lunes, 18 de junio de 2018


Lojong: Cómo despertar tu corazón
PEMA CHÖDRÖN

Comentario de Pema Chödrön sobre las famosas consignas de entrenamiento mental de Atisha que utilizan nuestras dificultades y problemas para despertar el corazón.


Cuando leí por primera vez las enseñanzas lojong ("entrenamiento mental") en The Great Path of Awakening  [El gran camino del despertar] del maestro tibetano del siglo XIX, Jamgön Kongtrül el grande, me llamó la atención por su inusual mensaje que podemos usar nuestros problemas y dificultades para despertar nuestros corazones. En lugar de ver los aspectos no deseados de la vida como obstáculos, Jamgön Kongtrül los presenta como la materia prima necesaria para el despertar genuino de la compasión natural. Mientras que en el comentario de Kongtrül el énfasis es sobre todo en asumir el sufrimiento de los demás, es evidente que en esta época presente es necesario también destacar que el primer paso es desarrollar compasión por nuestras propias heridas.
Es la compasión incondicional por nosotros mismos que conduce naturalmente a la compasión incondicional por los demás.  Si estamos dispuestos a estar plenamente en nuestros propios zapatos y nunca renunciar a nosotros mismos, entonces seremos capaces de ponernos en los zapatos de los demás y nunca renunciar a ellos. La verdadera compasión no viene de querer ayudar a los menos afortunados que nosotros, sino de darse cuenta de nuestro parentesco con todos los seres.
Las enseñanzas de lojong están organizadas alrededor de siete puntos que contienen cincuenta y nueve eslóganes concisos que nos recuerdan cómo despertar nuestros corazones. Aquí se presentan diecinueve de esos lemas:

Primero, entrenar en los preliminares.

Los preliminares son también conocidos como los cuatro recordatorios. En vuestra vida cotidiana, trate de:
1. Mantener una conciencia de la preciosidad de la vida humana.
2. Ser consciente de la realidad que la vida termina; la muerte llega a todos.
3. Recuerde que haga lo que haga, si es virtuoso o no, tiene un resultado; lo que se siembra se cosecha.
4. Contemplar que mientras esté demasiado centrado en su superioridad y demasiado atrapado en pensar cúan bueno o malo es, usted va a sufrir. Obsesionarse con conseguir lo que quiere y evitar lo que no desea no lleva a la felicidad.

Considerar a todos los dharmas como sueños.

Todo lo que experimenta en su vida -- dolor, placer, calor, frío o cualquier otra cosa -- es como algo sucediendo en un sueño. Aunque pueda pensar que las cosas son muy sólidas, ellas están como transcurriendo en la memoria. Puede experimentar esto en la meditación sentada abierta, de cualidad no obsesionada; todo lo que surge en su mente -- odio amor y todo lo demás — no es sólido. Aunque la experiencia puede encontrarla extremadamente viva, es sólo un producto de su mente. Nada sólido está sucediendo realmente.

El enviar y tomar debe ser practicado alternativamente. Estos deben conducir la respiración.

Esta es la instrucción para una práctica de meditación llamada tonglen. En esta práctica usted envía felicidad a los demás y toma de cualquier sufrimiento que padecen los demás. Tomar con un sentido de apertura y compasión y enviar con el mismo espíritu. Las personas necesitan ayuda y con esta práctica la extendemos a ellos.

Llevar todas las culpas en una.

Todo el mundo está en busca de alguien a quien culpar y por lo tanto sigue expandiendo agresión y neurosis. En cambio, reflexione y mire lo que está sucediendo con usted. Cuando se mantiene tan fuertemente en su visión de lo que ellos hicieron, se engancha. Su propia rectitud le hace irritarse y sufrir. Así que dedíquese a enfriar esa reactividad en lugar de empeorarla. Este enfoque reduce el sufrimiento, el suyo y el de todos los demás.

Agradecer a todos.

Otros siempre le mostrarán exactamente donde usted está atascado. Dirán o harán algo y usted automáticamente se engancha en la forma familiar de reaccionar — apagarse, avivarse o irritarse. Cuando reacciona de la manera habitual, con ira, codicia, etc., se ofrece una oportunidad para ver sus patrones y trabajar con ellos de manera honesta y compasivamente. Sin otros que le provoquen, puede permanecer ignorante de sus hábitos de dolor y no puede entrenar en la transformación en el camino del despertar.

Todo el dharma queda en un punto.

Todas las enseñanzas budistas (dharma) son sobre la disminución del ensimismamiento, el aferramiento al ego de uno. Esto es lo que trae felicidad a usted y a todos los seres.

De los dos testigos, sostenga el principal.

Los dos testigos de lo que usted hace son los demás y usted mismo. De estos dos, usted es el único que sabe exactamente lo que está sucediendo. Así que trabaje con los que usted ve con compasión pero sin cualquier autoengaño.  

Siempre mantener solo una mente alegre.

Aplique constantemente alegría, por la sencilla razón de que está en el camino espiritual. Tenga un sentido de gratitud a todo, incluso a las emociones difíciles, debido a su potencial para despertarle.

Abandonar cualquier esperanza de satisfacción

La clave es permanecer en el presente. No quedar atrapado con la esperanza de lo que va a lograr y cuán buena será su situación algún día en el futuro. Lo que hace ahora es lo que importa.

No ser tan previsible.

No guarde rencor contra aquellos que le han hecho mal.

No difamar a los demás.

Hablar mal de los demás, pensando que le hará sentirse superior. Esto sólo siembra semillas de maldad en su corazón, haciendo que los demás no confíen en usted y esto lo hace sufrir.

No llevar las cosas hasta un punto doloroso.

No humillar a la gente.

No actuar torcidamente.

Actuar torcidamente significa tener un motivo ulterior de beneficiarse a sí mismo. Es el acercamiento furtivo. Por ejemplo, con el fin de conseguir lo que desea para usted, puede temporalmente tomar la culpa de algo o ayudar a alguien.

Todas las actividades deben hacerse con una solo intención.

En todo lo que haga, tome la actitud de desearlo hacer directa o indirectamente para beneficio de los demás. Tome la actitud de quererlo hacer para aumentar su experiencia de parentesco con sus prójimos.

Cualquiera de las dos ocurre, ser paciente.

Pase lo que pase en su vida, alegre o doloroso, no se deje arrastrar por la reactividad. Sea paciente con usted mismo y no pierda su sentido de perspectiva.

Prépararse en las tres dificultades.

Las tres dificultades (o las tres prácticas difíciles) son reconocer su neurosis como neurosis, no hacer lo habitual, sino hacer algo diferente para interrumpir el hábito neurótico, como hacer de esta práctica una forma de vida.

No malinterpretar.

Hay seis enseñanzas que puede malinterpretarse: paciencia, anhelo, entusiasmo, compasión, prioridad y alegría. Las malinterpretaciones son:
1. Ser paciente cuando significa que lo conseguirá a su manera pero no cuando su práctica trae retos.
2. Anhelar por cosas mundanas pero no por un corazón y mente abiertos.
3. Entusiasmarse con lo relacionado a la prosperidad y el entretenimiento pero no con su potencial para la iluminación.
4. Tener compasión por aquellos que le gustan y admira pero no por aquellos por los que no siente lo mismo.
5. Priorizar la ganancia mundana, en lugar de cultivar la bondad amorosa y la compasión.
6. Sentir alegría cuando sus enemigos sufren, pero no regocijarse ante la buena fortuna de otros.

No vacilar

Si entrena en despertar la compasión sólo parte del tiempo, ralentizará el proceso de dar a luz a la certidumbre. Sin reservas entrene en mantener su corazón y su mente abierta a todo el mundo.

Entrenar plenamente.

Entrene con entusiasmo en el fortalecimiento de su capacidad natural de compasión y bondad amorosa.
 Este artículo ha sido extraído de “The Compassion Box” de Pema Chödrön, © 2003. Publicado con permiso de Shambhala Publications.

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