Importancia de cantar y recitar 
 Ven. Tenzin Gephel, monje residente del Monasterio Namgyal, Ithaca, NY
Cantar es una forma atractiva de práctica espiritual, que se hace generalmente en grupos, grandes y pequeños. En el budismo tibetano es común cantar en las reuniones con propósitos religiosos, como las enseñanzas públicas del Dalai Lama y otras ceremonias religiosas. El cantar ocurre no sólo en las tradiciones monásticas budistas; también se realiza en las comunidades laicas dentro de la tradición budista tibetana, como los grupos yogui y en las escuelas. Sé que los estudiantes y en la facultad del Instituto Médico y de Astrología tibetana cantan plegarias budistas así como los mantras del Buddha de
Cantar motiva a las personas a comprometerse en las prácticas del Dharma, aun cuando ellas puede ser que no entiendan el propósito y los significados de cada canto. El canto y las recitaciones conceden bendiciones y nutren las semillas de la iluminación que están dentro de sí mismo y de todos los otros. Estas semillas virtuosas en última instancia ayudan a uno a desarrollar amor, bondad, compasión y sabiduría, que finalmente conducen a la iluminación o Budeidad.
El canto y la recitación son formas de meditación. El propósito principal de la recitación de plegarias y de cantos en el budismo es reflexionar en el significado de las palabras. Cantando lento alarga la recitación. Esta lentitud nos da más tiempo para reflexionar sobre el significado de las palabras. La reflexión en el significado de las palabras ayudas a que uno se vuelva más familiar con los pensamientos y actos virtuosos. En cierto modo, la recitación y el cantar sirven como prácticas que transforman la mente ayudándole a desarrolla claridad y estabilidad.
Las plegarias y las recitaciones diarias contienen la misma esencia de los 84.000  sutras del Buddha bajo la forma de prácticas apropiadas para la vida cotidiana. En cierto modo, cantar y recitar ayudan a que uno se enganche más fácilmente en otra práctica de meditación budista.
Los monasterios tibetanos mantienen la tradición de que uno aprende las palabras de los textos cantando y memorizando. Por consiguiente, uno puede leer el texto correctamente, pronunciar las palabras claramente y producir un sonido puro. Los tibetanos dependen comúnmente de ceremonias, de recitaciones y de cantos rituales porque éstas son formas hábiles para involucrarse en las prácticas del Dharma. El gran maestro tibetano Tsongkapa dijo en un trabajo conocido como la Gran  Exposición
El maestro budista tibetano del siglo dieciocho Jay-dzun Gon-chok Denbay Dron-may nos dejó estas palabras de consejo:
- Como si fuéramos una persona vieja dependiendo      enteramente de un bastón, debemos confiar en las palabras del texto      memorizándolas y recitándolas. Matar el tiempo día tras día simplemente      leyendo ruidosamente, atendiendo a cada pequeño matiz de expresión de      acuerdo con la tradición, no ayudará. Uno debe constantemente memorizar y      practicar la recitación de las palabras de la enseñanza.
- Aun cuando podamos memorizar muchas      palabras de las escrituras sagradas y ser capaces de recitarlas, fallar al      pensar el significado de las palabras nos volverá como un lector del sutra      [cuya tarea es recitar cantidades prodigiosas de texto] o como un loro que      hace el mismo sonido cientos de veces. Esto no nos ayudará a lograr la plena      comprensión de un tema. Por lo tanto, uno debe examinar a fondo y reflexionar      sobre los significados de las palabras del texto o la enseñanza.
Traducido al español por K.D.  
 
 
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