sábado, 24 de septiembre de 2016

El Guru y la Gran Inmensidad


 Para los seguidores de los caminos Hinayana o Mahayana, existen los sutras y los shastras. Los sutras contienen las enseñanzas directas del Buddha Shakyamuni, mientras los shastras son comentarios posteriores de un discípulo del Buddha, como Nagarjuna. De otro lado, hay instrucciones sobre cómo practicar. Por ejemplo, muchos capítulos de El camino del Bodhisattva de Shantideva contienen instrucciones muy claras.

Estudiar el Dharma puede compararse a aprender a conducir. Hay un manual de conducción que explica cómo son las cosas, cómo funcionan, las normas de tránsito y demás. De modo similar, los sutras y shastras contienen el conocimiento básico para practicar el Dharma. Cuando aprenden realmente a conducir, reciben las instrucciones personalizadas en base a sus habilidades individuales, al estilo de su instructor de manejo y las distintas situaciones prácticas que encuentra. No hay necesidad de presentarlas en el mismo orden que la información en el manual. Las instrucciones pueden venir en las maneras más inesperadas.

En el Vajrayana, hay los tantras, así como las instrucciones esenciales. Durante siglos, los practicantes del dharma han estudiado los tantras, mientras practican siguiendo las instrucciones medulares. Algunos estudiantes ponen gran énfasis en los tantras, los textos reales que contienen la teoría de la visión. Quienes están intelectual o académicamente orientados pueden quedar muy atrapados en las explicaciones y teorías. Otros estudiantes que se orientan más emocionalmente tienden a quedar atrapados en las instrucciones. Esto fue una falla común en el pasado y continúa siendo así hoy.
Supongamos que ustedes tienen devoción, confianza y el mérito de haber conocido a un maestro cualificado. Para ustedes, una simple instrucción de su maestro potencialmente les puede guiar a algún lugar, incluso sin elaboradas explicaciones sobre los aspectos teóricos de los tantras. Su práctica podría ser tan ridícula como decir tomen una taza de té cada hora, pero aún así podrían desatar el nudo de la ilusión y llevarles a un estado donde se liberen de todo tipo de aferramiento y fijación. Esto, sin embargo, es bastante riesgoso, pues nuestra devoción es a menudo temporal y voluble. De hecho, porque nuestra devoción muy a menudo no se basa en incluso una comprensión mínima de la visión, es nada menos que una manifestación de nuestra inseguridad. Si este es el caso, nuestra devoción es algo malsana.
Por otra parte, el mérito de encontrar a un maestro verdadero, calificado es extremadamente raro. Por supuesto, no quiero desanimarles de ninguna manera. Ustedes siempre pueden aspirar a que un día encuentren un maestro cualificado y a desarrollar las virtudes de devoción y confianza. Si tienen tan buena fortuna, no tienen que leer el manual de conducción; todo lo que tienen que hacer es escuchar a su maestro y hacer lo que él o ella dice. Pero eso es bastante difícil.
Las instrucciones esenciales aparecen en muchas formas distintas. Aunque a menudo hablamos de ellas como complementarias, las enseñanzas del ngöndro son realmente instrucciones medulares. Vienen directamente de linajes inquebrantables de los gurúes, desde las experiencias y visiones de los maestros. Si quieren saber por qué funcionan el Vajrasattva, el guru yoga y la ofrenda de mandala, entonces es bueno estudiar un texto como el Guhyagarbha Tantra, que aclara las ideas de igualdad y pureza y explica por qué todo es puro e igual desde el principio. Cuando se aplican, los textos tántricos y las instrucciones medulares se complementan.
El ngöndro contiene consejos para ayudarnos a detener nuestra cadena de pensamientos. Personalmente, he encontrado sabio seguir la sugerencia de Jamgön Kongtrül para pasar al menos la mitad de la sesión sólo sentado y desarrollar un sentimiento de renuncia al contemplar la impermanencia y tal cual es. Hacerlo realmente establece el ambiente y sintoniza vuestra mente para que al menos surja un poco de inspiración para realizar la práctica. De lo contrario, como seres samsáricos, tenemos mucho que hacer y todo es tan importante — desde las pequeñas listas de compras hasta las reuniones importantes. Si dejan que esos asuntos mundanos les molesten, lo harán. Pero si reflexionan sobre la impermanencia y similares, incluso en pocos minutos, sus pensamientos incesantes, mundanos, por lo menos se detendrán temporalmente. Eso es muy importante.
Después de eso, si quieren elaborar, es bueno limpiar el aire viciado. Como dije, las instrucciones medulares como ésta a veces pueden parecer ilógicas. Por ejemplo, si está más orientado hacia los enfoques Hinayana o Mahayana, se preguntará qué es el aire viciado y por qué es tan importante en la práctica del ngöndro. Por supuesto esto tiene su propia teoría enorme en el Guhyagarbha Tantra, pero podrían cuestionar por qué tenemos que dominar los vientos burdos y sutiles [prana] y por qué esto resulta en el cambio de toda nuestra percepción.
A pesar de las numerosas explicaciones, existe el simple hecho de que limpiar el aire viciado nos ayuda romper la cadena de pensamientos que estamos experimentando. Por otra parte, limpiar el aire viciado nos sintoniza en la mente de renuncia y purifica nuestras percepciones. Normalmente, cuando practicamos no pasamos mucho tiempo en estas cosas y así nuestra práctica tiende a ser bastante débil.
Haber suscitado la renuncia y despejado el aire por las fosas nasales, lo siguiente es estar seguro de que el lugar donde se practica no es ordinario. Ustedes no encontrarán tal sugerencia en los otros vehículos; es exclusivo del Vajrayana.
El propósito de la práctica del dharma, sea el ngöndro o la práctica principal, es entender la gran pureza y la igualdad. Esta es la gran inmensidad, longchen, el vasto espacio donde todo cabe. ¡Todo! Las diferentes escuelas de budismo indistintamente llaman a esto no dualidad, la realización de la vacuidad, la unión de samsara y nirvana, etc. El hecho de que todo es no dual no es un invento reciente ni budista, es la naturaleza real de los fenómenos desde el principio. Como dijo el Buddha: "Sea si los budas aparecen en esta tierra o no, la esencia de los fenómenos nunca cambia." El aspecto de no dualidad, la gran inmensidad, es inmutable. Nunca ha sido elaborado, ni es algo que creamos.
¿Qué significa esto en términos prácticos? La devoción es esencial para ser un practicante Vajrayana. Querer liberarse de la ilusión implica la aceptación de que estamos engañados. Dentro de nuestro estado iluso, tenemos que aprender y pienso que tenemos que crear una realidad pura. Aquí viene una instrucción medular: por esta razón tenemos que pensar que el lugar donde estamos practicando no es un lugar ordinario. Si nunca abandonamos nuestras percepciones ordinarias impuras del mundo mundano y nuestras vidas mundanas, nunca romperemos nuestra ilusión. Como practicantes de Vajrayana debemos aprender correctamente desde el principio a romper esta coraza abierta.
Así, cuando tomen refugio no deben pensar que el entorno es normal, sino que es un reino puro. Luego visualicen el objeto de refugio delante de ustedes. Es crucial en el Vajrayana entender que el objeto de refugio — el gurú — es la encarnación de todos los budas, así como también del dharma, la sangha, como de los devas, dakinis y dharmapalas. Básicamente, todos los objetos de refugio son incorporados en el gurú.
Ahora, a menos que el maestro instruya específicamente lo contrario, normalmente uno no visualiza el objeto de refugio, el gurú, en su forma ordinaria. Digo esto porque muchos de nosotros aquí han recibido enseñanzas del gran Tulku Urgyen Rinpoche, y en su gurú yoga, él instruye, sin embargo, a visualizarlo en su forma ordinaria, como nosotros lo hemos visto. Es su instrucción y tenemos que seguirla. Estoy seguro de que hay un propósito infinito detrás de él. Pero por lo general, en la mayoría de las instrucciones del ngöndro, visualicen al guru en la forma de Guru Rinpoche o Vajradara, no en la forma de un ser humano. Esto también es una instrucción medular y hay un montón de razones para ello, pero todas llegan al mismo punto: reconocer la gran pureza e igualdad.
En nuestra mente humana, racional, ordinaria, pensamos que es mucho más fácil visualizar a nuestro gurú como lo o la recordamos. La mayoría de nosotros nunca ha visto a Vajradara o a Gurú Rinpoche. Aunque sabemos como luce Vajradara, él aun es bastante imposible de visualizar: un ser azul con las treinta y dos marcas mayores y las ochenta marcas menores. Las treinta y dos marcas mayores son increíbles e inconcebibles, como las manos palmeadas y una lengua tan larga que puede alcanzar el largo de su cara. ¿Se supone que visualicen a su gurú como un pato o un perro? Suena ridículo, así que preferimos recordar a nuestro gurú simplemente como luce en la carne. Además, es cómo nos inspiramos en primer lugar. Todos estos detalles imaginativos van en contra de nuestro patrón de pensamiento normal. Sin embargo, según la mayoría de las instrucciones de ngöndro, es necesario visualizar al gurú no como un ser ordinario sino como Gurú Rinpoche.
Nuestra práctica es débil y hemos permanecido en el camino durante mucho tiempo, sobre todo porque siempre vemos al gurú como un ser ordinario y no como un buda. A él o ella no los podemos imaginar como un buda. Al contrario los consideramos una persona normal que tiene preferencias y aversiones similares a las nuestras.
En su explicación del gurú yoga, Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö destaca la importancia de cómo acercarse a su gurú. Generalmente se piensa: "Me gusta, porque él es un ser humano decente; es bueno, es compasivo y es un buen hombre". Pero según Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö, la bendición que se recibe corresponde a su nivel de dedicación, y en este caso, no es mucha. También ustedes son tolerantes y buenas personas, pero vuestro propósito está equivocado. Nuestro objetivo no es llegar a ser una buena persona o una persona tolerante. Nuestro objetivo es no ser un poco mejor que el resto, sino alcanzar la iluminación. La iluminación está más allá de lo bueno y lo malo y de todo.
Si tienen un gran objetivo como la iluminación, tienen que cambiar vuestra actitud. Como explica Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö, creyendo que su gurú es un shravaka o un arhat es mucho mejor que pensar que él o ella son solo un ser humano ordinario, decente. Si piensan a su gurú como un arhat, entonces recibirán la bendición de la liberación individual. Si piensan que su gurú es un mahabodhisattva del décimo bhumi, recibirán una bendición equivalente. Si piensan que su gurú es el mismo Buddha, es decir, no imaginar, sino verlo realmente como el Buddha en persona — entonces definitivamente, recibirán las bendiciones del Buddha. Y en el Dzogchen y en el Mahamudra, si realizan que es realmente su propia naturaleza búdica la que se manifiesta en forma del Buddha o el Gurú, recibirán la bendición de ver todo como el Buddha, todo como el gurú.
Así que es importante visualizar el lugar como puro y especial, pero el objeto de refugio, su gurú, como un ser extraordinario. Si piensan acerca de esto, serán conscientes de que muchas de nuestras dificultades espirituales son ridículas. Muchas de nuestras dudas y temores son simplemente debido a la falta de percepción pura. Tratamos de ver a nuestro gurú como alguien especial, pero no realmente como un Buddha.
No necesariamente esperen qué tan difícil sea pensar en su gurú como el Buddha. Soy un poco más afortunado que la mayoría de ustedes porque he visto a numerosos grandes maestros. Muchos de ustedes, especialmente los más jóvenes, tiene poca suerte porque tienen que lidiar con maestros como nosotros. Es muy comprensible si tienen dificultad para pensar que somos el Buddha. Pero si les resulta difícil pensar que los lamas ordinarios somos el Buddha, realmente es porque les falta la comprensión de la gran inmensidad de la pureza y la igualdad. Con gran igualdad y gran pureza, pueden poco a poco aprender a ver a todos los seres ordinarios, como muchos lamasde estos días, como budas. Esto es muy importante hacerlo.
Realmente es lo mismo al tomar refugio. Lo que declaran es: "Acepto que tengo naturaleza búdica. Acepto que puedo ser purificado. Acepto que mi ser es la gran igualdad y gran pureza." Esto es esencial como fundamento no sólo del Vajrayana, sino también del budismo como un todo. De lo contrario, estamos tomando un enfoque muy teísta de nuestra práctica de refugio. Consideramos que el Buddha, el dharma y la sangha son salvadores — una suerte de panacea —y nos refugiamos con la expectativa de que solucionarán todos nuestros problemas, ya sean mundanos o espirituales. Es un sesgo muy teísta.
El refugio puede ser comprendido en muy diferentes niveles. Sin embargo, repito, no hay que olvidar de aplicar la percepción pura, especialmente en el caso del Vajrayana. Piensen: “Este lugar no es un lugar ordinario sino un reino puro. Mi guru, mi objeto de refugio, no es un ser ordinario sino un buda.” Cuando dicen esto hay una tendencia a pensar que son imperfectos, debido a los patrones habituales, aparentemente indetenibles. Pero como dice Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö: “Nunca olviden que su guru está sentado frente a ustedes, a quien están tratando de pensarlo como un buda, no es un ser ordinario sino efectivamente la manifestación de vuestra naturaleza búdica.” Es un camino muy bello, lo saben.
Frecuentemente cuando tomamos refugio hay una sensación de estar más bajos que el objeto de refugio. Ustedes, un ser patético, necesitan ser salvados y toman refugio ante este muy sano, onmipotente ser. El refugio usualmente se siente así. Pero deben de saber que ellos no están separados en absoluto, si comprenden la gran vastedad y el prana, nadi y bindu1, así como el guru, deva y dakini de la gran representación.
Es un breve resumen. Sintonizen su mente, limpien el aire viciado y piensen que están sentados en un reino puro. A continuación, visualicen a su gurú con todo su séquito. Al iniciar normalmente invocan a su gurú como el ser humano para el que tienen que comprar el billete de avión para para verlo aquí. Supongo que no pueden ser ayudados, pero luego traten de pensar que esta forma ordinaria es su propia percepción. En realidad no es lo que ven con sus ojos y oyen con sus oídos; es Vajradara o Padmasambhava, según el texto que están utilizando. Por último, piensen que su gurú, como Vajradara o Padmasambhava, es realmente un reflejo de su propia naturaleza búdica. Al hacerlo, completan el círculo de tomar refugio, desde el nivel más común hasta el más alto, lo que tiene un gran beneficio. Esto, si realmente se familiarizan con esta idea de la gran pureza y la igualdad, es todo el propósito. Esto es realmente muy importante.
Hoy en día, muchas personas piensan que el gurú es como un dictador, lo que es un gran malentendido. Por supuesto, estoy seguro que algunos gurúes actúan como dictadores, pero esto nada tiene que ver con la verdadera noción de un gurú. Por otra parte, el concepto asiático de un maestro como una figura paternal, como Confucio, también es incorrecto. Traigo esto a colación porque creo que como oriente y occidente están ahora tan estrechamente conectados, los estudiantes Vajrayana occidentales podrían tender a pensar que el guru yoga es otro sistema de apoyo a los roles de amo y criado. Superficialmente, el gurú yoga puede aparecer casi criminal: cualquier cosa que el gurú dice que es correcta, y aunque dice algo equivocado, deben de pensar que tiene razón. Si lo ven hacer algo impuro, es debido a vuestra falta de percepción pura. ¡Dios mío, no hay justicia en absoluto! Por lo que es muy importante no olvidar la gran pureza y la igualdad. Esto se convierte en extremadamente claro al final de la práctica cuando se disuelven con el gurú. Confucio nunca dijo que el siervo y el amo deben disolverse en uno. Es una gran diferencia. Todo el propósito y la esencia del ngöndro y la práctica principal es mezclar sus mentes con la del gurú.
Cuando decimos disolver, no significa que ustedes son como una bolsa y la mente del guru se disuelve y se vierte en ustedes. Seguiría siendo jerárquica. En su lugar piensen en una vasija. Dentro de la vasija hay espacio y si rompo la vasija, el espacio interior y el espacio exterior se convierten en uno. Por lo que si es sus mentes se mezclan con la mente del gurú o la mente del gurú con sus mentes, es básicamente lo mismo. Este es el enfoque del Vajrayana. Los estudiantes Vajrayana nunca deben olvidarlo.
Al final de vuestra sesión está la etapa de disolución. Esto es donde nos convertimos en indivisibles del gurú. Sabemos que todo es no dual, que todo es igual y puro desde el principio. Cuando hablamos de igualdad estamos hablando sobre la igualdad y la pureza del samsara y el nirvana, junto con la del gurú y el discípulo. Podemos aprehender intelectualmente que el gurú es la percepción resultante de nuestro mérito, devoción y etc., pero cuando practicamos no podemos dejar de pensar realmente que el gurú está ahí afuera.
Incluso al principio del ngöndro Longchen Nyingtig hay muchas estrofas tomadas de los tantras y sutras que nos recuerdan por qué es tan importante un compañero espiritual o maestro. Después está Llamando al Gurú, una hermosa composición de Jigmey Lingpa, invocando al gurú desde el corazón. Claramente aclara que el gurú no es un ser humano ordinario que está afuera, ni es el gurú quien va a dictar cómo deben vivir su vida. No es esto en absoluto.
La primera estrofa de esta canción invoca al gurú desde vuestros corazones. Es una metáfora muy bella y poética: el gurú habita dentro de vuestro propio corazón. Esto es totalmente diferente de nuestra percepción ordinaria, por la que pensamos que el gurú es externo e independiente de nosotros. El corazón se refiere a la naturaleza búdica. Y una de las infinitas manifestaciones de la naturaleza búdica es la fe y como un reflejo de esto, la devoción. Por ejemplo, cuando gente apasionada busca en otro ser, la razón de su pasión, ve un objeto bello. Cuando la gente agresiva ve otro ser, debido a su agresividad, ve un enemigo feo. Cuando la gente dedicada ve a través de la devoción que se manifiesta desde su naturaleza búdica, ve a su guru o acompañante espiritual.
Jigmey Lingpa dice: "Desde el loto floreciente de fe en el centro de nuestro corazón, bondadoso guru, nuestro único protector, por favor surge para protegernos de infortunios. Estamos atormentados por intensos kleshas y karma; por favor, permanece encima de nuestra cabeza". Invocamos al gurú desde nuestro corazón y lo colocamos sobre nosotros como si él es un ser superior, muy elevado. Pero por favor, nunca olviden que en todas las prácticas Vajrayana y especialmente las prácticas Anu y Ati Yoga, uno siempre disuelve al gurú, o se fusiona con el gurú. Esto se llama recibir el empoderamiento (abhisheka) o iniciación del gurú. La luz irradia desde su frente, luego de la garganta y luego desde el corazón, y esta luz se disuelve en ustedes. Finalmente, ustedes o el gurú se disuelven en la luz y los dos se fusionan y se vuelven indivisibles.
Creo que este aspecto debe destacarse porque muchas de nuestras prácticas parecen haber salido un poco fuera de cauce. Nos ejercitamos en visualizar al gurú delante de nosotros, alabándole, suplicándole, pidiendo su bendición, etc. Pero nos contentamos con hacer la disolución y fusionarnos por sólo uno o dos minutos. En su lugar, deberíamos gastar una cantidad igual de tiempo, si no más, en la fase de disolución. Mi padre, Thinley Norbu Rinpoche, hacía hincapié en una gran cantidad. Le dijo a algunos de sus estudiantes en Bhután que practicaran durante un año cada uno de los cuatro empoderamientos recibidos. Creo que esto es un buen consejo porque tendemos a pasar tan poco tiempo en la etapa de disolución.
Disolver al gurú en ustedes mismos, como disolver el agua en agua y luego permanecer en ese estado de unidad cuanto puedan. Si lo prefieren, pueden visualizar instantáneamente al gurú y repetir el proceso una y otra vez. De hecho, esto anima, sobre todo si han recibido las instrucciones Dzogchen de sus maestros. Si lo han reconocido, por supuesto, entrenen en rigpa, la naturaleza de la mente. Pero debido a nuestra tendencia habitual, tan pronto como vemos la naturaleza de la mente o el estado de la fusión de nuestra mente y la mente del guru, nos arrastran todo tipo de distracciones. Por lo tanto, a menudo es útil "cercar" la mente. Si tienen un rebaño de ovejas o un hato de ganado que desean llevar en una dirección determinada, construyen una cerca para que así vayan donde quieren que vayan. Asimismo, continuamente visualizando al gurú delante de ustedes, disolviéndose en él y mirando ese estado mental se llama poner un cercado.
Es muy fácil decir: "Reposen en la naturaleza de la mente." ¿Pero quién sabe si realmente lo están haciendo o simplemente están en un estado de coma? ¿Estamos en el estado de experimentar el fundamento absoluto (alaya), que es como una completa insensibilidad? ¿O estamos totalmente distraídos, haciendo planes para el futuro o corriendo tras el pasado? ¿Estamos distraídos por completo que ni nos damos cuenta de esto? Si seguimos en esa línea, es todo una gran pérdida de tiempo. En cambio, un enfoque sabio podría ser visualizar al guru y le disolución en ustedes mirando repetidamente vuestra mente. Según dijo Longchenpa en Tesoro de las instrucciones medulares: "Una y otra vez, medita en periodos cortos, pero muchas veces." Y al terminar la sesión, por supuesto, no olvides de dedicar el mérito.


[i]  Según la avanzada comprensión yóguica, en el cuerpo ilusorio, la mente-conciencia cabalga sobre el prana (literalmente significa viento), la que viaja a través de vías, nadi. El bindu (gota, como gota de rocío) se entiende como alimento de la mente. Cuando estos tres son impuros, significa que uno está atrapado en la dualidad de sujeto y objeto. Cuando ellos son purificados, el cuerpo, el habla y la mente están completamente sincronizados y emergen en su naturaleza indestructible (vajra).
De “Dzogchen Essentials: The Path That Clarifies Confusion.” [Fundamentos del Dzogchen: El Camino que aclara la confusión] Compilado y editado por Marcia Binder Schmidt, con Erik Pema Kunsang. Enseñanzas introductorias de Tsoknyi Rinpoche. Publicado por Rangjung Yeshe Publications. @ 2004 de Dzongsar Khyentse Rinpoche.

 

Dzongsar Jamyang Khyentse Rinpoche nació en Bhutan en 1961 y fue reconocido como la segunda reencarnación del maestro del siglo diecinueve Jamyang Khyentse Wangpo. Estudió con y fue empoderado por algunos de los grandes maestro tibetanos de este siglo, notables como el anterior Dilgo Khyentse Rinpoche y el último Dudjom Rinpoche. Dzongsar Khyentse Rinpoche supervisa su tradicional asiento del monasterio Dzongsar Tibet oriental, también ha establecido nuevos colegios superiores en India y Bhutan. También ha establecido centros de meditación en Australia, Norteamérica y en el Lejano Oriente.

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