lunes, 9 de marzo de 2015

Una para los islamofóbicos

Una para los islamofóbicos

He visto y escuchado estos días comentarios de budistas que afirman su desprecio por el Islam. Un lama danés ha sido conocido por esas opiniones durante mucho tiempo. Alguien me envió una foto de ese hombre junto con un muy conocido extremista de derecha holandés. Una cuenta en facebook bajo el nombre de Dzongsar Jamyang Khyentse llama a la gente que representa una sofisticada posición en relación con el Islam de "liberales, izquierdistas, moderados y apologistas selectos." Lo mismo y peor pueden leerse en el blog de un maestro de meditación budista Theravada alemán. Excepto para decir lo obvio, es decir que hay una diferencia entre los musulmanes y los terroristas, no diré más sobre este debate. Pero me gustaría compartir con ustedes una de las posiciones de Kyobpa Jigten Sungön con respecto a otras religiones y visiones en general.

El enfoque general de Jigten Sumgön sobre las visiones espirituales, conductas y prácticas es que uno intenta percibir algo en términos de lo que es su naturaleza. En este sentido reconoce que (1,19) también existe mucho de lo que es virtuoso por naturaleza a ser practicado en [los sistemas de] los no budistas. Esto contrasta con una opinión generalizada según la cual "la visión completa, conducta y práctica de los no budistas es sólo algo para ser abandonado."

Una de las posiciones más básicas de Jigten Sumgön es simplemente que cualquier cosa que sea virtuosa por naturaleza tiene un resultado gozoso. Sin embargo, tal virtud no está limitada solo al ámbito del budismo. Como lo señala en la declaración-vajra 1.1, el Buda no "inventó" su propio Dharma, sino que reveló la verdadera naturaleza última tal como es y que la naturaleza existe tal como es, independientemente de que si alguien la revela o no. Por lo tanto, quien actúa de acuerdo con esa naturaleza recibirá los respectivos resultados apropiados, no importa si esa persona es o no es un budista, o si esa persona ha realizado o no "el significado definitivo que percibe la verdad". De hecho, Rigdzin Chökyi Dragpa explica que hasta los animales podrán disfrutar de los frutos gozosos si están "temporalmente [en] la posesión de... cosas virtuosas a ser practicadas," como amar bondadosamente a sus vástagos. Además, hasta un bodhisattva del décimo nivel debe abandonar lo que es por naturaleza no virtuoso, o sufrirá las consecuencias (que es otra declaración-vajra), y todos, incluso los animales y los seres más bajos en el infierno, experimentarán el fruto gozoso cuando practican la virtud.

Un ejemplo para un manejo prudente de esta naturaleza es la adopción del Buddha del "ritual de los tres fundamentos," que antes sólo existía entre los no budistas. El "ritual de los tres fundamentos" (gzhi gsum gyi cho ga) se refiere a la ceremonia de poshadha (Tib. gso sbyong), el retiro de verano (dbyar gnas) y la liberación del retiro veraniego (dgag dbye). Mediante la adopción de esta práctica originalmente no budista, su potencial virtuoso se puso a disposición de los budistas ordenados. Otro ejemplo ofrecido por Rigdzin Chökyi Dragpa es la adopción de Padmasmbhava de muchas actividades ritualistas no budistas (mu stegs byed las), tales como ciclos de protección y de rechazo, para la eliminación de impedimentos temporales. Estos tienen, cuando están penetrados de bodhicitta, gran potencial virtuoso y son particularmente interesantes ejemplos porque hacen uso hábil hasta de actividades enérgicas e iracundas.

Por lo tanto, cualquiera sea la virtud encontrada en donde sea, es para ser practicada. El Rinjangma señala que aunque uno pueda poseer ya grandes cantidades de cualidades puras, uno también debe aceptar las cualidades puras, encontradas en el continuo mental de otros seres que tal vez son vistos como inferiores a uno mismo, ya que es una cuestión de abandonar el orgullo. Fue a través de dicha práctica, dice Rinchen Jangchub, que el Buddha fue capaz de purificar completamente todos sus defectos y de completar todas las buenas cualidades, haciéndole obtener la budeidad. Por otro lado, si existe algo incorrecto en el continuum mental de una persona superior, esto es para ser abandonado. Nada es para ser aceptado, o ser enseñado, sólo porque esto existe en el continuum mental de una persona superior. Por eso Rigdzin Chökyi Dragpa cita las palabras bien conocidas de Aryadeva (Jnanasarasamuccaya, D vol. 97, 27v5):

Monjes y eruditos deben aceptar mis palabras
habiéndolas primero investigado totalmente,
como el oro, que es fundido, cortado y pulido,
mas no desde [la pura] veneración.

Dorje Sherab cita en este punto casi las mismas palabras del Shri Mahabalatantraraja (D vol. 79, fol. 216v):

Tal como se funde, corta y pule el oro,
Después del debido examen, acepta mis instrucciones,
Pero, oh Competente, no aceptes esto
Desde la reverencia u otras [razones].

Estas líneas son bien conocidas y generalmente aceptadas por todos los budistas. Pero lo que no es tan generalmente aceptado es lo que Jigten Sumgön aconsejo hacer, concretamente hacer, también, un esfuerzo para percibir la virtud en los caminos no budistas y practicarla. Para hacer esto, pienso, un budista debería prevenir hacer declaraciones como la mencionada al comienzo, que, creo, puede conducir directamente al infierno político.



versión al español, el editor

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