GURUPANCASIKA
DE ASVAGHOSA.
Inclinado
apropiadamente a los pies de loto de mi Gurú, quien es la causa para que yo
logre el estado de un glorioso Vajrasattva, resumiré lo dicho en muchos textos
tántricos impecables sobre la devoción al gurú. (Por lo tanto) escucha
respetuosamente.
Todos los Budas del pasado, presente y futuro, establecidos en cada una
de las tierras de las diez direcciones, han rendido homenaje a los Maestros
Tántricos de quienes recibieron las más altas iniciaciones. (¿Acaso es
necesario decir que tú deberías hacer lo mismo?)
En general, hay tres clases de empoderamientos o iniciaciones: casual,
del camino y del resultado. El primero es para madurar tu continuo mental, el
segundo es un verdadero camino de práctica a través del cual se puede alcanzar
la Iluminación y el tercero es sobre el verdadero estado liberado de la
Budeidad. Cada quien que en algún momento haya obtenido u obtendrá la
Iluminación lo hace a través de la recepción de estos más altos empoderamientos
de parte de sus Maestros Tántricos.
Tres veces cada día con suprema fe debes demostrar el respeto que tienes
por tu Gurú que te enseña (el camino tántrico), juntando las palmas de tus
manos, ofreciendo tanto un mandala como flores y postrando tu cabeza a (tocando) sus pies.
Como discípulo, debes considerar a tu Gurú como un Ser Iluminado. Incluso
si él mismo no se considera Iluminado y tú, su discípulo, hayas conseguido la
Iluminación antes que él, igual, debes mostrarle tu respeto y rendirle
homenaje. Por ejemplo, Maitreya, el quinto y siguiente Buda de los mil de esta
era, quien ahora encabeza la tierra búdica de Tusita, se Iluminó antes de su Gurú,
el Buda Sakyamuni. Para demostrar respeto a su gurú, Maitreya tiene una estupa
o monumento relicario en su frente. De igual manera, Avalokiteshvara, la
encarnación de la compasión de todos los Budas, en su manifestación de once
cabezas está coronado con la cabeza de su Gurú, el Buda Amitabha, que preside
la Tierra Pura Sukhavati.
Esta enseñanza de un Gurú no debe ser como matar un ciervo para extraer
su aroma [el almizcle] y luego desechar su cuerpo. Incluso, después de obtener
la Iluminación uno debe seguir todavía honrando a su Guru, el que hizo posible
todos tus logros.
Para los que mantienen sus votos de ordenación, si (tu Guru) es un laico
o tu menor, póstrate (en público) mientras miras cosas como sus textos escritos
para evitar el desprecio mundano [de la gente]. Pero en tu mente (póstrate ante
tu Gurú).
En cuanto a servir (a tu Guru) y mostrarle respeto, por ejemplo
obedeciendo lo que dice, levantarse (cuando aparece) y mostrarle su asiento
–estas cosas deben ser hechas incluso por los que tienen votos de ordenación
(cuyos Gurus son laicos o son sus menores). Pero (en público) evitar
postraciones y acciones no comunes (como lavar sus pies).
Una de las reglas de
ordenación es que los monjes y monjas no deberían postrarse ante laicos. Esto
quiere decir que en público no debes mostrar este tipo de respetos a tu Guru
laico, ya que puede causar malentendidos y desprecio entre aquellos que lo
observen casualmente. Es mejor postrarse mirando textos o imágenes de Buda
cerca del Guru, mientras que diriges tu reverencia en tu mente hacia tu Guru.
Por ejemplo, los grandes
maestros Chandragomi y Chandrakirti debatieron entre sí. El primero era laico,
el otro monje. Un día, Chandrakirti invitó Chandragomi a su monasterio. Quería
que todos los monjes hicieran una procesión, pero el Maestro laico consideró
que esto a la gente del pueblo le podría resultar extraño. Chandrakirti le dijo
que no se preocupara, puso una estatua de Manjusri, la manifestación de la
sabiduría de los Budas, y así el monje evitó cualquier incomodidad.
Aunque la restricción del
respeto o su demostración indirecta son consideradas muchas veces por otros
como indebidas, en privado el discípulo debe seguir todos los procedimientos
apropiados de devoción al Guru, no importa el estatus que él tenga. Sin
embargo, el respeto general, como levantarse cuando él aparece, debe ser
demostrado siempre.
Por su parte, el guru, no
obstante, siempre debe ser humilde, nunca soberbio o pomposo considerándose
grande y merecedor de honor. P´a-ra Rinpoche, uno de los discípulos más
realizados del Tutor Mayor y Menor de Su Santidad el Catorceavo Dalai Lama,
siempre mantuvo un escrito al lado de su asiento. Explicando el por qué, dijo
que cuando las personas quisieran visitarle y hacer postraciones, por lo menos
ganarían algo de mérito mostrando respecto a las escrituras, ya que él mismo
carecía de calificaciones.
Para que no degeneren los compromisos del Guru o del discípulo, debe
haber un mutuo análisis previo (para determinar si cada uno) puede
asumir la relación Guru-discípulo.
En los empoderamientos tántricos se asumen muchos conjuntos de votos para
nunca abandonar las prácticas y procedimientos esenciales para el progreso
espiritual. El discípulo da su palabra de honor de nunca transgredir esos votos,
como por ejemplo, siempre visualizar a su Guru como inseparable de la deidad
meditativa en cuya práctica acaba de ser iniciado.
También anteriormente el Guru dio su palabra de honor para nunca conceder
los secretos tántricos a aquellos que no puedan entenderlos ni guardarlos. Así
como la leche del león no se debe guardar en un simple recipiente de arcilla,
de igual manera los métodos profundos y poderosos del Tantra no deben ser
confiados a quienes no están listos para recibirlos. Cuando habiendo tomado
esos votos, el Guru o el discípulo los degeneran, será imposible para los dos
obtener alguna meta y ambos sufrirán graves consecuencias infortunadas. Por lo
tanto es extremadamente importante examinarse mutuamente el Guru y su discípulo
antes que entren en una relación formal.
En los tiempos antiguos para conseguir un empoderamiento, el potencial
discípulo debía pedirlo durante tres años. Una iniciación no era de ninguna
manera algo casual. Al dejar esperando al discípulo por tanto tiempo, el Guru
recalcaba en la seriedad de entrar en el camino tántrico, probando su
compromiso y asegurándose que estaba preparado adecuadamente. Muchas veces el
Guru hacía esperar al discípulo hasta más tiempo antes de estar dispuesto a
enseñarle cualquier asunto. Estaba una y otra vez probando su carácter y sólo
cuando había entendido bien, lo aceptaba como su discípulo.
El discípulo también debe examinar a su potencial Guru y determinar si él
está plenamente calificado. Debe confiar que él mismo será capaz de mostrar
plena devoción a su Maestro. Antes de
entrar a una relación formal de Guru-discípulo, tienes toda libertad de elegir.
Pero una vez que has establecido un vínculo, estas enseñanzas sobre devoción al
Guru deben ser seguidas con un compromiso total.
Un discípulo con sentido común no debe aceptar como su Guru a alguien que
carece de compasión o que es colérico, vicioso o arrogante, posesivo,
indisciplinado o jactancioso de su conocimiento.
(Un Guru debe ser) estable (en sus acciones), cultivado (en su habla),
sabio, paciente y honesto. No debe
esconder sus debilidades ni pretender poseer habilidades que no tiene. Debe ser
un experto en los significados (del tantra) y en los procedimientos rituales
(de la medicina y para remover los obstáculos). También debe tener compasión
amorosa y conocimiento completo de las escrituras.
Debe tener plena pericia tanto en los diez campos como capacidad para
dibujar mandalas, conocimiento completo de cómo explicar el tantra, fe pura y
suprema y pleno control de sus sentidos.
Un Guru Mahayana, en general, debe tener las siguientes diez cualidades:
(1) disciplina como resultado de su dominio del entrenamiento en la alta
disciplina de auto-control moral, (2) calma mental por su entrenamiento en la
más alta concentración, (3) pacificación frente a todo engaño y obstáculos
debido a su entrenamiento en la más alta sabiduría, (4) mayor conocimiento que
su discípulo en el tema que es enseñado, (5) perseverancia entusiasta y alegría
en enseñar, (6) un tesoro de conocimiento de las escrituras, (7) visión
penetrante en y entendimiento de la vacuidad, (8) capacidad en presentar las
enseñanzas, (9) gran compasión y (10) no
desgano para enseñar y trabajar para sus discípulos sin dar importancia a su
nivel de inteligencia.
Un Maestro Tántrico debe tener, incluso, más buenas cualidades que las
mencionadas en el texto. Lo más importante es que sea una persona estable en
extremo, con su cuerpo, habla y mente totalmente bajo control.
Hay dos conjuntos de diez campos en los que un Guru debe ser un maestro
completo. Diez internos son esenciales para enseñar las clases de Tantra de
Yoga y Anuttarayoga, que enfatizan la importancia de purificar principalmente
las actividades mentales internas. Estas son pericia en (1) visualizar la rueda
de protección y eliminación de obstáculos, (2) elaboración y consagración de
nudos y amuletos para ser colocados en el cuello, (3) conferir la iniciación de
la vasija [bumpa] y los empoderamientos secretos, plantando las semillas para
lograr los cuerpos de forma búdica, (4) conferir los empoderamientos de
sabiduría y palabra, plantando las semillas para lograr los cuerpo de sabiduría
búdicos, (5) distinguir los enemigos del Dharma de sus protectores propios, (6)
elaborar ofrendas como tormas
esculpidas, (7) recitar mantras tanto verbal como mentalmente, visualizando que
giran alrededor de su corazón, (8) efectuar procedimientos de rituales
iracundos para llamar vigorosamente la atención de las deidades meditacionales
y protectoras, (9) consagrar imágenes y estatuas y (10) hacer ofrendas de
mandala, efectuar prácticas meditacionales (sadhanas) y hacer auto
iniciaciones.
Las diez cualidades externas son necesarias para enseñar las clases de
tantra kriya y charya, que enfatizan la importancia de purificar principalmente
las actividades externas en conexión con los procesos mentales internos. Son
pericia en (1) dibujar, construir y visualizar los mandalas como moradas de las
deidades meditacionales, (2) mantener los diferentes estados de concentración
de una mente única (samadhi), (3) efectuar los gestos manuales (mudras), (4)
ejecutar danzas rituales, (5) sentarse en plena postura meditacional, (6)
recitar lo que es adecuado a estas dos clases de tantra, (7) hacer ofrendas de
fuego, (8) hacer otras diferentes ofrendas, (9) realizar rituales de (a)
pacificación de peleas, hambre y enfermedad, (b) aumento de longevidad,
conocimiento y prosperidad, (c) poder para influir en otros y (d) eliminación
airada de fuerzas demoníacas e interferencias, y (10) invocación de las deidades meditacionales y
disolverlas en su lugar apropiado.
No es suficiente para un Maestro Tántrico conocer simplemente cómo
efectuar las acciones superficiales de estos procedimientos rituales. Debe ser
capaz de llevarlos a cabo. Por ejemplo, al consagrar la imagen de una deidad
meditacional, debe ser capaz de efectivamente invocar a la deidad y colocarla
en la imagen, no simplemente recitar las palabras del texto acompañante. Si
tomas como su Guru a un Maestro con todas estas calificaciones y poderes, y él
te acepta como su discípulo, le debes mostrar tu plena devoción. Aunque es
posible que por ignorancia puedes estar en desacuerdo con tu Guru, nunca debes
faltarle respeto o despreciarlo desde lo profundo de tu corazón.
Si te has convertido en discípulo de tal protector (Guru), y lo
desprecias de corazón, entonces cosecharás sufrimiento continuo tanto como si
hubieras menospreciado a todos los Budas.
Si eres tan tonto de despreciar a tu Guru, contraerás enfermedades
contagiosas y los males causados por los espíritus malignos. Tendrás una muerte
(horrible) causada por demonios, epidemias o veneno.
(12)
Serás asesinado por (malvados) reyes o fuego, por víboras, agua,
hechiceros o bandidos, por espíritus malignos o salvajes y entonces renacerás
en un infierno.
Nunca atormentes la mente de tu Guru. En caso de ser tan tonto de
hacerlo, seguro hervirás en el infierno.
Queda claro que cualquier infierno terrible que ha sido enseñado, como el
Avīci, el infierno de Dolor Interminable, es el lugar en el que permanecerán
(por mucho tiempo) los que menosprecian a su Guru.
Por lo tanto, haz el esfuerzo de todo corazón de nunca empequeñecer a tu
Maestro Tántrico que no exhibe su gran sabiduría y virtudes.
Como tu Guru es un Buda, despreciarlo es igual a odiar a todos los
Iluminados. El estado de budeidad es de total liberación del sufrimiento, de la
ignorancia, de los engaños y obstáculos. Es el logro de todas las buenas
cualidades, la plena perfección y la
omnisciencia total. Despreciar o desmerecer tal estado, al despreciar a tu
Guru, te arrojará en la dirección opuesta a la felicidad y a la libertad. Habiendo
desdeñado la sabiduría y la liberación, consigues lo contrario, la esclavitud y
el dolor. Estos estados tormentosos son como lo han descrito en todas las
escrituras como los diferentes infiernos.
Entonces hay grandes peligros al entrar en la relación Guru-discípulo. Tu
Maestro Tántrico puede ser quien te ha dado tus empoderamientos, un discurso
tántrico y hasta quien te dio instrucciones para dibujar mandalas. Como no es
pretencioso y nunca fanfarroneará, siempre ocultará sus buenas cualidades y no
dudará en aceptar sus limitaciones. Si no reconoces estos rasgos como señales
de su perfección, humildad y medios
hábiles, puedes cometer el grave error de menospreciar o ver faltas en él.
Habiendo establecido una vinculación formal con este Guru y, a través de él,
entrado al sendero de la budeidad, puedes caer por ti mismo en terrible
sufrimiento si, desde lo profundo de tu corazón, rompes este vínculo.
(Si por ignorancia has mostrado
irrespeto) a tu Guru, reverentemente preséntale una ofrenda y trata de obtener
su perdón. Así en el futuro esos daños, como pestes, no van a perjudicarte.
Como Buda, un
Guru nunca tendrá rencor, demostrando que la falta de respeto no puede ni
ofenderle ni afectarle. El único que se
daña eres tu mismo. Por lo tanto, cuando te arrepientes y pides su perdón, él
te aceptará con gran compasión lo que le ofreces. Entonces, por la fuerza de la
fe, el respeto y la devoción, no vas a experimentar infortunios.
Los beneficios
de la devoción al Guru y las espantosas consecuencias de su ruptura, no son
premios ni castigos de un Guru divino. Ellos directamente provienen de (la ley
de) causa y efecto. Tu Guru es el punto focal de tus prácticas conducentes a la
Iluminación. Cuanto más devoto seas hacia
el estado de perfección que él representa, más cerca estarás de esa meta.
Despreciarlo solo puede retraerte hacia la oscuridad y la ignorancia.
Se ha enseñado que para el Guru a quien has dado tu palabra de honor (de
visualizarlo como uno con tu deidad meditacional), deberías con gusto ofrendar
a tu esposa, tus hijos, incluso a tu vida, aunque no es (fácil) renunciar a
ellos. ¿Es necesario mencionar también tus efímeras riquezas?
(tal práctica de ofrenda) puede conferir hasta la budeidad en solo una
vida a un ferviente (discípulo), al que de otra manera le resultaría difícil de
obtener hasta en innumerables millones de eones.
Conserva siempre tu compromiso. Haz siempre ofrendas a los Iluminados.
También siempre haz ofrendas a tu Guru, porque es igual a todos los Budas.
Aquellos que desean (obtener) el inagotable (estado de Cuerpo de
Sabiduría de Buda) deben dar a su Guru cualquier cosa que ellos consideran
agradable, desde los objetos más triviales hasta aquellos de mejor calidad.
Dar (a tu Guru) es como si hicieras continuas ofrendas a todos los Budas.
Con este ofrecimiento se acumula mucho mérito. De tal acumulación deviene el
poderoso logro supremo (de la Budeidad).
Hacer ofrendas a tu Guru como representante de todos los Budas es muy
importante. Tal generosidad simboliza tu total devoción para lograr la
Budeidad. Si por causa de pobreza o
egotismo no das lo que para ti es lo más agradable y solo ofreces lo que no deseas
para ti mismo, ¿cómo puede tu promesa de entregarte totalmente a trabajar en
beneficio de todos los seres sensibles no ser sino una farsa? Sin ningún apego
debes estar dispuesto a sacrificar todo para lograr la Iluminación a través de
tu Guru.
La ofrenda de
mandala simboliza esta dedicación de tu cuerpo, palabra y mente, incluso el
universo entero, a este propósito.
Si eres pobre como Je-Tsun Milarepa, no importa que no tengas riquezas
que ofrecer. Lo importante es tu estado mental y tu disposición a sacrificar
todo para beneficio de tu Guru, de la Iluminación y de todos los seres
sensibles. La mejor ofrenda, entonces,
es tu práctica. Pero si tienes riquezas, nunca dudes de usarla para obtener
méritos.
Desde luego hacer ofrendas no es para que tu Guru se enriquezca. De su
parte, tu Guru debe observar esas ofrendas como el tigre que mira la yerba. Lo
central es que tu entrega total te beneficie a ti mismo y finalmente a todos
los demás. Gran mérito se consigue por esta práctica, resultando en que logres el
Cuerpo de la Forma de Buda. Entonces si puedes ver la naturaleza de la
vacuidad, que es la verdadera falta de existencia independiente de ti, de tu
Guru y de lo que ofreces, entonces acumularás al mismo tiempo la visión
profunda que llevará a que obtengas el Cuerpo de Sabiduría de Buda. Entonces,
el poderoso logro supremo de la Budeidad proviene de hacer ofrendas a tu Guru.
(22)
Por lo tanto, un discípulo con buenas cualidades de compasión,
generosidad, moral, autocontrol y paciencia nunca debería considerar
diferentes tanto a su Guru como al Buda Vajradhara.
Tu Guru, las deidades meditacionales y Vajradhara, la forma que asume
Buda en los tantras, todos son de la misma naturaleza. Son como una sola
personas en un drama [teatral] cambiando máscaras y trajes y jugando distintos
roles. Lo mismo es verdad si tienes varios Gurus. Debes considerarlos a todos
como Buda, sólo distinguiéndolos por los diferentes rostros.
La capacidad para ver a tu Guru como no distinto al Buda Vajradhara
depende de tu motivación. Si has desarrollado una motivación Iluminada de
Bodhicitta, estás esforzándote para volverte tú mismo un Buda para ser
totalmente capaz de beneficiar a otros. Cuanto más poderosa sea esta
motivación, el pensamiento de Iluminación más viene a impregnar completamente
tu mente. Pensando solamente en la Iluminación y en las maneras de obtenerla,
tú, automáticamente, serás capaz de ver a tu Guru en términos de este estado,
porque nada más estará en tu mente.
Cuanto más deseas obtener la Iluminación, nítido verás la necesidad para
tu Guru ser un Buda. Entonces, con gran compasión de desear que otros no sufran
nunca, puedes dedicarte fácil y gozosamente. A través de la práctica de las
perfecciones de la generosidad, la disciplina de autocontrol moral, paciencia y
lo demás, todo centrado alrededor de tu Guru, serás capaz de obtener su estado.
Nunca debes pisar ni la sombra (de tu Guru), porque las consecuencias
horrorosas serán las mismas que cuando se destruye una estupa, en consecuencia
es necesario mencionar que nunca debes pisar o saltar sobre sus zapatos o sentarte
(haciéndolo en su lugar o subirse) a su montura.
Una estupa es un monumento en el que se guardan reliquias de un Buda.
Como tu Guru, sirve de punto focal para tu veneración y devoción para lograr la
Budeidad. Destruir una estupa es como pisar la sombra de tu Guru, entonces, son
actos de extrema desconsideración e irrespeto del estado de Iluminación. Por lo
tanto, las consecuencias horrorosas son igual en ambos casos.
Si tratas los zapatos, el asiento y el caballo o el vehículo de tu Guru
como objetos comunes y te atreves a usarlos o pisarlos, tu actitud arrogante
solo podrá ser un obstáculo mayor en tu logro de la Budeidad.
(Un discípulo) con sentido común
debe obedecer alegre y entusiastamente las palabras de su Guru. Si te falta el
conocimiento o la capacidad (de hacer lo que dice), explica en palabras
(corteses) porque no puedes (cumplir).
Es desde tu Guru que provienen los poderosos logros, el mejor
renacimiento y la felicidad. Por lo tanto, haz un esfuerzo de todo corazón de
nunca transgredir los consejos de tu Guru.
Obedecer las órdenes de tu Guru y seguir sus consejos resulta más
importante que hacer innumerables ofrendas. Confíate totalmente a él, te guiará
por el camino de la Iluminación. Cuando
con orgullo extremo y visión obtusa y terca, pienses que sabes lo que es mejor
para tu propio progreso espiritual, ¿cómo serás capaz de aprender algo de él?
No significa que debes convertirte en un esclavo, sin pensar por ti
mismo, o que tu Guru pueda abusar de ti. Dado que estás apuntando a la completa
libertad de la Iluminación, debe haber también libertad en las maneras de
obtenerla. Nunca debes seguir los deseos de tu Guru, simplemente porque te
sientes obligado o forzado a obedecer, más bien trata de entender sus
intenciones y objetivos. Tu Guru solo te indicará hacer lo que es beneficioso
para ti y para otros. Lo que él pide puede ser difícil y su propósito inmediato
puede resultar no tan claro, pero debes recibir gozosamente su consejo y con
profunda gratitud por interesarse por tu bienestar.
Analizate honestamente para ver si puedes cumplir con sus deseos. Si no
hay manera de cumplirlos no seas grosero o arrogante. Explica cortésmente y con
extrema humildad cuál es la dificultad. Tu Guru no será irracional; como un
Buda está lleno de gran compasión.
No obstante, es mejor si puedes evitar trasgredir su consejo. Siguiendo
el camino espiritual tal como él lo dirige, puedes no solo obtener los
poderosos logros ordinarios (siddhi) de poderes extra físicos y mentales
accesibles a los no budistas, sino, dependiendo de tu motivación, también un
más alto renacimiento, la felicidad de la liberación o el poderoso logro
supremo de la Budeidad.
(Protege) las pertenencias de tu Guru como lo harías con tu propia vida.
Incluso trata a los seres queridos (familia) de tu Guru con igual (respeto que
le muestras) a él. (Ten en cuenta de una manera afectuosa a) los allegados como
si fueran los más apreciados de tu familia. Solo piensa
(así)
todo
el tiempo.
Antes que Drom-ton-pa estudiara con Atisa, sirvió a otro Guru en K’am.
Durante el día cargaba a los hijos de su maestro en su espalda, hilaba la lana
con sus manos y suavizaba el cuero con sus pies. Por la noche cuidaba sus
animales. Todo esto lo hacía con mucho gozo y aunque era solo un laico, Atisa
lo escogió para darle todas las enseñanzas que trajo de Tíbet.
Cuando Je-Tsun Milares servía a Marpa, solía echarse en el lodo y rogar a
la esposa de su Guru que se sentara sobre él cuando ella ordeñaba las vacas. Tú
debes tener igual respeto y devoción para todo el mundo cercano a tu Guru.
Recuerda que él es un Buda con igual aprecio y amor para todos. Si tienes
envidia de su familia, de sus empleados u otros discípulos, así como si eres
posesivo de su tiempo y atención, esto claramente demuestra que no crees
sinceramente en él como un Buda.
Nunca te sientes en la (misma) cama o asiento (de tu Guru), ni camines
delante de él. (Durante las enseñanzas no hagas) un moño en lo alto de tu
cabeza, no te pongas un sombrero ni zapatos o portes algún arma. (Nunca) toques
un asiento (antes de que el se haya sentado o si por casualidad él está sentado
en el piso. No) pongas tus manos (orgullosamente) en tus caderas o las frotes
(delante de él).
Nunca te sientes o te recuestes mientras tu Guru está parado (ni te eches
cuando él está sentado). Siempre estate atento para pararte y servirlo
hábilmente de excelente manera.
Ante la presencia de tu Guru nunca hagas cosas como escupir, toser o
estornudar sin cubrir tu rostro. (Nunca) estires tus piernas cuando estés
sentado, no camines hacia atrás y adelante (sin razón, delante de él. Y
nunca)
discutas.
Nunca des masajes o frotes tus miembros. No cantes, bailes o toques
instrumentos musicales (por otros motivos que no sean religiosos). Y nunca
parlotees o hables demasiado (o muy fuerte) dentro del rango de escucha (de tu
Guru).
Todos estos ejemplos de conducta impropia están prohibidos no porque tu
Guru se ofenderá: los Budas no pueden resultar afectados por las groserías.
Porque deseas obtener su estado de perfección y tienes gran respeto por su
logro, es que no debes actuar de manera tosca, arrogante y desconsiderada.
Los hábitos explicados aquí no tienen la intención de ser restricciones
antinaturales y crueles. Si estás sentado con las piernas cruzadas durante una
charla y te resulta incómodo, estás ciertamente permitido elevar tus rodillas o
cambiar de posición. Pero sentarse casualmente con los pies estirados hacia tu
Guru demuestra una actitud irrespetuosa. Recibir una charla no es como asistir
a un evento deportivo. No estás con tu Guru para entretenerte, sino para
alcanzar la Iluminación. Por lo tanto, debes de mostrarle gran respeto y
siempre estar atento a sus necesidades y comodidad.
(Cuando
tu Guru entra a la sala) levántate de tu asiento e inclina levemente tu cabeza. Siéntate (ante su presencia) respetuosamente. En la
noche o en las orillas o en caminos peligrosos, con (el permiso de tu Guru) puedes
caminar delante de él.
Ante la vista directa de su Guru (un discípulo) con sentido común no (se
sienta) con su cuerpo torcido ni reposando (casualmente) sobre pilares o cosas
parecidas. Nunca crujas tus nudillos, (juegues con tus dedos o limpies las
uñas).
Siempre debes ser considerado con tu Guru. Ya que él es quien te mostrará
el camino hacia la plena libertad de todos tus sufrimientos y cómo ser capaz de
liberar a otros, él es más precioso que cualquier otra cosa. Si él está en
peligro, debes protegerlo. No te sientes despreocupado y orgullosamente como si
fueras el dueño del mundo.
Cuando laves los pies o el cuerpo (de tu Guru), lo secas, masajeas o lo
(afeitas), antes de cualquiera de estas acciones haz (tres) postraciones y
también al final. Luego atiendete (a ti mismo)
cuanto desees.
Si tienes la
oportunidad de lavar a tu Guru, afeitar su cabeza o hacer cualquier cosa para
su comodidad, te permitirá ganar mucho mérito. Entonces, todas esas acciones hazlas con el máximo
respeto. Nunca egoístamente pienses
primero en tus propias necesidades. Tu primera preocupación es con tu Guru y tu
logro de su estado Iluminado. Sólo después debes cuidar de ti mismo.
Si necesitas dirigirte (a tu Guru) por su nombre, siempre añade el título
“Su presencia” después de su nombre. Para generar respeto a él en otros,
también puedes usar otro título honorífico.
Una vez Je-Tsong-ka-pa daba una charla a unos cuantos discípulos en una
casa de retiro donde después fue construido el monasterio Sera. Ka-drub Je vino
a verlo por primera vez. Preguntó a una monja que vivía cerca donde podría
encontrar al Venerable Tsongka-pa y ella se alejó sin decir una sola palabra.
Ella enjuagó su boca, encendió un incienso y entonces respondió: “Mi bendito,
venerable Abad, Su Presencia Je Tzong-ka-pa reside allá.”
Si el nombre de tu Guru es Rin-chen dor-je, puedes referirte a él cuando
hablas con otros como “mi maestro espiritual, Su Presencia, el divino,
venerable Rin-chen-dorje”. Al menos debes usar algún título de respeto. Es muy
burdo, arrogante e irritante dirigirte, referirte o escribir sobre tu Guru
simplemente usando su nombre personal. Tu Guru no es tu amigo de infancia, sino
un Buda que te guía a tu Iluminación.
Cuando le pidas un consejo a tu Guru, (primero dile para qué has venido).
Con las palmas de tu manos juntas a la altura de tu corazón, escucha lo que te
dice sin (dejar que tu mente) vagabundee. Luego (cuando él ya ha hablado) debes
contestar, “haré exactamente como me ha dicho”.
Después de haber hecho (lo que tu Guru te dijo), infórmale (lo que pasó)
en palabras corteses y amables. Cuando bosteces o tosas (aclares tu garganta o
rías ante su presencia), cubre la boca con tu mano.
Nunca hagas perder el tiempo de tu Guru visitándolo solo para cotorrear.
Luego de hacer tres postraciones, dile directamente el propósito de tu visita.
Haz tus preguntas de una manera directa, con extrema cortesía y humildad.
Cuando el Guru te da consejos o te pida hacer algo, analiza para ti mismo
para ver si puedes cumplirlo. Si no puedes, entonces excúsate y explica por
qué. No prometas hacer algo y luego no cumplir tu palabra. Las consecuencias de
tal desobediencia y negligencia son muy serias. Pero si puedes cumplir, dile
que harás lo que él dice. Mantenlo informado sobre tu progreso y siempre
informa al final lo que has hecho.
Si deseas recibir cierta enseñanza, pídelo tres veces con las palmas de
las manos juntas mientras te arrodillas delante de él sobre tu rodilla
(derecha). (Durante su charla) siéntate humildemente con respeto, usando ropa
apropiada y pulcra (y limpia, sin adornos, joyas o cosméticos).
Cualquier cosa que hagas para servir (a tu Guru) o para mostrarle respeto
nunca lo hagas con una mente arrogante. Por el contrario, siempre debes ser como
una novia recién casada, tímida, vergonzosa y muy callada.
Ante la presencia de (tu Guru) quien te muestra (el camino), deja de
actuar de una manera presuntuosa y coqueta. Como también, fanfarronear ante
otros lo que has hecho (para tu Guru), examina (tu conciencia) y descarta
estos actos.
Es inapropiado para un Guru ofrecer enseñanzas sin haber sido
especialmente pedidas. Él enseña para beneficiar a sus discípulos, no para
demostrar su conocimiento. Por lo tanto, es importante pedirlas en forma
apropiada y de manera formal. Sin embargo, no intentes presionar a tu Guru para
que te enseñe algo demasiado avanzado para tu nivel. El juzgará cuando estás
listo. No le ordenes altaneramente que haga lo que a ti te parece lo mejor.
Cuando asistas a su charla, recuerda que no es un acto social. La única
razón de por qué estás ahí es para aprender cómo obtener la Iluminación para
beneficio de otros. No has venido para demostrar tu riqueza o tu belleza ante
otros, entonces no te adornes como un pavo real. También sé consciente y
considera las costumbres sociales de tu entorno. Nunca te vistas de una manera
ofensiva para otros que podría distorsionar sus mentes. Sé pulcro, limpio y
modesto, siéntate con gran respeto a tu Guru.
Cuando sirvas a tu Guru no seas infantil. Cualquier servicio u ofrenda
que hagas son para que obtengas la Iluminación a través de este mérito. No
hagas aquellas cosas para alardear ante otros que tú eres piadoso y devoto. De
la arrogancia no se obtiene ningún mérito. No sirvas a tu Guru con altísimo
orgullo como si le estuvieras haciendo un gran favor. Él no necesita tu ayuda;
él es un Buda. Pero tú sí necesitas mucho de su ayuda, porque al permitirte
hacer algunas pequeñas tareas para él te ofrece una gran oportunidad de obtener
mérito. Por lo tanto, recuerda su gran gentileza de permitirte servirle.
También no actúes de manera coqueta, flirteando con tu Guru como si
pudieras ganar su favor de este modo. Tu Guru es un Buda con igual compasión
amorosa para todos. No se impresionará por tu actitud frívola.
Si te (piden) realizar una consagración, (una iniciación en) mandala o
una ceremonia de ofrenda de fuego o reunir discípulos y darles una charla,
puedes no hacerlo si tu Guru reside en esa área, aunque hayas recibido su
permiso anteriormente.
Cualquier ofrenda que recibas por realizar aquellos ritos como (la
consagración conocida como) Abrir los Ojos, debes presentar todo a tu Guru. Una
vez que él ha tomado una porción, pues utilizar el resto para lo que quieras.
Ante la presencia de su Guru un discípulo no debe actuar (como un Guru)
ante sus propios discípulos y ellos no deben actuar hacia él como su Guru. Por
lo tanto, (ante la presencia de tu propio Guru) no permitas (a tus discípulos)
que te muestren respeto a ti cuando entras (cuando llegas) y te hagan
postraciones.
Incluso cuando te has convertido tu mismo en un Guru, aún debes practicar
gran devoción hacia tu Guru. Cuando tus propios discípulos te piden dar un
empoderamiento, una charla, etc. y tu propio Guru reside en la misma área, tú
deberías preguntarle, primero, si él puede darlos en tu lugar. Si tu Guru no
puede, únicamente entonces y con su aprobación puedes realizar tú mismo esas
ceremonias.
Si tu Guru vive lejos, deberías escribirle para pedirle permiso de aceptar
un discípulo u ofrecer cualquier enseñanza. No debes actuar independientemente
con orgullo, como si fueras un gran y divino Maestro, sino siempre por
deferencia de su consejo. Especialmente en presencia de tu Guru, no debes
permitir que tus propios discípulos te demuestren respeto. Debes ser siempre
humilde. Por lo tanto, toda ofrenda que recibas debe ser tomada por tu Guru
como señal de tu respeto. Él tomará una parte y te devolverá el resto. Él no
codicia tus ofrendas, pero siempre debes tenerlo presente en tu mente sobre
todo.
Una vez Ra-chung-pa vivía en la misma ciudad que su Guru, Je-Tsun Milarepa.
Como era muy hermoso muchas devotas venían a verlo y le presentaban muchas
ofrendas. Pensaba: “Si me han dado tantas ofrendas a mí, entonces, seguramente
mi Guru ha recibido por lo menos tres veces más que yo”.
El fue donde su Maestro y dijo: “No es verdad que hemos recibido muchas
ofrendas hoy día. Vamos a compartirlas con todos los otros discípulos.” Pero su
Guru le mostró que todo lo que le habían dado ese día era un pedazo de carne,
un bizcocho de queso y un poco de mantequilla. Ra-chung-pa se sintió muy
avergonzado de haber recibido más ofrendas que su Guru y le dijo que saldría de
la ciudad inmediatamente.
Pidió permiso para ir a Lhasa para ver la famosa imagen de Buda. Je-Tsung
Milarepa le contestó: “Cuando ves a tu Guru como un Buda, ¿Qué sentido tiene
mirar una estatua?”
Luego le preguntó si podía visitar un monasterio antiguo en Sam-ya. Otra
vez su Guru contestó: “Al mirar el espectáculo en tu mente, ¿qué sentido tiene
mirar un edificio?”
Por tercera vez, pidió hacer un peregrinaje a Lhodrag donde el Maestro de
su Guru, el gran Marpa había vivido. Su Guru solo dijo: “Si meditas en las
enseñanzas de mi Maestro, ¿qué sentido tiene ver su casa?”
Je-Tsun Milarepa le dijo no intentar hacer demasiadas cosas, sino ir a un
retiro de meditación para obtener más confianza en su práctica. Y así lo hizo
Ra-chung-pa, ya que se dio cuenta que no es apropiado para un discípulo recibir
más respeto y ofrendas que su Guru.
En cualquier momento que hagas una ofrenda a tu Guru o tu Guru te
presenta algo a ti, un discípulo con sentido común debe (ofrecer y) recibir
usando ambas manos y con su cabeza levemente inclinada.
Sé diligente en todas tus acciones (alerta y) concentrado en nunca
olvidar (tu palabra de honor). Si otros condiscípulos transgreden, corríjanse
entre ustedes de una manera amigable.
Todos los discípulos que reciben empoderamiento tántrico de un mismo Guru
se convierten en hermanos y hermanas “vajra”. Deben tener un gran afecto y
estima entre ustedes, ayudándose para mantenerse en el camino. Nunca debes ser
envidioso, orgulloso o competir con tus condiscípulos. Corregirse entre ustedes
agrada a tu Guru y todos se benefician. Si hay unidad y armonía entre los
amigos del Dharma, esto se extenderá en las vidas de otros de tu entorno.
Si por enfermedad estás físicamente (limitado) para reverenciar a tu Guru
y tienes que hacer lo que normalmente está prohibido, incluso sin (su
explícito) permiso, no habrá consecuencias infortunadas si tienes una mente
virtuosa.
La devoción al Guru no es una práctica fanática. Si estás enfermo y tu
Guru entra en tu habitación, no necesitas levantarte y hacer postración. Cuando
tengas algo que ofrecer, pero estás demasiado débil para extender tu mano, es
permitido incluso que tu Guru se incline hacia tu cama para recibirlo. Esto no
es mostrar irrespeto a tu Guru, porque en tu corazón deseas hacer lo que es
apropiado pero tu condición física te lo impide.
Sin embargo, hay ciertas cosas en las que no hay excepciones. Nunca debes
perturbar la mente de tu Guru, alardear, ser arrogante o irrespetuoso no
importa las circunstancias.
Qué necesidad hay de decir mucho más. Haz lo que gusta a tu Guru y evita
hacer cualquier cosa que no le agrada. Sé diligente
en ambos sentidos.
“Poderosos logros siguen de (hacer
lo que) a tu Guru (le gustan).” Eso fue dicho por (el Buda) Vajradhara mismo.
Sabiendo esto, trata de agradar a tu Guru plenamente con todos los actos (de tu
cuerpo, habla y mente).
Todo el mundo quiere solamente felicidad y nunca experimentar algún
sufrimiento. La fuente de todos estos logros es tu Guru, ya que él te muestra
el camino a la Budeidad y, con su ejemplo viviente como un Ser Iluminado, te
motiva a viajar por este mismo camino. Cuando te das cuenta de esto, entenderás
la importancia de una decidida devoción al Guru y harás solo lo que le agrada.
Como la fuente de estas enseñanzas es el Buda Vajradhara, deberías desechar
cualquier duda y seguirlas con plena
convicción y así podrás alcanzar la Iluminación.
Lo que agrada a tu Guru, entonces, es tu práctica conducente a la
Budeidad. Por lo tanto, tu motivación para agradarlo debe ser Bodhicitta y tu
deseo de ayudar a otros. No debes apuntar a deseos mundanos como buscar el
elogio o la aprobación paternal de tu Guru. Es más, si tu Guru te regaña,
analiza tus sentimientos. Si no le has disminuido intencionalmente o intentado
molestarlo, y si no has reaccionado ante su reprimenda con cólera o acusaciones
de que él no es iluminado, entonces no rompiste la devoción al Guru. En tal
situación es totalmente inapropiado volverse deprimido, abatido. Cuando lo
haces es una señal de tu fuerte egotismo que te causa tomar su crítica
demasiado personal.
Marpa reprendió e incluso muchas veces le pegó a Je-Tsun Milarepa. No
porque personalmente no le gustaba, sino que por compasión vio la necesidad de
medios hábiles que fueran contundentes. Entonces si tu Guru está iracundo
contigo trata de verlo como un método que está usando para domar tu mente y
llevarte a la Iluminación. Como un Buddha, ¿cómo sería posible que te odiara?
Después que un discípulo haya tomado refugio en la Triple Gema y
desarrollado una pura (motivación Iluminada), deberían darle este (texto) para
llevarlo a su corazón (como abandonar su propio egoísmo arrogante) y seguir las
huellas de su Guru (a través del Camino Gradual de la Iluminación).
(Al estudiar los prerrequisitos
del entrenamiento de la Devoción al Guru y el Camino Gradual, común tanto en
sutra como en tantra), te conviertes en un (adecuado) recipiente (para
contener) el Dharma puro. Entonces se te puede dar las enseñanzas como el
tantra. Después de recibir los empoderamientos apropiados, recita en voz alta
los catorce votos raíz y llévalos sinceramente a tu corazón.
Si como discípulo tienes pensamientos puros para beneficiar a otros, son
humildes, no arrogantes o egoístas y careces de maneras toscas, tu Guru, en
primer lugar, te enseñará lo que significa tomar refugio. Te mostrará que la
estabilidad, dirección y significado de tu vida pueden ser dados al ir por
protección contra todo sufrimiento y confusión ante la Triple Gema de los
Budas, sus enseñanzas del Dharma y la Sangha, la comunidad de los que las
realizan. Luego él te guiará gradualmente a través de los Tres Caminos
Principales de renunciación, el Motivo Iluminado de la Bodhicitta y un
entendimiento correcto de la Vacuidad. Sobre la firme fundamentación de tu
refugio y en los votos de la Bodhicitta, entonces te pueden dar las enseñanzas
detalladas de la devoción al Guru.
Este texto fue escrito para ser recitado diariamente para que los
discípulos no olviden los puntos importantes de cómo comportarse con su Guru.
Cuando tu Maestro te ha preparado de esta manera, para las enseñanzas tántricas
y te has convertido en un recipiente adecuado, entonces es apropiado que él te
dé la iniciación. Entonces, explicará los votos tántricos y tú debes estar
seguro de nunca trasgredirlos. Buda Vajradhara prometió que incluso cuando no
practiques la meditación, pero mantienes tus votos tántricos raíz puros por
dieciséis días, entonces acumularás suficiente mérito y eliminas suficientes
obstáculos para obtener la iluminación.
Después de recibir iniciaciones, serás empoderado para seguir el camino
tántrico completo, ya que tu Guru te guía a través de las etapas de generación
y completación. Tu éxito dependerá de tu devoción a tu Guru y la pureza de
mantener todos tus votos / Entonces devoción apropiada hacia tu Guru de acuerdo
con sus enseñanzas es esencial en todo el proceso del camino hacia el estado
Iluminado de no dualidad con tu Guru-Buda-deidad meditacional.
Dado que no he cometido error (agregando mi interpretación personal) al
escribir este trabajo, pueda esto ser de beneficio infinito a todos los
discípulos que siguen a su Guru. Por el ilimitado mérito que he obtenido de
esta manera, puedan todos los seres sensibles rápidamente conseguir el estado
de Buda.
Esto concluye las
“Cincuenta estrofas de la devoción al Guru” del gran Maestro Asvaghosa. Fue
pedido y traducido (al tibetano) por el monje traductor y gran editor Rin-ch’en
zang-po, junto con el abad indio Padmakaravarma.
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