sábado, 7 de diciembre de 2019

AMOR - 1


El estudio del Dharma

Chokyi Nyima Rinpoche



LO QUE PARECE Y LO REAL

El estudio del Dharma tiene el propósito de darse cuenta de la realidad, la verdadera naturaleza de todas las cosas. Con esa idea, todas nuestras emociones negativas y oscurecimientos desaparecen. Pero también necesitamos saber cómo se ve el mundo desde la perspectiva de los demás. En otras palabras, necesitamos entender el mundo en toda su complejidad infinita mientras que al mismo tiempo nunca olvidamos la realidad que es su naturaleza. Ese es el tipo de conocimiento al que debemos aspirar.

Es importante que comprendamos ambas dimensiones: la realidad tal como aparece para los demás y la realidad tal como es en realidad. Saber cómo otros perciben el mundo es muy valioso. No podemos simplemente descartar lo que otros experimentan como "incorrecto" y dejarlo así. Visto desde la perspectiva despierta, la forma en que los seres ordinarios perciben el mundo está realmente equivocada. Pero para nosotros todo es muy genuino.

No importa cuán confundidos y engañados podamos estar, instintivamente sentimos que nuestra experiencia es real. Es por eso que el budismo habla de dos aspectos de la realidad: lo aparente y lo real. La aparente realidad ciertamente no es irrelevante, porque intuitivamente se toma como real.

EL CAMINO DEL BUDDHA
Por otro lado, si miramos más de cerca, encontramos que lo que de otro modo parecía verdadero y real, de hecho, tampoco lo es. Ese descubrimiento nos permite conocer la naturaleza de las cosas. Necesitamos lograr un delicado equilibrio. Debemos reconocer cómo aparecen las cosas, pero al mismo tiempo permanecer abiertos y listos para reconocer cómo son las cosas en realidad.

¿Cómo lo hacemos funcionar? Primero, recibimos enseñanzas y explicaciones, y reflexionamos profundamente sobre lo que escuchamos. De esta manera llegamos a una comprensión clara de lo que realmente trata el Dharma. El siguiente paso es entrenar para que nuestro conocimiento recién adquirido informe nuestras vidas. Necesitamos aplicar nuestra comprensión de manera práctica y concreta a medida que avanzamos en la vida. Esa es la única forma de obtener experiencia directa de las enseñanzas. Este es el camino del Buddha hacia la percepción, la apertura y la realización.

ESCRITURAS Y REALIZACIÓN
El tipo de instrucción que recibimos y el tipo de métodos que empleamos dependerán de quiénes somos y cómo trabajamos mejor. El Dharma tiene dos componentes: la escritura, que se refiere a las enseñanzas del Buddha tal como se han transmitido a través de los tiempos, y la realización, que es la percepción que se desarrolla a través del estudio y la práctica. Primero escuchamos, luego examinamos y reflexionamos sobre lo que escuchamos, y finalmente aplicamos nuestra comprensión en contextos prácticos. Para que este proceso tenga éxito, también necesitamos una base en ética y un sentido de disciplina.

VOTOS, ÉTICA Y DISCIPLINA
La disciplina ética implica un compromiso de vivir la vida de la manera más constructiva posible. El budismo proporciona diferentes conjuntos de votos que pueden ayudarnos en este proceso. Los tres vehículos principales de enseñanza del budismo, el vehículo fundamental, el gran vehículo y el vehículo vajra, tienen sus propios votos específicos, y hay una gran cantidad de literatura sobre las distinciones entre estos vehículos y los detalles de sus votos.

Sin embargo, las tres categorías de votos, afortunadamente, también pueden describirse en términos más generales. Si podemos evitar causar a otros seres cualquier tipo de dolor o angustia, entonces mantenemos los votos del vehículo fundamental, que se centran en lograr la libertad para nosotros mismos. Luego, si no solo evitamos lastimar a los demás, sino que también trabajamos para su beneficio y felicidad, entonces mantenemos los votos del gran vehículo, que se compromete a llevar a todos los seres al estado despierto. Finalmente, si además reconocemos la pureza fundamental de todas las cosas y si somos capaces de vivir de acuerdo con esa realización, entonces mantenemos los votos del vehículo vajra que traen el despertar completo en esta misma vida.

Ya sea que recibamos enseñanzas, reflexionemos sobre lo que hemos escuchado o apliquemos nuestra comprensión en contextos prácticos, es importante que lo hagamos mientras seguimos esos tres aspectos del compromiso ético.

MUCHOS ENFOQUES
Las instrucciones y explicaciones que recibimos siempre se ajustan a nuestra disposición individual y capacidad de comprensión. Cada uno de nosotros tiene su propia perspectiva individual sobre el mundo, y todas esas percepciones y creencias individuales son importantes. Aunque estamos equivocados con respecto a cómo son las cosas en realidad, aún debemos tener en cuenta nuestra experiencia del mundo. Por eso hay muchas tradiciones filosóficas budistas diferentes. Abordan los distintos intereses, creencias y habilidades de las personas.

UN COMPROMISO CON LA VERDAD
La gente a menudo me pregunta si el budismo es una religión o una filosofía. El budismo puede parecer una religión o una filosofía, pero en realidad no lo es. El budismo es un compromiso con la verdad. El propósito del budismo es comprender y experimentar las cosas como realmente son. Cuando nos dedicamos a esto, nos convertimos en budistas. El budismo no es un proyecto religioso o filosófico. Algunas personas llaman al budismo una religión porque como budistas buscamos refugio en las Tres Joyas: el Buddha, el Dharma y la Sangha. Pero al final, la única razón por la que buscamos refugio es porque buscamos la realización de cómo son realmente las cosas. Por eso confiamos en el Buddha, la fuente de la sabiduría; el Dharma, las enseñanzas del despertar; y la Sangha, la comunidad de personas comprometidas con la realización que estamos buscando.

PASO A PASO
Las Tres Joyas: Buddha, Dharma y Sangha, son en realidad nuestro único apoyo real. No importa cuán saludables, en forma, exitosos, ricos, inteligentes, respetados o reconocidos podamos ser, un día todo desaparecerá repentinamente y todo será diferente. Ya sabemos esto bastante bien, pero preferimos no pensar en ello. Aún así, ¿qué haremos cuando un día la alfombra sea retirada de debajo de nuestros pies? Claro, podemos rezar a dioses y ángeles guardianes, pero como el Buddha aconseja, no deberíamos tener expectativas poco realistas. Hay un límite en la cantidad de ayuda que podemos recibir, incluso de un Buda despierto.

El Buddha prometió mostrarnos cómo podemos liberarnos de nuestra ignorancia, engaño, emociones destructivas y sufrimiento. Sus instrucciones son fáciles de entender y aplicar, y los efectos son concretos. Pero también tenemos que hacer nuestra parte del trabajo. El Buddha puede mostrarnos cómo, pero no puede hacerlo todo por nosotros. El Buddha nos muestra el camino, pero necesitamos avanzar, paso a paso. Esa es la forma de como es.

RELIGIÓN Y CIENCIA
En estos días, la religión es un tema delicado. En el pasado, la religión solía desempeñar un papel importante en la vida cotidiana de las personas, pero hoy en día la imagen es más confusa. Algunas personas piensan que la religión es simplemente malvada. Otros piensan que es una reliquia del pasado, irrelevante en el mundo contemporáneo. También hay quienes piensan que la religión mantiene a las personas en un control tan poderoso que es mejor simplemente jugar y pretender ser un creyente. Otras personas toman su religión muy, muy en serio, pensando que sus creencias particulares son la única fe verdadera. Estas personas generalmente tienen poco conocimiento de otras religiones, pero insisten en que todos deben creer lo que ellos mismos creen.

Un tema central en muchas religiones es la creencia en un poder todopoderoso y omnisciente que no podemos enfrentar cara a cara, una especie de principio o ser trascendente que ve todo lo que hacemos, sabe todo sobre nosotros y es capaz de las más sorprendentes hazañas. Nosotros, por otro lado, seguimos sin poder escuchar o ver esta entidad todopoderosa. A través de los siglos, las variaciones de esta idea se han vuelto fundamentales en muchas religiones, pero el surgimiento de la ciencia ha desafiado cada vez más tales convicciones. No es fácil para una persona con mentalidad científica creer en un dios omnipresente o poder divino cuya existencia desafía la lógica y que no puede verificarse a través de nuestros sentidos.

La ciencia ha producido descubrimientos e inventos notables y que cambian la vida, que han hecho la vida más fácil y más cómoda. Incluso algo como viajar de un lugar a otro es completamente diferente y requiere mucho menos tiempo que en el pasado. La ciencia no tiene dioses, sin embargo, nos ha otorgado tantos beneficios que nos resulta difícil no confiar en la ciencia. Incluso si tratamos de evitar confiar en la ciencia, los maravillosos efectos del pensamiento científico todavía están a la vista.

Por supuesto, la ciencia también es responsable de muchas cosas desafortunadas: solo piense en todas las armas mortales que alguna vez fueron inconcebibles pero que ahora son parte de nuestro mundo. Aún así, muchas personas creen más en la ciencia que en la religión. Desde una perspectiva budista, eso está bien, como budistas, ¿no nos alienta siempre a investigar las cosas con cuidado y de manera objetiva, tal como intentan hacer los científicos?

EL BUDISMO NO TIENE DOGMA
Necesitamos investigar las cosas cuidadosa y objetivamente, y eso también se aplica al Dharma. No deberíamos pensar que el budismo es la verdad absoluta y que dudar sería un pecado. Por el contrario, nuestra tarea es ser crítica. El Buddha dijo: “Monjes, cuando escuchas mis palabras, deben examinarlas cuidadosamente, como un orfebre experto que prueba el oro calentando, cortando y frotando. No acepten mis palabras simplemente por respeto ".

El Buddha nos dice que no debemos aceptar sus palabras solo porque son suyas. Esto distingue al budismo de muchas otras religiones. Algunas religiones consideran un pecado cuestionar todo lo que se enseña en sus sagradas escrituras. Otras religiones pueden alentar a sus seguidores a investigar las cosas un poco más de cerca, pero solo hasta cierto punto. Y si por casualidad cruzamos la línea, pronto lo descubriremos...

Sin embargo, en el budismo no hay límite a lo que podemos cuestionar. No hay dogmas que deban permanecer sin respuesta. Esta es una característica especial de la enseñanza budista y el camino budista. Practicar el Dharma es una actividad práctica y concreta que comienza observando el mundo y a nosotros mismos.

NO PERMANENCIA
Por ejemplo, notaremos que no importa lo que podamos construir, es solo cuestión de tiempo antes de que se desmorone. Todos conocemos la necesidad de crear algo, y podemos trabajar muy duro para hacer realidad nuestros deseos. Sin embargo, no importa cuán hábiles o trabajadores seamos, cualquier cosa que logremos construir o ensamblar desaparecerá tarde o temprano. Así son las cosas, y no hay nada que podamos hacer al respecto. Cuando nos reunamos, es solo cuestión de tiempo antes de que nos separemos nuevamente. No hay dos personas que puedan permanecer juntas para siempre. Nuestro dinero en el banco también se habrá ido algún día. Esta es la naturaleza de la existencia condicionada.

DE LA CUNA A LA TUMBA
En el fondo lo sabemos muy bien: el nacimiento termina en la muerte, y eso se aplica a cada uno de nosotros. Quien entra en este mundo está condenado a abandonarlo nuevamente. Todos estamos en diferentes fases de nuestras vidas. Algunos de nosotros somos jóvenes, algunos son de mediana edad y otros son viejos. Algunos están en lo que poéticamente podría llamarse la puesta de sol de la vida. Sin embargo, ninguno de nosotros sabe cuántos años nos quedan. La muerte puede llegar a cualquier persona en cualquier momento, eso es seguro, pero no tenemos ni idea de cuándo llegará. Lo único que sabemos con certeza es que en algún momento moriremos.

De: Sadness Love Openess. Shambala Publications, 2018

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