jueves, 14 de enero de 2016

Meditación

Ven. Khenchen Konchog Gyaltshen Rinpoche
Agosto 21, 1997
en Ratnashri Meditation Center, Sweden



Hay muy diferentes entendimientos del tema de meditación. Algunas personas piensan que meditar es simplemente cerrar los ojos, pensar en nada y vaciar totalmente la mente para poder tener algún alivio de sus problemas mentales. Por supuesto, a menos que uno esté totalmente iluminado, todo el mundo, incluso el empresario o político más exitoso tiene algunos problemas o pensamientos negativos en la mente. La práctica de meditación budista es una técnica especial para eliminar los pensamientos negativos o confusión en la mente, no es sólo un alivio temporal. La práctica de la meditación no necesita ser religiosa, ni limitarse a la meditación sentada. De hecho, puedes meditar en cualquier lugar, en cualquier momento o todo el tiempo. El gran yogui Milarepa dijo: "Medito mientras camino, medito mientras estoy comiendo, medito mientras estoy sentado; deseo que todos los seres sensibles puedan hacer esto." Meditación significa estar aquí y ahora con tu mente. La mayoría de las energías o pensamientos se gastan en lo que hemos hecho en el pasado y lo que haremos en el futuro. Como consecuencia, no podemos concentrarnos en lo que sea que estamos haciendo en este único momento, sea leyendo un libro o recitando plegarias.

Cuando meditamos, estamos aquí con nuestra mente. El cuerpo debe estar donde está el asiento y la mente debe estar donde está el cuerpo. La mente debe estar relajada. Relajarse significa estar aquí en este momento. Cuando la mente está en el momento presente, es muy eficaz. No importa si estamos leyendo o planificando, seremos capaces de entender u organizar todo muy exactamente. En la filosofía budista, el objetivo final de la meditación es liberarnos totalmente del sufrimiento del samsara y alcanzar la iluminación. Confianza y gran capacidad mental son necesarias para lograr ese objetivo. La meditación analítica y la meditación de calma mental (meditación samatha) son dos métodos de meditación fundamentales y útiles que pueden ser practicadas por cualquier persona.

Hacer meditación analítica es analizar e investigar cómo funcionan las cosas universalmente. En primer lugar, meditar sobre la preciosa vida humana. Es valiosa porque tiene cada posibilidad y oportunidad para trascender y purificar todos los pensamientos negativos, ilusión y alcanzar la completa cualidad de iluminación. Hay personas que se sienten tan deprimidas y sin esperanzas que no pueden hacer nada. La depresión crea grandes obstáculos para nuestro bienestar y felicidad. Para tratar de buscar esto en las supremas cualidades y las posibilidades del cerebro humano y la vida humana. La presencia de la naturaleza de Buda y la semilla de la iluminación permean cada ser sensible, particularmente los seres humanos. Puesto que esta semilla de gran cualidad está dentro de nosotros, si hacemos suficiente esfuerzo, tenemos paciencia y mucha dedicación, podemos sin duda ser capaces de liberarnos totalmente del sufrimiento del samsara y alcanzar la iluminación. Es sólo cuestión de tiempo. Así que regocíjense y agradezcan esta oportunidad. La preciada vida humana es el vehículo, la causa primaria para lograr la budeidad. La causa contribuyente para lograr esta excelente calidad es tener el maestro espiritual que nos ayude a entender y guiarnos a lo largo del camino.

En segundo lugar, meditar sobre la naturaleza no permanente de todos los fenómenos. Tenemos que hacernos un gran esfuerzo. Revelar dentro de nosotros, la naturaleza no permanente, transitoria y momentánea de todos los fenómenos. Por un lado, puede parecer deprimente ya que constantemente estamos envejeciendo. Cuando estamos apegados especialmente a algo, no queremos que esto cambie, pero las cosas cambian de todos modos sin nuestra elección, así que parece deprimente. Por otro lado, proporciona una gran oportunidad positiva. Porque todo puede ser cambiado, cada pensamiento negativo puede ser purificado, cada mal hábito puede ser quitado. Cuando estamos deprimidos, sentimos que las cosas son tan concretas que no se pueden cambiar, entonces no hay mucha esperanza. En este momento, sólo piensen en la temporalidad, que las cosas están sujetas a cambios. Es sólo cuestión de tiempo. Vivimos dentro de la no permanencia, seamos o no conscientes de ello. Por lo tanto, no se apeguen al pasado o anticipen el futuro. El pasado es pasado, todo es transitorio y momentáneo en su naturaleza.

Aferrarse y anhelar el pasado no traerá beneficios en este momento. Del mismo modo, el futuro no ha llegado todavía y no hay necesidad de anticipar. Aquí, en este momento, trabajemos diligentemente y tan sinceramente como podamos. Si experimentamos felicidad o sufrimiento, es solo en este momento. En un instante, se convierte en sólo un recuerdo del pasado o una memoria. El reloj está corriendo a cada momento y hasta nuestro aferramiento y apego al pasado también están desapareciendo. Ni un solo momento puede permanecer en un solo instante, así vean esta naturaleza y mediten de esta manera.

Milarepa, un gran yogui tibetano, siempre meditaba sobre la no permanencia. Este gran yogui frecuentemente tenía que moverse de un lugar a otro y en ese tiempo su único alimento era ortigas. Puesto que necesitaba una cazuela de barro para cocinar la ortiga, llevaba una olla de barro con él dondequiera que iba. Un día, caminando de un lugar a otro, tropezó en el camino con una piedra y rompió la olla. Entonces fue despertado totalmente al poder de la no permanencia. La olla era la única cosa que tenía y se rompió. Esto simboliza que cada fenómeno compuesto es de naturaleza transitoria y cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Él lo relacionó particularmente a esta preciada vida humana que es tan frágil. La fuerza vital de los seres sensibles es no permanente como una burbuja. No se sabe cuando uno va a morir. Entonces él dijo: "Si yo trabajo para las cosas mundanas que no tienen sentido o  en las actividades para esta vida, seré incapaz de pasar más allá de las causas del sufrimiento. Ahora debo hacer un esfuerzo mayor para practicar el Dharma." La rotura de la olla le dio una poderosa enseñanza y reforzó grandemente su práctica sobre la no permanencia. ">Había una vez un gran maestro que hacía su meditación en una cueva. Frente a la cueva crecía un arbusto grande que le causaba gran dificultad para entrar a la cueva. Él pensó: "Es tan difícil de salir, quizás debería cortado las ramas. Pero ya estoy fuera ¿por qué cortar la maleza? Después de todo, no tengo tiempo para entrar, así que ¿cuál es el uso de cortar las ramas?" Cuando él entró en la cueva, se dijo: "Este arbusto me causó gran dificultad para entrar, quizá debería cortar el arbusto. Pero ahora ya estoy dentro, no tengo tiempo para salir, así que ¿cuál es la utilidad de cortar las ramas?” Así meditó en esta forma. En el momento cuando él alcanzó la iluminación, el arbusto todavía estaba allí. Otras personas pueden pensar que era tan vago, que no podía cuidarse del arbusto que le causaba gran dificultad, pero para él el arbusto le dio la gran oportunidad de practicar atención plena e impermanencia.

En tercer lugar, meditar sobre la naturaleza interdependiente de todos los fenómenos. Todo está constituido como resultado de causas y condiciones. Por eso, cada fenómeno surge en el estado relativo, convencional. Pongamos nuestra mirada en nuestra mente y veamos cómo percibimos a una persona. Cuando tienen un amigo maravilloso, incluso si él / ella cometen un error sustancial, no les importa. Dirán: "Está bien. Le pasa a todo el mundo". Siguen pensando que esa persona es maravillosa. Sin embargo, supongamos que han cambiado de percepción y él/ella se vuelve vuestro enemigo, ahora no importa lo que haga esa persona, no la quieren en absoluto. Incluso si esa persona hace cosas maravillosas, no pueden aun así, aceptarla. El estado relativo o convencional de un fenómeno externo no existen independientemente. Más bien es sólo la proyección de nuestra mente. Todo es momentáneo, insustancial, sin ninguna esencia. Así creyendo que el objeto exterior es algo real y concreto, y apegándonos a ellos, nos lleva al sufrimiento. De hecho, es sólo una etiqueta que le ponemos para relacionarnos a esto convenientemente. No hay nada a que apegarse u odiar.

Puesto que todo está en un estado relativo e interdependiente, amigo o enemigo surge cuando ciertas causas y condiciones están presentes. Por lo tanto, no existe amigo absoluto o enemigo absoluto. Las proyecciones de nuestra mente, el apego habitual a tales proyecciones se presentan como las reacciones (o la maduración de los frutos) de cualquier acción que hemos hecho anteriormente. Por lo tanto, para liberarnos del sufrimiento y romper las corrientes de continuidad de nuestros patrones habituales, es muy importante eliminar todas las acciones no virtuosas y realizar tantas acciones virtuosas como podamos.

Basados en esto, a fin de purificar la ilusión de nuestra mente y germinar la semilla de la iluminación, es útil meditar sobre la bondad amorosa y la compasión hacia todos los seres sensibles, incluyendo los pequeños insectos. El pensamiento altruista, el pensamiento de la iluminación, el deseo de alcanzar la completa iluminación en beneficio de todos los seres sensibles es un pensamiento precioso, maravilloso, que trasciende cada pensamiento negativo en el sendero dorado de la iluminación. Poco a poco, podremos ver a todos como nuestro amigos o nuestros parientes cercanos. Así las causas de sufrimiento debido a la ira y el odio se reducirán y seran sustituidos por paz, alegría y armonía.

En cuarto lugar, meditar en la compasión y bondad. El significado de practicar bondad amorosa y compasión hacia otro ser sensible es el pensamiento especial, la mente que tiene el deseo de que todos tengan felicidad y las causas de la felicidad. Solo examinen cómo tratamos a nuestro mejor amigo o a nuestro propio hijo. Naturalmente nos gustaría que ellos tengan toda la felicidad. Por lo tanto, creamos las causas para traerles felicidad. Nos gusta apoyarlos tanto como podamos. Al igual que los padres envían a sus hijos a la escuela esperando que tengan una buena educación y un buen futuro.

De la misma manera, miren a todos los demás seres sensibles, también desean tener felicidad y las causas de la felicidad. No hay ninguna diferencia. Meditar sobre la compasión significa cultivar el deseo genuino de que cada ser sensible esté libre del sufrimiento y de las causas del sufrimiento. Examinemos cómo tratamos a nuestro amigo cercano. Cuando esa persona sufre, hacemos todo lo posible para tratar de liberar a esa persona del sufrimiento. Cuando esa persona está libre del sufrimiento, nos sentimos tan felices. De la misma manera, hay que considerar a todos los demás seres sensibles, que todo el mundo quisiera estar libre del sufrimiento y las causas del sufrimiento. Por eso, de esta manera cultivar la bondad amorosa y la compasión hacia todos los seres sensibles.

Algunas personas piensan que el amor y la compasión significan que tengamos que regalar algo inmediatamente o que hay que sacrificarse por cada individuo. No es necesario. Podemos cultivar esto en nuestra mente donde estemos, en casa o en el trabajo. En el momento en que desarrollamos tal pensamiento, la paz y la armonía se presentan. Así para su propio beneficio, esta mente es crucial. Por el contrario, cuando tenemos odio o enojo, no hay paz, ni hay armonía. En ese momento, forzadamente cultivemos bondad y compasión hacia la persona que nos hace miserables o que tanto nos irrita y realmente deseemos que la persona tenga toda la felicidad y este libre de todo sufrimiento. Este es un método eficaz para desarraigar nuestra ignorancia debido al odio o la ira. Solo cambiar nuestra actitud: en lugar de pensar que la persona debe tener todas las cosas malas, deseo que esta persona tenga toda la felicidad y esté libre de todo sufrimiento. En el momento en que meditamos sinceramente de esta manera, hay alegría y mucha paz.

Podemos lograr esto en nuestra mente, no tiene nada que ver con ser budista o no ser budista. Hay muchas historias sobre la vida de grandes maestros que utilizaron este método de meditación para transformar todos los pensamientos negativos en pensamientos positivos. Es muy valioso. Es una fuente de sabiduría, paz, felicidad y confianza que surgen dentro de nosotros. Podemos decir que nosotros no podemos cultivar bondad amorosa, compasión hacia esa persona porque odiamos a esa persona, sin embargo, no hay ningún beneficio en absoluto en odiar. Odiar no dará ninguna felicidad ni paz, por el contrario, destruye nuestro apetito, salud y bienestar. Por lo tanto, hasta que podemos conseguirlo sin esfuerzo, tenemos que esforzarnos.

Otro tipo de meditación es la meditación de estabilización, de permanecer en calma o meditación shámata. Hay muchas maneras de hacer la meditación de permanecer en calma. Una forma fácil y eficaz para calmar la mente es contemplar la respiración. Sentado en un cojín o en una silla, relajénse y respiren normalmente. Es fácil porque tenemos que respirar de todos modos, así que sólo tenemos que ser conscientes de ello. Nuestra respiración y nuestra mente se tornan inseparables. Cuando la mente está en otro lugar, simplemente llevenla a la respiración y mediten. No hay ninguna necesidad de empujar, perseguir o sentirse molestos. Es importante relajarse y hacerlo sin preocupaciones y expectativas.

Cuando tenemos altas expectativas queremos lograr todas las buenas cualidades en una sola sesión, pero al final de esa sesión, podemos sentirnos deprimidos. No hay nada que lograr. No hay necesidad de lograr nada. Sean ustedes mismos, relajénse y siéntense por media hora más o menos. Es sólo un método para entrenar el estar con nuestra mente. Cuando aparecen los pensamientos, sólo mírenlos, déjenlos ir y no se apeguen a ellos. Pensar que no tienen pensamientos en sí mismo es un pensamiento. El pensamiento es algo muy sutil y puede venir en cualquier momento desde cualquier dirección. Así que no hay que aferrarse a ellos o perseguirlos. Solo ser conscientes de ello. Colocar nuestra mente, sin adoptar o abandonarlo conscientemente, en un estado natural, fluido, de estar aquí y ahora. Tener atención consciente del momento presente y no desvíarse en absoluto de este estado.

Cuando tenemos una mente que se hunde durante la meditación, necesitamos elevarnos a nosotros mismos, por ejemplo, moviendo la cabeza más hacia adelante en vez de hacia abajo, encender una luz brillante o hacer meditación caminando. Shamata o la meditación calma permanente es la causa, así como el resultado de la meditación analítica y penetrante (vipasyana). Es así porque sin una mente en calma, sin importar cuanto investigue, no puede hacer mucho. Sin embargo, sin una investigación cuidadosa, surifirían las dudas y por lo tanto dificultades para establecer una mente tranquila. Después de practicar durante algún tiempo el shámata y la meditación analítica, se reduce la duda o vacilación. La certeza y la confianza son importantes para estabilizar la mente en equilibrio, el estado meditativo durante la meditación vipasyana. Sin tal claridad, tranquilidad y calma mental, no hay ninguna posibilidad de tener una realización directa e intuitiva de la naturaleza de la mente y mejorar esa comprensión.

Sobre la base de la meditación de calma mental y analítica, expandimos nuestra investigación. Poco a poco, aumenta nuestra consciencia. Sin embargo, si uno quisiera purificar toda ilusión, transformar y purificar todos los pensamientos negativos y desarraigar a nuestra ignorancia, es necesario entrenar la mente muy vigorosamente. En particular, podemos comprometernos en algunas prácticas de meditación budista Vajrayana, tales como las prácticas preliminares (ngöndro) bajo la guía de un maestro espiritual bien calificado y recibir empoderamiento (transformación) del maestro.

Esta formación nos ayuda a purificar nuestros obstáculos burdos y sutiles y acumular mérito, así tendremos menos obstáculos y más posibilidades de éxito. Sólo a través de ejercer el esfuerzo adecaudo, podemos lograr sin esfuerzo, la naturaleza espontánea, el estado no artificial. Ahora, no sabemos cómo ejercer el esfuerzo de manera correcta, por eso uno se siente cansado fácilmente.

La meditación Vipasyana (meditación de vision penetrante) es un método especial para elevar la mente. La visión penetrante especial es necesaria con el fin de penetrar en la naturaleza de vuestra mente, para penetrar en la naturaleza del cuerpo del uno y los fenómenos mismos. Tal visión penetrante directa puede purificar y eliminar la ilusión y la ignorancia en nuestra mente. La materialización y realización de la vision lúcida especial nos lleva al primera bhumi. Desde ese punto, hay diez niveles de bhumis. Después de alcanzar los diez niveles de bhumis, uno se convierte en un Buda, con la máxima capacidad de beneficiar a otros.

La mente es absolutamente predominante, el estado no artificial no puede ser percibido sin meditación. Es inexplicable como el sabor de la miel. Si no tienen en absoluto experiencia del sabor de la miel, cuando escuchan a otros hablar acerca de cuán dulce y deliciosa es la miel, podrían pensar que la miel es algo maravilloso. Cuando una cucharada de miel finalmente se coloca en vuestra lengua entonces pueden realizar directamente qué coas es la miel. Del mismo modo, sólo podemos percibir la mente pura a través de la meditación shámata y vipasyana. Por lo tanto, hasta que estemos libres de toda ilusión, tendremos que hacer el esfuerzo de practicar y aplicar la práctica diligentemente a nuestra vida cotidiana. Puesto que el hábito de la pereza y la ilusión es muy poderoso, debemos hacer un esfuerzo extra para eliminar todas las acciones no virtuosas, incrementar todas las acciones virtuosas y cultivar la mente iluminada, la boddhicitta, basada en la sabiduría y compasión.

Gracias y buenas noches.



Versión al español: El editor

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