El Gran Camino del Medio
S.S.
Dudjom Rinpoche
El Gran
Camino del Medio, enseñanzas sobre el sutil, el Gran Camino del Medio Interno
del Significado Definitivo.
Con
respecto al sutil,
al Gran Camino
del Medio interno del
significado definitivo, se afirma
en la Lámpara
Enjoyada del Camino
del Medio del Maestro Bhavya (Skal-ldan, Bhavaviveka):
“El Camino
del Medio de
los Prasangika y
de los Svatantrika
es el burdo,
el Camino del Medio
externo. Debería de
mantenerse, sin ninguna
duda, por parte de todos aquellos
que poseen una inteligencia bien contrastada durante los debates
con los no
budistas, durante la
composición de los
grandes tratados, y mientras se establecen textos que tengan que ver con
el supremo razonamiento. Sin embargo,
cuando es cultivado
como experiencia el
sutil Camino del Medio interno, uno debería de meditar en la naturaleza
del Camino del Medio Yogachara”.
De esta
forma, se habla de dos Caminos del Medio[1],
uno externo y burdo, y otro interno y sutil.
Con respecto
al último, el
Regente Ajita[2] ha analizado
en profundidad el significado correcto de los tópicos de
amplio significado, los cuales revelaron la naturaleza de todas las cosas en
términos de las tres naturalezas esenciales (1). Esto lo hizo por medio de
Sutras relacionados con la irreversible intención del Último Giro de la Rueda
del Dharma, y con la definitiva pureza de las tres esferas (sujeto, objeto, y
sus interacciones).
Mientras que
en la anteriormente
mencionada tradición de
la Solo Mente,
la naturaleza dependiente es el fundamento de la vacuidad, y es
explicada como siendo el absoluto,
vacío de objetos
de refutación, aquí
está la realidad absoluta que se dice que está vacía
de objetos imaginarios de refutación. De acuerdo a ello, los agregados, las
bases psicofísicas y los campos de actividad, que son concebidos de forma
dependiente, se dice que son un fundamento el cual está vacío de un ego
imaginario y de sus características; y el fundamento, el cual
está vacío de
ese fundamento dependiente
de la vacuidad,
es la realidad absoluta.
Este
fundamento de la vacuidad nunca llega a manifestarse porque está vacío
de los
fenómenos del samsara,
los cuales tienen
la característica de
surgir
momentáneamente, y que están
divididos de acuerdo
a las impurezas esenciales y a las faltas
substanciales. Sin embargo, este fundamento no está vacío de
los atributos iluminados
del Nirvana los
cuales espontáneamente existen
desde un tiempo sin principio.
De
acuerdo a ello,
en el Sublime Continuo
del Mahayana (Mahayana
Uttaratantra Shastra) se dice:
“El elemento, (la naturaleza de buda) está
vacío de las manchas adventicias,
Las cuales se caracterizan por su total
separación.
Pero no está vacío de las inigualables
cualidades,
Que se caracterizan por su total
inseparabilidad”
Y en
el Comentario al Sublime Continuo
del Mahayana (Mahayana
Uttaratantra Shastra Vyakhya) de
Asanga, se dice:
“Si
uno se pregunta qué ha sido revelado en este pasaje, la razón por la que no
existe un fundamento
para que todas
las emociones aflictivas
requieran ser purificadas de
esta semilla pura
del Tathagata, es
que este elemento
está naturalmente libre del
surgir de las
impurezas. No contiene
nada dentro que pueda
ser establecido como algo
que deba de
ser purificado, puesto
que su naturaleza es la realidad,
que es pura y carece de división. Por lo tanto, esa esencia del Tathagata (Tathagatagarbha)
está vacía de partes que puedan ser eliminadas, y de toda la maraña de las
emociones aflictivas; sin embargo, no está vacío de los inconcebibles atributos
de los Budas, los cuales superan el número
de todas las
arenas del Ganges,
y que son no
divisibles e inseparables”.
Bien, también
se dice que la naturaleza
imaginaria implica que
los atributos carecen de
una existencia substancial,
que en la
naturaleza dependiente la creación
no tiene una
naturaleza substancial, y
la naturaleza absoluta,
esa realidad última, no tiene una existencia substancial. Las dos
primeras, indican que los aspectos
conceptuales de la
dicotomía sujeto-objeto, los
cuales son ficciones que surgen
momentáneamente, están vacías de su propia esencia; y la última se refiere a la
vacuidad tal y cómo se expresa de manera natural, la esencia fundamental que no
tiene substanciabilidad.
Puesto
que esta realidad última es naturalmente pura, permanece, a través de
su función
de vacuidad, como
los atributos iluminados
del Cuerpo de la
Realidad de
los Budas (Dharmakaya),
y a través
de su función
manifestada como el fundamento
del que surgen
los otros dos
Cuerpos de Buda (Sambhogakaya y
Nirmanakaya), los Campos
de Buda, las
mansiones celestiales, etc.
A través
de su función de consciencia, está espontáneamente presente desde un tiempo sin
principio, libre de las causas y libre de los resultados, porque es el
fundamento que soporta a los Diez Poderes, las Cuatro Ausencias de Miedo y lo
similar.
Esta
expresión natural de los Budas, que es llamado la esencia del Sugata[3] no permanece
como la semilla
de la creación,
destrucción, transformación,
cambio, incremento o
disminución, causa o
condición, etc, y
siempre está descubierta, sin que
sea un objeto de metáfora, pensamiento o expresión.
En el Sutra del
Juego de Mañjushri (Manjushrivikridita-mahayanasutra) se dice:
“Hermana, aunque
el surgir repentino
de las emociones
aflictivas emerja en relación con la natural irradiación
interior, la natural irradiación interior no puede ser mancillada
por todas esas
emociones aflictivas que
surgen momentáneamente”.
Y el
Regente Ajita (Maitreya) dijo en el Sublime Continuo del Mahayana:
“Siendo increado y espontáneamente
presente,
No siendo una realización debida a
condiciones ajenas,
Blandiendo el conocimiento, el amor
compasivo, y los medios hábiles,
La Budeidad tiene las cualidades de los dos
beneficios”
Por otro
lado, si uno
fuera a aprehender
todas las cosas
como siendo exclusivamente vacías
de su propia
esencia, de la forma en
la que lo
hacen quienes proponen la
vacuidad inherente (Rang
tong), entonces se
diría, de acuerdo a esos mismos
argumentos extremistas, que Cuerpo de la Realidad de los Budas (Dharmakaya)
también estaría vacío de sí mismo. Los Cuerpos de los Budas (los dos
manifestados), la sabiduría pura, los Campos, etc, serian no existentes, las
acumulaciones de mérito
y la purificación
de los oscurecimientos, las
cuales dependen de
aquellas, también serían
no existentes; y sin duda, las enseñanzas a través de las cuales los
vehículos de la causa y del resultado revelan todos los medios para purificar
las impurezas, cualquiera que sean sus bases o senderos, serían rechazadas.
Siendo
no existente la base de purificación, no habría necesidad de efectuarla.
Estando vacío
de sabiduría pura,
no habría trabajo
para beneficio de los
demás, y tampoco comprensión iluminada. No siendo nada existente, incluso con respecto
a las apariencias relativas impuras de la naturaleza dependiente, no habría
tampoco atributos iluminados para transformar estas impurezas en la naturaleza
dependiente pura. No habría un ego que llegara a ser el fundamento de la
esclavitud y de
la liberación, y
no habría doctrina
que deba de ser
realizada por cada
uno individualmente. Persistirían
muchas faltas, y por
naturaleza darían lugar a que surgieran visiones insufribles.
Esto puede
ser conocido a
partir de citas
tales como la
siguiente, que pertenece al
Sutra del Diálogo
con Kashyapa, de La Sublime
Pagoda de Joyas Preciosas
(Aryaratnakutakashyapaparivartasutra):
“¡Oh, Kashyapa!
Cualquiera que, refiriéndose
a la vacuidad,
confía en la vacuidad,
se desvía de
este discurso mío;
de ellos se
diría que es
la gran desviación. ¡Oh,
Kashyapa! Es mejor permanecer en una visión que se aferre a la existencia
individual aún tan
grande como el
Monte Sumeru, que
con un egoísmo manifiesto,
adoptar una visión a la vacuidad. Si tú preguntas por qué, ¡Oh, Kashyapa!,
yo he explicado
que aunque eso
que surge de
todas las visiones es la vacuidad,
Kashyapa, eso que
considera exclusivamente la vacuidad es insostenible”.
Por el
contrario, si uno fuera a objetar que esto no sería vacuidad, no es así, tal
y como
se dice en
el Sublime Sutra
del Descenso a
Lanka (Lankavatara Sutra):
“Si tú preguntas qué es la vacuidad, la cual
es la realidad última de todas las cosas, la sabiduría primordial de los Seres
Sublimes, es como sigue. El logro de
la sabiduría primordial
de los Seres
Sublimes, la cual
es la propia consciencia inherente de cada uno,
está vacío de todas las tendencias hacia
todas las visiones
y faltas. Esto
es llamado la
vacuidad que es
la realidad última de todas las
cosas, la gran sabiduría primordial de los Seres Sublimes”
Esta realidad
última que está
vacía de entidades
extrañas (Shentong), similarmente también se encuentra en los Sutras que
pertenecen a al segundo
Giro de
la Rueda del Dharma.
En la Perfección
de la Sabiduría en Veinticinco Mil Líneas se dice:
“En
este contexto, si tú preguntas qué es la vacuidad de otras substancias, esta se
aplica tanto que los Tathagatas hayan aparecido o no. Como la naturaleza
permanente de la realidad, como la realidad misma, la expansión de la realidad
(dharmadhatu), la realidad
inmaculada, la naturaleza
tal y como
es, la inalterable naturaleza de
lo que es, y en el logro genuino, permanece tal y cual es. Por lo tanto,
esta realidad, que
está vacía de
entidades extrañas, es llamada
la vacuidad de
otras substancias. Subhuti,
este es el
más elevado vehículo de los
Bodhisattvas, los grandes guerreros espirituales”.
Y es
mencionado ampliamente en el Sublime Continuo del Mahayana, tal y como se citó
anteriormente en el pasaje que comienza con:
“El
elemento está vacío de las manchas adventicias
Las
cuales se caracterizan por su total separación...”
La
naturaleza de esta expansión en las mentes de los seres sintientes es como un
tesoro de gemas preciosas dentro de la tierra, sin que estén cubiertas por
impurezas con respecto a su propia esencia, y aún así simultáneamente asume la
momentánea aparición de las formas del samsara, de la misma forma en la que,
por ejemplo, sucede con el agua y el hielo.
En el Sutra
del Rey del Samadhi se dice:
“Puro,
Claro, e Interiormente Radiante,
No
alterado y no compuesto,
Es la
esencia del Sugata,
Es la
realidad que permanece desde un tiempo sin principio.”
Y en
la Alabanza del
Dharmadhatu del maestro
Nagarjuna, se dice
en el verso 23:
“El agua
que está situada dentro de la tierra
Permanece
allí pura y no contaminada.
De forma
similar, en medio de las aflicciones, la sabiduría
Permanece
sin una sola impureza”
Tales citas
mantienen que la
naturaleza de la
esencia del Tathagata,
de acuerdo al significado definitivo, es inconcebible.
Esta esencia
del Tathagata (naturaleza
de buda), con
respecto a su
propia
esencia, es
lo mismo tanto
en el samsara
como en el
nirvana, sin bueno
ni malo.
En el Ornamento de
los Sutras del
Mahayana (Mahayana-sutralamkara, de Maitreya), se dice:
“Aunque
la Talidad, está presente en todos los seres sin distinción,
Cuando
ha llegado a ser purificado es la Budeidad.
Por lo
tanto, todos los seres tienen esta esencia (la naturaleza de buda)”
Todas estas
citas se refieren
a la naturaleza
absoluta, la cual
es la realidad inmutable.
Por lo
tanto, el Sublime Continuo del Mahayana dice:
“Es más
tarde lo que fue antes.
Este es
el Dharmata, siempre sin cambio”
Cuando los
seres están circunstancialmente clasificados
de acuerdo a sus
impurezas, las cuales son adventicias, se encasillan en tres categorías.
Tal y
como se explica en el Sublime Continuo del Mahayana son:
“Las
fases impuras; ambas, impuras y purificadas;
Y la
fase completamente pura,
Son
expresadas en su orden dado
Por los
nombres de ser, bodhisattva, y Tathagata”
Y Asanga
en el Comentario al Sublime Continuo del Mahayana dice:
“Por lo
tanto, aquellos que
circunstancialmente aparecen como
impuros son llamados seres
sintientes; aquellos que están purificando lo que es impuro son llamados
bodhisattvas, y aquellos que son ultimadamente puros son llamados Tathagatas”
Similarmente,
todo aparece de acuerdo a discriminaciones tales como los Tres
Vehículos, a
diferenciaciones basadas en
clasificaciones jerárquicas tales como los diez Bhumis y los Cinco
Caminos, y similarmente a jerarquías éticas tales como seres sintientes buenos
y malos, Oyentes, Realizadores Solitarios, Bodhisattvas y Budas. Sin embargo,
la radiación interior natural, la cual es la expansión de la realidad y la
verdad última, interpenetra todo sin distinciones entre bueno y malo, o entre
aumento y disminución, de la misma forma en que, por ejemplo, los recipientes
parecen distinguirse de acuerdo a su calidad, en recipientes de
arcilla, de madera,
de piedras preciosas,
etc, mientras que el
espacio dentro de esos recipientes es idéntico, en el sentido de que no tiene
cualidades.
De
acuerdo a esto, el Sublime Continuo del Mahayana dice:
“Al
igual que el espacio, que está por naturaleza libre de pensamiento,
Lo interpenetra
todo; la expansión sin impurezas
Que es
la naturaleza de la mente,
Está
interpenetrándolo todo.
Como la
característica general de todo, abarca a aquellos
Con
faltas, a aquellos con cualidades, y a aquellos en quienes
Las
cualidades están completamente realizadas;
De la
misma forma que el espacio interpenetra todo lo visible,
Sea de
apariencia inferior, media, o superior”
Si uno
se pregunta entonces qué son exactamente las tres circunstancias que
han sido
mencionadas, los seres
son separados entre
samsara y nirvana
de acuerdo a la discriminación entre sí están liberados, o no están
liberados de las impurezas que obscurecen su esencia, (su naturaleza de
buda).
Como
dice el mismo texto:
“Quien
está cubierto por la red de las emociones aflictivas
Es
llamado un ser sintiente;
Cuando
ha llegado a liberarse de las emociones aflictivas
Es
llamado un Buda.”
Observando estas
tres circunstancias distintas,
las personas ordinarias
que están ofuscadas por la gran oscuridad de la ignorancia no tienen
nada, excepto una pequeña porción
de cualidades iluminadas.
En contraste, entre
los Oyentes y los Realizadores Solitarios, los Arhats son mucho más
sublimes que ellos en cuanto
a cualidades iluminadas,
puesto que ellos
han reducido gradualmente las
impurezas que cubrían
el elemento[4], gracias
a la mayor
o menor eficacia de los antídotos, los cuales tienen el poder de
eliminarlas. Los bodhisattvas parecen ser incluso más sublimes, habiendo
logrado los Bhumis, y habiendo superado a aquellos que no han renunciado a
todos los aspectos de la ignorancia.
Más allá de
esto, los Budas,
que están libres
de toda ignorancia, aparecen aún
más sublimes.
Por lo
tanto, esta verdad
última que es
la expansión de
la realidad, no es
percibida cualitativamente de acuerdo a su naturaleza permanente por las tres
clases inferiores de
Seres Sublimes, a
saber: los Oyentes,
los Realizadores Solitarios, y
los Bodhisattvas. No es manifiestamente percibido
por quienes permanecen en los
Caminos de la Acumulación y de la Unión, excepto como una mera
volición del intelecto.
Aunque es parcialmente
percibido en los Caminos
de la Visión
y de la
Meditación, la expansión
no puede ser perfectamente percibida a través de estos
Caminos, salvo una mera porción de sus cualidades iluminadas, de la misma forma
que un niño pequeño no percibe todos los rayos del Sol, excepto el mero atisbo
de sus rayos a través de una abertura.
Como se
citó ya anteriormente, en
el Sublime Continuo
del Mahayana se dice:
“No es
un objeto del habla y está abarcado por el absoluto.
No es un
campo para la elaboración conceptual,
Y está
más allá de ningún ejemplo, insuperable,
Y no
abarcable por la existencia y la paz.
Incluso
los Nobles no pueden concebir la esfera del Victorioso”
Es en
la Budeidad cuando
la expresión natural
de la realidad
es percibida directa y
perfectamente.
Como se
explica en el Comentario del Sublime Continuo del Mahayana:
“Lo
mismo que el Sol aparece en el cielo
A través
de una apertura entre las nubes,
En esta
situación no sois percibidos perfectamente
Incluso
por aquellos Seres Nobles dotados con los ojos puros
De la
sabiduría; puesto que su sabiduría es parcial.
Sin embargo,
Señores Transcendentes, sois
vosotros quienes sois
el cuerpo puro de la realidad,
Penetrando
la amplia expansión del ilimitado conocimiento,
Sois
totalmente percibidos por aquellos cuya inteligencia es ilimitada”
¿Podría
ser entonces, pudiera uno objetar, que los seres sintientes llegaran a
convertirse en
Budas que han
acumulado las dos
prácticas, y que han
renunciado a los dos velos por medio de su expansión naturalmente radiante, la
cual sin esforzarse está presente en la naturaleza de los seres
sintientes?
Esto no
es así, porque hay dos tipos de renunciación, una que es naturalmente pura y
otra que llega a estar libre de las impurezas adventicias. La primera es la
realidad que, con respecto a su propia esencia, permanece sin cambio en la
naturaleza fundamental de la Gran Pureza Primordial.
Se dice
en el Sutra
del Ornamento de
la Apariencia de
la Sabiduría que Penetra la Esfera de Todos los Budas:
“Mañjushri,
puesto que la mente es naturalmente radiante, no está mancillada por las
emociones conflictivas latentes, y solo está mancillada provisionalmente por
todas las emociones aflictivas subsidiarias, que surgen momentáneamente. Eso
que es naturalmente radiante es la verdadera ausencia de las emociones
aflictivas latentes (2). Para quien no tiene emociones aflictivas latentes, no
hay un antídoto por
el cual las
emociones aflictivas latentes
pudieran ser abandonadas.”
Y en la Perfección
de la Sabiduría en Veinticinco Mil Líneas se dice:
“Kausika,
¿Qué piensas de esto? ¿Son creados los seres sintientes, o expiran? Él
contestó “Venerable Subhuti, no
es ese el caso. Si preguntas por
qué, es porque los seres sintientes son
puros desde un tiempo sin principio”
Y en el
mismo texto, se lee:
“Puesto que
la forma es
naturalmente radiante, es
pura y sin
emociones aflictivas
latentes. Puesto que
la sensación, la
percepción, las tendencias habituales,
y la consciencia son naturalmente
radiantes, son puras
y sin emociones aflictivas
latentes. Puesto que
todas las manifestaciones hasta
la omnisciencia son naturalmente radiantes, son puras y sin emociones
aflictivas latentes.”
De
acuerdo a todas estas detalladas citas, la renunciación natural es eso que
transciende el fenómeno de la consciencia, y es la genuina liberación de todos
los oscurecimientos. Es
perfecta desde un
tiempo sin principio
en la verdad última, porque la realidad absoluta es
naturalmente pura.
El segundo
tipo de renunciación
es la eliminación
de los oscurecimientos adventicios por medio de un
antídoto adecuado. Aunque, tal y como se explicó
previamente, las
cualidades iluminadas no
realizadas, que existen
en el fundamento aún no refinado
por el Camino, están presentes la condición de los seres sintientes,
no hay un
defecto que pueda
ser atribuido a
este sistema filosófico, puesto
que no se afirma que los seres sintientes sean Budas libres de todos los
oscurecimientos.
De la
misma forma, hay
también dos tipos
de realización, nominalmente,
la sabiduría primordial naturalmente presente realizada a través de la
consciencia intrínseca de la
realidad primordial, y
la sabiduría primordial
producida dependientemente realizada a través del poder de la meditación
en el Camino. La primera se
caracteriza por ser
supra mundana, siendo
la sabiduría primordial
naturalmente presente o el discernimiento a través de la consciencia
individualmente intrínseca de la realidad última.
Por ello
la Letanía
de los Nombres de Mañjushri dice:
“Es
la consciencia de sí mismo, la consciencia de otros,
Y
la consciencia de todo.
Es
la sagrada consciencia total que lo conoce todo”
Los dos
tipos fundamentales de renunciación y de realización son completados en su
propia esencia, que es la naturaleza permanente de la realidad última.
Como el
Venerable Maitreya dijo en el Sublime Continuo del Mahayana:
“No hay
nada en absoluto que quitar,
Ni la
menor cosa que deba de ser añadida,
Buscando
verdaderamente la verdad, la verdad es vista.
Cuando
es vista, es la Completa Liberación”
El
segundo tipo de realización es esa forma de realización que es expandida
por el
poder de la
meditación en el
Camino. Es llamado
lo absoluto que es
incontrovertible, porque los
atributos iluminados de
los poderes libres
de oscurecimientos, son realizados una vez que las dos prácticas, de la
sabiduría primordial a través
del equilibrio meditativo,
y del mérito
durante la post meditación, han sido acumuladas.
Como
dice el Ornamento de los Sutras del Mahayana:
“Aunque
no hay diferencia entre antes y después,
No está
contaminado por ninguna impureza,
Es la
Talidad, que no es ni pura ni impura,
Y es
considerado como la Budeidad.”
NOTAS:
1) Ver “El
Tratado sobre las
Tres Naturalezas” del
maestro Indio
Vasubandhu.
2) Ver el “Sutra del Rugido del León de la Reina
Srimala”.
Trad. al castellano por el ignorante y falto de
devoción upasaka Losang Gyatso
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