Enseñanza
Longchen Nyer-nga’i Man-ngag
Chögyal
Namkhai Norbu
Merigar Oeste – 27 de Abril, 2014
Merigar Oeste – 27 de Abril, 2014
Debemos recordar que estamos siguiendo y aprendiendo el principio de las
Enseñanzas Dzogchen. Antes que nada, Dzogchen se refiere a nuestra condición.
Todos y cada uno de los individuos tenemos el mismo estado llamado “Dzogchen”.
No sólo los seres humanos tenemos esa condición; todos los seres sensibles,
desde un ser humano hasta una pequeña hormiga, tienen esa condición. En
general, no tenemos conocimiento de esto, aunque “sabemos” que tenemos el
estado de Dzogchen y que los seres humanos tienen capacidades más elevadas que
los animales; pero recién cuando tenemos la posibilidad de seguir a un Maestro
y sus enseñanzas, finalmente podemos “descubrir” que tenemos el estado de
Dzogchen. El estado de Dzogchen es el estado no dual de khadag y lhundrup; donde
“khadag” que significa “puro desde el comienzo”, se refiere a cómo es la
verdadera condición de la vacuidad. Pero nuestra condición no es sólo vacuidad;
ya que la vacuidad tiene infinitas potencialidades. Por esta razón, decimos
“khadag” y “lhundrup”, que aluden a todas las cualidades perfectas de por sí.
¿Cómo es esa condición? Para explicar este aspecto, damos detalles y explicamos
muchas cosas. Para saber, debemos comprender qué quiere decir “no dual”. Khadag
y lhundrup son no duales, son el verdadero estado del individuo que se puede
descubrir sólo a través de la práctica, nunca de manera intelectual, juzgando y
pensando. Jamás podremos entrar en el estado de ese modo.
Tenemos la condición donde, -desde el comienzo- el estado es totalmente
perfecto. Algunas personas podrían decir: “Si tenemos ese estado desde el
comienzo, ¿por qué estamos en el samsara?, y ¿por qué tenemos todos estos
problemas?”. Estando en ese estado, no tenemos problemas. Sabemos, de manera
intelectual, que tenemos el estado de Dzogchen; pero eso no quiere decir
realmente Dzogchen. Para entrar en ese estado necesitamos la enseñanza, los
Maestros y la trasmisión; ya que no sirve solamente conocer las cualidades del
estado auto perfecto.
En la filosofía budista, existe una enseñanza de las cinco series de
enseñanzas del Buda Maitreya. Para aprenderlas, se nos brinda un ejemplo que no
es una explicación del estado de Dzogchen, ya que es una enseñanza del Sutra.
En las enseñanzas del Sutra se explica que todos los seres sensibles
tienen una naturaleza búdica. A veces, se dice que tienen la “semilla” de Buda.
Eso significa que quien siga esta enseñanza, tendrá la posibilidad de alcanzar
ese tipo de realización. Pero, por ejemplo, el Hinayana no concuerda con esto;
ya que dice que los seres sensibles nunca tendrán esa posibilidad. Por este
motivo, existen muchas discusiones entre el Hinayana y el Mahayana. En relación
a ello, el texto llamado gyud lama contiene muchas discusiones entre el
Hinayana y el Mahayana, y da muchos ejemplos que dicen que “aunque tengamos una
naturaleza búdica y una semilla búdica, si no lo sabemos, y si sólo aplicamos
algún tipo de práctica, no podremos alcanzar esa realización”. Sólo tener una
naturaleza búdica no ayuda. Incluso, un ser sensible como una pequeña hormiga tiene
una naturaleza búdica; pero está muy lejos del conocimiento y del entendimiento
de un ser humano.
Como un ejemplo simple, podemos mencionar el referido a un hombre muy
pobre, a una cueva y a una roca. El anciano había entrado en la cueva y dormía
dentro de ésta. Frente a la roca, había otra montaña en la que vivía un
practicante que tenía una capacidad bastante desarrollada. El practicante veía
que el anciano salía de la cueva cada mañana; y que retornaba a ella por la
tarde. Un día no lo vio más, y pensando en qué podría haberle sucedido, deseó
tener mayor claridad para poder verlo. Entonces, entró en el estado de
contemplación y tuvo una experiencia de mayor claridad en la que pudo ver que
el anciano había muerto adentro de la cueva. El hombre solía dormir allí, y
como no tenía una cama, dormía cada noche apoyando su cabeza sobre un pedazo de
piedra. Desde su experiencia de claridad, el practicante pudo ver que -dentro
de la piedra donde el hombre apoyaba su cabeza- había un diamante gigantesco.
El anciano había tomado contacto con el diamante durante toda su vida, pero lo
ignoraba, y no sabía que allí había un diamante.
Este ejemplo muestra que todos tenemos una naturaleza búdica con todas
sus cualidades auto perfectas; pero que al no saber cómo tratar con ellas y al
ser ignorantes, no tendremos beneficios. Este ejemplo surge de la enseñanza del
Buda Maitreya, que aunque es muy simple, nos brinda una idea bien concreta
sobre este tema de si tenemos una verdadera naturaleza y no la descubrimos; o
si no tenemos conocimiento de ella, entonces no tendremos ningún beneficio.
Recuerden que en nuestro verdadero estado natural de Dzogchen, “lhundrup” se
refiere a nuestro estado autoperfecto con todas sus cualidades. De este modo,
se representa nuestra condición normal, y así se alude a nuestros pensamientos,
a las funciones de la energía, a los movimientos, a todo; incluso a los
movimientos asociados al nivel de la energía.
Por esta razón, si estamos en el estado original del dharmakaya, habrá
causas secundarias para su manifestación; y por eso, tendremos infinitas
potencialidades. Esas potencialidades se manifiestan a través del sonido, las
luces y los rayos. De esta manera, podremos tener algún tipo de manifestación.
Todo esto forma parte de nuestro lhundrup, la cualidad autoperfecta.
Los seres iluminados que se manifiestan de este modo no caen en el
dualismo. No podemos decir que todos los seres sensibles sean como los seres
iluminados que no caen en la visión dualista. En nuestra verdadera naturaleza
existe una base. En Dzogchen, la base es denominada “zhi”, que significa
“base”. Recuerden que tenemos esencia, naturaleza y energía, las tres
sabidurías primordiales que forman parte de nuestra base. Incluso, la verdadera
naturaleza o base es “khadag”, o sea “vacuidad”; pero su cualidad autoperfecta
es movimiento. El movimiento “zhi nang” alude a la visión de todas las
cualidades. Cualidades y manifestaciones son parte del movimiento, no del
dharmakaya.
No hay límites para las manifestaciones. Cuando los seres iluminados se
manifiestan de ese modo, no caen en el dualismo. No podemos decir que todos los
seres sensibles sean como los seres iluminados que no caen en la visión
dualista. En nuestra verdadera naturaleza está la base, llamada “zhi” en
Dzogchen.
Si no tenemos este conocimiento de manera precisa y pensamos, por
ejemplo, que: “acá hay un color”, caemos en la visión dualista. Incluso, los
seres sensibles tienen la base del estado autoperfecto en el cual existe la
manifestación del “zhi nang”, a partir de la cual caemos en la visión dualista
cuando consideramos que hay un sujeto y un objeto. Esta es la raíz de todos
nuestros problemas. Por ejemplo: cuando estamos en el estado de contemplación,
pueden manifestarse distintos tipos de pensamientos y emociones; y por eso,
caemos en el dualismo, en el samsara. Si -en cambio-, estamos en el estado de
contemplación, aunque surjan distintos pensamientos y emociones, no caeremos en
el dualismo. A esto se lo denomina la “continuación del estado de
contemplación”. No es tan fácil; ya que incluso, si descubrimos que nuestra
verdadera naturaleza es la base, y tenemos visiones de la base, podemos caer
fácilmente en el dualismo. Ustedes pueden comprenderlo fácilmente cuando se
observan a sí mismos.
Por ejemplo: cuando hacemos el Guruyoga, nos relajamos y estamos en el
estado de Guruyoga. Después de cantar el Canto del Vajra, no hacemos ningún
tipo de visualización. La visualización sucede dentro del espacio y del tiempo,
y utiliza conceptos mentales; por eso, integramos con el sonido de todas las
palabras del Canto del Vajra. Producimos los sonidos del Canto del Vara, por
ejemplo, Ema kiri kiri, uno por uno; y luego, integramos y nos relajamos en ese
estado. Este es el modo como hacemos Ati Guruyoga. Todos saben que cuando cantamos
el Canto del Vajra nos observamos un poquito. Cuantas veces están distraídos
pensando, integrando, y después de un ratito se dan cuenta que están pensando
en algo distinto, o que están distraídos. Por este motivo, caemos fácilmente en
la visión dualista, que es la fuente de todos nuestros problemas.
Cuando caemos en la visión dualista, aunque nuestra verdadera naturaleza
sea la de las cinco sabidurías, la naturaleza de los cinco elementos, las cinco
sabidurías son la cualidad del estado de lhundrup. Pero, cuando estamos
distraídos, las cualidades de las cinco sabidurías se convierten en las cinco
emociones: entonces, aceptamos y rechazamos, estamos distraídos con esto y
producimos karma negativo. Día a día, acumulamos este tipo de negatividades; y
con esas características tenemos consecuencias de la visión kármica; lo cual
significa que las visiones son producidas por nuestro karma.
“Karma” quiere decir “acción”. No importa si no usamos esta palabra en
sánscrito, ya que todos saben qué significa acción. No permanecemos nunca sin
hacer nada, porque, aunque no necesitemos estar haciendo algo, física o
energéticamente, con nuestra mente nunca nos detenemos. Siempre estamos creando
y pensando: “esto es bueno , esto es malo, esto está bien, esto no está bien.”
De esta manera, podemos comprender cómo estamos condicionados por la mente con
la que infinitamente producimos karma negativo.
Al producir karma negativo relacionado con nuestras emociones, sabemos
que cada una de esas emociones tiene sus características, ya que la rabia no es
apego, y ambas tienen relación; pero el modo de manifestarse es bien distinto.
La ignorancia no es apego. Somos ignorantes de nuestra verdadera naturaleza:
ése es el verdadero significado de la ignorancia en esta enseñanza. En general,
pensamos que en nuestra condición real, la ignorancia se refiere a alguien no
tiene educación; y por eso, -sin saberlo- decimos: -“esta persona es
ignorante”. En la enseñanza, “ignorancia” no quiere decir eso. “Ignorancia”
significa que somos ignorantes de nuestra verdadera naturaleza. No hay nadie en
nuestra situación samsárica que no tenga este tipo de ignorancia. Algunas
personas dicen: -“Soy profesor de la universidad, sé todo, ya que soy muy
inteligente.” Tienen esa idea, pero - en realidad-, son ignorantes de su
verdadera naturaleza. Este tema es muy importante, por eso deben entender que
“ignorancia” quiere decir esto.
En la enseñanza del Sutra, el Buddha explicó la interdependencia, los
doce eslabones de la cadena del origen de la interdependencia, que es la fuente
de todo el samsara y de sus problemas. ¿Cuál es el primer eslabón del origen de
las negatividades? El que se denomina “marigpa”, que quiere decir “ignorancia”;
y que significa que no sabemos cómo es nuestra verdadera naturaleza. En consecuencia,
es muy importante entender esto en la enseñanza Dzogchen.
Algunos Tantras del Dzogchen dicen: “zhi chig lam nyi, zhi chig” que
significa “la base para todos”. ¿Por qué la misma base? Porque, incluso un
animal muy pequeño como una hormiga, tiene el mismo estado natural
autoperfecto. No hay diferencia alguna desde Samantabhadra hasta una pequeña
hormiga. Es lo mismo para quien quiera que tenga esa base, ya que es la
verdadera naturaleza. Por eso, “zhi chig” quiere decir “no hay diferencia
alguna”. “Lam nyi” alude al camino tal como se manifiesta concretamente, el
cual se convierte en dos vías distintas: la de quienes saben y descubren esto
de manera directa o de alguna otra forma, y así se liberan del samsara. La otra
vía, la de quien es totalmente ignorante y no lo sabe. A ésta, se la denomina
“rig tang marig”, donde “rig” significa “rigpa”; y quiere decir que estamos en
nuestra verdadera naturaleza de la enseñanza Dzogchen. “Marigpa”- en cambio-
quiere decir “ignorancia”.
En las enseñanzas Dzogchen se dice “dzogpa chenpo sa chigpa”, que alude
a la única vía del camino del Dzogchen en el cual no se explican los cinco
caminos, ni los diez bhumis, tal como se hace en el estilo Sutra. Considerar a
estos caminos y a los bhumis es un tipo de desarrollo del estadio del progreso,
del progreso relativo, no definitivo. Ustedes, definitivamente, necesitan estar
en el estado de contemplación, ya sea estando o no estando… ya que si no están
en el estado de contemplación, son ignorantes y no tienen conocimiento de la cualidad
de la contemplación. Este punto de la enseñanza es sumamente importante.
Transcripto y
editado por Naomi Zeitz
Posteado por : Naomi Zeitz // Featured, Teachings // May 15, 2014.
Traducción al castellano y edición : Laura Yoffe.
Colaboración: Neli Saporiti.
Posteado por : Naomi Zeitz // Featured, Teachings // May 15, 2014.
Traducción al castellano y edición : Laura Yoffe.
Colaboración: Neli Saporiti.
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