguntarás, es reconocer la conciencia pura y prístina, la cara de rigpa? Aunque lo experimentes, simplemente no podrás describirlo; sería como un mudo tratando de describir sus sueños. Es imposible distinguir entre tú que descansas en la conciencia pura y prístina y la conciencia pura y prístina que estás experimentando. Cuando descansas de manera natural, desnuda, en el estado ilimitado de la conciencia pura y prístina, todos esos 
pensamientos molestos y veloces que no se quedan callados, ni siquiera por un instante --todas esas memorias, todos esos planes que te causan tantos problemas-- pierden su poder. Desaparecen en el cielo espacioso sin nubes de la conciencia pura y prístina. Se quiebran, se desmoronan y desaparecen.Toda su fuerza se pierde en la conciencia pura y prístina.

De hecho, tienes esta conciencia pura y prístina dentro de ti. Es la sabiduría clara y desnuda del Dharmakaya. Pero, ¿Quién te puede introducir a ella?, ¿En dónde puedes asentar su base?, ¿De qué puedes estar seguro? Para empezar, es tu maestro quien te muestra el estado de la conciencia pura y prístina. Y cuando la reconoces por ti mismo, es cuando has sido introducido a tu propia naturaleza. Todas las apariencias, tanto del samsara como del nirvana, son simples despliegues de tu propia conciencia pura y prístina; toma como punto de referencia tu vida, de manera firme, tan solo la conciencia pura y prístina. Así como las olas que se levantan y surgen del océano y regresan a él, así todos los pensamientos que surgen, moran y se disuelven en esa conciencia pura y prístina. Convéncete de su disolución y así te encontrarás en un estado totalmente libre tanto de meditador como de objeto de meditación - más allá de la mente meditadora.

"¡Ah en ese caso!" Podrías pensar, "no hay necesidad de meditar". Bueno, yo puedo asegurarte que sí es necesario meditar. El mero reconocimiento de la conciencia pura y prístina no te libera. A través de tus vidas desde el tiempo sin principio te has visto envuelto en creencias falsas y hábitos engañosos. Desde entonces hasta ahora has gastado cada momento como un miserable y patético esclavo de tus pensamientos. Y cuando mueras, no se sabe a ciencia cierta a donde irás. Seguirás a tu karma y tendrás que sufrir. Es por esta razón que debes meditar, para preservar de manera continua el estado de conciencia pura y prístina al que se te ha introducido. El omnisciente Longchenpa ha dicho, "Puedes reconocer tu propia naturaleza, pero si no meditas y te familiarizas con ella, serás con un recién nacido abandonado en un campo de batalla: serás tomado por el enemigo, el ejército hostil de tus propios pensamientos." En términos generales, meditación significa familiarizarnos con el estado de descansar en la naturaleza primordial y libre de elaboraciones, a través de la atención espontánea, constante y natural. Significa acostumbrarnos a dejar en paz el estado de la conciencia pura y prístina, despojado de toda
distracción o aferramiento. 
¿Cómo nos acostumbraremos a morar en la naturaleza de nuestra mente? Cuando surjan pensamientos mientras meditas, déjalos que surjan; no hay necesidad de considerarlos tus enemigos. Cuando surjan, relájate en su surgimiento.

Por otro lado, si no surgen, no te preguntes nervioso si acaso van a surgir o no. Simplemente descansa en su ausencia. Si aparecen de manera súbita pensamientos grandes y bien definidos durante tu meditación, es fácil reconocerlos. Pero cuando ocurren movimientos sutiles, es difícil darse cuenta que están ahí hasta mucho después. Esto es a lo que llamamos namtok wogyu, la corriente subterránea de la distracción mental. Es el ladrón de tu meditación, así que es importante mantenerlo vigilado. Si puedes estar atento en forma constante, tanto en la meditación como después de ella, mientras comes, duermes, caminas o estás sentado, es justamente eso- ¡estas en lo correcto!

El gran maestro Guru Rimpoché dijo:

Cien cosas se pueden explicar, mil se pueden decir,
Pero sólo una debes entender,
Conoce una cosa y todo se libera-
Permanece en tu naturaleza interior; ¡tú conciencia pura y prístina!

También se dice que si no meditas, no encontrarás la certidumbre: si lo haces, la conseguirás. Pero, ¿qué tipo de certidumbre? Si meditas con un esfuerzo fuerte y gozoso, aparecerán señales de cómo te has acostumbrado a morar en tu naturaleza. Tu aferramiento feroz a experimentar los fenómenos de manera dualista, gradualmente se aflojará, y tu obsesión con la felicidad y el sufrimiento, las esperanzas y miedos, etc., gradualmente se irán debilitando. Aumentará la devoción por tu maestro y tu confianza sincera en sus instrucciones. Después de un tiempo tus actitudes dualistas y tensas se evaporarán y llegarás al punto en donde el oro y las piedras, la comida y la basura, los dioses y demonios, la virtud y la no-virtud, todo será lo mismo para ti --estarás imposibilitado para escoger entre el paraíso y el infierno. Pero hasta que llegues a ese punto (mientras estés aún atrapado en las experiencias de la percepción dual), virtud y no-virtud, tierras búdicas e infiernos, felicidad y dolor, acciones y sus resultados-- todo esto es la realidad para ti. Como lo dice el Gran Guru, "Mi visión va más allá del cielo, pero la atención a mis acciones y sus resultados es más fina que la harina."

Así que no vayas por ahí proclamando ser un gran meditador Dzogchen cuando de hecho no eres más que un vago pedorro que apesta a alcohol y lujuria.

Es esencial que tengas una base estable de devoción pura y samaya, unidos a un entusiasmo fuerte y gozoso que esté bien equilibrado, ni muy tenso ni muy suelto. Si eres capaz de meditar, alejándote por completo de todas las actividades y preocupaciones de esta vida, es certero que obtendrás las extraordinarias cualidades del profundo camino del Dzogchen. ¿Por qué esperar a vidas futuras? Puedes tomar por asalto a tu ciudadela primordial hoy mismo, en el presente.

Estos consejos son la sangre misma de mi corazón. ¡Mantenlos cerca y nunca los dejes ir!