lunes, 15 de octubre de 2012




Hay tres tipos de perseverancia:

1. Perseverancia como coraza
2. perseverancia en acumular virtud 
3. perseverancia sin limitación



Con el primero, uno se compromete a poner en práctica las enseñanzas de las Dharma hasta alcanzar la budeidad por el bien de todos los seres sensibles. Usted firmemente resuelve purificar todas las oscuridades mentales y revelar la verdadera naturaleza de su mente. Luego "lleva" esta determinación o resolución como armadura para que nada le puede disuadir de alcanzar su meta. Esto se conoce como vistiendo la armadura del esfuerzo dichoso.


Poner este compromiso en acción para acumular virtud través de las prácticas de generosidad, ética moral, paciencia, meditación y sabiduría conciente. La pereza no traerá ningún beneficio a uno mismo o a cualquier otra persona. Desde vidas ilimitadas hasta ahora hemos sido espiritualmente perezosos y sólo hemos cuidado protegernos a nosotros mismos y nuestro apego a las actividades samsáricas. No hemos podido lograr nada, y si seguimos de esta manera el resultado será el mismo. Sin la práctica del Dharma, incluso si nos mantenemos vivos y disfrutamos cada lujo posible por mil años, al final hasta podríamos quedarnos sin nada. Habría sido como tener un sueño maravilloso, pero iríamos a la próxima vida con las manos vacías.

Nuestra perseverancia no debe tener ningún límite. Hasta que nos hayamos liberado del samsara y alcanzado la iluminación, nunca debemos estar satisfechos con los pequeños logros. Por el contrario, debemos realizar el esfuerzo dichoso hasta que hayamos purificado todas  las obscuraciones y logrado las cualidades de un buda...

Nuestra perseverancia debe ser insaciable. Si hacen una sesión de práctica de meditación en la mañana, no deben estar satisfechos con eso. Por el contrario, lleven esta conciencia con ustedes durante el día, independientemente de sus actividades. De esta manera, todo el día se vuelve una práctica. En cualquier caso, debemos practicar hasta que alcancemos la iluminación. Cada día, realizar actos virtuosos con la motivación de la bodhicitta y luego dedicar el mérito. Evitar acciones y pensamientos no virtuosos.

El esfuerzo dichoso en la acumulación de virtud dirigida hacia el logro de la iluminación para el beneficio de todos los seres es muy elogiado por los budas y bodhisattvas. Es como la fuerza de un gran río que se precipita montaña abajo y alcanza el océano sin detenerse. Si practicamos de esta manera, nuestra práctica no será sólo ganar algún título o autoridad, sino, por el contrario, será un servicio para todos los seres sensibles. Así que practiquen la perseverancia en estas tres formas.



"A Complete Guide to the Buddhist Path" p. 246-247

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