CANCIÓN DEL PROFUNDO
QUÍNTUPLE CAMINO DEL MAHAMUDRA (4)
Guru Yoga
Si
hacia el guru, la montaña nevada de los cuatro kayas,
El
sol de la devoción no brilla,
La
corriente de bendiciones no surgirá.
Ocúpate,
por tanto, de esta mente de devoción.
Para estudiar y practicar
en forma seria el Dharma, es indispensable un auténtico maestro espiritual.
Aun en nuestros estudios regulares es importante tener un buen profesor. Por
supuesto, esta situación es interdependiente. Sinceramente, la atención del
estudiante y el trabajo duro deben venir junto con un maestro de alta calidad,
buena motivación y reflexiones sabias. De esta manera, el estudiante recibirá
una buena educación en cualquier tema; matemáticas, ciencia, negocios, estudios
sociales, física, tecnología, idiomas, etc. En tanto en el samsara somos
dependientes de un maestro calificado para recibir una buena educación, es
lógico en definitiva que para liberarnos del samsara y alcanzar la iluminación,
debemos depender de un lama, guru o maestro auténtico y de calidad superior.
Liberarse del samsara no
es una cosa fácil. No basta con leer libros o ganar un pequeño sentimiento
positivo a través de la práctica. Necesitamos la guía directa de alguien que ya
comprende el camino. Por ejemplo, Milarepa tenía confianza que los métodos
rigurosos de Marpa eran necesarios, así que perse-veró en ellos a pesar de que
eran dolorosos. La cantidad de dolor que sufrimos en el camino depende de la
fuerza y el coraje de nuestra mente. Aquellos que no tienen coraje indomable,
apoyado por la sabiduría, se apegan la actitud egoísta, sintiendo dolor insoportable,
y se desvían del camino a la budeidad. Aquellos que tienen una imagen clara del
samsara, sin importarles cuán difícil sea, siguen gozosamente el camino. Hay
que sacrificar nuestro ego para puri-ficar nuestros malos hábitos, y a veces es
angustioso desmantelar el hermoso castillo del ego que hemos construido durante
mucho tiempo. Sin embargo, si tenemos la sabiduría para saber que todo el mundo
existe en función de la causalidad, podemos llegar a entender que vale la pena
sacrificar esos hábitos.
El ego no existe de forma
independiente, es solo una etiqueta. Pero esta etiqueta es un hábito que ha
estado acostumbrado por un largo tiempo. Nuestra naturaleza búdica, la joya que
satisface todos los deseos, está cubierta gruesamente por hábitos negativos,
por lo que tenemos que romper a través de sus murallas. Para hacer esto,
necesitamos que el sol de la devoción
brille. Esto significa rendirse ante nuestra naturaleza búdica. Cuando tomamos
refugio en el Buddha, el Dharma y la Sangha, nuestra mente se acerca a seguir
en esa dirección. Con poderosa devoción, confianza y bodhicitta, la mente se
vuelve receptiva a las bendiciones porque ellos coinciden con nuestro estado
natural. Sin embargo, cuando no tenemos devoción, la corriente de bendiciones no aparece, y por eso, debemos hacer
mucho esfuerzo para desarrollarla.
Las bendiciones estarán
ahora mismo como lo fueron cuando los maestros estaban vivos, debido a su
cultivación del bodhicitta y su perfección de la sabiduría, que se extenderán
a todos los seres hasta que se agote el samsara. Por lo tanto, es muy útil leer
sus historias de vida y familiarícese con sus actividades en favor de los
seres sensibles. Esto le dará una buena oportunidad para desarrollar devoción
inquebrantable.
Para cultivar la devoción,
antes que nada es necesario tener una comprensión del cuerpo, el habla, la
mente y las actividades del Buddha. Debemos tomar el tiempo necesario para
aprender sobre las cualidades como las diez fuerzas, las cuatro audacias, las
cuatro cualidades incomparables, y los treinta y dos atributos físicos
principales. Tener algún conocimiento y comprensión de las cualidades búdicas
nos ayudará a desarrollar devoción hacia un auténtico maestro. Se puede tomar
figuras históricas como Milarepa, Gampopa y Jigten Sumgön como maestros raíz.
Las bendiciones serán ahora mismo como lo fueron cuando los maestros estaban
vivos, debido a su cultivación del bodhicitta y su perfección de la sabiduría,
que se extenderán a todos los seres hasta que se agote el samsara. Por lo tanto,
es muy útil leer sus historias de vida y familiarícese con sus actividades en
favor de los seres sensibles. Esto le dará una buena oportunidad para
desarrollar la devoción inquebrantable.
Como personas ordinarias
con mentes impuras, es difícil para nosotros percibir las cualidades sublimes
de los seres iluminados. Nuestra visión impura no tiene medios para juzgar las
cualidades prístinas de los maestros. Incluso en tiempos del Buddha, había
algunos que no podían percibirlo como un ser sublime, aunque la mayoría de la
gente lo veía como alguien que poseía las cualidades supremas de la sabiduría y
la compasión. Entonces, debemos tomar la responsabilidad personal de
comprometernos en el camino espiritual. Para lograr esto, el sistema Vajrayana
proporciona el guru yoga, una técnica especial a través de la cual revelamos
nuestra propia mente como la sabiduría búdica. Debido a que es tan efectiva,
esta práctica del guru yoga se enfatiza y se aprecia mucho.
En este verso, la montaña de nieve que personifica los
cuatro kayas es una metáfora sobre el guru o lama. El guru es tan estable
como una montaña y encarna los cuatro kayas:
- Ø el nirmanakaya (la forma de emanación), la forma física en que un buda se manifiesta cuando es necesario en alguno de los seis reinos;
- Ø el sambhogakaya (la forma de la dicha pura), una forma sutil en que un buda se manifiesta a los bodhisattvas altamente consumados;
- Ø el dharmakaya (forma verdadera o de sabiduría), la completa budeidad que únicamente puede ser comprendida por un buda; y
- Ø el svabhavikakaya (forma natural), que no es una forma física, sino por el contrario es la naturaleza unificada e inseparable de todas las formas de los budas.
Comprender la “naturaleza
inseparable” es como comprender una vela encendida. Uno puede describir una
vela encendida como una vara de cera con una mecha, etc. Cada aspecto puede ser
examinado individualmente, pero son, de hecho, inseparables. De igual modo,
estos kayas existen inseparablemente en la realización de un gran maestro
espiritual. En términos más generales, el cuerpo del maestro espiritual es el nirmanakaya, una emanación del cuerpo
búdico. Describimos el habla, las enseñanzas de Dharma que él o ella imparte,
como el sambhogakaya. La mente que
manifiestan esos dos es el dharma-kaya.
Nuevamente, estos tres son inseparables dentro de una sola persona; ninguno
puede existir sin los otros. Ese aspecto es el svabhavikakaya. Debemos ver al guru iluminado de esta manera.
Quien posee estos cuatro
kayas está libre de toda ilusión y pensamiento negativo; por lo tanto, todo su
entorno se convierte en un mandala del estado iluminado. Debido a la vacuidad,
todas las actividades y apariencias pueden manifestarse incesantemente; son
inseparables la incesante manifestación y la fuente de la manifestación. Cuando
nuestra mente comienza a comprender esto, surge una gran confianza y devoción.
Para que podamos acercarnos a este estado, debemos purificar nuestros hábitos
negativos, nuestra arrogancia y nuestras inveteradas propensiones mentales. A
veces la purificación es dolorosa porque nuestra inclinación crónica es muy
difícil de penetrar, muy obstinada y difícil de liberar. Pero cuando vemos el
beneficio y el resultado de este camino, nos volvemos dispuestos a sacrificar
nuestros hábitos negativos. Necesitamos fuerte devoción y coraje para progresar
en el camino. Sin ellos, no avanzaremos.
Después de eso,
practicamos el sambogakaya visualizando al Buddha Vajra-dhara en el nivel de
nuestro de corazón. Esta forma del Buddha es una expresión especial,
hábilmente diseñada para permitirnos realizar que nuestra mente y la mente
búdica son de una naturaleza. Sus cualidades infinitas pueden ser percibidas
solamente por bodhisattvas que son altamente logrados en su realización y han
alcanzado al menos el octavo bhumi. El cuerpo celestial de un Buda, la
inseparabilidad de apariencia y vacuidad, impregna las ilimitadas tierras
búdicas en un solo átomo, y aparecen todos los campos búdicos dentro de ese
cuerpo sin hacinarlo. Esta forma celestial es también una expresión del cuerpo
perfecto de un buda y está adornado con las 112 marcas principales y menores.
El sambhogakaya es como una estación de TV que sin esforzarse transmite a miles
de estudios de televisión al mismo tiempo. Pero la diferencia estriba en que un
Buddha Sambhogakaya elimina la confusión y los shows de TV a veces ¡crean más
confusión! Aquí, visualizamos vívidamente el estado de sambhogakaya y recitamos
el mantra correspondiente. Después de cantar el mantra, nosotros (como el
yidam) nos disolvemos en el sambhogakaya y el sambhogakaya se disuelve a su
vez en la vacuidad. Descansamos la mente aquí. Estas prácticas nos ofrecen una
excelente oportunidad para reconocer nuestra naturaleza definitiva sin mucha
dificultad.
Luego, practicamos la
meditación dharmakaya. El dharmakaya es el agregado de las cualidades de todos
los budas, un nombre dado a la naturaleza indestructible de la completa
iluminación. Esta naturaleza es omniabarcante de la vacuidad, inseparable de la
luminosidad. Está más allá de la expresión, es un cúmulo de cualidades
excelentes, innumerables, como las diez fuerzas, las cuatro temeridades, las
dieciocho cualidades sin par, los cuatro inconmensurables, las treinta y siete
ramas de la iluminación, etc. La mente de sabiduría penetrante del Buddha es
inmensa como el espacio pero tampoco es diferente de nuestra propia mente.
Visualizamos vívidamente al Buddha Vajradhara rodeado por todos los budas y los
gurus del linaje. Suplicamos, oramos y meditamos en esto para manifestarnos
como el dharmakaya, para realizar que nuestra mente es, y siempre ha sido,
inseparable del estado primordial puro. Luego se disuelven todos los
buddhas y los gurús del linaje en Vajradhara, después de lo cual se disuelve en
usted. Usted, como el yidam, se disuelve en el vacío como un arco iris que se
disipa en el cielo. Descanse en ese estado. El espacio no puede ser contaminado
por las nubes porque cuando las nubes se disipan, no queda rastro alguno. De la
misma manera, nuestra mente es primordialmente pura y sin mancha. Nuestra
naturaleza pura solo queda temporalmente oscurecida por los pensamientos
negativos. Cuando estos oscurecimientos desaparecen en el espacio de la mente
pura, solo permanece la excelente cualidad de la apariencia y la vacuidad
inseparables.
El cuarto aspecto de la
práctica del guru yoga es el svabhavikakaya, o cuerpo natural. En esta
práctica, no hay forma que visualizar como un objeto de la mente, porque es la
inseparable unión de los otros tres kayas. Es la base del fundamento, del
camino y de la fruición del mahamudra, que es la naturaleza directa de nuestra
propia mente. En esta práctica, uno necesita meditar en la naturaleza
inseparable del guru y nuestra propia mente sin vacilar de este estado.
Mientras mantiene esta naturaleza, haga suplicas y recite plegarias.
Cuando Milarepa meditó en
las montañas, estuvo solo durante mucho tiempo. A pesar de ello, siempre sentía
que era inseparable de Marpa porque su devoción era muy poderosa. Milarepa
cantó sus canciones vajra en soledad pero, a través de la devoción, siempre se
conectó a su lama. La devoción al lama
es una poderosa protección de los pensamientos negativos y de las acciones no
virtuosas. Es también una protección especial que nos permite practicar la
meditación correctamente. Nuestra conciencia de seres iluminados y nuestro
conocimiento de cómo cuidar nuestra mente, protegen así a la mente para que no
fluya en una dirección equivocada. A través de estas prácticas gozosas
desarrollamos un sentimiento de aprecio de cuán afortunados somos, y dejamos de
sentirnos solos o deprimidos.
Así, el guru yoga une
nuestra mente con la mente pura y la prístina sabiduría de Vajradhara. A través
de esta práctica hábil, podemos abarcar directamente las no elaboradas,
luminosas y naturales paz y dicha. Aquellos con tiempo limitado pueden utilizar
la siguiente práctica. Puede ser corta, pero contiene la esencia de la base de
los cuatro kayas del guru yoga.
Un Guru Yoga que trae el Dharmakaya al Camino
Refugio y Bodhicitta
Recite tres veces:
Lama Vajradhara, personificación de los Tres Joyas,
Tomo refugio en usted, y hasta que logre la iluminación.
Los seres sensibles, víctimas de la confusa proyección del
sufrimiento,
Y yo generamos bodhicitta para establecer a todos los seres
sensibles en el estado de no permanencia.
KÖN CHOG KÜN DÜ LA MA DOR JE CHANG
CHANG CHUB BAR DU MI DRÄL KYAB SU CHI
TRHUL NANG DU KE NAR WA’I DRO WA NAM
MI NE
SA LA GÖ CHIR SEM KYE DO
Visualización
El Señor Vajradhara Jigten Sumgón sentado en un asiento de
diez fortalezas,
Cuatro audacias y dieciocho Dharmas no mezclados,
Con la radiante luz de las marcas principales y menores del
amor, compasión y bodhicitta,
Como de las actividades no conceptuales iluminadas que alcanzan
por igual a todos los migrantes.
DOR JE CHANG WANG JIG TEN SUM GÖN SHAB
TOB CHU MI JIG MA DRE DÄN LA SHUG
JAM TSE SEM CHOG TSHÄN BE Ö SER TRHO
TRIN LE TOG ME DRO WA’I
THA DANG NYAM
Recitación del Mantra
OM AH RATNA SHRI SARWA SIDDHI HUNG
Acumule muchas recitaciones.
Súplica de bendiciones
Recite por lo menos tres veces:
Usted es los budas Nagakulapradipa y Dipankara del pasado,
Maitreya del futuro y Shakyamuni del presente.
A la reencarnación de Nagarjuna, el incomparable Ratna Shri–
Jigten Sumgön, le suplico.
DE DÜ LU RIG DRÖN DANG MAR ME DZE
MA ONG CHAM PA DA TA SHAK YA THUB
LU DRUB LAR TRUL NYAM ME RIN CHEN PÄL
JIG TEN SUM GÖN SHAB LA
SOL WA DEB
Empoderamiento y disolución
Rayos luminosos emanan del cuerpo, habla y mente del lama y se
disuelven en mis cuatro lugares,
De ese modo purifican las cuatro oscuraciones, otorgando los
cuatro empoderamientos, y plantando las semillas de los cuatro kayas.
Luego el lama se disuelve en mí mismo.
Mi mente es luminosidad-vacuidad natural.
LA MA’I KU SUNG THUG LE Ö SER TRHÖ
DAG GI NE SHIR THIM PE DRIB SHI DAG
WANG SHI LEG THOB KU SHI SA BÖN TRÜN
LA MA RANG THIM RANG SEM
SÄL TONG NGANG
Repose en la mente tal como es.
Dedicación
Tanto a través de la innata virtud como de la virtud acumulada
por todos en los tres tiempos en el samsara y nirvana,
Que pueda yo y todos los seres sensibles que llenan el
espacio, sin dejar ninguno fuera,
Realizar la coemergente realidad definitiva,
Y alcanzar el estado final de no permanencia en la existencia
o paz.
KHOR DE DÜ SUM SAG YÖ GE TSHOG KYI
DAG DANG KHA NYAM SEM CHEN MA LÜ PA
DÖN DAM LHÄN CHIG KYE PA’I DÖN TAG TE
SI
SHIR MI NE THAR CHIN SA THOB SHOG
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