jueves, 1 de junio de 2017

El Gran Camino del Medio

S.S. Dudjom Rinpoche



El Gran Camino del Medio, enseñanzas sobre el sutil, el Gran Camino del Medio Interno del Significado Definitivo.


Con  respecto  al  sutil,  al  Gran  Camino  del  Medio  interno  del  significado definitivo,  se  afirma  en  la  Lámpara  Enjoyada  del  Camino  del  Medio  del Maestro Bhavya (Skal-ldan, Bhavaviveka):

“El  Camino  del  Medio  de  los  Prasangika  y  de  los  Svatantrika  es  el  burdo,  el Camino  del  Medio  externo.  Debería  de  mantenerse,  sin  ninguna  duda,  por parte de todos aquellos que poseen una inteligencia bien contrastada durante los  debates  con  los  no  budistas,  durante  la  composición  de  los  grandes tratados, y mientras se establecen textos que tengan que ver con el supremo razonamiento.  Sin  embargo,  cuando  es  cultivado  como  experiencia  el  sutil Camino del Medio interno, uno debería de meditar en la naturaleza del Camino del Medio Yogachara”.

De esta forma, se habla de dos Caminos del Medio[1], uno externo y burdo, y otro interno y sutil.

Con  respecto  al  último,  el  Regente  Ajita[2] ha  analizado  en  profundidad  el significado correcto de los tópicos de amplio significado, los cuales revelaron la naturaleza de todas las cosas en términos de las tres naturalezas esenciales (1). Esto lo hizo por medio de Sutras relacionados con la irreversible intención del Último Giro de la Rueda del Dharma, y con la definitiva pureza de las tres esferas (sujeto, objeto, y sus interacciones).

Mientras  que  en  la  anteriormente  mencionada  tradición  de  la  Solo  Mente,  la naturaleza dependiente es el fundamento de la vacuidad, y es explicada como siendo  el  absoluto,  vacío  de  objetos  de  refutación,  aquí  está  la  realidad absoluta que se dice que está vacía de objetos imaginarios de refutación. De acuerdo a ello, los agregados, las bases psicofísicas y los campos de actividad, que son concebidos de forma dependiente, se dice que son un fundamento el cual está vacío de un ego imaginario y de sus características; y el fundamento, el  cual  está  vacío  de  ese  fundamento  dependiente  de  la  vacuidad,  es  la realidad absoluta. 

Este fundamento de la vacuidad nunca llega a manifestarse porque está vacío
de  los  fenómenos  del  samsara,  los  cuales  tienen  la  característica  de  surgir
momentáneamente,  y  que  están  divididos  de  acuerdo  a  las  impurezas esenciales y a las faltas substanciales. Sin embargo, este fundamento no está vacío  de  los  atributos  iluminados  del  Nirvana  los  cuales  espontáneamente existen desde un tiempo sin principio.

De  acuerdo  a  ello,  en  el  Sublime  Continuo  del  Mahayana  (Mahayana Uttaratantra Shastra) se dice:

“El elemento, (la naturaleza de buda) está vacío de las manchas adventicias, 
Las cuales se caracterizan por su total separación.
Pero no está vacío de las inigualables cualidades,
Que se caracterizan por su total inseparabilidad

Y  en  el  Comentario  al  Sublime  Continuo  del  Mahayana  (Mahayana
Uttaratantra Shastra Vyakhya) de Asanga, se dice:

“Si uno se pregunta qué ha sido revelado en este pasaje, la razón por la que no existe  un  fundamento  para  que  todas  las  emociones  aflictivas  requieran  ser purificadas  de  esta  semilla  pura  del  Tathagata,  es  que  este  elemento  está naturalmente  libre  del  surgir  de  las  impurezas.  No  contiene  nada  dentro  que pueda  ser establecido  como  algo  que  deba  de  ser  purificado,  puesto  que  su naturaleza es la realidad, que es pura y carece de división. Por lo tanto, esa esencia del Tathagata (Tathagatagarbha) está vacía de partes que puedan ser eliminadas, y de toda la maraña de las emociones aflictivas; sin embargo, no está vacío de los inconcebibles atributos de los Budas, los cuales superan el número  de  todas  las  arenas  del  Ganges,  y  que  son  no  divisibles  e inseparables”.

Bien,  también  se  dice  que  la  naturaleza  imaginaria  implica  que  los  atributos carecen  de  una  existencia  substancial,  que  en  la  naturaleza  dependiente  la creación  no  tiene  una  naturaleza  substancial,  y  la  naturaleza  absoluta,  esa realidad última, no tiene una existencia substancial. Las dos primeras, indican que  los  aspectos  conceptuales  de  la  dicotomía  sujeto-objeto,  los  cuales  son ficciones que surgen momentáneamente, están vacías de su propia esencia; y la última se refiere a la vacuidad tal y cómo se expresa de manera natural, la esencia fundamental que no tiene substanciabilidad. 

Puesto que esta realidad última es naturalmente pura, permanece, a través de
su  función  de  vacuidad,  como  los  atributos  iluminados  del  Cuerpo  de  la
Realidad  de  los  Budas  (Dharmakaya),  y  a  través  de  su  función  manifestada como  el  fundamento  del  que  surgen  los  otros  dos  Cuerpos  de  Buda (Sambhogakaya  y  Nirmanakaya),  los  Campos  de  Buda,  las  mansiones celestiales, etc. 

A través de su función de consciencia, está espontáneamente presente desde un tiempo sin principio, libre de las causas y libre de los resultados, porque es el fundamento que soporta a los Diez Poderes, las Cuatro Ausencias de Miedo y lo similar. 

Esta expresión natural de los Budas, que es llamado la esencia del Sugata[3]  no permanece  como  la  semilla  de  la  creación,  destrucción,  transformación, cambio,  incremento  o  disminución,  causa  o  condición,  etc,  y  siempre  está descubierta, sin que sea un objeto de metáfora, pensamiento o expresión. 

En  el  Sutra  del  Juego  de  Mañjushri  (Manjushrivikridita-mahayanasutra)  se dice:

“Hermana,  aunque  el  surgir  repentino  de  las  emociones  aflictivas  emerja  en relación con la natural irradiación interior, la natural irradiación interior no puede ser  mancillada  por  todas  esas  emociones  aflictivas  que  surgen momentáneamente”.

Y el Regente Ajita (Maitreya) dijo en el Sublime Continuo del Mahayana:

“Siendo increado y espontáneamente presente, 
No siendo una realización debida a condiciones ajenas,
Blandiendo el conocimiento, el amor compasivo, y los medios hábiles,
La Budeidad tiene las cualidades de los dos beneficios”

Por  otro  lado,  si  uno  fuera  a  aprehender  todas  las  cosas  como  siendo exclusivamente  vacías  de  su  propia  esencia,  de  la forma en  la  que  lo  hacen quienes  proponen  la  vacuidad  inherente  (Rang  tong),  entonces  se  diría,  de acuerdo a esos mismos argumentos extremistas, que Cuerpo de la Realidad de los Budas (Dharmakaya) también estaría vacío de sí mismo. Los Cuerpos de los Budas (los dos manifestados), la sabiduría pura, los Campos, etc, serian no existentes,  las  acumulaciones  de  mérito  y  la  purificación  de  los oscurecimientos,  las  cuales  dependen  de  aquellas,  también  serían  no existentes; y sin duda, las enseñanzas a través de las cuales los vehículos de la causa y del resultado revelan todos los medios para purificar las impurezas, cualquiera que sean sus bases o senderos, serían rechazadas. 

Siendo no existente la base de purificación, no habría necesidad de efectuarla.
Estando  vacío  de  sabiduría  pura,  no  habría  trabajo  para  beneficio  de  los demás, y tampoco comprensión iluminada. No siendo nada existente, incluso con respecto a las apariencias relativas impuras de la naturaleza dependiente, no habría tampoco atributos iluminados para transformar estas impurezas en la naturaleza dependiente pura. No habría un ego que llegara a ser el fundamento de  la  esclavitud  y  de  la  liberación,  y  no  habría  doctrina  que  deba  de  ser realizada  por  cada  uno  individualmente.  Persistirían  muchas  faltas,  y  por naturaleza darían lugar a que surgieran visiones insufribles. 

Esto  puede  ser  conocido  a  partir  de  citas  tales  como  la  siguiente,  que pertenece  al  Sutra  del  Diálogo  con  Kashyapa,  de  La  Sublime  Pagoda  de Joyas Preciosas (Aryaratnakutakashyapaparivartasutra):
  
“¡Oh,  Kashyapa!  Cualquiera  que,  refiriéndose  a  la  vacuidad,  confía  en  la vacuidad,  se  desvía  de  este  discurso  mío;  de  ellos  se  diría  que  es  la  gran desviación. ¡Oh, Kashyapa! Es mejor permanecer en una visión que se aferre a la  existencia  individual  aún  tan  grande  como  el  Monte  Sumeru,  que  con  un egoísmo manifiesto, adoptar una visión a la vacuidad. Si tú preguntas por qué, ¡Oh,  Kashyapa!,  yo  he  explicado  que  aunque  eso  que  surge  de  todas  las visiones  es  la  vacuidad,  Kashyapa,  eso  que  considera  exclusivamente  la vacuidad es insostenible”.

Por el contrario, si uno fuera a objetar que esto no sería vacuidad, no es así, tal y  como  se  dice  en  el  Sublime  Sutra  del  Descenso  a  Lanka  (Lankavatara Sutra):

“Si tú preguntas qué es la vacuidad, la cual es la realidad última de todas las cosas, la sabiduría primordial de los Seres Sublimes, es como sigue. El logro de  la  sabiduría  primordial  de  los  Seres  Sublimes,  la  cual  es  la  propia consciencia inherente de cada uno, está  vacío de todas las tendencias hacia todas  las  visiones  y  faltas.  Esto  es  llamado  la  vacuidad  que  es  la  realidad última de todas las cosas, la gran sabiduría primordial de los Seres Sublimes”

Esta  realidad  última  que  está  vacía  de  entidades  extrañas  (Shentong), similarmente también se encuentra en los Sutras que pertenecen a al segundo
Giro de la Rueda del Dharma. 

En la Perfección de la Sabiduría en Veinticinco Mil Líneas se dice:

“En este contexto, si tú preguntas qué es la vacuidad de otras substancias, esta se aplica tanto que los Tathagatas hayan aparecido o no. Como la naturaleza permanente de la realidad, como la realidad misma, la expansión de la realidad (dharmadhatu),  la  realidad  inmaculada,  la  naturaleza  tal  y  como  es,  la inalterable naturaleza de lo que es, y en el logro genuino, permanece tal y cual es.  Por  lo  tanto,  esta  realidad,  que  está  vacía  de  entidades  extrañas,  es llamada  la  vacuidad  de  otras  substancias.  Subhuti,  este  es  el  más  elevado vehículo de los Bodhisattvas, los grandes guerreros espirituales”.

Y es mencionado ampliamente en el Sublime Continuo del Mahayana, tal y como se citó anteriormente en el pasaje que comienza con:

“El elemento está vacío de las manchas adventicias 
Las cuales se caracterizan por su total separación...”

La naturaleza de esta expansión en las mentes de los seres sintientes es como un tesoro de gemas preciosas dentro de la tierra, sin que estén cubiertas por impurezas con respecto a su propia esencia, y aún así simultáneamente asume la momentánea aparición de las formas del samsara, de la misma forma en la que, por ejemplo, sucede con el agua y el hielo. 

En el Sutra del Rey del Samadhi se dice:

“Puro, Claro, e Interiormente Radiante, 
No alterado y no compuesto,
Es la esencia del Sugata,
Es la realidad que permanece desde un tiempo sin principio.”

Y  en  la  Alabanza  del  Dharmadhatu  del  maestro  Nagarjuna,  se  dice  en  el verso 23:

“El agua que está situada dentro de la tierra
Permanece allí pura y no contaminada.
De forma similar, en medio de las aflicciones, la sabiduría
Permanece sin una sola impureza”

Tales  citas  mantienen  que  la  naturaleza  de  la  esencia  del  Tathagata,  de acuerdo al significado definitivo, es inconcebible.

Esta  esencia  del  Tathagata  (naturaleza  de  buda),  con  respecto  a  su  propia
esencia,  es  lo  mismo  tanto  en  el  samsara  como  en  el  nirvana,  sin  bueno  ni malo. 

En  el  Ornamento  de  los  Sutras  del  Mahayana  (Mahayana-sutralamkara,  de Maitreya), se dice:

“Aunque la Talidad, está presente en todos los seres sin distinción,
Cuando ha llegado a ser purificado es la Budeidad.
Por lo tanto, todos los seres tienen esta esencia (la naturaleza de buda)”

Todas  estas  citas  se  refieren  a  la  naturaleza  absoluta,  la  cual  es  la  realidad inmutable. 

Por lo tanto, el Sublime Continuo del Mahayana dice:

“Es más tarde lo que fue antes. 
Este es el Dharmata, siempre sin cambio”

Cuando  los  seres  están  circunstancialmente  clasificados  de  acuerdo  a  sus impurezas, las cuales son adventicias, se encasillan en tres categorías. 

Tal y como se explica en el Sublime Continuo del Mahayana son:

“Las fases impuras; ambas, impuras y purificadas;
Y la fase completamente pura,
Son expresadas en su orden dado 
Por los nombres de ser, bodhisattva, y Tathagata”

Y Asanga en el Comentario al Sublime Continuo del Mahayana dice:
 
“Por  lo  tanto,  aquellos  que  circunstancialmente  aparecen  como  impuros  son llamados seres sintientes; aquellos que están purificando lo que es impuro son llamados bodhisattvas, y aquellos que son ultimadamente puros son llamados Tathagatas”

Similarmente, todo aparece de acuerdo a discriminaciones tales como los Tres
Vehículos,  a  diferenciaciones  basadas  en  clasificaciones  jerárquicas  tales como los diez Bhumis y los Cinco Caminos, y similarmente a jerarquías éticas tales como seres sintientes buenos y malos, Oyentes, Realizadores Solitarios, Bodhisattvas y Budas. Sin embargo, la radiación interior natural, la cual es la expansión de la realidad y la verdad última, interpenetra todo sin distinciones entre bueno y malo, o entre aumento y disminución, de la misma forma en que, por ejemplo, los recipientes parecen distinguirse de acuerdo a su calidad, en recipientes  de  arcilla,  de  madera,  de  piedras  preciosas,  etc,  mientras  que  el espacio dentro de esos recipientes es idéntico, en el sentido de que no tiene cualidades. 

De acuerdo a esto, el Sublime Continuo del Mahayana dice:

“Al igual que el espacio, que está por naturaleza libre de pensamiento, 
Lo interpenetra todo; la expansión sin impurezas
Que es la naturaleza de la mente,
Está interpenetrándolo todo.
Como la característica general de todo, abarca a aquellos
Con faltas, a aquellos con cualidades, y a aquellos en quienes
Las cualidades están completamente realizadas;
De la misma forma que el espacio interpenetra todo lo visible,
Sea de apariencia inferior, media, o superior”

Si uno se pregunta entonces qué son exactamente las tres circunstancias que
han  sido  mencionadas,  los  seres  son  separados  entre  samsara  y  nirvana  de acuerdo a la discriminación entre sí están liberados, o no están liberados de las impurezas que obscurecen su esencia, (su naturaleza de buda). 

Como dice el mismo texto:

“Quien está cubierto por la red de las emociones aflictivas 
Es llamado un ser sintiente;
Cuando ha llegado a liberarse de las emociones aflictivas
Es llamado un Buda.”

Observando  estas  tres  circunstancias  distintas,  las  personas  ordinarias  que están ofuscadas por la gran oscuridad de la ignorancia no tienen nada, excepto una  pequeña  porción  de  cualidades  iluminadas.  En  contraste,  entre  los Oyentes y los Realizadores Solitarios, los Arhats son mucho más sublimes que ellos  en  cuanto  a  cualidades  iluminadas,  puesto  que  ellos  han  reducido gradualmente  las  impurezas  que  cubrían  el  elemento[4],  gracias  a  la  mayor  o menor eficacia de los antídotos, los cuales tienen el poder de eliminarlas. Los bodhisattvas parecen ser incluso más sublimes, habiendo logrado los Bhumis, y habiendo superado a aquellos que no han renunciado a todos los aspectos de  la  ignorancia.  Más  allá  de  esto,  los  Budas,  que  están  libres  de  toda ignorancia, aparecen aún más sublimes.

Por  lo  tanto,  esta  verdad  última  que  es  la  expansión  de  la  realidad,  no  es percibida cualitativamente de acuerdo a su naturaleza permanente por las tres clases  inferiores  de  Seres  Sublimes,  a  saber:  los  Oyentes,  los  Realizadores Solitarios,  y  los  Bodhisattvas.  No  es  manifiestamente  percibido  por  quienes permanecen en los Caminos de la Acumulación y de la Unión, excepto como una  mera  volición  del  intelecto.  Aunque  es  parcialmente  percibido  en  los Caminos  de  la  Visión  y  de  la  Meditación,  la  expansión  no  puede  ser perfectamente percibida a través de estos Caminos, salvo una mera porción de sus cualidades iluminadas, de la misma forma que un niño pequeño no percibe todos los rayos del Sol, excepto el mero atisbo de sus rayos a través de una abertura.

Como  se  citó  ya  anteriormente,  en  el  Sublime  Continuo  del  Mahayana  se dice:

“No es un objeto del habla y está abarcado por el absoluto. 
No es un campo para la elaboración conceptual,
Y está más allá de ningún ejemplo, insuperable,
Y no abarcable por la existencia y la paz.
Incluso los Nobles no pueden concebir la esfera del Victorioso”

Es  en  la  Budeidad  cuando  la  expresión  natural  de  la  realidad  es  percibida directa y perfectamente. 

Como se explica en el Comentario del Sublime Continuo del Mahayana:

“Lo mismo que el Sol aparece en el cielo 
A través de una apertura entre las nubes,
En esta situación no sois percibidos perfectamente
Incluso por aquellos Seres Nobles dotados con los ojos puros
De la sabiduría; puesto que su sabiduría es parcial.
Sin  embargo,  Señores  Transcendentes,  sois  vosotros  quienes  sois  el  cuerpo puro de la realidad,
Penetrando la amplia expansión del ilimitado conocimiento,
Sois totalmente percibidos por aquellos cuya inteligencia es ilimitada”

¿Podría ser entonces, pudiera uno objetar, que los seres sintientes llegaran a
convertirse  en  Budas  que  han  acumulado  las  dos  prácticas,  y  que  han renunciado a los dos velos por medio de su expansión naturalmente radiante, la cual sin esforzarse está presente en la naturaleza de los seres sintientes? 

Esto no es así, porque hay dos tipos de renunciación, una que es naturalmente pura y otra que llega a estar libre de las impurezas adventicias. La primera es la realidad que, con respecto a su propia esencia, permanece sin cambio en la naturaleza fundamental de la Gran Pureza Primordial. 

Se  dice  en  el  Sutra  del  Ornamento  de  la  Apariencia  de  la  Sabiduría  que Penetra la Esfera de Todos los Budas:
 
“Mañjushri, puesto que la mente es naturalmente radiante, no está mancillada por las emociones conflictivas latentes, y solo está mancillada provisionalmente por todas las emociones aflictivas subsidiarias, que surgen momentáneamente. Eso que es naturalmente radiante es la verdadera ausencia de las emociones aflictivas latentes (2). Para quien no tiene emociones aflictivas latentes, no hay un  antídoto  por  el  cual  las  emociones  aflictivas  latentes  pudieran  ser abandonadas.”

Y en la Perfección de la Sabiduría en Veinticinco Mil Líneas se dice:

“Kausika, ¿Qué piensas de esto? ¿Son creados los seres sintientes, o expiran? Él contestó  “Venerable  Subhuti, no  es ese el caso.  Si preguntas por qué,  es porque los seres sintientes son puros desde un tiempo sin principio”

Y en el mismo texto, se lee:

“Puesto  que  la  forma  es  naturalmente  radiante,  es  pura  y  sin  emociones aflictivas  latentes.  Puesto  que  la  sensación,  la  percepción,  las tendencias habituales, y la consciencia son naturalmente  radiantes,  son  puras  y  sin emociones  aflictivas  latentes.  Puesto  que  todas  las  manifestaciones  hasta  la omnisciencia son naturalmente radiantes, son puras y sin emociones aflictivas latentes.”

De acuerdo a todas estas detalladas citas, la renunciación natural es eso que transciende el fenómeno de la consciencia, y es la genuina liberación de todos los  oscurecimientos.  Es  perfecta  desde  un  tiempo  sin  principio  en  la  verdad última, porque la realidad absoluta es naturalmente pura.

El  segundo  tipo  de  renunciación  es  la  eliminación  de  los  oscurecimientos adventicios por medio de un antídoto adecuado. Aunque, tal y como se explicó
previamente,  las  cualidades  iluminadas  no  realizadas,  que  existen  en  el fundamento aún no refinado por el Camino, están presentes la condición de los seres  sintientes,  no  hay  un  defecto  que  pueda  ser  atribuido  a  este  sistema filosófico, puesto que no se afirma que los seres sintientes sean Budas libres de todos los oscurecimientos.

De  la  misma  forma,  hay  también  dos  tipos  de  realización,  nominalmente,  la sabiduría primordial naturalmente presente realizada a través de la consciencia intrínseca  de  la  realidad  primordial,  y  la  sabiduría  primordial  producida dependientemente realizada a través del poder de la meditación en el Camino. La  primera  se  caracteriza  por  ser  supra  mundana,  siendo  la  sabiduría primordial naturalmente presente o el discernimiento a través de la consciencia individualmente intrínseca de la realidad última. 

Por ello la Letanía de los Nombres de Mañjushri dice:

“Es la consciencia de sí mismo, la consciencia de otros,
Y la consciencia de todo.
Es la sagrada consciencia total que lo conoce todo”

Los dos tipos fundamentales de renunciación y de realización son completados en su propia esencia, que es la naturaleza permanente de la realidad última.  

Como el Venerable Maitreya dijo en el Sublime Continuo del Mahayana:

“No hay nada en absoluto que quitar,
Ni la menor cosa que deba de ser añadida,
Buscando verdaderamente la verdad, la verdad es vista.
Cuando es vista, es la Completa Liberación”

El segundo tipo de realización es esa forma de realización que es expandida por  el  poder  de  la  meditación  en  el  Camino.  Es  llamado  lo  absoluto  que  es incontrovertible,  porque  los  atributos  iluminados  de  los  poderes  libres  de oscurecimientos, son realizados una vez que las dos prácticas, de la sabiduría primordial  a  través  del  equilibrio  meditativo,  y  del  mérito  durante  la  post meditación, han sido acumuladas. 

Como dice el Ornamento de los Sutras del Mahayana:

“Aunque no hay diferencia entre antes y después,
No está contaminado por ninguna impureza,
Es la Talidad, que no es ni pura ni impura,
Y es considerado como la Budeidad.”


NOTAS: 

1)  Ver  “El  Tratado  sobre  las  Tres  Naturalezas”  del  maestro  Indio
Vasubandhu.
2) Ver el “Sutra del Rugido del León de la Reina Srimala”.
  
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso





[1] Madhyamaka.
[2] El Bodhisattva Maitreya.
[3] Sugatagarbha. 
[4] Dharmadhatu.

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