PLEGARIA ALTRUISTA
Lo puesto en
itálicas fue escrito por el Señor Jigten
Sumgon. Los comentarios son de Khenchen Rinpoche. Es importante estudiar
estas plegarias y entender su significado y hacerla parte de su práctica
diaria.
Todas mis madres los seres sensibles -
Todas mis madres los seres sensibles -
-- Especialmente los enemigos que me odian, los
obstructores que me dañan,
Y aquellos
que crean obstáculos en mi camino de liberación y omnisciencia--
Que puedan ellos experimentar felicidad y ser apartados del sufrimiento,
Que puedan ellos experimentar felicidad y ser apartados del sufrimiento,
Que puedan rápidamente alcanzar el estado de la
insuperable, perfecta, completa y preciosa budeidad.
Esta plegaria de motivación altruista es muy importante para adecuarnos al comienzo de nuestras prácticas. Los maestros iluminados del pasado condensan el amplio y profundo significado de los sutras y tantras en una sencilla forma que podemos fácilmente memorizar. Cuando cantemos esta plegaria es crucial poner atención, contemplar su significado, traer el significado en nuestro corazón y ponerlo en práctica.
Específicamente enfocados en los obstructores y enemigos que nos dan un momento duro, podemos directamente cortar nuestro odio y resentimiento. Diciendo: “Puedan experimentar felicidad y ser apartado del sufrimiento” es una práctica genuina del Dharma que trae paz en la mente. Esta plegaria es muy directa y poderosa manera para cortar por medio de nuestros defectos. Nos da la fortaleza para perseverar en nuestra práctica y no obstaculizarnos; es el modo genuino para entrenar la mente.
Es muy fácil sentir bondad y compasión hacia nuestra familia, amigos y hacia los que nos apoyan y apoyan nuestro trabajo. Esto es por nuestro apego basado en el egocentrismo. Creemos que ellos son la fuente de nuestra felicidad y dicha, sin darnos cuenta que a veces son realmente la fuente de confusión y sufrimiento. Esta plegaria nos fuerza a ir más allá de nuestro limitado hábito de percibir a los enemigos y obstructores como la fuente de nuestro sufrimiento. Esta plegaria amplia la mente para incluir a todos los seres sensibles a lo largo y ancho del mundo. De este modo, nos enseñan como eliminar el apego, los límites, el egocentrismo y el resentimiento. Nos ayuda a construir valor, fuerza mental y bodhicitta empíricamente basada en sabiduría y compasión.
Estamos entrenados nosotros mismos para separar a través de límites a los amigos, enemigos, yo y otros. Esta es una práctica muy especial de profundo significado. Estamos procurando purificar nuestras obscuraciones mentales: esto es, estamos tratando de fijar nuestra propia mente, no a otras personas. Generalmente, nuestra mente está habituada a pensamientos samsaricos de apego, odio, orgullo celoso, etc. Estos son los que obstruyen nuestra paz mental y felicidad; estos son los que nos dan sufrimiento. Por lo que nos enfocamos en estos pensamientos y los purificamos tanto como sea posible. Esta plegaria está diseñada para ayudarnos a realizar esta intención.
Recitar esta plegaria y reflexionar sobre este significado es la primera cosa que en la mañana amplía nuestra mente con bondad amorosa, compasión y bodhicitta. Cuando la mente comienza a despertar nos ocupamos con tales pensamientos, de manera que todo el día pueda estar llena con ellos. Debemos memorizar toda esta plegaria para poder decirla en cualquier momento, en cualquier parte. Por supuesto, es bueno recitarla en nuestra sala de oración, pero tenemos una tendencia a dejar allí nuestros nobles pensamientos cuando salimos.
Cuando nos enfrentemos con condiciones indeseables, esta práctica nos ayudará a sentir bondad y compasión por los que no nos apoyan. El problema está realmente en nuestra propia mente, pero esto es muy difícil de reconocer. Esta plegaria ayuda a traer el problema a la superficie. De lo contrario nuestra negatividad puede quedarse escondida donde nosotros estamos conscientes de ello. Por eso, en el momento que nosotros oramos de este modo, vemos en nuestra mente y transformamos nuestros pensamientos negativos antes que enfocarnos en otra persona con odio e ira. Así trascienden y se desarraigan nuestros sentimientos negativos orando por nuestros enemigos para alcanzar la completa iluminación.
Esta utilidad de la práctica no está limitada a nuestra vida cotidiana, o incluso a esta vida; es también beneficiosa para vidas futuras. Un día, las experiencias de esta vida serán solo un sueño, quizás una pesadilla, pero todavía solo un sueño. Todas nuestras experiencias pertenecen al pasado, pero los resultados de esta práctica permanecerán con nosotros vida tras vida. Esta práctica enseña como cultivar nuestra mente y la coloca en el camino recto. Esta práctica nos mostrará las causas del sufrimiento y también las causas de la felicidad. Como sabemos, nuestras tendencias habituales nos hacen pensar e ir en una dirección sin dejarnos elegir. Sabemos qué causa felicidad, pero estamos reacios a seguir este camino porque puede ser doloroso. Muchos pensamientos ocupan nuestra mente y a veces nos sobrepasan. Esta plegaria nos enseñará cómo reconocer estas deficiencias y permitirnos cambiar nuestra orientación. Esto merece la pena sacrificar algunas cosas en el samsara para disipar nuestra confusión y alcanzar la paz y la felicidad definitivas. Aquí, tenemos una práctica que ofrece un método para cultivar la mente universal y desarrollar compasión hacia todos los seres sensibles.
Tomará tiempo encontrar la paz real porque estamos
acostumbrados en el samsara y experimentamos solo una mente muy estrecha. Pero
podemos abrir nuestra mente solo si ejercemos esfuerzo, porque todos tenemos
naturaleza búdica, la semilla de la iluminación. Dondequiera que aparezca una
semilla de mostaza, es su naturaleza contener aceite. Si alguien no entiende
esto, no significa que allí no haya aceite. De modo similar, todos los seres
sensibles, no importa en cual de los seis reinos se
encuentren, están permeados con la naturaleza búdica. Es su naturaleza, estén
conscientes de esto o no. Por lo tanto, el Dharma no es solo para budistas. Más
bien, beneficia a cada uno de los seres sensibles. Esta paz es el modo
perdurable de todos los fenómenos.
Las enseñanzas
sobre el mahamudra mencionan que la naturaleza última de la realidad es no artificial o no elaborada y describen la realidad convencional como
siendo temporal o artificial, una ilusión. Esto nos permite
abrir nuestros corazones al espacio infinito sin comienzo, sin borde o centro.
Cuando este espacio esté en nuestra mente, nos sentiremos relajados e
ilimitados. Por eso cultivar esta ilimitada, mente universal tanto como sea
posible.
A veces
cuando meditamos, sentimos alguna paz y pensamos: “¡Oh, puedo estar iluminado
ahora!” Pero luego vienen esos otros pensamientos y nos arrastran en todas las
direcciones; nos alocan. Decimos: “Allí está esa terrible persona que…” y así se sufre mucho. Estoy diciéndolo desde mi propia experiencia. Siento esta
plegaria como verdadera práctica del Dharma. En esta breve plegaria está
condensado este profundo significado. Debemos decirlo sinceramente y meditar
sobre este significado. Como un asunto de hecho, todos los sistemas de entrenar la mente están contenidos allí.
Respira hondo y relaja la mente en paz por unos momentos. Luego trae a
todos los seres sensibles, humanos y no humanos, a tu consciencia. Respeta a todos ellos,
particularmente a los enemigos, a los demonios dañinos y a los que obstruyen el
camino hacia la iluminación, como si fueran tu propia madre. Los seres
sensibles están perdidos y confundidos en el samsara debido a la ignorancia
fundamental. Por esta razón, destruyen las causas de la alegría y la felicidad
como si fueran sus enemigos. Después, van tras el sufrimiento como si fuera su
amigo o pariente más cercano. Con esto en mente, reza esta plegaria: "Que
puedan ellos rápidamente experimentar felicidad, estar libre de todo
sufrimiento y lograr la insuperable budeidad." Al principio, nuestra mente
indisciplinada puede resistirse a esta práctica, pero se acostumbrará con el reforzamiento repetido.
Esto traerá una paz real a nuestra mente y a nuestra vida.
COMPROMISO CON LA VIRTUD
Por lo tanto, hasta lograr la iluminación, realizaré actos virtuosos con el cuerpo, la palabra y la
mente. Hasta la muerte, realizaré actos virtuosos con el cuerpo, la palabra y la
mente. Desde esta hora de hoy hasta mañana, realizaré actos virtuosos con el cuerpo, la palabra y la
mente.
Después de generar primero la aspiración de la bodhicitta, debemos centrarnos en cultivar esa mente y seguir el camino de la perfección. Con esta plegaria, nos comprometemos a convertir la bodhicitta en acción con nuestro cuerpo, palabra y mente hasta lograr la iluminación. Lenta y suavemente, necesitamos cambiar nuestros pensamientos negativos en nuevos hábitos. Esto requiere un proceso de atención consciente y disciplina. Sentarse en meditación durante una hora, no constituye disciplina. Más bien, debemos aplicar un esfuerzo continuo y constante para evitar acciones como los diez no virtudes:
- Físicamente, tomar la vida de otro, robar
propiedad ajena, tener conducta sexual inadecuada e intoxicarse con
alcohol o drogas;
- Verbalmente, mentir, generar habladurías, decir
palabras rudas o mantener conversaciones sin sentido;
- Mentalmente, codiciar, tener malicia o una visión
equivocada de la causalidad o el significado último.
Debemos participar coherentemente en las prácticas de puro amor y compasión basada en sabiduría, razón y bodhicitta, la mente de la iluminación. Para perfeccionar la práctica de la bodhicitta, es indispensable que persigamos las seis perfecciones: generosidad, ética moral, paciencia, perseverancia, absorción meditativa y sabiduría. Para traer beneficio a nosotros mismos y a todos los seres sensibles en el samsara, poner esto en práctica compromentiéndonos profunda y sinceramente a seguir el camino hasta logra la completa budeidad. Esto puede venir en una sola vida o puede tomar muchas vidas. Por eso decimos hasta lograr la iluminación, cada vez que se puede. Este es un proyecto enorme, así que debemos utilizar todos nuestros recursos físicos, mentales y verbales. Nosotros debemos canalizar toda nuestra energía en realizar actos virtuosos con nuestro cuerpo, palabra y mente hasta lograr nuestro objetivo.
Hasta la muerte, realizaré actos virtuosos con el cuerpo, la palabra y la mente. Esta línea reconoce que tenemos una preciada vida humana que constituye
una rara oportunidad para el estudio y la práctica del Dharma y es también una oportunidad para
alcanzar la completa iluminación. Una preciada vida humana es la base para la
iluminación. Debido a esto, tenemos la oportunidad de purificar todos los
oscurecimientos que causan el sufrimiento, cultivar la bodhicitta y realizar
las cualidades perfectas de la mente. Debemos no desaprovecharla, sino más bien
emplearla de la mejor manera hasta que muramos. Cuando practicamos estas
enseñanzas, nuestro cuerpo, habla y mente desarrollarán cualidades virtuosas.
Hay tantas cosas en el mundo que podríamos hacer, pero el logro más alto es
revelar las cualidades internas de la mente, porque es la solución definitiva
para todos los problemas ahora y en el futuro. Para lograr esto, debemos poner
todo nuestro tiempo y esfuerzo hacia ese objetivo. Debemos desarrollar las
cualidades mentales necesarias y profundas de la mente que hace posible nuestra
preciosa vida humana. Sin embargo es nuestra elección individual si
aprovechamos esta valiosa oportunidad.
Tomo un momento para meditar
sobre esto. Contemplo que, dentro de todos los reinos de la existencia, tengo una preciada
vida humana. Esto me da la capacidad mental para entender la verdadera
naturaleza del samsara y el nirvana. Tengo la habilidad para liberarme de las
causas del samsara y alcanzar el nirvana. Por lo tanto, debo usar esta vida de
una manera práctica que logrará la meta última antes de morir. De esa manera,
experimentaré felicidad, alegría y plena satisfacción.
La línea Desde esta hora de hoy hasta mañana, realizaré actos virtuosos con el cuerpo, el habla y la mente, trae a la mente la necesidad de comenzar hoy. En lugar de posponer la práctica del Dharma, considera adecuado hacerlo ahora que tu salud es buena. Entiendes la diferencia entre virtud y la falta de virtud. Has tomado refugio y cultivado bodhicitta. Por lo tanto, comienza la práctica de meditación hoy. Dentro de las próximas veinticuatro horas, haz todos los esfuerzos para mejorar tu bodhicitta y trabaja en purificar todas tus limitaciones.
Debemos repetir esta plegaria todos los días para recordarnos a nosotros mismos practicar cada vez
más, para seguir desarrollando y hacer un progreso constante. Cuando leemos la
vida de Milarepa, podemos ver cuánto se sacrificó una vez que se dio cuenta de
la rara oportunidad que se le otorgó. Después de estudiar el Dharma, él sabía
que no podría gastar un minuto de su vida en nada, salvo practicar las enseñanzas. Cada momento que
perdemos no puede ser recuperado, no importa cuánto uno se esfuerce. Nuestra
vida humana es invaluable y por esta razón no debemos desperdiciar la
oportunidad. ¿Quién sabe cuándo llegará la muerte? El Buddha dijo: "No
sabemos que llegará primero, mañana o la próxima vida". Así que todos debemos prepararnos para
nuestra próxima vida ¡y no sólo para mañana!
Nuestra vida es transitoria y frágil; depende de una respiración breve. Aunque hemos cultivado nuestra mente para alcanzar la iluminación, aún tenemos que vivir un día a la vez. Ahora es el tiempo de practicar. El pasado se ha ido; no está aquí ahora. El futuro no está tampoco. Así que todo lo que tenemos es este momento, pero es temporal y transitorio. Ver esta realidad, ser conscientes de la mente en este momento. Esto se llama "La práctica del Dharma". Cuando los pensamientos negativos surgen en la mente, es el tiempo de practicar el Dharma, no importa dónde estemos, en casa, en el trabajo, mientras conduce, en cualquier lugar. Si practicamos de esta manera, nos convertiremos en personas más felices, nuestra mente se irá aclarando, y viveremos en paz y armonía. Con este tipo de motivación, estamos dispuestos a trabajar hacia la iluminación, no mañana o la semana que viene, sino desde este momento. Es por ello que se llama bodhicitta en "movimiento".
Del capítulo 1 “Abriendo plegarias” del libro “Diamond Rosary [Rosario adiamantino]: Un comentario de las cinco plegarias preliminares llamadas la Brillante Gloria de bendiciones” de Khenchen Rinpoche pronto a ser publicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario