lunes, 2 de julio de 2018


El Mindfulness del Buddha
Phillip Moffitt





En tanto el mindfulness [concienciación consciente] continúa expandién-dose en muchas capas de nuestra sociedad, desde las consultas de psicoterapia y escuelas a las corporaciones y el ejército, doy la bienvenida a esta expansión. Considerando el contexto en el que es aprendido, el mindfulness reduce el sufrimiento cuando es practicado con diligencia y de manera ética. Más aún, aplicar el mindfulness a las situaciones de la vida cotidiana es una enseñanza fundamental del Dharma.  Por eso, experimento mudita (alegría empática) cuando veo que el mindfulness se ha vuelto disponible para muchas más personas.
Sin embargo, ¿Los programas seculares enseñan el mismo mindfulness que ofreció el Buddha? Por supuesto, los programas varían ampliamente. Algunos tienen una firme fundamentación en las enseñanzas del Buddha, mientras otros no hacen referencia al budismo para quitarlo de su contexto espiritual.  Explorar esta cuestión naturalmente conduce a otra: ¿Cuál es el mindfulness del Buddha?
El Buddha enseñó que el sufrimiento surge de la ignorancia. Por “ignorancia” él indicó la incomprensión de la mente de la naturaleza de la realidad, tanto mental como física. Por ejemplo, un practicante puede tener una visión penetrante en las cuatro noble verdades (que delinean el camino a la libertad); en las tres características de la existencia (no permanencia, la existencia del sufrimiento y la ausencia de un yo permanente); o los siete factores del despertar (cualidades como investigación, energía y ecuanimidad que dan soporte a la realización).  Por medio de la práctica del vipassana, tenemos visiones penetrantes sobre las implicaciones de la constancia del cambio, la verdadera naturaleza de la realidad y el yo, como de la naturaleza radiante vacua de la mente cuando no es nublada por el deseo y la aversión.
¿Pero para que finalmente estamos cultivando estas realizaciones críticas a través de la visión penetrante?  Para ser capaces de escoger no sufrir en lugar de sufrir – ser capaces de pensar, hablar y actuar en una manera que no cause sufrimiento a nosotros mismos o a los demás.  Finalmente estas realizaciones traerán un “cambio de linaje” muy completo en el que serán eliminadas las propias raíces del deseo, aversión e ilusión, lo cual es una definición del nibbana. [nirvana]
Uno de los principales medios que el Buddha enseñó para desarrollar la visión penetrante es el mindfulness, la habilidad para estar plenamente consciente en cada momento. Otras herramientas meditativas que él enseño, incluyen la atención directa, el alcanzar estados de concentración profunda, como también cultivar las cuatro permanencias sublimes de amor bondadoso, compasión, alegría empática y ecuanimidad.
También enseñó prácticas no meditativas que consideró esencial, como sila [conducta ética], dana [generosidad] y nekkhama [renuncia]. Cada uno de estos medios juega un rol crítico en desarrollar la visión penetrante y le permiten estar en el óctuple camino de pleno entendimiento, como se explica en las cuatro nobles verdades.
La práctica del mindfulness [sati] como un medio hábil que nos permite ir por debajo del nivel superficial de nuestras experiencias de vida en cada momento, el que está nublado con las emociones y la habitual cavilación, como nos permite ver la verdad de lo que está sucediendo.  En la vida diaria, el mindfulness nos ayuda a ver claramente qué necesitamos hacer, qué somos capaces de hacer y como esto se relaciona a verdades mayores.  Obviamente, no es fácil ser consciente de tal manera, pero podemos desarrollar la atención plena a través de realizar la práctica formal de meditación y mediante la práctica del mindfulness de "caminar alrededor".
Lo que distingue mucho más al mindfulness del Buddha del mindfulness secular es que no es enseñado como una habilidad independiente. Más bien es parte del óctuple camino que conduce a la realización de las cuatro nobles verdades y al fin del sufrimiento mental. La frase en pali para el mindfulness del Buddha es samma sati, que es traducida como “plena concienciación adecuada.” Samma sati es una de las tres partes en la sección samadhi [concentración] del óctuple camino, junto con la concentración adecuada y el esfuerzo adecuado. Es empleada en el desarrollo de ambos  factores, y ambos factores mejoran el mindfulness.   Igualmente en la sección panna [sabiduría], la comprensión adecuada y la intención adecuada requieren mindfulness, y ellas se necesitan para que la práctica de mindfulness florezca en la vida cotidiana.  La comprensión adecuda aviva la inspiración por liberar la mente del aferramiento y el apego que causan el sufrimiento mental.
El mindfulness mantiene la intención a cada momento para no causar daño, ser bondadoso y renunciar a aquellos pensamientos y acciones que conducen a la negligencia. Sin intención adecuada y comprensión adecuada, el mindfulness carece de propósito y, por lo tanto, no es el mindfulness del Buddha.
Finalmente, en la tercera sección del óctuple camino, el Buddha nos instruyó sobre aplicar el mindfluness a nuestro trabajo y vidas personales mediante el habla adecuado, la acción adecuada y el medio de subsistencia adecuado. Estas enseñanzas también reflejan un modo particular de mindfulness, uno que es adecuado, no daña y es conducente. Este es el mindfulness enseñado por el Buddha.
El mindfulness como una práctica independiente bien podría carecer de las cualidades de ética y de aspiración del samma sati.  Aunque los comentarios dicen que el mindfulness siempre es un factor sano de la mente, esto se refiere al samma sati del óctuple camino. Como el apreciado estudioso y traductor Analayo Bhikku señala en su libro sobre el  Satipatthana Sutta, hay momentos cuando el Buddha se refiere al mindfulness “incorrecto”.  En otras palabras, podemos aprender a ser conscientes, ¿pero para qué?  Por ejemplo, cuando somos más conscientes, somos más propensos a ver cómo obtener ventaja y oportunidad en relación con los demás. ¿Pero este es el mindfulness del Buddha? No creo que sea así por cierto.
Independientemente de las circunstancias bajo las cuales se enseña y quien lo hace, el mindfulness es saludable cuando proviene de una base ética y ayuda a las personas a estar más presentes, a tener menos estrés y a experimentar menos pensamientos negativos. Pero en mi opinión, no es samma sati sino se fundamenta en las enseñanzas del Buddha sobre la naturaleza de la mente y los medios hábiles y en la aspiración de elegir no sufrir en lugar del sufrimiento.
El mindfulness del Buddha tiene un propósito: la terminación del sufrimiento.  El mindfulness abarca toda la vida para purificar la mente y traer sabiduría, amor y ecuanimidad al centro de nuestras vidas. Cuando estas cualidades y objetivos están presentes muy claramente, estamos ante la presencia del gran regalo del mindfulness del Buddha. Para cada uno de nosotros es una suerte que estas enseñanzas estén tan ampliamente disponibles en nuestras vidas y que tenemos el interés y el tiempo para permitirles que liberen nuestras mentes y despierten nuestros corazones.
Phillip Moffitt es maestro co-rector en el Spirit Rock Meditation Center y fundador de Life Balance Institute. Es autor de Dancing with Life: Buddhist Insights for Finding Meaning y Joy in the Face of Suffering,  como de Emotional Chaos to Clarity: How to Live More Skillfully, Make Better Decisions, y Find Purpose in Life.

Versión al español, los editores

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