El Viaje de la Mente,
Enseñanzas sobre el Bardo (1)
Khenchen Thrangu
Rinpoche.
Thrangu Rinpoche:
El Viaje de la Mente, Cap. 1- Poniendo en práctica las enseñanzas sobre el
Bardo en esta vida.
1)
Introducción a las enseñanzas sobre Bardo.
2)
El Viaje de la Mente: Poniendo en práctica las enseñanzas sobre Bardo.
3)
El Viaje de la Mente: Yendo a través del Bardo del tiempo de la Muerte.
4)
El Viaje de la Mente: El Bardo de Dharmata, un intervalo sin confusión.
5)
El Viaje de la Mente: La Luminosidad de la Presencia Espontánea, surge después,
en el Bardo de Dharmata.
6)
El Viaje de la Mente: Despertar en el Bardo del devenir.
I- INTRODUCCIÓN
Quizá
nada en la tradición budista tibetana ha evocado más curiosidad popular que las
enseñanzas sobre el estado intermedio entre la muerte y el renacimiento;
primeramente publicado en inglés bajo el título “Libro Tibetano de la Muerte”,
pero más correctamente traducido como “La Gran Liberación por la Audición en
el Bardo”. Especialmente la detallada descripción de la apariencia
durante el Bardo de Dharmata de cien deidades pacíficas y coléricas, en toda su
magnificencia, en su fantasmagórico y a veces aterrador detalle; junto con los
brillantes senderos luminosos que llevan a los reinos de Buda y la
liberación, y los senderos escasamente iluminados que llevan de vuelta a los
distintos reinos del samsara, con todo su caudal de sufrimiento, parecen
atraer la imaginativa fascinación del más casual de los lectores.
Y
aún parece que es la muy abundante descripción de los detalles de todas esas
deidades y Campos de Buda, y la exhibición de luz, lo que hace parecer a estas
enseñanzas algo inasequible. Ello parecía tan raro a la imaginación occidental,
que, incluso en el caso de que alguien aceptaba la verdad de la enseñanza con
fe, ¿Cómo podría recordar todos esos detalles? ¿Cómo podría alguien
interiorizar todas esas enseñanzas, lo suficiente para que jugaran un papel
efectivo durante el proceso del fallecimiento y después de la propia muerte?
Uno
podría especular con que la mayoría de los lectores de “El Libro Tibetano de
los Muertos”, durante los primeros días de su aparición en Occidente,
terminarían llegando a la conclusión de que no había la menor esperanza para
ellos de intentar aprender estas enseñanzas, y de que su único recurso era ser
buena persona, practicar el Dharma lo mejor que pudiera, y esperar lo mejor.
Pero
aquí, en estas extraordinarias enseñanzas dadas por el muy Venerable Khenchen
Thrangu Rinpoche en mayo y junio de 1997, Thrangu Rinpoche nos da una fresca
perspectiva del Bardo, no enfatizando la desarrollada descripción de las
propias deidades, y enfatizando la relación entre varios aspectos de la
práctica del Dharma –Samatha, Vipashyana, mahamudra, ngöndro, meditación en las
deidades, y otros aspectos de los estados de generación y realización – y la
propia experiencia de la muerte, el estado intermedio entre la muerte y el
renacimiento, y el propio renacimiento.
Las
instrucciones dadas en estas enseñanzas son, por ello, muy prácticas y no
completamente imposibles de incluir en la práctica diaria. De hecho, ante estas
enseñanzas uno queda con el gran convencimiento de que, si uno se aplica
al estudio y práctica de estas enseñanzas, se podría desmitificar la
muerte, y hacer un buen trabajo en el viaje a través del Bardo hacia un
renacimiento positivo, como mínimo; y que bien podría ser capaz, incluso como
un “mero occidental”, de alcanzar la verdadera liberación e Iluminación.
Hay
tres términos usados frecuentemente en este texto: atención consciente,
vigilancia, y recto esfuerzo, que son muy importantes. La atención
consciente es la cualidad de mantener la intención de llevar a cabo
una cierta conducta para abandonar las acciones negativas y adoptar las
acciones correctas. La vigilancia es el aspecto de la mente
que está alerta y da cuenta de si la conducta de uno está de acuerdo o no con
las propias intenciones. El recto esfuerzo es la
cualidad de la mente que restringe el descuido en las actividades de cada uno,
que impide el abandonar la atención consciente y la vigilancia, y por tanto el
que se actúe de forma contraria a las intenciones de cada uno. El recto
esfuerzo impide que uno se implique en actividades negativas del cuerpo,
habla y mente, cosa que frecuentemente hacemos siendo víctimas de fuertes
emociones, viéndonos envueltos en la “espontaneidad del samsara” o en la
pereza mental.
La
atención, vigilancia y recto esfuerzo están en el centro de la práctica del
Dharma.
Se
debe de advertir que los términos: elemento, constituyente, gota, tigle (tibetano) y bindu (sanscrito) se usan indistintamente en este y otros textos del
Dharma.
Igualmente,
puede ser útil advertir que los términos: vacuidad, Bodhicitta última, verdad
absoluta, Prajñaparamita[1], luz clara, claridad radiante, lucidez
cognitiva, claridad cognitiva, luminosidad, tierra luminosa, luminosidad madre,
Dharmata, Dharmadhatu, Dharmakaya, naturaleza básica, naturaleza verdadera de
la mente, naturaleza verdadera de la realidad, sabiduría primordial,
consciencia primordial, pureza primordial, gran sabiduría no conceptual, y ripga (tibetano), aunque no son totalmente
sinónimos, son simplemente varias formas de referirse a, y conceptualizar
desde una perspectiva dualista, a la misma e inefable verdad que transciende la
dualidad y las diversas percepciones y conceptualizaciones, y que es la esencia
o verdadera naturaleza de todo.
Para
practicar estas enseñanzas con una eficacia optima, se debería intentar recibir
la iniciación de las Deidades Pacíficas y Coléricas del Bardo, y repasar estas
instrucciones con un lama cualificado. Es especialmente importante no intentar
practicar Phowa sin iniciación, autorización escrita, y la instrucción de
un lama cualificado.
Quisiera
dar las gracias más sinceras y nuestro más sincero aprecio a Thrangu Rinpoche
por dar estas enseñanzas, y el permiso para publicarlas; a Lama Yeshe Gyamsto
por la traducción, a Dzogchen Pönlop Rinpoche por sugerir que estas enseñanzas
deberían ser requeridas, y por clarificar ciertos aspectos de las enseñanzas, y
al conjunto de directivos y miembros de Karma Thekchen Chöling en Vancouver,
B.C., por todo su esfuerzo en el apoyo a estas enseñanzas.
LAMA TASHI NAMGYAL.
En
Mayo y Junio de 1997 en Vancouver, en la Columbia Británica (Canadá), el Muy
Venerable Khenchen Thrangu Rinpoche dio unas enseñanzas de cinco
días sobre el Bardo, tituladas: “El Viaje de la Mente”. La que sigue es una
edición de la transcripción de estas enseñanzas, que Rinpoche dio en tibetano,
y que fueron traducidas por Lama Yeshe Gyamsto.
II- EL VIAJE DE LA MENTE: PONIENDO
EN PRÁCTICA LAS ENSEÑANZAS SOBRE EL BARDO DURANTE ESTA VIDA.
Por el Muy Venerable Khenchen Thrangu Rinpoche.
Estoy
encantado de encontrarme con todos ustedes, y ver que han venido aquí
esta tarde para oír esta explicación sobre el Bardo. Vamos a comenzar recitando
una súplica tradicional a nuestro linaje. Mientras hacemos esto, por
favor, permanezcan en un estado de fe y devoción.
Recibir
instrucción sobre el Bardo, o el estado intermedio, y también practicar estas
instrucciones es muy importante, especialmente porque hemos nacido como seres
humanos. Es muy importante no solo recibir estas instrucciones, sino también
ponerlas en práctica.
Alguna
gente mira el Bardo como algo poco importante y adopta la actitud de que no es
necesario pensar en, o preocuparse por ello. Esta es una actitud muy
equivocada. El Bardo es algo que ya hemos experimentado en el pasado, y que
definitivamente tendremos que volver a experimentar en el futuro; así que
parece poco realista e irresponsable para nuestra situación vital el
simplemente rechazarlo, como algo en lo que uno no necesita pensar.
Otra
gente está tan aterrada por la idea del bardo, y lo que han oído sobre el
bardo, que no les gusta oír nada de él o pensar en ello. Puede que desde el
punto de vista del bardo sea aterrador, pero desde otro punto de vista, no.
Desde el principio de este universo y desde un tiempo al que no se le encuentra
el comienzo, todos los innumerables seres vivos que han nacido y que han
muerto, han pasado por el bardo; y todos los que morirán en el futuro también
lo harán. Eso tenemos que hacer.
La
experiencia del bardo no tiene por qué ser una experiencia mala o terrorífica.
Puede ser negativa, pero también puede ser muy positiva. Más que olvidarlo,
sería mejor ahora poner los medios para que el bardo no llegue a ser una
experiencia negativa, y hacer que lo sea positiva; preparándonos para ello en esta
vida. Por ello la mejor actitud hacia el bardo es la determinación de que harán
lo que puedan para asegurarse de que el bardo llegará a ser una experiencia
positiva, y no negativa, para ustedes.
Esta
es una actitud adecuada porque si ponen estas enseñanzas en práctica,
determinarán lo que les sucederá.
A
veces la gente tiene una actitud de que aunque las instrucciones para viajar a
través del bardo existen, no son fáciles de practicar. Esta gente parece muy
remisa a practicar estas instrucciones, sintiendo que no serán capaces, ni de
practicar todo ello, o de hacerlo de la forma apropiada. Pero no es difícil
entender el proceso del bardo, y tampoco es imposible poner las enseñanzas en
práctica de forma efectiva.
Al
igual que las apariencias de esta vida son producidas por estados mentales, con
las apariencias del bardo sucede de la misma forma. Los estados mentales
positivos producen experiencias positivas, y los estados mentales negativos
producen apariencias o experiencias negativas. Por ello si cultivas un estado
de mente positivo en esta vida, las apariencias o experiencias de esta vida, o
las de vidas futuras, y las del bardo se harán más y más positivas. Aunque
consideren que el bardo es un estado sobre el que tienen muy poco control, el
hecho es que si cultivan un estado mental positivo fuerte, obtendrán algún
control sobre él.
En
las instrucciones de los mahasiddhas, encontramos diferentes clasificaciones de
los bardos o intervalos, clasificados básicamente en seis y cuatro bardos. Si
usamos la división de los bardos en cuatro, el primero de ellos es llamado el
intervalo natural o el bardo natural entre el nacimiento y la muerte (Tib. rang bzhin skye gnas kyi bar do).
Este
es el periodo del bardo que comienza con vuestro nacimiento y termina con
vuestra muerte. El significado particular de este bardo, que parece algo
distinto de los bardos que ocurren tras la muerte, es que uno usa este periodo
de la vida para practicar preparándose para la muerte y la subsecuente experiencia
de los bardos.
Gracias
a la práctica, uno desarrolla un cierto ímpetu en este bardo de la vida, que
será beneficioso cuando el bardo de Dharmata y el bardo del devenir se originen
en el momento de la muerte, y posteriormente.
Por
eso, esta noche voy a empezar refiriéndome al primero de los cuatro bardos, el
bardo natural entre el nacimiento y la muerte.
¿Cuál
es la principal práctica que deberíamos hacer en nuestro estado presente, el
bardo natural entre el nacimiento y la muerte, para prepararnos para la muerte?
La diferencia más obvia entre este estado o este bardo y, por ejemplo, el bardo
del devenir, que ocurre tras la muerte, es la calidad de las apariencias que
origina. Las apariencias que nos surgen ahora, no importa cuán inestables puedan
ser nuestras mentes, están enraizadas en nuestros cuerpos físicos. Al estar tan
enraizadas son estables con respecto al lugar y situación. Por ejemplo, en
nuestro estado presente, cuando pensamos en algún otro lugar distinto de donde
nos encontramos, nuestras mentes aún permanecen donde estamos, porque están
aprisionadas aquí, por nuestros cuerpos. Por ello, en este bardo, el bardo
natural entre el nacimiento y la muerte, las apariencias se caracterizan por la
estabilidad producida por su atadura física.
Así
que, en el bardo del devenir, puesto que la mente y el cuerpo se han separado, y
la mente está libre de las ataduras del cuerpo físico, allí la mente es
inestable. Cuando la mente piensa en un lugar, inmediatamente se encuentra
allí, y entonces si piensa en cualquier otro sitio, se encuentra inmediatamente
en ese otro sitio. Así que la mente es inestable en el bardo del devenir.
Incluso si lo quisiera, es incapaz de permanecer en un sitio. Por ello,
la práctica de la meditación en esta vida, en nuestro presente estado de
atadura física, ayudará en ese futuro bardo en gran medida. Si practicáis
meditación durante vuestra vida, entonces el principal beneficio que obtendrán
es el control sobre la mente, y la libertad mental.
Si
no practican meditación, entonces en el bardo no serán capaces de enviar la
mente a un lugar elegido, o emplazarla en un objeto escogido. Gracias a la
práctica de la meditación, obtendrán la habilidad de emplazar vuestra mente en
un objeto elegido, o en un estado mental, y fijarla allí. Esto origina una
estabilidad mental que es de gran ayuda tras la muerte, en el bardo del
devenir, en la que la única estabilidad es la producida por la estabilidad
mental, y no por el anclaje a una forma física, como ocurre en esta vida.
Cuando los seres no han tenido experiencia en meditación, y sus mentes se
encuentran en el bardo, sus consciencias vagan de forma incontrolable. No
pueden controlar lo que ocurre, así que no tienen la habilidad para dirigir o
controlar su renacimiento. Por otro lado, si alguien tiene alguna experiencia
en meditación, y por ello ha obtenido algún control sobre su mente y algo de
estabilidad mental, entonces pueden tener algún grado de control o libertad en
el bardo. Es preciso reconocer que este periodo entre la muerte y el
renacimiento es un periodo de vital importancia. En él, la persona que muere o
el ser del bardo, no pueden llegar a distraerse, y no puede permitir que su mente
vague. Recordando que han de ser cuidadosos, como gracias a la virtud acumulada
en sus previos entrenamientos en meditación, serán capaces de evitar el
sufrimiento y librarse de los renacimientos negativos, y tendrán un grado de
control sobre lo que les ocurra en el bardo. Es por esta razón, entre otras
muchas, de por qué la práctica de la meditación es tan importante.
La
práctica de la meditación en un solo punto[2] produce un estado de estabilidad mental
que, en definitiva, les da la capacidad de controlar o de dirigir vuestra
travesía del bardo. Aunque la meditación en un solo punto tiene muchos otros
beneficios, desde el punto de vista de la travesía del estado del bardo,
diríamos que el beneficio más significativo sería ese.
En
los estados del bardo tras la muerte, debido a la falta de estabilidad de la
mente, esta mente es afectada por la aparición de klesas (emociones aflictivas negativas). Al igual que en nuestra
presente situación las klesas van surgiendo, también seguirán surgiendo en el
bardo. Estas klesas, tales como la ira, el apego, estados de ansiedad y
demás, debido a la particular situación tras la muerte, se apoderan de ustedes
y llegan a ser muy fuertes. Para prevenir el que esto ocurra, necesitamos
practicar meditación, y en particular meditación en un solo punto, durante esta
vida.
La
particular forma de meditación que uno elige como preparación para este aspecto
del bardo, es el centrar la meditación en esas klesas que surgen, y
especialmente en aquellas que son las más fuertes para ustedes como individuos.
Ahora bien, la gente es distinta. Para unos la ira o la agresividad es su klesa
más fuerte, para otros es la envidia, y para otros el orgullo. Para empezar, es
de gran ayuda el reconocer qué klesas les afectan más, y entonces orientar
vuestra práctica en desarrollar la facultad de la atención consciente que les
sirva como un remedio contra la aparición de estas klesas.
Cuando
centran su meditación en ellas como remedio a estas klesas, cuando tienen esta
aspiración e intención, entonces a lo mejor serán capaces de abandonar estas
klesas, a lo mejor ciertamente serán capaces de debilitarlas sustancialmente.
A
través de este tipo de meditación y de esta intención, debilitarán a
estas klesas en esta vida, y como resultado, debido a la costumbre de debilitar
las klesas y de ponerles remedio con la atención consciente durante esta vida,
cuando estas surjan en el bardo serán mucho más débiles y menos dañinas.
Las
apariencias del bardo, y especialmente las alucinaciones producidas por las
klesas, serán mucho menos desconcertantes y abrumadoras. Por ello, la práctica
que hacemos en esta vida como preparación para el bardo, es cultivar la
meditación, y especialmente utilizar la meditación de cada uno, para que esta
meditación sea un remedio para las klesas de cada cual; comenzando por aquellas
klesas que uno reconoce como las que lo afligen con más fuerza.
Si
utilizan su práctica en esta vida para atacar y remediar su particular
creación de klesas, ello resultará de gran ayuda en el bardo, y en general.
Vemos que alguna gente practica meditación por un periodo de tiempo
relativamente corto, y encuentran que sus mentes son efectivamente pacificadas
y domadas por su práctica, mientras que otra gente puede practicar por durante
mucho tiempo sin lograr demasiado beneficio. Cuando observamos la diferencia
entre estos dos tipos de practicantes, podemos decir, que el Samatha o
meditación que están practicando, es fundamentalmente la misma. La diferencia
entre ellos no está tanto en la técnica de meditación usada, como en la
intención o enfoque con que la meditación es ejecutada. En el caso de una
meditación muy efectiva, la persona está aplicando la meditación a sus klesas
actuales, a los problemas que ahora mismo afronta. Si alguien tiene esa
intención, la intención de que su práctica meditativa sirva como remedio a sus
particulares klesas, entonces la meditación servirá como una solución y, por
ello, será efectiva.
Por
otro lado, si hace fundamentalmente la misma meditación, pero con una
motivación muy vaga, sin centrarse en las cosas en las que debería trabajar o
eliminar, entonces la meditación será menos efectiva. Por ello, es importante
recordar que la meditación, y sin duda la práctica del Dharma, llega a ser más
efectiva cuando particular y conscientemente la aplican como una solución para
problemas o klesas específicas. Esto es beneficioso en general, y especialmente
cuando estas klesas aparecen en el bardo.
Además
de la práctica de shamatha o meditación de la calma mental, otra técnica
efectiva para entrenarse para el bardo, es una técnica del Vajrayana o Mantra
Secreto (Tib. bskyed rim) que se
refiere a la visualización de las formas o cuerpos de varias deidades o Yidams.
Estas deidades incluyen muchas que son pacíficas y muchas que son coléricas. En
general, independientemente de la naturaleza de la deidad, esta técnica de
visualizarse uno mismo bajo la forma de una deidad es muy efectiva en cuanto al
progreso en la meditación, y en cuanto propiciar que las bendiciones de esas
deidades entren en ustedes. La meditación en la deidad es especialmente buena
como entrenamiento para el bardo, porque en el bardo, tras la muerte, se
originan una diversidad de apariencias, algunas de ellas aparentemente
amenazantes. Aunque estas apariencias no son de ninguna forma nada externo a
nosotros, y son meramente proyecciones de nuestra mente, debido a la confusión
de vuestra mente en este estado, tenderán a confundirlas erróneamente como algo
externo a ustedes, y por ello llegarán a verlas como amenazadoras, lo cual, por
supuesto, produce miedo.
El
punto más importante que es preciso recordar en lo referente al bardo, es
reconocer que estas apariencias son meramente las proyecciones de vuestra
mente. Por tanto, el trabajar en la práctica y la visualización de un yidam,
tales como Avalokiteshvara, el Buda Amitabha, o alguna otra deidad, es de gran
ayuda, porque practicando estas visualizaciones de las deidades en esta vida, pueden
cultivar el hábito de reconocer las apariencias que surgen como las
proyecciones de vuestra mente.
Cuando
comienzan la práctica de estas meditaciones, la forma de la deidad puede ser
muy poco clara, pero conforme continúen con la práctica, van siendo capaces de
generar una imagen más clara. A veces, aunque la imagen es clara, puede
inicialmente ser inestable, pero si continúan practicando, no solo será clara
sino que también llegará a ser una imagen estable. Esto llega simplemente a
través de la familiaridad con la práctica.
Cuando
hayan generado una imagen clara y estable de la deidad en esta vida, entonces
gracias a ese hábito, generan una imagen incluso más clara y estable de la
deidad durante el bardo, porque las apariencias o proyecciones de la mente son
mucho más vívidas en el bardo. Cuando esta imagen de la deidad
especialmente vívida y estable se genera en el bardo, servirá como un remedio
para las confusas y terribles proyecciones que de otra forma generarán y
servirá para evitarlas y ser purificados.
El
otro aspecto de la práctica del Vajrayana es llamado estado de
realización (Tib. rdzogs rim).
El estado de realización, como diferente del estado de generación, es
esencialmente el equivalente Vajrayana de lo que en la tradición del Sutra es
llamado visión penetrante o Vipashyana, como algo diferente de la técnica de
calma mental o shamatha.
Esencialmente
usamos el término Vipashyana para definir lo mismo que indicamos con “estado de
realización”. En lo que esta meditación consiste es en aquello que en el Buda
enseñó en los Sutras como meditación en la vacuidad, y en los Tantras,
como meditación en la naturaleza de la mente o en la mente misma. Si atendemos
a las tradiciones de las instrucciones que han surgido a partir de varios maestros
en Tíbet, encontramos que el principal objeto de meditación ha sido la
naturaleza de la propia mente. Por ello, habiendo alcanzado una buena práctica
de calma mental como base, se debería de avanzar en la práctica y recibir
instrucción sobre la meditación de la visión penetrante y llevarla a cabo.
Lo
que se reconoce a través de la práctica de la meditación de la visión
penetrante, es que vuestra mente no tiene nacimiento, ni origen; y que carece
de todo tipo de existencia sustancial. Reconocer esto les libra del miedo que
de otra forma se produciría debido a las apariencias del bardo. Habiendo
reconocido la naturaleza de vuestra mente, reconocerán que la única cosa a la
que se le puede tener miedo en el bardo es al pánico, el miedo, y el
sufrimiento que la mente experimenta al encontrarse con sus propias apariencias
proyectadas. Reconocerán que este miedo y pánico surge simplemente porque no tienen
control sobre vuestra mente. Si entienden esto, y toman la decisión de
controlar o de ganar el control de vuestra mente, entonces, practicando esta
visión penetrante o Vipashyana, pueden lograr el control sobre vuestra
mente y por ello estar libres de cualquier tipo de miedo, que de otra forma
surgirá cuando la mente experimente sus propias proyecciones.
Es
por esta razón por la que siempre es útil recibir instrucción en las
meditaciones de mahamudra y dzogchen, y practicarlas. Lo mejor, por supuesto,
lo cual sería maravilloso, es que pudieran practicar esto de forma completa y
llegar a una realización definitiva; pero incluso si no pueden obtener una
realización definitiva, cualquier grado de familiaridad con este tipo de
enseñanzas y estas prácticas es siempre útil, porque cualquier grado de
familiaridad con este tipo de reconocimiento que se produce en vuestra mente,
es siempre de gran ayuda. Incluso recibir una mínima instrucción sobre
mahamudra y dzogchen, y practicar, es bueno, porque la costumbre del
reconocimiento de la naturaleza de la mente que se produce les beneficiará en
el bardo. Por ello, cuanto más puedan inculcar este hábito de reconocimiento,
mejor.
Hay
otros dos aspectos con respecto a vuestro entrenamiento en meditación: la meditación
en sí misma y la pos meditación.
La
meditación como hemos visto, consiste fundamentalmente en tres tipos de
técnicas: la calma mental o meditación shamatha; el estado de generación o
meditación en las deidades; y la meditación Vipashyana, también llamado estado
de realización. Podemos ver cómo, cuándo practicamos coordinando uno con otro,
nos trae un gran beneficio en el bardo, tras la muerte.
Nuestra
práctica realmente consiste más en pos meditación que en la meditación en sí,
puesto que a fin de cuentas el tiempo que pasamos meditando no es,
proporcionalmente, la mayor parte de nuestro tiempo. Por eso, no podemos
ignorar la necesidad de practicar de forma continuada en todas nuestras
actividades.
Puesto
que no estamos haciendo una práctica formal de meditación en la pos meditación,
aun así no podemos permitir que nuestra mente corra de forma incontrolada.
Necesitamos mantener algún grado de atención consciente, vigilancia, y
recto esfuerzo en nuestra conducta.
Por
ejemplo, si vuestra práctica principal es la calma mental o shamatha, entonces
en todas vuestras actividades — comer, sentarse, caminar, acostarse, hablar y
demás – deberían intentar mantener algún grado de atención, vigilancia y recto
esfuerzo en vuestra mente y en vuestra conducta. Preservando este tipo de
atención y demás, vuestra conducta en la pos meditación, en vez de ser algo
extraño a la meditación, será cercana a ella. Como resultado, vuestra
meditación formal producirá de forma natural un estado de atención consciente
en la pos meditación, e intensificará dicho estado. Así que fundamentalmente
siempre necesitamos aplicar atención consciente, vigilancia, y recto esfuerzo.
Si
vuestra principal práctica es la meditación sobre deidades entonces, de forma
similar, deberán intentar tener algún grado de consciencia o de atención
consciente con respecto a esa práctica en vuestra pos meditación. Incluso si no
pueden generar una clara apariencia de la deidad en la pos meditación, pueden
generar la confianza o el orgullo de ser la deidad. Esto está basado en una
comprensión de la naturaleza de las apariencias. La verdadera naturaleza de las
apariencias, no importa lo impuras que podamos considerarlas, es pura, porque
la naturaleza de todas las cosas es la vacuidad, no una vacuidad extática o
muerta, sino una vacuidad que es al mismo tiempo un compendio de todas las
cualidades de la naturaleza de Buddha. Porque esta es la naturaleza de todas
las cosas, y por eso, la naturaleza fundamental de todas las apariencias y de
todas las experiencias es pura. El reconocer esto, que es la base de la
aplicación de la meditación en la deidad durante la pos meditación, origina una
convicción en la pureza de las apariencias, lo que será de gran ayuda en el
bardo, porque hará que estén menos confundidos o aterrorizados por las
distintas apariencias que surgirán allí.
La
tercera técnica de meditación es Vipashyana o visión penetrante. A través de esta
práctica generan alguna experiencia en vuestra mente con respecto a su propia
naturaleza. Esta experiencia se origina al comienzo, principalmente en base a
la práctica de la meditación formal. Por supuesto, en la pos meditación no
abandonan o renuncian a esta experiencia, sino que intentan recordarla o fijarse
en ella, una y otra vez en vuestras distintas actividades. Si no lo hacen, si
simplemente mantienen la experiencia obtenida en la meditación formal como algo
aparte de vuestra pos meditación, entonces habrá muy poco progreso, porque
vuestras actividades en la pos meditación interferirán con la práctica
meditativa.
Así
que, es importante en cualquier práctica que estén haciendo, aplicar la
atención consciente, vigilancia, y el recto esfuerzo en la pos
meditación. Inculcando estos hábitos en vuestra mente, estos mismos hábitos
surgirán para vuestro bien en el bardo. Y cuando los hábitos de la atención
consciente, vigilancia, recta conducta y demás, surjan en el bardo, harán que
las apariencias del bardo sean menos amenazadoras. Y ya que las apariencias del
bardo se muestran como menos amenazantes, conseguirán más control sobre lo que
les ocurre, incluyendo más control sobre vuestro renacimiento. Por ello, la
atención, vigilancia y recto esfuerzo son extremadamente importantes.
No
solo la atención y vigilancia son importantes y beneficiosas, también es
conveniente practicarlas. Todos nosotros necesitamos trabajar en este mundo,
comer, hablar y todo eso, y desde un punto de vista, podemos ver estas actividades
como un inconveniente, porque parecen interferir en nuestra práctica
meditativa. Pero si entienden la meditación como consistiendo no solo en la
meditación formal, sino también en la práctica de la pos meditación, la cual
puede ser combinada fácilmente con nuestras actividades diarias; entonces
entenderán que la práctica de la atención en vuestras muchas actividades, lejos
de ser una concesión a eso que está interfiriendo en vuestra práctica, es una
forma de afianzarla y de inculcar un hábito muy fuerte de atención
consciente, que les ayudará en el bardo.
Hasta
el momento, todas las prácticas de las que he estado hablando son
fundamentalmente mentales. Pero no practicamos con nuestras mentes tan
solo, de forma aislada, tenemos también que implicarnos y trabajar con nuestros
cuerpos y habla. Aunque podamos en ocasiones empeñarnos en la práctica mental
de la meditación, si no somos cuidadosos en nuestra conducta física y verbal,
si nos implicamos sin ningún cuidado en los actos negativos de la conducta,
tanto física como verbal, entonces nuestras acciones contrarrestarán el mérito
de nuestra meditación y no habrá progreso ni beneficio alguno. Por eso, nuestra
atención y vigilancia debe de extenderse más allá de nuestros estados
mentales, e incluir nuestras formas de comportamiento con respecto al cuerpo y
el habla.
Esto
es especialmente importante con relación al bardo. Mientras que es cierto que
una vez que se está en el bardo, tras la muerte, no se tiene un cuerpo físico
y, por ello, no se posee el habla física como ocurre ahora, sin embargo, debido
al arraigado hábito de estar encarnado en un cuerpo físico, existe la
apariencia durante el bardo de un cuerpo mental y su correspondiente facultad
de hablar. Además, las apariencias que surgen en el bardo son fundamentalmente
ocasionadas por costumbres que se han desarrollado en la propia mente. Por eso
si tenemos el hábito de la buena conducta de cuerpo y habla, entonces las
apariencias de cuerpo y habla que se ocasionan en el bardo, serán positivas. Y
si tienen el hábito de ser negligentes o poco cuidadosos en vuestra conducta y
habla, entonces las apariencias que surgen dependiendo de ello serán, así
mismo, negativas.
Ahora,
todos estos puntos están relacionados con la forma en la que alguien puede utilizar
el presente intervalo de bardo, que es el bardo natural de esta vida, como
forma de prepararse para los estados posteriores a la muerte. Me gustaría
terminar aquí, pero si tienen alguna pregunta, por favor, pregunten.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
PREGUNTA:
Rinpoche, ¿Comienza el bardo con la concepción o con el nacimiento?
RINPOCHE:
Hablando en general, a este bardo se le considera como teniendo su
origen en el momento del nacimiento y acabando a la hora de la muerte,
especialmente en el contexto del que hablamos, sobre prácticas que pueden ser
realizadas por alguien que está viviendo en un cuerpo humano.
PREGUNTA:
¿Es la apariencia del cuerpo y habla de una persona en el bardo similar a la
que fue en su vida previa? ¿Mantiene la misma apariencia o características?
RINPOCHE:
Hay varias explicaciones a esta pregunta, pero la más común es que, dado que el
bardo dura siete semanas, durante las tres primeras el cuerpo parece tener la
misma forma de la que tuvo en su vida anterior; durante la cuarta semana
es una mezcla de la apariencia que tuvo en la vida anterior y la que
tendrá en la vida próxima vida; y durante las tres últimas semanas generalmente
adopta la forma del cuerpo que tendrá en la próxima vida.
PREGUNTA:
¿Podría Rinpoche extenderse un poco más con respecto a la práctica de la
consciencia durante la pos meditación, relacionado con la meditación en la
deidad?
RINPOCHE:
La práctica de la meditación de la deidad consiste fundamentalmente en tres
elementos, que son: la clara apariencia, el orgullo firme o confianza y la
acumulación de pureza. De estos tres, es difícil cultivar la clara apariencia y
la acumulación de pureza en la pos meditación. Por ello la principal práctica
en la pos meditación en relación al estado de generación, es mantener el
orgullo firme, el firme convencimiento de que ahora mismo estás siendo una
deidad, lo que significa mantener la confianza o certeza de que la verdadera
naturaleza del cuerpo, habla y mente es el cuerpo, habla y mente de la deidad
que está siendo practicada. Encontramos esto expresamente afirmado en
comentarios sobre la meditación en la deidad, donde se dice “En la pos
meditación, nunca te alejes de la confianza de ser la deidad”.
PREGUNTA:
¿Cuándo uno tiene pesadillas es síntoma de falta de control de la mente?
RINPOCHE:
Tener pesadillas no es, de ninguna manera un signo de no tener una absoluta
falta de control sobre tu mente. Las pesadillas pueden ocurrir por varias
razones. A veces tenemos pesadillas porque estamos pensando mucho en cosas, o
porque estamos particularmente ansiosos o perturbados ese día en particular por
algo. Pero a veces tienes una pesadilla, incluso cuando ese día no has estado
especialmente ansioso o perturbado, porque ha surgido un hábito oculto de algo
que sucedió en el pasado, probablemente de un pasado muy remoto. Si sueles
estar acosado por las pesadillas, una cosa que ayudará es meditar justamente
antes de irse a dormir, no permitiendo que tu mente esté descontrolada con
muchos pensamientos o muchas klesas, o gran cantidad de ansiedad. Si te
vas a dormir en un estado meditativo, entonces las pesadillas tienden a no
aparecer. Sin embargo, si inmediatamente antes de ir a dormir, tu mente está
completamente descontrolada con pensamientos y ansiedades, entonces,
naturalmente, este estado mental tenderá a producir pesadillas.
PREGUNTA:
Así que en el contexto del bardo ¿Cuál es la definición de “el momento de la
muerte”?
RINPOCHE:
En primera instancia, el término “bardo” o intervalo, se refiere a un intervalo
o periodo entre dos cosas, un periodo que sigue al final de algo y precede al
comienzo de otra cosa. Así que usamos el término para referirnos a estos cuatro
o seis estados que son periodos entre una cosa y otra. Hablamos del bardo
natural entre, o el intervalo entre, nacimiento y muerte, el bardo de la hora
de la muerte, el bardo de Dharmata, y demás. La definición básica de la muerte,
y por ello el momento del deceso o evento de la muerte, es la separación de
cuerpo y mente, porque lo que define a un ser vivo, desde este punto de vista,
es que el cuerpo de ese ser y la mente de ese ser están combinados de tal forma
que cualquier cosa que le ocurre a uno le afecta al otro. Por ejemplo, cuando
estás vivo, si tu cuerpo físico cae enfermo, eso causa que tengas una
experiencia mental de sufrimiento, y así. Ahora lo que ocurre cuando mueres es
que, debido a esta separación de cuerpo-mente, tu mente llega a estar
inconsciente. Cuando emerge de este estado de inconsciencia a uno de
consciencia, no solo ya no reside en su antiguo cuerpo, sino que le es
imposible volver a entrar en él. Esto es distinto de los estados de
inconsciencia que experimentamos en esta vida. Cuando nosotros retornamos
de la inconsciencia en esta vida, aún estamos en nuestros cuerpos. Pero cuando
la inconsciencia es provocada por la separación de cuerpo y mente, entonces la
consciencia no puede volver a entrar en el cuerpo. Esta es la definición de
muerte.
PREGUNTA:
¿Es posible, en los estados de profunda meditación, para el alma salir del
cuerpo?
RINPOCHE:
Existen esas prácticas de meditación. Así que podríamos parar aquí por esta
noche y concluir con la dedicación.
Ligeramente
adaptado por el editor
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