Allan Badiner habla del
budismo americano y los psicodélicos
Los
lectores conocerán a Allan Badiner, escritor, activista y profesor en el California Institute of Integral Studies
[Instituto de estudios integrales de California], como el editor de las
antologías destacadas Dharma
Gaia: A Harvest of Essays in Buddhism and Ecology [Dharma Gaia:
una cosecha de ensayos en budismo y
ecología] y Mindfulness
in the Marketplace: Compassionate Responses to Consumerism
[Atención plena en el mercado: respuestas compasivas al
consumismo]. Uno de los otros intereses de investigación
de Allan ha sido la relación entre el budismo y los psicodélicos en EE. UU. de América.
Su
trabajo en esta área ha producido no solo el libro Zig Zag Zen: Buddhism and
Psychedelics, sino también el curso online del CIIS:
“Buddhism and Psychedelics.” Puedo hablar con Allan
para discutir el curso, y las formas diversas como los budistas han comprendido
la experiencia psicodélica.
Por qué enseñar un curso sobre
budismo y psicodélicos? ¿Por qué esto es
un tema importante?
Desde
que los psicodélicos fueron usados por primera vez en occidente, el budismo ha
tenido que ocuparse de ellos. La mayoría de los investigadores y personajes
claves en el movimiento psicodélico también experimentaron en la filosofía y
prácticas del budismo, y casi todos los maestros budistas de la primera
generación en Europa y América han escondido el uso de psicodélicos en su
pasado. Veinticinco años atrás, las puertas del zendo y las salas de meditación
casi todas fueron inundadas por jóvenes que habían experimentado
significativamente con psicodélicos y ahora buscaban una manera más sostenible
para continuar su desarrollo espiritual.
Dado el
propósito compartido de la búsqueda, como del alivio del sufrimiento y la
liberación de la mente, una persona en un camino de autodescubrimiento será muy
probable que se fije atentamente tanto en el budismo como en los psicodélicos,
como tratar igualmente de llegar a algún entendimiento sobre cada uno de ellos.
En el
campo de la medicina hay renovado interés en los poderes curativos de los
medicamentos de plantas psicoactivas. Incluso en el actual clima político, el
gobierno está autorizando una multitud de estudios sobre los beneficios de los
psicodélicos. Si usted sufre de depresión intratable, por ejemplo, ¿desearía
tomar medicamentos por el resto de su vida cuando existe la posibilidad de que
al comer un hongo, puede liberarse permanentemente de esta condición?
Mientras
que el uso medicinal ha desempeñado y seguirá desempeñando un gran rol, es
evidente que la necesidad de alterar la conciencia es primaria, tanto como el
impulso de saciar la sed, el hambre o el deseo sexual. Este impulso por alterar
su estado mental es indiscutiblemente universal. El budismo está
fundamentalmente interesado en los deseos de los seres humanos y ofrece una
gran cantidad de sabiduría y prácticas para tratar con ellos.
¿Siente que hoy hay todavía uso significativo de los psicodélicos
entre los budistas?
En
septiembre de 2009, Shambala Sun hizó
una encuesta en su blog llamada: "Aquí está mi postura sobre las drogas y
el alcohol". A los lectores se les pidió hacer una selección de lo que era
verdad para ellos entre las siguientes opciones: no budistas que no los
utilizan, uso un poco o uso más que un poco y budistas que no las emplean, las
usan un poco, o usan más de un poco.
Como
era de esperar, la cantidad de no budistas fue sólo el 18% de los encuestados y
entre ellos había más del doble de gente que no los usaba. Entre los budistas
16% dijo que no los utilizaban, mientras que el 52% dijo usarlo un poco, y otro
14% de budistas dijo que los usan más que un poco.
La
evidencia es grande que en la práctica hay mucho más solapamiento de lo que se
reconoce formalmente.
En
cualquier caso, ¿nos preocupamos sólo de los budistas, o también no estamos
interesados en los jóvenes que potencialmente podrían utilizar la práctica
budista para mejorar sus vidas? Una persona
joven en Estados Unidos o Europa occidental será una excepción a la regla si no
ha experimentado psicodélicos antes de que se gradúen en la escuela secundaria.
Mi hija me dice que ella puede ser la única estudiante en su secundaria que no
ha experimentado con sustancias psicodélicas.
Creo
que es importante para nosotros ver estos materiales con una perspectiva
budista y ofrecer orientación a los usuarios.
¿Podríamos caminar por algunos de los varios enfoques e ideas
sobre budismo y psicodélicos? ¿Qué dicen
los maestros budistas y otros sobre la mezcla de drogas y el Dharma?
Irónicamente,
fueron muchas de las figuras iniciales en el budismo norteamericano, como Alan
Watts, Allen Ginsberg y Ram Dass, que estaban también muy interesados en el
potencial de los psicodélicos. En los años 70 y 80 los psicodélicos no sólo
fueron suprimidos legal sino también culturalmente. Ahora una vez más, la experiencia psicodélica
se mira como que tiene un valor importante en el proceso de transformación
personal.
Los
veteranos de experiencias espirituales inducidas de manera psicodélica que han
avanzado en el estudio y la práctica del Budadharma a menudo están agradecidos
por el papel beneficioso que estos materiales han tenido en sus vidas. Dado su
potencial de daño y confusión duradera y el hecho de que uno apenas podría
difícilmente hacer caso a que las drogas son un requisito previo para el camino
espiritual, no es difícil entender por qué tantos maestros actuales del budismo
no recomiendan los psicodélicos aunque tengan sus propias experiencias
poderosamente beneficiosas con ellos.
Opiniones
sobre cómo, o si, la mezcla de budismo y psicodélicos es tan diversa como puede
ser imaginada, desde la idea de que los budistas no son puramente budistas de
"sillón" (Terence McKenna), a apoyar por el uso compasivo de los
psicodélicos en los moribundos (Joan Halifax), a la noción de que la única
manera de cualquier uso es una distracción y que "no añade nada al
budismo" (Richard Baker). Hay muchos maestros en la tierra media que
tendemos a mirar cada situación y todos los factores antes de extraer
conclusiones. Yo diría que Jack Kornfield es un buen ejemplo. Aunque Jack tomó
LSD -- y es feliz por ello — él no compara ese viaje con el poder acumulativo
de la meditación.
¿Cómo franquear en esto
el quinto precepto contra el uso de drogas?
Creo
que el quinto precepto es acerca de tratar de conservar nuestra capacidad de
mantener la integridad de alrededor de los cuatro primeros (preceptos). Cuando
perdemos nuestra plena atención mental por abuso de sustancias, podríamos
acabar rompiendo todos los cuatro preceptos. Por supuesto, es inexacto y
engañoso referirse a todas las sustancias psicoactivas en conjunto como
"intoxicantes" como si no existiera diferencia entre la cerveza, la
heroína o la psilocibina. También hemos estado
tratando de hacer una distinción en este curso entre sustancias que expanden la
consciencia, como MDMA, la ayahuasca y la psilocibina y aquellas que constriñen
la conciencia, como estimulantes y sedantes, y el alcohol.
Por
eso, el Buddha fue muy cuidadoso al aconsejar a los practicantes de abstenerse
de cosas que embriagan. Los maestros contemporáneos son rápidos en señalar a
las drogas como también al alcohol. Aunque de hecho, las drogas pueden causar
intoxicación (especialmente a las que no se sabe que tienen una historia de uso
espiritual), a ellas no son específicamente a lo que el Buddha se refería. Y aunque el alcohol puede haber sido su único
ejemplo concreto de un intoxicante, es razonable inferir que él realmente
estuvo advirtiendo a los practicantes a que se abstengan de cualquier cosa que
les hiciera perder el control y alejarse del camino medio. Los intoxicantes, ya
sea drogas, alcohol, televisión, webs, sexo, violencia o política, pueden
desafiar a uno a permanecer centrado y ver la vida como realmente es.
Mientras
que el budismo anima a la moderación, o tal vez a la abstención, es más
claramente sobre el autocontrol. Las enseñanzas crean un contexto para mirarse
a uno mismo no de manera prejuiciosa en base a tener deseos, sino en la
realización personal y autoestima que viene a partir de la toma de decisiones
hábiles. La verdadera autoestima viene de no hacer ningún daño a uno mismo o a
los demás, y los frutos de este son amor, compasión y ecuanimidad.
Incluso
la prescripción de medicamentos, como todo lo demás, pueden ayudar o lastimar.
Al final, es acerca de usted y su práctica, y eso es lo que decide que camino
toma.
En un artículo que escribió
para el Reality Sandwich, habló un
poco acerca tanto de la democratización del budismo como de los psicodélicos en
la historia reciente. Me parece un punto
importante. ¿Por favor, podría hablar un
poco más acerca de esto?
Uno de
los elementos más valiosos en el Dharma es la sugerencia de que "¡Venga y
vea!" (ehipassiko) si las
enseñanzas funcionan para usted personalmente. Ehipassiko constituye una abierta invitación a investigar, a
estudiar y, si es necesario, incluso criticar el Dhamma antes de aceptarlo. La
práctica del Budadharma es un primer esfuerzo de la persona. Es invitado a
utilizar su propia vida como una lente, una luz y un laboratorio. La belleza de
este principio es que dignifica y faculta a cada individuo y distingue la propia
capacidad de la persona para discernir claramente si la práctica funciona o no.
Esta
comprensión es expuesta en el Kalama
Sutta, que consagra la libertad personal y religiosa como parte del Dharma.
"No seguir a algo sólo porque se oye con frecuencia, ni porque lo lees en
un libro," dijo el Buddha a los Kalamas, "los invito al conocimiento
directo basado en su propia experiencia."
Creo
que podemos aplicar el principio de ehipassiko
a la cuestión de los psicodélicos. Si el budismo en sí debe pasar la prueba de
la experiencia personal para tener claridad y resultar de utilidad, por
consiguiente se deduce que la cuestión de si los psicodélicos pueden formar
parte de la práctica budista de uno también debe estar abierto a la
experimentación y a la experiencia personal.
Una
importante razón por la cual los psicodélicos son de interés del budismo es la
compasión necesaria por el gran sufrimiento de los perseguidos por el uso de
drogas no prescritas. La guerra contra las drogas es una guerra sobre la
conciencia, una guerra sobre el libre ejercicio de lo más precioso de los dones
otorgados a un ser humano. De esta manera, el uso de sustancias psicodélicas y
los problemas sociales creados por su uso y las respuestas legales son de
interés primordial para los estudiantes de las enseñanzas del Buddha.
¿Puede
decir algo sobre el lugar del tema de las drogas y el Dharma en el contexto más
amplio de los estudios budistas? ¿Este
es un tema que tiene relevancia más allá de comprender aspectos de transformar
la experiencia budista en los Estados Unidos en los últimos cuarenta o
cincuenta años?
El gato está fuera de
la bolsa y no va volver. Los psicodélicos en relación al Dharma por la duración
serán de creciente relevancia e interés en el contexto más amplio de los
estudios budistas. Como terapia se ha convertido cada vez más medicalizada,
vivimos en una cultura que premia las transiciones rápidas y no sólo en los
Estados Unidos. Robert Thurman dice que
la cuestión de los psicodélicos debe ser entendida por cualquier persona
preocupada por el futuro de la práctica budista.
El New York Times publicó un artículo
ampliamente difundido en abril de este año llamado: “Hallucinogens Have Doctors Tuning In
Again.” [Los
alucinógenos tienen a los médicos sintonizándose de nuevo."] Estudios
recientes han indicado que el replanteamiento de la ansiedad por morir puede
ocurrir de modo beneficioso con psilocibina, y la psicoterapia asistida con
MDMA puede reducir el trastorno de estrés postraumático. Otros ensayos clínicos
sugieren psicodélicos que pueden resultar muy útiles con el trastorno obsesivo
compulsivo, neurosis y psicosis, depresión, alcoholismo y adicción.
La MAPS
(Asociación multidisciplinar de estudios psicodélicos) está trabajando en un
protocolo que investigaría el uso de sustancias psicodélicas en medio de un
retiro de meditación Zen de 7-10 días. El estudio será conducido por el Dr.
Franz Vollenweider, profesor de Psiquiatría en la Facultad de medicina de la
Universidad de Zurich y director del Instituto Heffter.
Aunque
la cuestión de cómo se relacionan el budismo y los psicodélicos no es
fácilmente respondida, la ciencia puede probar ser el campo mediador dentro
del cual ellos se reúnan con claridad y
transparencia en el futuro.
¿Por último, diría algo sobre
lo que ve en todo esto? ¿Lo que para usted son las ventajas y desventajas de la
reunión de budismo y psicodélicos?
Soy
realmente muy conservador sobre el tema, o por lo menos en el medio. Yo no soy
un fan de estar en un camino espiritual químicamente dependiente. Las primeras experiencias
que tuve con psicodélicos me llevaron a un interés intenso en el budismo y la
iluminación. Con el paso del tiempo, mi
interés en el budismo se convirtió en menos de alcanzar una meta, sino de
tratar de disfrutar plenamente el momento presente, haciendo una contribución a
los demás y sin esperar más.
Desatendido
y sin ser mencionado por muchos maestros (siendo una excepción notable Thich
Nhat Hanh) es que, incluso por debajo de la plena iluminación, el estado de
estar relajado, presente y consciente al mismo tiempo que estar siguiendo un
camino ético de inofensividad, produce una sensación muy placentera y una
satisfacción duradera. Aunque de vez en
cuando salpicado de los dolores inevitables de la vida, no es transitorio, ni
está confiado en o dependientes de sustancias.
Los
psicodélicos y la práctica budista tienen una relación significativa, ninguna
experiencia alucinatoria puede reemplazar a la disciplina diaria de la
meditación y a la práctica ética.
También es importante reconocer que incluso como las sustancias
psicodélicas han sido conocidas por facilitar experiencias muy profundas y han
conducido, en algunos casos, a una práctica meditativa estable y disciplinada,
esto no equivale a la idea de que los psicodélicos son necesariamente una parte
válida de la práctica budista.
Otra
vez, con mi propia experiencia como ejemplo, he estado perplejo durante mucho
tiempo en cuanto a cómo pude haber tenido una experiencia tan poderosa y
beneficiosa con la ayahuasca — que continúa sirviéndome incluso en la actualidad
-- y aún recuerdo claramente una fuerte
voz que me habló durante el viaje recomendándome que sea mi último. Me dirigí a
experimentar más plenamente la magia que se esconde en un sitio: puestas de
sol, los ojos de un niño o una mandarina fresca refrigerada.
Los
buscadores espirituales maduros, serios, son sabios al estudiar todo el tema de
los psicodélicos y el camino espiritual en profundidad antes de comenzar
cualquier experimentación. Siempre es preferible utilizar los psicodélicos con
cuidado, como un sacramento y de una manera controlada y seria, con la
intención específica de producir una experiencia de perdurable significación
espiritual.
Mucho
más importante, todas las personas deben ser libres para tomar la plena
responsabilidad por su propia relación con la fuente de su ser y del acceso a
los más altos estados de la mente y del espíritu. Este honor de nuestra
dignidad humana generalmente se mantiene dentro y más seguro en sistemas como
las democracias. Esto no es el dominio de un enfoque único.
En: Lion’s Roar. Setiembre 8, 2010
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