Consejo sobre las Prácticas Preliminares
del Longchen Nyingtik
Dzongsar Jamyang Khyentse Rinpoche
INTRODUCCIÓN
Las enseñanzas del
Buddha tienen el propósito de liberarnos de toda forma de ilusión. Es lo que
llamamos iluminación. La liberación no es sólo una liberación de formas
temporales de ilusión, sino también de la raíz misma de la ilusión. Al utilizar
el término "ilusión", no sólo nos referimos a algunas de las formas
más graves de ilusión, sino también las formas más sutiles de engaño. Incluso
algunas cosas que consideramos sabias y virtuosas son finalmente las cosas que
necesitan ser purificadas.
El Buddha enseñó
numerosos métodos que podemos utilizar para liberarnos del engaño.
Tradicionalmente, las enseñanzas hablan de más de ochenta y cuatro mil métodos.
Cada uno de ellos se adapta a las necesidades de un tipo diferente de ser y a
las variaciones en la motivación y la determinación que poseen los seres.
Algunos individuos están decididos a renunciar totalmente al samsara, por
ejemplo. Es su principal objetivo. Para ellos, el Buddha enseñó el
Shravakayana. Otros están determinados, no sólo a escapar del samsara, sino
también a evitar morar en el nirvana. En otras palabras, su objetivo es escapar
de todos los extremos, no sólo para sí mismos, sino también por el bien de
todos los seres sensibles. Para ellos, el Buddha enseñó el Mahayana o gran
vehículo. En cualquier caso, los métodos que el Buddha enseñó están destinados
a liberarnos de la ilusión.
Escapar de la ilusión es
difícil debido a los hábitos profundamente arraigados que hemos desarrollado
durante innumerables vidas. Se podría decir que el Buddhadharma es un método
sistemático que podemos utilizar para retirar las capas de estos patrones
habituales, que son como la piel de una cebolla. A través del estudio y la
práctica, empezamos a pelar la piel. Cada vez que retiramos una capa,
descubrimos una nueva capa dentro y creo que hemos llegado a la base. Pronto,
sin embargo, nos damos cuenta de que es simplemente otra capa, y luego
desprendemos esta capa también. La
dificultad aquí es que tenemos la tendencia a atascarnos cuando se llega a las
capas más internas. Nosotros no reconocemos inmediatamente que esto es sólo una
forma más difícil y sutil de engaño. Es por eso que necesitamos entrenar
nuestras mentes.
Tanto el Shravakayana
como el Mahayana poseen un sistema completo de entrenamiento de la mente. En el
primero, entrenar la mente se basa en la disciplina física, verbal y mental.
Esto se logra a través de toda la estructura del vinaya, a partir de afeitarse
la cabeza, usar trajes monacales y básicamente renunciar a la vida mundana en
un sentido físico.
Dentro del Mahayana
existen dos enfoques más, uno que asume la causa como el camino y otro que toma
el resultado como el camino. El último de estos dos es también conocido como el
Vajrayana. En este camino, entrenamos nuestra mente, no sólo a través de la
renuncia y la bodhichitta, sino también transformando las experiencias impuras
de percepción pura. Esto es el fuerte del Vajrayana; es único debido a esta diferencia en la
actitud.
La manera de mirar el
mundo del Vajrayana es muy diferente. Los shravakas ven este mundo samsárico
como algo impuro; esto es lo que llaman "La verdad del sufrimiento".
Siguiendo su conclusión lógica, el mundo es algo a ser eliminado y escapar de
él. Esa es la actitud del shravaka. En el Mahayana, el samsara se piensa que es
imperfecto, pero en lugar de intentar escapar de él, el objetivo es practicar
la compasión y la bodhichitta. En el Vajrayana, tratamos de entender que todos
estos fenómenos aparentemente impuros son, en realidad, puros y lo han sido
todo el tiempo.
La práctica del Ngöndro
se basa en el enfoque de Vajrayana. Desafortunadamente, el término
"ngöndro" ha engañado a mucha gente. Traducido literalmente,
significa realmente algo así como "prácticas preliminares". A partir
de esto, de alguna manera desarrollamos la idea de que esto también significa «no
tan importante» o que «no es la práctica principal». Lo pensamos como algo que
tenemos que hacer antes de llegar a la práctica «principal» o «real». Esto es
muy triste porque en cuanto nuestro estudio se profundice, nos daremos cuenta
que no hay nada más característicamente Vajrayana que la práctica del ngöndro.
En la siguiente
explicación de estas prácticas, me centraré en los puntos cruciales en lugar de
los tecnicismos. Las visualizaciones y otros detalles similares pueden
encontrarse siempre en los grandes comentarios, como Las palabras de mi maestro perfecto, como en las traducciones de
los escritos de Jigme Lingpa, incluidos aquí. Alternativamente, también puede
recibir consejos de los estudiantes que realizan estas prácticas, que pueden
mostrar cómo hacer las postraciones, etc.
La estructura de las Prácticas Preliminares
Las prácticas
preliminares comienzan con [la toma de] refugio y bodhichitta, después de lo
que son las tres prácticas únicas al vehículo Vajra. El refugio es la primera
práctica preliminar porque desvía a uno del camino equivocado hacia el
correcto. En el camino correcto, tenemos
el Mahayana y el Shravakayana. Para alentar a los practicantes a practicar el
primero de ellos, tenemos la bodhichitta, que encarna todo el camino Mahayana.
Cuando utilizamos
métodos como la visualización, sustancias y mantras, que no se encuentran en
las tradiciones Shravakayana y Mahayana, estamos practicando el Vajrayana.
Incluye las prácticas de la recitación del mantra y ofrenda del mandala de
Vajrasattva, donde usamos sustancias como apoyo para la práctica. Finalmente, para desmontar el capullo de la
ilusión que nos rodea, contamos con el más profundo camino del guru yoga. Estos
tres — Vajrasattva, ofrenda del mandala y guru yoga — son parte esencial del
camino Vajrayana.
De esta manera los tres
vehículos están comprendidos en el ngöndro: el refugio como la práctica Shravakayana;
la bodhicitta como la práctica Mahayana y
lo demás como la práctica Vajrayana.
El ngöndro no es un
ejercicio de educación inicial; es realmente la práctica principal. Como dijo Patrül Rinpoche: «En muchos
sentidos, el ngöndro es mucho más importante que la práctica principal porque
sienta las bases». Habiendo estado con algunos de los grandes maestros, como su
Santidad Dilgo Khyentse Rinpoche y Dudjom Rinpoche, sé que esto es cierto desde
mi propia experiencia. Si el ngöndro
fuera sólo una práctica preliminar o un prerrequisito, uno pensaría que claramente
no encontraríamos a grandes maestros practicándola. Sin duda un gran maestro
como Dilgo Khyentse Rimpoche no necesitaría practicar el ngöndro Nyingtik, por
ejemplo. Pero lo he visto con mis propios ojos; incluso hacia el final de su
vida, lo encontré practicando el ngöndro. Solo esto debería indicar por qué es
tan necesaria la práctica del ngöndro.
Teoría e instrucciones medulares
Las distinciones entre
teoría e instrucciones medulares son bastante sencillas. Para usar una
analogía, cuando aprender a conducir hay un manual de conducción que viene con
el coche. Este manual es similar a los textos tántricos y lo que llamamos
teoría. Estos textos son muy sencillos, lógicos y racionales. Las instrucciones
esenciales, por otro lado, son muy flexibles y, a veces, dramáticas y
extravagantes.
Supongamos que hay
cincuenta personas que desean aprender a conducir, cada una con diversos tipos
de paranoia y con capacidades físicas diferentes. Tal vez algunos son incapaces
de utilizar adecuadamente su pie derecho, o tener algún otro tipo de anor-malidad.
Cada persona tiene su propio único y distinto tipo de condición física y
mental. Al enseñar a alguien a conducir, el texto mismo, el manual de
conducción, es estándar. Es el mismo coche, por lo que cada persona recibe los
mismos materiales. Algunas instrucciones son también estándar. Todo el mundo
necesita saber, por ejemplo, que el coche irá a la derecha cuando el volante se
gira a la derecha. Las instrucciones no estándar dependen del individuo, en
cuánto tiempo uno tiene que aprender, por ejemplo. Algunas personas pueden no
impórtales qué tan rápido aprendan. Otras pueden querer un curso intensivo.
A veces a uno se le
puede enseñar algo que parece absolutamente no tener nada que ver con el texto.
El maestro podría decir: «Antes que conduzca, beba una taza de café». El
contexto podría ser simplemente que todavía no ha despertado correctamente. El
texto, sin embargo, nunca dirá: «Tiene que beber una taza de café antes de
conducir». Es sólo el juicio del maestro. Es lo que llamamos una instrucción
medular. Estas instrucciones son muy versátiles, coloridas, poco ortodoxas y a
veces no tan lógicas. Los maestros Zen, por ejemplo, dicen: «¿Qué es el sonido
de una mano aplaudiendo?» Aparentemente, esta pregunta parece totalmente
ridícula, pero dependiendo de cuándo, dónde y con quién se utiliza el método,
puede funcionar de manera individual.
De estas dos, las
enseñanzas del ngöndro son instrucciones medulares. Esto puede tomar de sorpresa a algunos; no
son teoría. Por ejemplo, las prácticas de postraciones y la ofrenda de mandala
son instrucciones medulares. Si quiere conocer sus teorías sub-yacentes, tiene
que estudiar el Guhyagarbha Tantra o
algún otro texto.
Esto es incluso más
importante que aprender cómo interpretar la teoría. Volviendo a nuestro ejemplo
del aprender a conducir, debe haber alguna mención en el manual del coche de
que usted necesita ser cauteloso. Probablemente dice en la primera página:
"«Tenga cuidado. No beba licor y conduzca y recuerde estar alerta.» La teoría es como eso; no está completamente
puntualizada. Simplemente tiene que tener cuidado cuando se conduce. Esto es
todo lo que la teoría puede decir. «Tenga cuidado» está realmente abierta a
muchas interpretaciones. Diferentes personas
necesitan tener cuidado de diferentes maneras.
Con esto en mente, usted
verá por qué hacer cien mil postraciones funciona para algunos, pero no para
otros. Para Milarepa, las postraciones no eran necesarias, porque estaba
construyendo una casa de nueve pisos. A algún estudiante, el lama podría
decirle: «No necesitas hacer postraciones,» porque esa persona podría estar
haciendo algo más, como confirmar los billetes de vuelo para el lama. Sin esta comprensión, existe el peligro de
pensar que ciertas cosas son casi obligatorias y que, como estudiante de
Vajrayana, uno tiene que seguir la forma tibetana de hacer postraciones.
En otras palabras,
podría desarrollar el malentendido de que todo conductor necesita beber una
taza de café antes de conducir. Es muy importante aprender a interpretar lo que
uno lee en la primera página del manual. Cuando se dice que uno tiene que tener
cuidado al conducir, para una persona esto puede significar: «beba una taza de
café». Tal vez para alguien beber café podría ponerlo nervioso o agitado, así
que tal vez un sorbo de una [bebida] ‘margarita’ sería mejor para relajarlo...
¡Podría ser todo lo contrario!
También es importante
tener en cuenta que hay muchas capas diferentes de instrucciones medulares.
Ciertas instrucciones medulares son más genéricas en naturaleza, tales como «hacer
cien mil postraciones» y luego hay instrucciones medulares exclusivas dadas a
diferentes personas. En la explicación que sigue, voy estar refiriéndome tanto
a la teoría como a algunas de las instrucciones medulares. En cuanto a la
teoría, las explicaciones se mantendrán fieles al texto real del ngöndro y al
sistema Vajrayana en general. En cuanto a las instrucciones medulares, la mayor
parte del tiempo iré repitiendo lo que he escuchado de mis propios maestros.
Tres instrucciones medulares
Cada vez que comenzamos
a practicar, no ayuda sumergirse de inmediato. En su lugar, tómese unos minutos
para detener la cadena ordinaria de pensamientos. Esto es especialmente
importante si usted está muy ocupado y sólo tiene cinco minutos para su
práctica diaria, pero incluso normalmente tenemos este flujo constante de
pensamientos. Suponga que justo antes de la práctica tiene una pelea con su
pareja. Esto probablemente desencadenará una cadena de pensamientos sobre lo que
quieres decir a su pareja. Si comienza su práctica en medio de todo esto, no le
va a ir tan bien. Por esta razón esto ayuda a poner fin a esta cadena de
pensamientos por solo unos pocos minutos.
He encontrado esto muy,
muy útil. Existen realmente incontables métodos para detener la cadena de
pensamientos, pero para mí, antes de practicar, solo me siento un rato. Cada
vez que viene un pensamiento, trato de detenerlo cultivando un sentido de la
renuncia, y lo hago una y otra vez. Pienso en cómo estoy ahora de cuarenta años
y, aunque viva hasta los ochenta, sólo tengo la mitad de mi vida más. Creo que
en estos cuarenta años, voy a dormir el equivalente a veinte años. Ahora existe
solamente doce horas del día que realmente podría llamarse vida. Si entonces vemos
por lo menos una película un día, comemos y chismeamos, tenemos tal vez cinco
horas o un poco más. De cuarenta años esto significa permanecer ocho años, y la
mayor parte de esto se va ir en complacer nuestra paranoia, ansiedad y todo
eso.... ¡Realmente hay muy poco tiempo para la práctica!
Esto debería darle una
idea de cómo detener la cadena de pensamientos. No lanzarse inmediatamente a la
práctica; por el contrario, sólo véase a sí mismo, mire su vida y vea lo que
está haciendo. Si hace diez minutos de práctica cada día, debe intentar detener
la cadena de pensamientos por lo menos dos o tres minutos. Hacemos esto para
transformar la mente invocando un sentido de renuncia. Cuando pensamos: «Estoy
muriendo», «Estoy más cerca de la muerte,» y otros pensamientos similares,
realmente ayuda.
De los diferentes
métodos tradicionales utilizados para transformar nuestra percepción ordinaria,
uno muy bueno es lo que llamamos «expulsando el aliento rancio». Después de
algunos minutos de detener la cadena de pensamientos, siéntese derecho y
respire muy fuertemente. Luego bloquee la fosa nasal derecha mientras espira
hacia fuera desde la izquierda. En la espiración, visualice que vuestra pasión
y deseo son expulsados en forma de luz roja oscura. Luego inspire a través de
la misma fosa, pensando que la sabiduría y la compasión de todos los budas y
bodhisattvas se disuelven en usted en forma de luz. A continuación bloquee la
fosa nasal izquierda. Cuando espire, piense que toda su agresión sale en forma
de vapor oscuro, entonces inspire como antes. Finalmente, inspire y exhale con
ambas fosas nasales, esta vez pensando en que su ignorancia está siendo
disipada en lo que parece ser una nube oscura.
No hay que detenerse demasiado en los detalles
de las visualizaciones. Solo crea que lo que está visualizando está ocurriendo.
En este punto, otra instrucción medular afirma que cuando visualiza una forma
uno no debe quedarse haciendo preguntas acerca de sus detalles. No debería
preguntar «¿Qué tipo de luz blanca es?» o «¿De qué diámetro es la luz?» Todo el
propósito de la visualización del Vajrayana es ocupar la mente ordinaria con
pensamientos extraordinarios; este es
el aspecto vital aquí. Si se centra demasiado en un detalle, están abriendo la
puerta a más obstáculos. Tan pronto como crea que está bien, no persista en él,
inmediata-mente va hacia el siguiente paso de la visualización.
Esta es una instrucción
medular muy común. El siguiente paso lo recomiendo encarecida-mente. Supongamos
que está practicando en casa, lo que hace es intentar convencerse completamente
que su entorno no es sólo su residencia ordinaria; es un reino puro. Esto es
particularmente importante porque el Vajrayana es un camino que transforma la
visión impura en visión pura.
Cuando decimos “visión
impura” esto no es para dar a entender que hay algo sucio. No tiene nada que
ver con eso. Nuestra visión es impura en el sentido de que estamos atascados
con todo tipo de nociones. Por ejemplo, podríamos pensar: «Mil personas no
caben posiblemente en mi dormitorio» o «¡Esto no puede utilizarse como
dormitorio!» Tenemos todas estas distinciones dualistas. Nos imaginamos que
tales cosas y tales cosas pueden utilizarse solamente para un cierto propósito,
o que es demasiado blanco, demasiado oscuro, demasiado caliente, demasiado
frío, etc.
Del mismo modo, cuando
decimos “reino búdico”, no estamos hablando acerca de algo que se puede ver en
alguna película de ciencia ficción, ni sobre algún tipo de cielo realmente
feliz. Estamos hablando de un reino de no dualismo. En sí, esto es difícil de
comprender ahora.
¿Cómo aparece este reino
no dual? Para los principiantes, ya que esto se refiere al ngöndro Nyingtik
Longchen en donde Guru Rinpoche es la figura principal, podemos imaginar a
nosotros mismos en el reino de la montaña cobriza. Por supuesto, esto no
significa que las paredes y techos están hechos de cobre. Básica-mente, lo que estamos haciendo es
eliminar nuestra percepción ordinaria.
Sólo pensando: «Esto no es lo que creo que es» es suficiente para
transformar la percepción ordinaria. Esta es la tercera de las tres
instrucciones medulares que utilizamos para iniciar el ngöndro.
La teoría de la visualización
El pensamiento: «Esto no
existe verdaderamente, el camino lo veo...» parece bastante loco desde nuestro
punto de vista ordinario; parece algo irracional. Desde el punto de vista
teórico de la Vajrayana, sin embargo, esto sería correcto porque todo lo que
ves es tu propia percepción. Si hay varias personas mirando a la misma chica,
por ejemplo, una persona puede estar pensando: "Esa chica es
hermosa", mientras que los demás pueden pensar que la misma chica es fea.
Lo que ven no es ella.
Lo que vemos no es lo que realmente es. Es sólo nuestra percepción. Esa es la teoría aquí.
Por ahora, la única manera de practicar esto es a través de la transformación
de nuestra percepción ordinaria. Tal como ve, la teoría y las instrucciones
siempre se unen y se complementan entre sí.
En cuanto a las visualizaciones,
bastantes personas tienden a tener problemas. Una vez que comience a entender
la teoría un poco más en profundidad, también se sentirá muy cómodo con las
visualizaciones. La finalidad principal de visualizar es la de purificar
nuestra visión impura, nuestra percepción ordinaria. Si este es el caso, ¿qué
es percepción pura? El principio de la visión pura no significa enseñar que
tenemos que ver las cosas tal como ellos están pintados en las thangkas
tibetanos. Es así como muchas personas piensan de la percepción pura. Pero esto
no es correcto ni se trata de eso en absoluto. De hecho, si te las arreglas
para transformar todo como un duplicado de una thangka, el problema sólo
empeorará porque en las pinturas las imágenes no parpadean sus ojos o tienen
espaldas; son planas, congeladas, ¡y sus nubes no se mueven! De todos modos,
para mí personalmente, los cuadros y pinturas tibetanas no tienen ninguna
vibración real.
Todo el asunto aquí es
destruir la percepción impura. Así que, ¿qué entendemos por percepción impura?
Percepción impura es básicamente todo lo que vemos, percibimos y etiquetamos en
el momento. No es que algo anda mal por ahí y por eso todo es impuro. Por el
contrario, es porque, en este momento, cada vez que percibimos algo, siempre se
filtra a través de nuestras emociones, nuestro deseo, celos, orgullo,
ignorancia y agresión. Cuando miramos a otra persona, podemos ver a él o ella a
través del filtro de nuestra pasión y por lo tanto veremos a él o ella como muy
deseable. Podemos buscar a otra persona a través del lente de la agresión, que
hará que veamos a él o ella como alguien muy feo y horrible. Cuando percibimos
a otros a través de nuestra propia inseguridad, hacemos juicios, referencias y
comparaciones y terminamos tratando de defender o aumentar nuestro orgullo, que
nace de la ignorancia. La lista sigue y sigue.
Las diferentes
percepciones que tenemos surgen desde nuestra propia mente y vienen a través de
estas emociones. Por esta razón todo lo que experimentamos termina siendo una
decepción. Independientemente de si se sentía de una manera grande o pequeña,
el punto es que siempre hay un poco de decepción. Esto es lo que estamos
tratando de purificar.
Todo esto viene para
entrenar la mente. En la tradición del Shravakayana, uno entrena la mente a
través de la disciplina física y verbal; por afeitarse la cabeza, pedir
limosna, vestir túnicas color azafrán y abstenerse de actividades mundanas, tal
como casarse. En el Mahayana, por encima de todo uno entrena la mente al
meditar en la compasión, la bodhicitta, etc. En el Vajrayana, sobre todo y más
allá de estos dos, tratamos de transformar nuestra visión impura en algo puro.
Aprendemos a hacer esto
al ir paso a paso a través del ngöndro. Nuestro primer paso es detener la
cadena de pensamientos. Luego expelemos el aliento rancio junto con un poco de
visualización. Por último, cultivamos la idea de que el lugar donde estamos no
es más un lugar ordinario. Con estos pasos, hemos comenzado a transformar esta
visión impura.
Los tres principios sagrados
Los siguientes tres
puntos son lo que Patrül Rinpoche enseñó como los tres principios sagrados. En
todo lo que haces, y en sea la que sea la práctica del Dharma en la que puede
comprometerse, siempre comienza con la motivación de beneficiar todos los seres
sensibles. Cuando hablamos de beneficio, no sólo se refiere a la ayuda común,
como dar alimentos o asistencia ordinaria, sino también el deseo de iluminar a
todos los seres. El primer principio
sagrado es muy importante, porque sin ello nuestra práctica se convertirá en
orientada hacia el yo; será un acto de egoísmo. Por esta razón, usted siempre
debe estar pensando: «Practicaré por el bien de todos los seres sensibles».
Hasta en el simple acto
de encender una lámpara, siempre comience con bodhichitta. La iluminación de una lámpara simplemente
para hacer una habitación hermosa representa una especie de pensar muy común,
mundana. Hacerlo para acumular mérito y pensando que destruirá el samsara es
una actitud del Shravakayana. El enfoque Mahayana sería acercarse a la luz de
la lámpara y pensar: «Con este mérito ¡qué puedan todos los seres sensibles
alcanzar la iluminación!» Con una actitud tántrica, se podría pensar: «Esta luz
no es una luz ordinaria. Es la luz de la sabiduría que ilumina todos los seres
sensibles. Como la luz brilla, ¡puede
convertir todo en la deidad y el mandala!»
En medio de la
realización de cualquier obra buena, o incluso como su práctica de
preliminares, también debe recordar que haga lo que haga es sólo una
interpretación de la mente. Este segundo principio sagrado es lo que llamamos
la práctica de la no dualidad. Necesita
convencerse repetidamente de esto con el pensamiento: «Mi mente está haciendo
esto. Sólo estoy imaginando esto. Nada de esto realmente existe».
Digamos que usted está
haciendo postraciones. En el momento mismo de hacerlas, puedes pensar: «Parece
que “yo” estoy aquí haciendo postraciones. “Me” parece que “Yo” estoy
experimentando algún tipo de dolor, pero en realidad, ¡todo esto es en mi
mente!» Puesto que esto eliminará cualquier apego que tenga hacia sus actos de
Dharma, el beneficio de pensar de esta manera es increíble. Esto contrarrestará
directamente su orgullo y ego. El Dharma se supone que es un antídoto para
nuestro ego, sin embargo, también puede reforzar el ego si tenemos la idea de
que somos «buenos practicantes del Dharma». Por lo tanto, cada vez que
practique, siempre debería probar a reconocer que todo lo que está sucediendo
es en su propia mente. Entonces, podría preguntarse: «Si es sólo mi mente, ¿esto
significa que no hay ningún mérito?» Incluso las nociones “hay mérito”, y “no
hay ningún mérito” son interpretaciones de nuestras mentes.
Por último, al final de
nuestra práctica, siempre dedicamos el mérito.
El mérito que hemos acumulado se mantiene no por nosotros mismos. Por el
contrario, lo dedicamos a todos los seres sensibles. Es importante tener en
cuenta que puede dedicar inmediatamente el mérito que ha reunido. No
necesariamente tiene que ser el final de una sesión. Incluso puede dedicar el mérito
que puede haber olvidado dedicar en todas sus vidas pasadas. Se puede decir: «Dedico
este mérito que así he acumulado, este mérito que tengo en cuenta, he visto y
podido observar. También dedico todo el mérito del pasado del que no soy
consciente y todo el mérito que generaré en el futuro». Todo esto puede ser
dedicado. Estos tres puntos son llamados «los tres principios sagrados».
(Continuará…)
De: Entrance to the Great Perfection. A Guide to the Dzogchen.Preliminary
Practices. Compilado y traducido al inglés por
Cortland Dahl. Snow Lion
Publications. New Yor, 2010, p. 96. Versión al español, los editores.
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