lunes, 18 de junio de 2018


Consejo del Dalai Lama

a los budistas occidentales


P: Su Santidad, ¿qué consejo puede usted darnos a los que trabajamos por desarrollar las comunidades y organizaciones budistas en el occidente?

R: Como a menudo les digo a mis amigos budistas, si queremos mantener viva la tradición excelente del budismo desarrollado en el Tíbet, ello dependerá de la existencia de la libertad en el Tíbet. Para ello, puesto que ya están trabajando juntos, me gustaría que siguieran trabajando por la causa de la libertad del Tíbet con los que ya lo están haciendo.

Tratamos de hacer una distinción entre las palabras "libertad" e "independencia". El uso de la la palabra independencia es algo delicado. Obviamente, he estado tratando de establecer contactos con el gobierno chino y comenzar negociaciones serias. Durante catorce años he estado intentando lo mejor posible, persistiendo en este enfoque y siguiendo con mis esfuerzos sin cesar para llevar estas negociaciones a una conclusión exitosa a través de conversaciones directas con el gobierno chino.

Me gustaría compartir algunos de mis pensamientos con todos los aquí reunidos, hermanos y hermanas en el budismo.

En primer lugar, el budismo corresponde a una nueva tradición, una religión que no existía anteriormente en el occidente. Por lo tanto, es normal que todos aquellos que están interesados en el budismo en su forma tibetana también les gustaría estar informados y seguir estudiando sobre otras religiones y tradiciones. Esto es perfectamente natural. Sin embargo, para aquellos que están pensando seriamente de convertirse al budismo, es decir, de cambiar su religión, es muy importante tomar todas las precauciones. Esto no debe hacerse en forma ligera. De hecho, si uno se convierte sin haberlo pensado en una forma madura, esto a menudo crea dificultades y lleva a gran confusión interna. Por lo tanto les aconsejo a todos los que quieran convertirse al budismo a pensar cuidadosamente antes de hacerlo.

En segundo lugar, cuando un individuo está convencido de que las enseñanzas budistas están mejor adaptadas a su disposición, que son más eficaces, es acertado que esta religión sea elegida. Sin embargo, la naturaleza humana siendo como es, después de su conversión y para justificarla, una persona puede tener una tendencia a querer criticar su religión original. Esto debe evitarse a toda costa. Aun si la religión anterior no parece tan eficaz como a él o a ella le hubiera gustado (y esta es la razón para el cambio), esto no es razón suficiente para afirmar que la vieja religión es ineficaz para el espíritu humano. Esta religión continúa trayendo inmenso bien a millones de personas. Por esta razón, como budistas, debemos respetar los derechos de los demás, por otras religiones que ayudan a millones de personas. En particular, estamos en el proceso de tratar de crear y mantener una armonía perfecta entre todas las religiones. En estas circunstancias es absolutamente esencial ser consciente de la necesidad de respetar otras religiones.


En tercer lugar, en la tradición budista tibetana siempre se hace hincapié en la combinación de estudio y práctica. Por supuesto, puede suceder que se dedican más o menos a estudiar. Algunas personas pueden continuar sus estudios muy lejos, otros pueden satisfacerse con un nivel más limitado de estudio. En cualquier caso, en el fundamento no deben separar nunca estudio, reflexión y meditación. También deben preservar la tradición de la práctica en la que estudio, reflexión y meditación son indivisibles.

En cuarto lugar, quisiera insistir en la importancia del no sectarismo. A veces sucede que las personas atribuyen una importancia exagerada a una u otra de las diferentes escuelas y diferentes tradiciones dentro del budismo, y esto puede conducir a una acumulación de actos extremadamente negativos en relación con el Dharma. La ventaja del no sectarismo es que después de recibir la transmisión de las instrucciones, iniciaciones y explicaciones pertinentes a cada tradición diferente, podremos tener una mejor comprensión de las diferentes enseñanzas. Desde mi propia experiencia, esto sin lugar a dudas es muy beneficioso. Por lo tanto, si mantenemos una actitud no sectaria, recibimos enseñanzas de diversas tradiciones, pensados en ellas y poniéndolas en práctica, es seguro que mejorará nuestra comprensión del Dharma. Por esta razón es tan importante el no sectarismo.

Tradicionalmente en Tíbet han sido dos enfoques los utilizados por los muchos grandes eruditos y maestros realizados. De hecho, mientras algunos se concentraron en el estudio y la práctica de su propia tradición, de su propia herencia espiritual; otros ampliaron el campo de su estudio y su práctica del budismo desde una perspectiva no sectaria. Esta tradición ya existía en el Tíbet entre los grandes maestros, y creo que hoy en día este no sectarismo es sumamente importante y es la mejor costumbre tibetana a seguir.

Hay un quinto punto que me gustaría tratar. Durante casi treinta años, el budismo tibetano ha sido difundido a través de los distintos continentes de nuestra tierra. Lamas, tulkus, gueshes han hecho una enorme contribución al desarrollo del budismo tibetano en todo el mundo, ayudado por cientos de miles de estudiantes y discípulos. Durante el mismo período, han surgido algunas situaciones algo malsanas, y esto ha llevado a dificultades. Inicialmente esto fue debido a un exceso de fe ciega por parte de los discípulos y también a ciertos maestros que eventualmente tomaron ventaja de las debilidades de sus discípulos. Ha habido escándalos, abusos sexuales y financieros. ¡Este tipo de cosas sucede! En consecuencia debo insistir en este punto que es necesariamente absoluto que tanto maestros como discípulos mantengan el objetivo en mente, preservar un Dharma perfectamente puro. Es responsabilidad de todos nosotros para poner fin a este tipo de actividad insalubre.

El Buddha enseñó las cuatro maneras de integrar a los discípulos, y esto era asegurar el bienestar de los demás. Las seis perfecciones (Sánscrito: paramita) se practican para lograr lo bueno de uno y las cuatro formas de reunir a los discípulos para lograr el bien de los demás. Se trata, en primer lugar, dar regalos materiales, luego practicar el habla correcta, luego ayudar y, finalmente, armonizar los actos y palabras de uno. Sobre todo, es importante tener en cuenta este último punto. Si no dominamos nuestra propia mente, es imposible dominar las mentes de los demás. No sabemos si es o no posible dominar la mente de otro, ¡pero es lo que suponemos que debemos hacer! En cualquier caso, es esencial para aquellos que dicen que desean ayudar a otras personas que controlen sus propias mentes.  Hacer esto es muy importante hoy en día para los maestros recordar una y otra vez las enseñanzas del Buddha sobre cómo ayudar a los demás y armonizar palabras y actos.

En cuanto a lo que el discípulo se refiere, cito un proverbio tibetano: Un discípulo no debe abalanzarse hacia un maestro espiritual "como un perro se abalanza sobre un pedazo de carne." Un discípulo no debe apresurarse a poner su confianza inmediatamente en un maestro, sino debe tener algo de tiempo para reflexionar cuidadosamente y examinar las cualidades del maestro antes de establecer un vínculo espiritual con él, al recibir sus enseñanzas. Es preferible recibir las enseñanzas de un maestro mientras vemos a él o ella ante todo como un amigo espiritual. No debemos apresurarnos a oír sus enseñanzas y considerarlo nuestro maestro al mismo tiempo. Poco a poco, si después de haberlo observado estamos convencidos de que es un verdadero maestro, plenamente calificado y digno de confianza, podemos seguir sus enseñanzas por considerarlo nuestro maestro. No debemos tener prisa.

El sexto punto que me gustaría tocar es en relación con los centros de Dharma referido a nuestra plegaria invocada tantas veces: "Qué puedan todos los seres encontrar la felicidad y sus causas." Esto es algo que deberíamos aplicar directamente haciendo algo útil para la sociedad. Participar en la actividad social en la comunidad, tratando de ayudar a quienes están en dificultad, tales como aquellos con problemas mentales u otros problemas, por ejemplo. Esto no significa necesariamente que debemos enseñarles el Dharma, sino utilizar las enseñanzas nosotros mismos para ayudarlos. Creo que dicha actividad dirigida hacia los demás es algo que debemos desarrollar. Es la conclusión natural de otra plegaria común: "Qué todos los seres puedan alcanzar la felicidad y sean liberados del sufrimiento". En este principio, si podemos llevarlo bien, aunque sólo a una persona, estamos cumpliendo en parte el voto que hemos hecho. Por otra parte, la comunidad budista de estos centros deberían participar en el compromiso social, ayudando a otros, y creo que esto es algo muy importante en relación con el funcionamiento de estos centros.

Una dieta vegetariana no es obligatoria para los budistas. Sin embargo, para aquellos de nosotros que seguimos las enseñanzas del gran vehículo, es importante. Pero las enseñanzas del Buddha fueron abiertas y flexibles sobre el tema, y cada practicante tiene la opción de ser vegetariano o no. Grandes reuniones a veces se llevan a cabo en los centros de Dharma y cuando hay estas fiestas, celebraciones o enseñanzas, creo que si un gran número de personas van a comer es muy importante servir solamente el alimento vegetariano durante toda la reunión.

Séptimo punto: a menudo decimos esta plegaria: "Qué puedan las enseñanzas del Buddha (Dharma) ser propagadas." Si Tíbet recupera su libertad, esto sin duda ayudará a preservar las vastas y profundas enseñanzas de Buddha, los vehículos menor y grande, así como todos los Tantras. Por lo tanto hay una conexión obvia entre la libertad del Tíbet y la preservación de las enseñanzas de Buddha en el mundo. Si este no fuera el caso, si la cuestión fundamental de la libertad del Tíbet fuera únicamente una cuestión política, entonces como un monje y un discípulo de la tradición del Buddha, no tendría ninguna razón por esta preocupación. Pero los dos aspectos están estrechamente vinculados.

Incluso cuando estoy abogando por la desmilitarización del Tíbet, que sea una zona de paz, aunque el término "desmilitarización" estrictamente hablando no es un término del Dharma, el proyecto está sin embargo relacionado al Darma. Muchos de ustedes, representantes y miembros de los diferentes centros, están entre aquellos que ya han contribuido a la causa de la libertad del Tíbet. Les agradezco por eso y les pido que continúen sus esfuerzos, teniendo en cuenta la relación entre la preservación de las enseñanzas y la libertad del Tíbet, para dar expresión práctica al voto de que las enseñanzas del Buddha sean conservadas y desarrolladas.

Mi último punto, deben mantener su mente feliz y ¡saber cómo reír!

De www.hhdl.dharmakara.net // Fuente original: “Beyond Dogma – the challenge of the modern world” de S.S. Dalai Lama, páginas 139-143. Traducción al inglés publicada por Souvenir Press, UK, 1997. Originalmente publicado en frances como ‘Au-dela des Dogmes’ por Éditions Albin Michel S.A., Paris.


Versión al español, los editores

No hay comentarios:

Publicar un comentario