Extracto de “Chenrezig Lord of Love” por Bokar Rinpoche (Capítulo uno, La naturaleza de la deidad)
Los mantras son manifestaciones sonoras provenientes de la vacuidad. Son el sonido auténtico del vacío.
Desde el punto de vista de la verdad absoluta, y de la vacuidad misma, el mantra no tiene existencia. No hay ni sonido ni mantra. Los sonidos y los mantras, como todas las demás formas de manifestación, están ubicadas en el reino relativo que surge de la vacuidad. En el reino relativo, los sonidos, aunque desprovistos de entidad propia, tienen la capacidad de designar, nombrar, y actuar en la mente. Por ejemplo, cuando alguien nos dice “Eres una buena persona” o “Eres muy desagradable”, las palabras “buena” o “desagradable” no son cosas. Son solamente sonidos que no son “buenos” o “desagradables” por si mismos, sino que simplemente evocan los conceptos de “bueno” y “desagradable” y producen un efecto en la mente. Similarmente, en el reino relativo, los mantras están dotados con un poder de acción infalible.
Los mantras usualmente son los nombres de los Budas, bodhisattvas o deidades. Por ejemplo, OM MANI PADME HUNGes una forma de nombrar a Chenrezig. Desde un punto de vista absoluto, Chenresig no tiene un nombre, pero es designado mediante nombres en el dominio del significado relativo o literal. Estos nombres son el vector de su compasión, gracia, y la fuerza de los deseos que hace para el beneficio de todos los seres. De esta forma, la recitación de su nombre transmite estas cualidades a la mente. Aquí yace la explicación de los poderes beneficiosos de su mantra, que es a su vez su nombre. A medida que asimilamos nuestro propio nombre y nos convertimos en uno con él, de la misma manera, en el nivel relativo, el mantra es idéntico a la deidad. Forman una sola realidad. Cuando uno recita el mantra, recibe la gracia de la deidad. Al visualizar a la deidad, uno recibe exactamente la misma gracia.
El mantra OM MANI PADME HUNG a veces da origen a misteriosas o extravagantes traducciones. De todas formas, como acabo de decir, este es simplemente el nombre de Chenresig, colocado en medio de dos sílabas tradicionales sagradas, OM y HUNG.
-OM representa el cuerpo de todos los Budas; también es el comienzo de todos los mantras;
-MANI significa “joya” en Sánscrito;
-PADME, (en sánscrito, o PEME en tibetano), significa "loto”;
-HUNG representa la mente de todos los Budas, y a menudo es el cierre de mantras;
-MANI se refiere a la joya que Chenrezig sostiene con sus dos manos centrales, y PADME al loto que sostiene en su segunda mano izquierda. Decir MANI PADME nombra a Chenrezig a través de sus atributos: "aquel que sostiene la joya y el loto”.
Cuando recitamos este mantra en realidad estamos continuamente repitiendo el nombre de Chenrezig. Por si mismo, este ejercicio puede parecer extraño. Supongamos que una persona se llama Sonam Tsering y que nosotros repetimos constantemente su nombre como si fuera un mantra : Sonam Tsering, Sonam Tsering, Sonam Tsering, etc. Esto parece muy extraño, y ciertamente no tiene sentido. Si la recitación del mantra OM MANI PADME HUNG tiene un sentido, es debido a que este mantra está investido con la gracia y el poder de la mente de Chenresig, quien reune la gracia y compasión de todos los Budas y bodhisattvas. El mantra está dotado con la capacidad de purificar nuestra mente de los velos que la oscurecen. El mantra abre la mente al amor y la compasión y nos guía hacia el despertar.
Al ser la deidad y el mantra uno en su esencia, significa que uno puede recitar el mantra sin necesariamente hacer la visualización. La repetición es eficaz por si sola.
Recitar este mantra es importante a varios niveles. Las seis sílabas del mantra pueden eliminar los "seis venenos" de las emociones perturbadoras de la mente, cerrar las puertas de los renacimientos en los seis estados de existencia samsárica, aumentar los méritos, desarrollar y perfeccionar las Seis Paramitas. La recitación de estas "seis sílabas" es eficaz a todos estos niveles.
Estar en contacto con el mantra "Om Mani Peme Hung" ya sea por la audición, por la vista, la recitación, el pensamiento, o el tacto -por ejemplo tocar las formas de sus letras grabadas-, transmite una gran bendición y otorga beneficios que provienen del poder inherente a este mantra. Incluso si un animal escucha el sonido del mantra, á a nivel de su conciencia una influencia liberadora. Este ser será liberado de los estados inferiores, y establecido en un renacimiento humano, en contacto con las enseñanzas del Dharma, y progresará en el camino de
"Se pueden tomar todos los granos de arena contenidos en todos los océanos y en todos los ríos del mundo, el Buda podría contarlos pero no se podría concebir los beneficios de una sola recitación de este mantra".
Las cualidades auténticas de cada una de las sílabas del mantra se explican a través de varias correspondencias:
Primero, consideremos que cada sílaba nos permite cerrar la puerta de los renacimientos dolorosos en cada uno de los seis reinos de la existencia cíclica:
-OM cierra la puerta a los renacimientos en el mundo de los dioses (devas);
-MA, la puerta del mundo de los semidioses (asuras);
-NI, la puerta del mundo de los seres humanos;
PAD, la puerta del mundo animal;
ME, la puerta del mundo de los fantasmas hambrientos (pretas);
-HUNG, la puerta al mundo del infierno.
Además, se considera que cada una de las sílabas tiene un genuino efecto purificador:
-OM purifica los velos del cuerpo;
-MA purifica los velos del habla;
-NI purifica los velos de la mente;
-PAD purifica los velos de las emociones perturbadoras;
ME purifica los velos del condicionamiento latente;
-HUNG purifica el velo que cubre al conocimiento.
Cada sílaba es en sí misma una plegaria::
-OM es la plegaria dirigida al cuerpo de los Budas;
-MA la plegaria dirigida al habla de los Budas;
-NI la plegaria dirigida a la mente de los Budas;
-PAD la plegaria dirigida a las cualidades de los Budas;
-ME la plegaria dirigida a la actividad de los Budas;
-HUNG reúne la gracia del cuerpo, habla, mente, cualidades y actividades de todos los Budas.
Las seis sílabas corresponden a las seis paramitas, las seis perfecciones trascendentales:
-OM corresponde a la generosidad;
-MA, a la ética,
-NI, a la paciencia,
-PAD, a la diligencia,
-ME, a la concentración,
-HUNG, a la sabiduría.
Las seis sílabas también están relacionadas con los seis Budas que encabezan las seis familias búdicas:
-OM corresponde a Ratnasambhava;
-MA, a Amaoghasiddi;
-NI, a Vajradhara;
-PAD, a Vairocana,
-ME a Amitabha;
-HUNG, a Akshobya.
Finalmente, están relacionados con las seis sabidurías:
- 0M = sabiduría de ecuanimidad;
-MA = sabiduría de actividad;
-NI = la sabiduría autosurgida;
-PAD = la sabiduría de dharmadhatu;
-ME = sabiduría discriminativa;
-HUNG =sabiduría como un espejo.
El mantra también purifica las emociones perturbadoras:
OM purifica el orgullo
MA purifica los celos
NI purifica el deseo
PE purifica los prejuicios
ME purifica el apego
HUNG purifica la ira
Dice Dilgo Khientse Rinpoche
No hay un solo aspecto de las 84.000 enseñanzas del Buda que no este contenido en las seis sílabas del mantra OM MA NI PE ME HUNG
Felices o tristes si tomamos refugio en el Mani, el Buda de la compasión Chenrezig nunca nos abandonara y devoción espontánea nacerá en nuestras mentes y el Gran Vehículo se realizara.
Kalu Rimpoche dice:
A través del mantra de Chenrezig no estaremos más apegados a las palabras y sonidos de la vida, solamente podremos experimentar el vacío. Por lo tanto la confusión del habla se transformara en conocimiento iluminado.
En el Vajrayana se recita y se medita en el sonido del mantra como un sonido iluminador, son las palabras de Chenrezig, la unión del sonido y el vacío. El mantra no es una realidad intrínseca, es simplemente una manifestación de sonido puro experimentado en el vacío.
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