martes, 20 de octubre de 2015

Pregunta a los maestros:
¿Debo creer en el pensamiento 
de que quiero divorciarme?
Narayan Helen Liebenson, Tenzin Wangyal Rinpoche, Sallie Jiko Tisdale.
Fotos de Mary Lang, Nicolas Gournaropoulos, Kim Campbell.

No estoy seguro de entender la declaración de inspiración budista: "No creas todo lo que pienses." ¿Cómo puedo saber en qué pensamientos creer? Por ejemplo, me parece tener constantemente un pensamiento espontaneo que deseo no estar casado con mi cónyuge. Pero entonces pienso, bueno, soy budista, no tengo que creer en este pensamiento. Además, no es algo que discutir o hacerlo, devastaría totalmente a mi esposa. También sostengo otros pensamientos de inspiración budista, como ser bondadoso y no hacer daño a la gente, y tratar de seguir el voto de bodhisattva, poner por delante la felicidad de ella antes que la mía. Pero este pensamiento persistente, no desaparece espontáneamente. ¿Cuándo no creer que tus pensamientos son algo como disociación o incluso mentira, en vez de algo saludable?

Tenzin Wangyal Rinpoche

Esto es una gran pregunta. Básicamente, la respuesta es muy sencilla: según el budismo, la correcta visión es no seguir ni confiar en tus pensamientos, sobre todo los pensamientos que están condicionados por la esperanza y el miedo. ¿Cómo trabajar con el pensamiento persistente que deseas no seguir casado con tu esposa?
Si realizas un cierto nivel de reflexión, puedes suponer que existen condiciones que te sustentan para ser feliz y sentir más fluidez y creatividad en tu vida, y otras condiciones que parecen bloquear esa fluidez. Por lo que una posibilidad es arreglar las condiciones de tu vida para maximizar la felicidad y reducir al mínimo el sufrimiento o el malestar. Si vives o trabajas para alguien que no comprende o respeta o reconoce las condiciones que te sustentan, sufrirás más. Por eso puedes cambiar tus condiciones. Las personas hacen esto todo el tiempo: abrimos la ventana cuando la habitación es sofocante, cambiamos de trabajo, nos movemos de un lugar a otro, nos divorciamos.
Por el contrario (o además), mirando hacia afuera en las causas y condiciones de nuestro sufrimiento y reordenación de la disposición de nuestra vida, podemos también mirar hacia adentro en quien está sufriendo. Y cómo vemos — el método que utilizamos y la calidad del observador — hace toda la diferencia en el resultado. Analizar las razones y las causas de nuestras opciones puede permitirnos tener más compasión por la complejidad de nuestra condición humana y las consecuencias que nuestras acciones tienen sobre los demás. Aquí, puede no ser tan claro de simplemente moverse en una opción que queremos ejercer. ¿Otra vez solo recrearemos completamente el mismo desastre?
El camino de la meditación ofrece una posibilidad adicional: mirar abierta y directamente al pensamiento y al elaborador del pensamiento, sin juicio ni análisis. Permanecer en meditación y acoger la disolución de la identidad dolorosa, la expresión del dolor y la imaginación del dolor, una y otra vez. Descubrir el origen, la naturaleza de la mente, libre de los apegos del ego y las aversiones y desarrollar confianza en el espacio libre y abierto de ser, como la expresión que a continuación se presenta.
A fin de que sea exitoso este camino de meditación, es necesario abrirte al dolor que estás experimentando y no descartarlo con otro pensamiento. No te liberas del sufrimiento, diciendo: Ojalá no estuviera casado con mi esposa, pero no quiero causarle dolor, así que me quedaré. En mi tradición, esto es análogo a tratar de limpiar la sangre de tus manos lavándolas con más sangre, la sustitución de un pensamiento de sufrimiento con uno mejor y más virtuoso. Esto no es un método superior para la liberación del sufrimiento.
Desarrolla cierta estabilidad en tu práctica de meditación conectándote con la quietud de tu cuerpo, el silencio de tu voz interior y la espaciosidad de la mente. Cuando te colocas y conectas con un sentido de ser y eres capaz de regresar tu atención del pensamiento y la fantasía, de nuevo una y otra vez, permitiendo que esta mente descanse, sentirás cierta tranquilidad. El observador se convierte cada vez más sutil, a menudo se libera enteramente mientras reposa. Después de haber experimentado la espaciosidad, la conciencia y la calidez de la naturaleza de tu mente, entonces puedes reflexionar sobre el pensamiento: Deseo que no estuviera casado con mi esposa. Trae intencionalmente esto a tu meditación y observa lo que sucede. Siente cualquier alteración en tu cuerpo, respiración o imaginación. Abraza plenamente la experiencia, ábrete para permitir el movimiento del dolor. Cuando lo permitas completamente, la expresión de dolor se agotará. Es importante no elaborar, analizar o cambiar nada. Observa sólo puramente. Descubre la verdad de la cesación. En la frescura de tu experiencia, verás tu vida a través de nuevos ojos. Lo que empieza como sufrimiento se libera, y la apertura que experimentas transformará tu vida.

Narayan Helen Liebenson

Cuando un pensamiento se produce repetidamente, está buscando ser explorado. Los detalles de la situación con tu cónyuge merecen tu cuidado y atención y tal vez también la ayuda de alguna buena psicoterapia o consejería. El componente emocional de este pensamiento recurrente necesita ser recibido con interés y sinceridad.
El Buddha habló sobre el pensar de dos formas diferentes: uno es ver en la vacuidad de los pensamientos, y la otra es dividir los pensamientos en las categorías de sanos y malsanos. Sano significa que es totalidad, sin dejar nada fuera, incluyéndote a ti mismo. Las intenciones de bondad, compasión, alegría y ecuanimidad son pensamientos saludables. Malsano significa fragmentado; las intenciones de mala voluntad, crueldad y aferramiento son pensamientos destructivos. Pero lo que realmente los hace saludables o malsanos no es el contenido tanto como la intención que da lugar al contenido. Un pensamiento aparentemente sano podría ser impulsado por el miedo, por ejemplo.
Ni el contenido ni el proceso es desestimado en la práctica del dharma. Si sólo vemos el pensamiento como vacuo, sin ninguna concienciación de su contenido, no conoceremos nuestro propio condicionamiento particular e inconscientemente actuaremos conforme a esto. Si sólo consideramos el pensamiento como sólido y sustancial, cada pensamiento como verdadero y creíble, estaremos eternamente cogidos en los acondicionamientos sin acceso a la libertad incondicionada.
¿Para abrazar ambas dimensiones, puedes profundizar en los muchos aspectos de este pensamiento que está surgiendo? ¿Qué está sucediendo en el cuerpo cuando surge este pensamiento? ¿Eres consciente de las sensaciones y el sentido de la experiencia? ¿Qué emociones están asociadas con este pensamiento? ¿Hay momentos y contextos particulares en los que se presenta? En lugar de estar temeroso o mostrarte contrario en relación a este pensamiento, trata de explorarlo para permitir que el entendimiento se presente.
Si empujas lejos un pensamiento y tratas de creer en su naturaleza vacía, puedes estar seguro de que un pensamiento predominante está siendo apreciado sin darte cuenta — conservado intacto por el miedo, la aversión y la confusión. Por eso, es más probable que no se transforme en acción y habla si no es abordado a través de la exploración sincera y honesta.
El pensamiento que es constante para ti es el mismo pensamiento que a veces se dice que es muy común para todos: ¡Sáquenme de aquí! "Aquí" es donde quiera que estés. Cambiar las condiciones de tu vida puede significar simplemente intercambiar un conjunto de condiciones difíciles para otro. O puede significar enfrentar un miedo de entrar en lo desconocido para no tratar de convencerse de que este pensamiento es realmente vacío, equivocado y no creíble. Es imposible decirlo sin una investigación exhaustiva. ¿Puedes comunicar tu insatisfacción de una manera respetuosa sin negar el matrimonio? ¿Puedes respetar la sabiduría intrínseca de tu cónyuge sin decidir por ella de que se derrumbará? Encontrar las cuestiones correctas a preguntar es una manera de comenzar.

Sallie Jiko Tisdale

Si practicas seriamente, al final llegarás a un punto de parálisis. Empiezas a soltar ideas preconcebidas y dudar de tus hábitos, opciones y aún de tus pensamientos. Comienzas a dudar de todo el tejido de tu vida. Finalmente, tus viejas maneras de pensar y de comportarte parecen que no funcionan. No hay lugar donde retornar ni ninguna parte donde ir.
Wumen dijo: "Despertar una masa de duda con todo tu cuerpo." Esta duda no es incredulidad o resistencia o retirada. Más bien, es curiosidad y sondeo. Cuando prestamos suma atención, nos llenamos de preguntas, y este cuestionamiento se convierte en abierto y receptivo. Esta es la Gran Duda. Se puede sentir como tu pensamiento se congela en su sitio — después de todo, hasta no puedes creer en tu propia mente. Pero no estás congelado. Pero no puedes seguir allí.
La práctica puede traer una generosidad y compasión que son más de lo que nunca imaginaste posible. Vemos la posibilidad de que nuestra vida realmente es en beneficio de otras personas. Nos resulta asombrosamente fácil  renunciar a nuestra comodidad personal, tiempo y dinero para ayudar a los demás.
Los cuentos Jataka (historias de las vidas pasadas del Buddha) son buenos ejemplos de cómo un corazón verdaderamente amplio y amoroso puede llevarnos a renunciar incluso a nuestras vidas. De manera, que es eso que estás pensando en hacer, sacrificarte por el bien de tu cónyuge.
Pero hay un par de problemas. En primer lugar, este no es un "pensamiento espontáneo". En términos budistas, tal tipo de pensamiento solo es el pensamiento de la iluminación. Todo lo demás es condicionado y dependiente. Los pensamientos acerca de dejar tu cónyuge se basan en experiencias y sentimientos en el aquí y ahora. Empieza por mirar lo que te preocupa en tu matrimonio.
En segundo lugar, no puedes saber si seguir casados será lo mejor para tu esposa. Sólo lo puedes suponer. Incluso esto que parece devastador, como la pérdida de un matrimonio, puede llegar a crear cambios positivos para las personas. No hay ninguna manera de saberlo.
Por último, también eres un ser que necesita ser salvado. Los votos del bodisatva no nos dicen poner siempre nuestra felicidad detrás de la de los demás. Nos dicen salvar a todos los seres, y esto nos incluye. Los bodhisattvas son seres alegres. Se sumergen en el mundo del cambio y sufrimiento con energía y alegría. Una persona infeliz no es de beneficio para el mundo; él o ella no pueden ser realmente buenos o generosos. Debemos actuar sin escatimar lo que damos, sin culpa y con los corazones alegres y felices. Si no sientes alegría de permanecer casado, no estás ayudando a tu esposa. Estás perjudicándole al añadir tu dolor a su vida.
¿Cómo vivimos, sabiendo los límites de nuestra percepción? ¿Cómo tomamos decisiones? Con cuidado y paciencia, pero también con las manos abiertas, aceptando que aun cuando no podemos saber el resultado de nuestras acciones, de todos modos debemos actuar. Entra en la Gran Duda y sumérgete en la gran posibilidad. Sumérgete totalmente.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario