lunes, 28 de julio de 2014

El Precioso Ornamento de Liberación (3)
La Gema que concede plenamente los deseos de las Nobles Enseñanzas



7: Bondad amorosa y compasión 
En  general,  todos  los  seres  sensibles  desean  estar  libres  del  sufrimiento  y  desean  tener armonía, paz y felicidad.  Incluso los que son despiadados y sin convicciones quieren tener paz y  felicidad.    Entre  las  muchas  causas  y  condiciones,  traer  bondad  amorosa  y  compasión  a nuestro corazón es una de las principales fuentes para el logro de este objetivo.
Algunas  personas  reaccionan  inmediatamente  al pensar  que  cuando  se  comprometen  con  la generosidad amorosa y la compasión deben sacrificar todo y no dejar nada para ellos mismos.  Entonces  dicen,  "¿y  qué  hay  de  mí?"  Por  el  contrario,  en  el  momento  que  tienen  bondad amorosa y genuina compasión, en ese mismo momento, ustedes experimentan paz y armonía en vuestra mente.  Este tipo de paz y armonía no requiere  de cualquier otra fuente, sólo ese momento de auténtica sensación.  No tienen que sacrificar nada excepto suficiente espacio en vuestra mente para sostener esta joya preciosa.
El  amor  y  la  compasión  que  surgen  del  apego  a  alguien  son  limitados  y  no  pueden  ser verdaderos.    Por  lo  tanto,  hay  que  considerar  el  desarrollo  de  la  bondad  amorosa  y  la compasión basada en la razón, siendo esta la verdadera causa de la paz y la armonía.  Puesto que cada ser sensible, desde nuestro amigo hasta nuestro enemigo más acérrimo, desea tener felicidad y estará libre del sufrimiento, nos esforzamos para igualar nuestras mentes sobre esta base para el desarrollo de la generosidad amorosa y la compasión.
Aquí,  Gampopa  hábilmente  emplea  la  técnica  de  desarrollo  de  la  bondad  amorosa  y  la compasión hacia la madre de uno en esta vida.  Esta práctica está  diseñada para  la persona promedio  para  quien  la  madre  es  su  amigo  más  cercano,  que  les  ofrece  bondad  y  tierno tratamiento por toda su vida, o al menos la cuarta parte de su vida.  Esto genera una conexión muy  fuerte.    La  madre  siempre  está  pensando  en  cómo  su  hijo  podría  ser  la  persona  más educada, exitosa, y de cómo ella sostiene a su hijo tan querido como a sus propios ojos o a su propio corazón.  Pero aquellos que tienen algún conflicto con sus padres y no tienen espacio en sus  corazones  para  ellos  pueden  tomar  otro  ejemplo,  mirando  a  quien  está  más  cerca  en  su vida; tal vez un amigo, hermano, hermana o hija.  Tomando esto como el método, desarrollar bondad amorosa y compasión y permear con esto a todos los seres sensibles.
Es obvio que la ira, la envidia y la arrogancia egoísta no traerán algo de paz y armonía.  Por el contrario, son la causa primaria de la violencia y la discordia para el individuo, así como para la sociedad.  El egocentrismo es la fuente de todas las condiciones indeseables y de todos los conflictos que nos encontramos en el samsara.  El valorar y respetar a los demás es la fuente de todo beneficio, felicidad y paz.  Por lo tanto, sea uno budista o no, no hay más remedio que entender y practicar la bondad amorosa y la compasión.
Hay otra razón para esta práctica.  Desde el día en que nacemos hasta que morimos, nuestras vidas son completamente dependientes del apoyo de los demás, ya sea en el nivel mundano o para  el  desarrollo  espiritual.    Sin  la  bondad  y  el  compartir  de  los  demás,  no  podríamos sobrevivir.
Así que cuidadosamente investiguen esta razón y vean que no hay otra opción sino desarrollar bondad amorosa y compasión, si es que uno quiere tener verdadera paz y felicidad. Además, el cultivo de esta preciada calidad depende de los demás. Sin los otros seres sensibles, no habría ningún medio para realizar la benevolencia o la compasión en nuestras mentes.  Tanto el logro relativo  como  el  último  de  la  omnipresente  paz  y  felicidad  dependen  de  este  pensamiento altruista.
Entonces, valoramos esta cualidad de joya que concede deseos y utilizamos todas las diferentes técnicas para realizarla y mejorar sus avances en nuestros corazones, porque es en ese terreno en el cual hay que plantar y cultivar el árbol de la bodhicitta. Es un método especial, un camino gozoso,  de  liberarnos  del  samsara  y  alcanzar  la  iluminación.    Como  se  menciona  en  los capítulos  anteriores,  todos  los  seres  sensibles  aunque  están  permeados  por  la  naturaleza búdica no la reconocen, por lo que siguen estando apabullados en el samsara sobre la rueda de la causa y el sufrimiento.  Los sufrimientos de las experiencias individuales son como las olas del océano que llegan a la playa sin cesar, una tras otra.  Mientras permanezcan en el samsara, no esperen la completa paz y felicidad.  El refugio es el camino a la liberación de este ciclo.
El  refugio  encarna  todas  las  enseñanzas  del  Buddha.    Todas  las  diferentes  prácticas,  las denominadas prácticas preliminares y avanzadas, todas parten de este refugio.  El refugio es el fundamento,  el  camino  y  el  fruto.  El  refugio  fundamental  es  la  naturaleza  primordial  no elaborada, el modo de permanecer, lo que constituye la totalidad de la realidad libre de toda confusión.  Realicen el refugio o no, este siempre ha sido y será natural y libre de cualquier elaboración.  Esta naturaleza interdependiente es la sabiduría absoluta que impregna todos los fenómenos  en  el  samsara  y  el  nirvana  sin  dualidad.    El  Buda  realizó  completamente  esta realidad, por lo que entre esta sabiduría omnipresente y el Buda no puede haber diferencias.
Es por esto que decimos que el Buda está completamente despierto del sueño de la ignorancia y ha realizado todas las excelentes cualidades.  En este estado de sabiduría, nada está oculto.  Todos  los  universos  son  evidentes;    no  hay  lugar  para  la  especulación;    no  hay  nada  que investigar.  Puesto que todo está presente, decimos que el Buda ha realizado el pensamiento no conceptual  que  encarna  a  la  compasión  incondicional,  omnipresente  y  a  la  sabiduría primordial.

De  este  estado,  el  Buda  se  manifiesta  de  muy  diferentes  formas  para  beneficiar  a  los  seres sensibles.  La base de todas estas manifestaciones se llama Dharmakaya.  Como el espacio, está libre de toda elaboración y es la base para todas las cualidades y manifestaciones.  A partir de ello, el Buda manifiesta una forma llamada Sambogakaya, un cuerpo celeste, en beneficio de los bodhisattvas avanzados. Para los practicantes ordinarios, el Buda se manifiesta en forma de Nirmanakaya, el cuerpo de emanación.  A través de estos diferentes estados de manifestación, él brinda todas las enseñanzas que describen completamente el samsara y la iluminación.  Por estas razones, tomamos refugio en el Buda.
Para  nosotros  mismos  alcanzar  la  budeidad,  tenemos  que  estudiar  y  practicar  todas  las enseñanzas  del  Buda  para  disipar  la  confusión  y  liberarnos  del  sufrimiento.    Por  lo  tanto, tomamos refugio en el precioso Dharma. Pero para estudiar y practicar, necesitamos un guía o un  ejemplo.    Un  ejemplo  claro  y  grande  debe  ser  encontrado  en  la  Sangha,  los  grandes bodhisattvas,  tanto  como  en  los  Arhats,  Escuchas  [shravakas]  y  Realizadores  solitarios [pratyekabuddhas], que avanzan en su estudio y comprensión de las enseñanzas y que tienen confianza indivisible en el Buda y el Dharma.  Por lo tanto, tomamos refugio en la Sangha.
Por  tomar  refugio  en  el Buda,  el  Dharma y  la  Sangha,  empezamos  a  seguir  el camino  de  la purificación de los diferentes tipos de oscurecimientos y  de reunir las dos acumulaciones de mérito y sabiduría.  Esto se llama "refugio del camino".
Siguiendo  el  camino  incansable,  persistentemente,  con  plena  confianza  y  dedicación, realizamos el resultado: la completa, insuperable iluminación, que es llamada Dharmakaya.  El Dharmakaya es la designación del Buda que encarna las enseñanzas completas de Dharma y es el estado de la perfección de la Sangha.  Esto se llama "refugio del fruto o de la fruición".
Por lo tanto, el refugio encarna todas las enseñanzas.  No hay que considerar que esto sólo sea una práctica preliminar y no la  práctica principal.  Es muy importante como el primer paso para  entrar  a  la  puerta  de  la  iluminación  y  es  importante  también  en  el  medio  y  en  la compleción.  Puesto que este camino de refugio es el medio para disipar la confusión sobre la causa del sufrimiento y el método para realizar las excelentes cualidades del Buda, el Dharma y la Sangha, por lo tanto, es la forma de lograr paz, alegría y felicidad.  Por esta razón se le llama el "gozoso" camino del refugio.  Siempre hay que practicar el refugio con alegría y la sensaciónde ser afortunado.  El sacrificio de aguantar algunos pequeños sufrimientos para llegar a estar libre de todo sufrimiento.
También los preceptos se llaman votos o ética moral, que son la misma disciplina.  En términos generales, con el fin  de alcanzar la budeidad uno debe purificar todos los oscurecimientos y abstenerse de realizar las acciones no virtuosas. Históricamente, nunca ha habido un Buda que no haya sacrificado estos oscurecimientos y perfeccionado todas las cualidades de la sabiduría. 
Por  eso,  hay  muy  diferentes  niveles de  preceptos  con  muy  diverso  número  de  votos.    Estos preceptos  están  diseñados  como  un  vehículo  especial para  abstenerse  de  actos  no  virtuosos, para  mantener  el  cuerpo,  palabra  y  mente  de  acuerdo  con  el  estado  armonioso  y  los  actos virtuosos.    Como  tal,  los  preceptos  son  una  base  importante  para  el  desarrollo  de  nuestra concentración  meditativa  y  la  realización  del  conocimiento.    Son  el  fundamento  de  todo crecimiento  espiritual,  la  verdadera  causa  del  renacimiento  en  la  próxima  vida  con  una preciosa existencia humana.
Algunas personas piensan que la disciplina y la ética moral son innecesarias cuando se practica el supremo yoga tantra y la visión (vaciedad);  creen que están diseñadas para los practicantes menores, no para los avanzados. Esto puede ser ir demasiado lejos.  Por el contrario, aquellos que  más  se  realizan  en  el  significado  sutil  del  Dharma  se  comportan  incluso  con  más sensibilidad y genuinamente, ofreciendo un gran testimonio a los seguidores.
Tomar los preceptos y mantenerlos es una práctica de 24 horas. Es una verdadera prueba para los practicantes del Dharma sostener su disciplina en cada momento por el resto de sus vidas. 
Utilizar  de  esta  manera  toda  nuestra  energía  en  los  canales  virtuosos  es  un  método  muy importante de preparación del cuerpo, de la palabra y la mente.  Así que sería bueno para cada practicante  del  Dharma  tomar  al  menos  los  cinco  preceptos,  entrenar  bien  y  pensar  muy seriamente  en  convertirse  en  monje  o  monja.  En  lugar  de  sentir  que  han  sido  puestos  en prisión,  tomar  los  preceptos  como  ornamentos.    Para  aquellos  que  los  conservan  bien,  los preceptos  pueden  convertirse  en  una  fuente  de  paz  y  alegría  y  ser  una  forma  especial  de purificación  del  practicante.    A  medida  que  aumenta  la  purificación,  las  emociones perturbadoras  disminuyen,  creando  una  gran  oportunidad  de  realizar  la  naturaleza  de  la mente, el Mahamudra.

9: Cultivar la Bodhicitta 
Utilizando las bases de bondad amorosa, compasión y [tomar] refugio, cultivar la bodhicitta, la mente  de  la  iluminación.    No  sólo  esta  mente  está  preocupada  por  la  felicidad  de  los  seres sensibles, sino también en actuar en pos de la liberación de la confusión, del sufrimiento y en lograr tanto temporal como absolutamente paz y felicidad.  La bodhicitta es la mente universal, extendiéndose más allá del espacio;  ilimitada, es llamada bodhicitta, la mente preciosa.
Esta  es  la  columna  vertebral  del  budismo.    Sin  bodhicitta,  la  budeidad  no  es  posible,  no importa cuánto uno se esfuerce con este método o en el sendero espiritual.  Sería como una semilla podrida de la cual no se espera ningún fruto.  La bodhicitta es una gran luz que puede disipar la oscuridad de la ignorancia y la confusión de manera incomparable con cualquier otra luz.    La  bodhicitta  es  una  gran  hacha  que  puede  cortar  la  raíz  del  samsara,  lo  que  ninguna hacha ordinaria puede hacer. La bodhicitta es una escoba tan grande que puede barrer el polvo de  la  causa  del  samsara  y  el  sufrimiento,  lo  que  no  puede  hacer  una  escoba  ordinaria.  La bodhicitta es un gran fuego que puede quemar todo el bosque del desconcierto, lo que ningún fuego  ordinario  puede  hacer.  La  bodhicitta  es  como  una  gran  medicina  que  puede  sanar  la enfermedad  crónica  de  las  emociones  aflictivas,  lo  que  no  puede  hacer  ninguna  medicina ordinaria. La bodhicitta es una gran espada que puede cortar la red de la dualidad, imposible de hacer con una espada ordinaria.
Aquellos que estén interesados en liberarse de su sufrimiento y que quieren beneficiar a otros seres  sensibles,  la  bodhicitta  es  la  única  cosa  que  hay  que  mantener,  cuidar  y  realizar.    La budeidad es la perfecta formación mental de la bodhicitta.  Por lo tanto, el Señor del Dharma Gampopa  cuidadosamente  ha  explicado  en  forma  detallada  acerca  de  cómo  es  que  hay  que realizar la bodhicitta y cómo hay que aplicarla.  Estudien esto cuidadosamente y traigan esta preciosa mente en vuestro corazón.
Cuando uno tiene bodhicitta, tiene indomable coraje, sin temor o duda de permanecer en el samsara  hasta  su  final  en  beneficio  de  los  seres  sensibles.  Cuando  uno  tiene  bodhicitta,  no surge  la  idea  de  apreciarse  a  uno  mismo,  ni  hay  interés  en  la  propia  paz.    Uno  se  coloca  al servicio  completo  de  todos  los  demás  seres  sensibles  sin  discriminación  alguna,  tal como  la tierra  sirve  como  suelo  imparcial  para  que  se  muevan  y  crezcan  los  seres  sensibles  e insensibles, para que continúen sus vidas.  Del mismo modo que el agua y el fuego que ofrecen beneficio universal.  De la misma manera, la motivación de bodhicitta es imparcial.  ¿Si estos grandes efectos beneficiosos fueran conocidos, cómo podría alguien perder esta oportunidad de aplicarlos en el crecimiento y beneficio de los demás?
A quien tiene esta mente se le llama bodhisattva.  La gente respeta altamente a los bodhisattvas y los espera para resolver sus problemas, traer paz y felicidad, como sanar todos sus conflictos.  Es debido a que la bodhicitta es valiosa que los bodhisattvas son considerados tan preciados.
Un bodhisattva que tiene esta bodhicitta no será arrastrado cuando surjan todos los diferentes tipos de sufrimiento, obstáculos y condiciones indeseables.   Por el contrario, tienen métodos muy  poderosos  y  continuamente  los  utilizan  para  entrenar  sus  mentes  y  para  purificar  y mejorar su práctica.  Así que no importa lo que se manifiesta en la vida de un bodisattva, todo se  convierte  en  una  forma  específica  de  práctica,  recordándoles  la  impermanencia,  el sufrimiento del samsara y el progreso de la bodhicitta.  De esta manera, no tienen que hacer un esfuerzo especial para lograr la paz y felicidad.

10: Prepararse en la aspiración de la Bodhicitta 
La aspiración de la bodhicitta se basa en la gran compasión y la sabiduría. La gran compasión se genera desde la proyección de todos los seres sensibles en el samsara y al tener en cuenta la naturaleza de su sufrimiento.  Para  liberarse  de  este  ciclo  de  sufrimiento,  la  gran  sabiduría  tiene  que  ser  desarrollada. Hasta que uno se convierte en Buddha, no tiene la infinita capacidad de beneficiar a los seres sensibles.
Para beneficiar a los seres sensibles mediante la infinita expresión de las actividades sin esfuerzo, se tiene que alcanzar la budeidad. Por eso se cultiva la preciosa Joya de la liberación de la mente. Hay tres modos de cultivar la aspiración de la bodhicitta: como rey, como capitán de barco y como pastor.
La realeza es cultivada antes que nada reuniendo todas las cualidades fundamentales de líder de un país. Tras convertirse en rey, uno gobierna todo el país y beneficia a todos los seres que lo habitan. De igual manera, la aspiración “como un rey” es cultivada primero esforzándose para purificar las obscuraciones y acumular las cualidades de la budeidad. Después uno está en la capacidad de ayudar a todos los seres sensibles.
El capitán de un barco transportará a todos los pasajeros en la nave, conduciéndola a través del océano y alcanzando la otra orilla junto con esos pasajeros. Del mismo modo, un bodhisattva también cultiva la aspiración  de  la  bodhicitta,  diciendo:  “Que  todos  los  seres  sensibles  y  yo  mismo  logremos  juntos  la budeidad.”
Un pastor lleva a las ovejas y animales a que consuman buena hierba y agua, al mismo tiempo que los protege de todos los depredadores. Al atardecer los conduce de regreso al redil y los guarda seguros en sus corrales. Solo entonces, él vuelve a su hogar  y descansa. Igualmente, así cultiva la bodhicitta un bodhisattva, diciendo: “No descansaré o alcanzaré el nirvana hasta que todos los seres sensibles sean liberados  del  samsara  y  alcancen  la iluminación.”  Los  medios  para  proteger,  realzar  y  desarrollar  su mente están muy bien explicados en este texto.

11: Preparase en la Bodhicitta en acción
 Una  vez  que  un  bodhisattva  ha  cultivado  la  aspiración  de  la  bodhicitta,  tiene  que  esforzarse  para perfeccionar esta mente para realizar el precioso pensamiento altruista y aplicarlo para el bienestar de los seres sensibles. Todo estudio y la práctica, hasta sentarse por un momento, realizar una postración o recitar un mantra se convierte en métodos para llevar más allá esta mente.
Todas  las  emociones  perturbadoras  se  incluyen  en  las  tres  clases  de  veneno:  deseo,  aversión  e ignorancia. Estas tres son el meollo de cualesquier tipo de emociones aflictivas, expresión y generadoras de  innumerables  karmas  negativos,  a  través  de  nuestros  encuentros  con  interminables  obstáculos  y sufrimientos. Para purificar y finalmente desarraigarlos, el Buddha enseñó los antídotos para cada uno de ellos. Por eso, todas las enseñanzas del Dharma también pueden ser categorizadas en tres: Vinaya, Sutra y Abhidharma.
El tema del Vinaya se relaciona más  con la ética moral, la disciplina y los preceptos. Los sutras están más  relacionados  con  cómo  permanecer  en  la  quietud  y  otros  métodos  de  concentración  mental. Enfatizan más sobre el origen interdependiente, la sabiduría consciente o visión penetrante.

Aun cuando esto es cierto, estas enseñanzas del Dharma están fuertemente vinculadas. Además de ética moral, el Vinaya comprende instrucción sobre meditación y sabiduría consciente penetrante. Asimismo como  técnicas  de  meditación,  los  sutras  también  enseñan  sobre  ética  moral  y  sabiduría  consciente penetrante. De igual forma, el Abhidharma tiene enseñanza sobre ética moral, disciplina y concentración meditativa.  Al  estudiar  estas  tres  canastas  y  prepararse  en  ética  moral,  concentración  meditativa  y sabiduría consciente, se tiene en claro su interdependencia.
Sin  el  apoyo  en  las  otras  dos,  es  imposible  realizar  la  budeidad  solo  preparándose  en  una  de  ellas. Cuando uno tiene conducta pura, ayuda para que uno se libere de las actividades no virtuosas, mantener una mente lúcida y generar la fuerza necesaria para domar la mente exitosamente. Cuando la mente está sustentada en el soporte de la ética moral, es más fácil alcanzar la estabilidad mental y permanecer en quietud. Es imposible establecerse en las buenas cualidades de la concentración meditativa sin ética y moral.
Cuando nuestra mente está enfocada en las diez virtudes, la mente está muy calmada, pacífica y lúcida. Al estar basado en esto, es muy fácil encender la luz de la visión profunda especial.  La llama de la sabiduría consciente puede perdurar cuando está bien protegida del viento del pensamiento aniquilador, que  se  torna  en  un  poderoso  modo  de  disipar  la  oscuridad  de  la  confusión  y  las  emociones perturbadoras, como de alcanzar la liberación desde el samsara.
Estas son las acciones que desarrollamos en la mente y usamos en la ruta para perfeccionar los cinco caminos.  El  Señor  del  Dharma  Gampopa  divide  las  tres  preparaciones  en  seis  paramitas,  que  son explicadas en detalle en los próximos seis capítulos.

12: La Perfección  de la Generosidad
La práctica de la generosidad es un método especial para cortar el apego a cualquier cosa que beneficie a uno. Esta práctica está especialmente diseñada para mostrar como abrir el corazón y la mente de uno, como para aprender a cómo compartir todas las cosas necesarias, como habilidades y sabiduría, con los demás, especialmente con los que se encuentran en la miseria y están desprotegidos.
 Alguien hizo un gran esfuerzo para crear todas las cosas que gozamos, tanto material como  espiritual. Por  ejemplo,  si  leen  la  vida  de  Milarepa,  podrán  ver  cómo  él  sacrificó  su  vida  y  sufrió  tanto  para alcanzar  la  budeidad  en  una  vida  y  puso  todas  estas  enseñanzas  a  disposición  de  las  generaciones posteriores. Debemos darnos cuenta de esta naturaleza y cuidar bien de las cosas al usarlas de la mejor manera,  compartiéndolas  con  todos  los  demás  seres  sensibles.  Esta  es  nuestra  responsabilidad  muy importante.

La mente de generosidad también es un método especial para poner fin a la estrechez, los celos y el orgullo,  estableciendo  armonía  y  liberándonos  de  la  mezquindad  y  el  aferramiento.  Cuando  se  tiene apertura y la mente de bodhicitta no es necesario dar algo propio a los demás porque uno mismo ya se está  ofrendando  a  todos  los  seres  sensibles.  Cuando  la  mente  está  libre  de  tacañería,  ya  se  está practicando  generosidad.  Otras  prácticas  de  generosidad  se  detallan  en  el  texto.  Entenderlas  bien  y aplicarlas en la práctica.

13: La Perfección  de la ética moral
La ética moral es una de las más importantes preparaciones para todos los practicantes. Es la técnica para disciplinarse física, verbal y mentalmente para evitar las empedernidas tendencias del samsara y enfocar nuestro canal en la iluminación. Crea una gran oportunidad para realizar el Mahamudra. Porque el  Mahamudra  es  el  resultado  de  la  perfección  completa  de  la  purificación,  lo  más  puro  de  vuestra disciplina, lo magnífico de vuestra claridad mental. Esta claridad y talidad de la mente son el significado del Mahamudra.
Por  lo  demás,  cuando  hay  claridad  y  armonía  en  la  mente,  hay  moralidad  pura.  Como  un  niño  en crecimiento, la mente debe primero ser protegida del daño y las circunstancias peligrosas. Después de eso,  uno  se  convierte  en  educando  y  solo  después  de  construir  todas  las  credenciales  académica  se convierte  en  una  persona  útil  y  sirve  a  la  sociedad.  Del  mismo  modo,  mientras se  esté  en  el  estado mental inexperto y frágil hay que ser cuidadoso para proteger la mente del pensamiento y la acción no virtuosos.  Proteger  la  mente  con  las  cercas  de  los  diferentes  votos.  Solo  después  de  recibir  muchas enseñanzas de los vehículos del Oyente y del Bodhisattva, entrenar bien la mente, fortaleciéndola en sabiduría  y  compasión.  Por  último,  desde  este  soporte  se  manifiesta  el  beneficio  real  de  los  seres sensibles para liberarlos del sufrimiento y establecerlos en el estado de iluminación.
Para  todos  los  niveles  de  practicantes,  la  atención  consciente  y  la  concienciación  de  la  ética  son decisivas.  Cuando  se  ha  mantenido  correctamente  la  ética  de  la  disciplina,  uno  se  vuelve  un  gran ejemplo que inspira a los demás a seguir hacia la iluminación. Como una cuestión de hecho, si se es un buen practicante o no depende de cuán bien uno mantiene los diferentes niveles de votos. Todos los votos del Vinaya, bodhisattva y del mantra secreto comprenden los mismos puntos esenciales: evitar la causa del samsara, alcanzar la iluminación mediante la preparación de nuestra mente y beneficiar a los seres sensibles.


  (Continuará…)

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