domingo, 13 de agosto de 2017

Gyalwa  Yangönpa:
Instrucción  sobre el  Entrenamiento
de la Mente.




Ninguna cosa compuesta es permanente, por lo tanto corta con todo lo que te ata a ellas, y libérate del aferramiento. En la existencia cíclica no hay ninguna alegría, por tanto engendra el desencanto y la renunciación.

La existencia mundana carece de esencia, por tanto no confíes en lo que es falso. Tu propia mente es el Buda, por tanto reconoce esto, y contempla su rostro.

Así fue enseñado.

Y también: 

Sale de las sombras de esta vida, y coge la cuerda del Sendero hacia la Liberación.  Las cadenas de los pensamientos distractores son largas; acorta las cadenas de la dilación.  Incluso en el caso de que lo quieras, tú no tienes el poder de quedarte en esta vida; piensa  en  lo  que  es  más  beneficioso  para  el  futuro.  Indudablemente  es  difícil  el conseguir una  existencia  humana  apropiada,  por  lo  tanto  extrae  su  esencia  una  vez que la has conseguido.

El  habituarse  al  engaño  viene  fácilmente,  por  lo  tanto  mantén  activo  al  espía  de  la atención.  Aunque  puedas  ser  diestro  en  planear  sobre  los  objetos  de  los  sentidos, despierta, porque no tienen utilidad alguna.

Los  estados  mentales  no  virtuosos  carecen  de  esencia;  por  tanto  descártalos completamente,  uno  por  uno.  La  muerte  te  destruirá  desde  las  profundidades,  por tanto destruye rápidamente este deseo anhelante.

Y también: 

Ten presente a la muerte en tú corazón, este es el punto esencial. Asegúrate de que tu esfuerzo gozoso permanece libre de sobre esfuerzo o de laxitud. 

Reflexiona en los defectos de la existencia cíclica, este es el punto esencial. Asegúrate de que experimentas desilusión desde lo profundo de tu corazón.
Entrena a tus pensamientos en considerar el bienestar de los demás, este es el punto esencial. Asegúrate de que todo lo que haces se convierte en una práctica de Dharma.

Haz al maestro el centro de tus pensamientos, esta es la práctica esencial. Asegúrate de que tu mente y la suya se funden en una.

Entrénate  en  ver  al  entorno  y  a  los  seres  que  en  él  habitan  como  deidades meditacionales; este punto esencial te asegura el evitar las percepciones e identidades ordinarias. 

Todo  lo  que  aparezca  como  percepciones  tuyas,  déjalo  tal  como  está.  Este  punto esencial asegura que la existencia cíclica es liberada naturalmente.

Esta es la instrucción sobre los seis puntos esenciales.

Los cuatro reyes, son tal como sigue:

El  tener  siempre  presente  a  la  muerte,  es  el  rey  de  la  fe;  el  abandonar  la  vida mundana, es el rey de la práctica espiritual. El ver a tu maestro como a un Buda, es el rey de la devoción y el respeto; el acabar con el alimento de la percepción dualista, es el rey de las realizaciones.

También fue enseñado:

Si aspiras a disfrutar toda la felicidad, aplica los antídotos para el apego; si aspiras a liberarte del sufrimiento, aplica los antídotos para el enfado; si aspiras a conseguir el estado de la Insuperable Iluminación, aplica los antídotos para el engaño; si aspiras a dominar  al  ego,  aplica  los  antídotos  para  el  orgullo;  si  aspirar  a  vencer  todos  los obstáculos, aplica los antídotos para la envidia. 

No  hay  ningún  punto  esencial  de  las  enseñanzas  profundas  que  no  esté  abarcado dentro  de  estas  prácticas.  Por  lo  tanto haz  súplicas  de  aspiración  para  conseguir  su realización, y esfuérzate en establecerlas firmemente, dice el maestro.

También:

Envía al espía de la impermanencia a vigilar tu fe; golpea tus acciones virtuosas con la vara  del  esfuerzo  gozoso;  comprueba  tus  compromisos  con  el  testigo  de  tu  propia mente; mantente fijado en tus enemigos, los cinco venenos, mientras estás mirando hacia tu interior.

También:

La raíz del Sagrado Dharma, es la fe; la raíz del descuidarse de todo, es la desilusión; la raíz  del  bienestar  de  los  otros,  es  la  compasión;  la  raíz  de  las  bendiciones  es  la devoción y el respeto; la raíz de la Budeidad son las realizaciones verdaderas.

Estas son las cinco raíces

Las cinco transformaciones son las siguientes:

El  transformar  la  percepción  de  permanencia  en  ser  consciente  de  la  muerte; transformar  la  mente  apegada  en  percepciones  ilusorias;  transformar  la  mente  de enfado  en  compasión;  transformar  la  conducta  de  uno  en  actividades  de  Dharma; transformas las concepciones falsas en visión profunda.

Así fue enseñado.

También:

El vivir en el pasado trae un arrepentimiento turbulento y aferramiento en el futuro, por tanto, abandónalo; el anticipar el futuro amplia las cadenas de la esperanza y el temor en la mente, por tanto, abandónalo; el tender hacia el presente incita una rueda de  apego  y  enfado,  por  tanto,  abandónalo;  el  dejar  inalterado  todo  lo  que  aparece ante tus percepciones es la entrada al Dharmakaya1 , por lo tanto, cultívalo.
Así fue enseñado.

También: 

Este mal no existe como una realidad absoluta, por tanto penetra tu aprehensión; a un nivel convencional, el karma y su fructificación son infalibles, por lo tanto purifica tu karma  negativo,  lo  no  virtuoso,  y  las  impurezas;  la  naturaleza  de  la  realidad  está carente de intelecto, por tanto coloca tu mente en el estado de no aprehensión; el aprehender un “yo” es el padre de todos los males, por tanto corta las cadenas de la esperanza  y  el  miedo;  tu  verdadera  naturaleza  es  el  Dharmakaya,  por  tanto  ve  al sufrimiento  como tu propia cara; todo lo que ocurre son bendiciones, por tanto ve los sucesos como las consecuciones supremas; reflexiona sobre todo, y no hagas daño a nadie.

Adopta  estas  siete  prácticas  de  corazón,  y  entrénate  en  ellas  como  tu  práctica espiritual interior.

Así fue enseñado.

Sarvasubham2 .

Traducido  al  castellano  por  el  ignorante  y  falto  de  devoción  upasaka  Losan  Gyatso.

Editado a 24-05-2015.

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1  El Cuerpo de la Verdad de un Buda.
2  Todo es completa pureza.


Gyalwa Yangonpa Gyaltsen Pal (1213–1258), fue un yogui Tibetano y practicante de las enseñanzas Dzogchen, fue abad del monasterio Lhadong y autor de uno de los manuales iniciales tibetanos que describe el cuerpo sutil: La descripción oculta del Cuerpo Vajra, cuya traducción al inglés ha sido recientemente publicada en: Secret Map of the Body. Visions of the Human Energy Structure. Traducida del tibetano al inglés por Elio Guarisco. Shan Shung, 2016.


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